
➳ [ 020 ]
—Alfa, tengo hambre— Un lindo puchero se asomó por los labios del Omega, haciéndolo ver adorable.
—Quizás si me sueltas, podré hacerte algo de desayunar— El Alfa camino hasta el baño, dónde tomó su cepillo de dientes y los empezó a lavar.
—No, no quiero— Se aferró más a su cuello.
El Omega estaba colgado de él, literalmente, ya que sus piernas no tocaban el suelo y estaban perfectamente enredadas en la cintura de Park, mientras que con ambas manos, se abrazaba de su cuello para evitarse caer, Jimin ni siquiera lo sostenía ya que él estaba haciendo eso, mientras él lavaba sus dientes.
Al terminar, Yoongi seguía colgado de él como un Koala que no quería soltar su rama. Jimin bajo con él las escaleras, camino hasta la cocina, dónde tomó un tazón, se sirvió cereal y leche, para después empezar a comerlo.
—¿Mhm? ¿Y yo?— El Omega puchereo. —También tengo hambre.
Jimin sonrió, tomó una cucharada de cereal y la condujo hasta su boca, él asintió y la abrió, dejando que Park lo alimentará. Cuando el cereal se acabó, ambos se miraron con una sonrisa.
—Alfa, mis brazos se están cansando, ya es tu turno de cargarme— Dijo, dando ligeros brincos, haciendo que Park gruñera por tal roce.
Yoongi traía puesta una camiseta gris de él, la cual le llegaba a los muslos, sólo con su bóxer, mientras que Jimin sólo traía unos pantalones deportivos del mismo color de la camiseta que Yoongi traía puesta.
—Con gusto— El Alfa posó ambas manos en el trasero de Yoongi, alzandolo ligeramente, haciendo que él soltará un jadeó, aún estaba sensible por su celo.
—Alfa— Soltó un suspiro, antes de besar sus labios y aferrarse a su nuca.
Jimin empezó a mover sus labios con brusquedad, profundizando el beso y haciéndolo más húmedo. El trasero de Yoongi se volvió húmedo en un santiamén.
—Minnie— Gimió, haciendo un movimiento de caderas sobre las manos del Alfa. —Te necesito~— Jadeó al sentir como un dedo empezó a acariciar su entrada. —Mhm~— Echó su cabeza hacia atrás, liberando feromonas que se esparcieron por toda la habitación, volviendo loco al Alfa.
—Vamos lindo, hagamos algo realmente divertido— Yoongi asintió con su boca entreabierta, sintiendo el dedo de Jimin jugar con su entrada.
El Alfa lo sentó en la mesa, Yoongi se recargo sobre sus manos, alzando sus piernas, dejándolas flexionadas y recargadas en la orilla de la mesa. El Omega mordió su labio inferior.
Jimin llevo su dedo índice a su boca, mojandolo con su propia saliva, cuando estuvo totalmente mojado, lo saco y lo llevo a la entrada del Omega, dejándolo entrar de un empujón, Yoongi echó nuevamente su cabeza hacia atrás y soltó un gemido fuerte.
—¿Te gusta?— Empezó a dar estocadas con un dedo.
—S-Sí... A-Alfa~— Cuando lo sintió listo, añadió un dedo más, sacándole un grito al Omega.
Jimin saco sus dedos, bajo su pantalón deportivo, junto a su bóxer y dejo libre una erección inchada, con la punta rosa. Yoongi se mordió el labio inferior, Jimin tomó su miembro y lo alineó en su entrada, dejo la puntita en la entrada, haciendo que el Omega se desesperara y tratara de mover sus caderas para penetrarse, pero él tomó sus caderas con fuerza, evitando cualquier movimiento por parte de Yoongi.
—¿Qué demonios...? ¡Ahhh!— Jimin entro de golpe, haciendo chillar al Omega. El pecho de Yoongi subía y bajaba con pesadez, había sido brusco con la intromisión.
El cuerpo de Yoongi se recostó en la mesa, tratando de recuperar aire, Park por otro lado, se inclinó, posó sus manos en sus hombros y jalandose de estos, empezó a embestir con fuerza a Yoongi.
—Mhm~— Apretó sus labios, evitando soltar una maldición. —¡P-Park! ¡Ah, ahí, justo ahí! ¡Maldición!— Sus manos trataron de apretar algo, pero sólo aruñaba la mesa con sus pequeñas uñas. Su espalda se arqueo con fuerza, casi doliendo, cuando su orgasmo atacó con fuerza. Jimin apretó sus hombros y embistió más fuerte.
Justo cuando estaba por correrse, vió a Yoongi ladear su cabeza y mostrar su cuello en sumisión, sus colmillos picaron, crecieron y sin poder detenerse, se inclinó hacia él y le mordió con fuerza.
Yoongi soltó un grito fuerte, su garganta dolió y ardió, Jimin gimió al sentir la sangre de su Omega en su boca, tan dulce y deliciosa. Saco sus dientes y pasó su lengua por la mordida, secando la sangre, que poco a poco, dejo de salir.
El nudo se formó, junto con el lazo recién hecho.
—¿Qué demonios hice?
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