A pesar de todas las cosas negativas del celo una de las cosas positivas y que verdaderamente disfrutaba era la manera en la que Seokjin se comportaba tan mimado al igual que un cachorro. La noche pasada lo hizo tomarse un supresor para así aliviarle el dolor por la noche, pero aun así y, a pesar de que no sintió ningún tipo de dolor a este le fue inevitable pedirle cariños en su vientre a su alfa, la manera en la que esa caída mano se escabullía entre su ropa de pijama hasta llegar a su vientre sin duda era de sus cosas favoritas, y cuando estas estaban una vez ahí él empezaba a ronronear como si de un gatito se tratase.

La mañana siguiente se levantó de buen humor, preparó el desayuno y acompañó a su alfa a hacer sus ejercicios matutinos, para su mala suerte las fuertes feromonas lo empezaron a marear y ocasionarle calor en su cuerpo, así que sin más se despidió de su alfa con un tierno piquito y se dirigió a la ducha para tomar un baño que lo ayudara a bajar su temperatura.

Estuvo alrededor de 15 minutos dentro hasta que decidió salir del cuarto de baño, contando únicamente con una bata que cubría su desnudez, una linda bata de ceda que llegaba un poco más arriba de sus rodillas.

Y a pesar de que pudo volver a regular su temperatura en la ducha, encontrar a su alfa de espaldas retirando su ramera donde, por el movimiento sus proporciones decoradas con el brillo de la sudoración brincaban con delicia haciéndose notar y, tirándola  hacia donde sabía y estaba el cesto de ropa sucia para seguidamente pasar sus manos hacia su pantaloneta y librarse de esta quedando  únicamente en bóxers. Hizo que su temperatura se volviera a alterar.

Y cuando se dio cuenta él se encontraba caminando hacia el peli gris, donde una vez llegó paseo sus manos por su cadera y lo abrazó posesivamente mientras enterraba su cara en medio de su espalda y olfateaba con deseo. Húmedos besos empezaron a ser dejados a lo largo de su espalda. El mayor volteándose una vez sintió el cómo ahora este se apartaba ligeramente, y casi con rudeza capturo sus labios con deseo, sus manos rápidamente se trasladaron hacia la pequeña cintura y alzo con facilidad al castaño haciendo que así sus piernas pudieran ajustarse a su cadera mientras tocaba con cariño parte de sus mulos y trasero el cual quedaba expuesto. Y debido a la fuertes feromonas su razonamiento se nubló por un momento, tumbando con cuidado a su omega sobre la cama. Este que lo veía con ojos llorosos y sus labios completamente maltratados por la furiosa sesión de besos que habían tenido.

Una completa mirada de deseo.

El mayor trasladando su cara hacia su cuello empezando a besar y succionar con anhelo toda la extensión. Sus fuertes manos moviéndose con cuidado hacia  la pequeña tira de bata que mantenía su cuerpo tapado, y se deshizo de el sin pudor  haciéndolo soltar un gemino de satisfacción al exponerse por completo a su alfa.

Sus pezones y entrada casi rogaban pidiendo aunque sea un poco de estimulación en la zona. Incluso podía sentir como sus muslos empezaban a llenarse de su propio lubricante.

-Alfa- llamó.

-Shh- silenció con cariño -Tu alfa te ayudará. ¿Confías en tu alfa?- preguntó casi en un gruñido extasiado.

-Confió en mi alfa -afirmó atrapando los labios del mayor entre los suyos, trasladando sus brazos por encima de su cuello y así pegarlo a su cuerpo.

Y justo cuando estuvo desnudo en su totalidad sobre la superficie de la cama se permitió preguntar...

-Alfa... Vamos a hacer cachorritos?- en un susurro lo demasiado bajo como para hacerle ver la gran timidez con la que cargaba.

-Todavía no Jinnie, pero te haré sentir mejor- finalizó dando un pequeño besito en su rodilla, las cuales estaban recogidas en su pecho tratando de tapar la desnudes de su torso.

-Date la vuelta- ordenó cariñoso. Y al escuchar tales palabras sus labios se recogieron en un mohín mientras asentía tímidamente, quedando su linda espalda ahora en frente de su alfa. Ocultó su rostro entre sus brazos mientras sus mofletes adquirían un tono carmín. Y antes de replicar el qué iba a hacer sintió el torso de su alfa impactar en su espalda, y parte de su pelvis contra sus glúteos. Mientras el mayor dejaba únicamente un húmedo beso en su hombro izquierdo antes de mover su mano hasta su cintura, alzar ligeramente esta y colocar una pequeña almohada para que su trasero quedara un poco más empinado y así estuviera en una posición cómoda. Sus manos se movieron con delicadeza hasta estar a cada extremo de su cintura, y se permitió bajar un poco más hasta tomar esas dos porciones de carne entre sus manos y amasarlas sin vergüenza. Su cara hirvió al sentir el tacto. Porque, parte de que su cuerpo estaba empezando a corresponder a esos toques, podía sentir como la fricción de las sábanas hacían que sus pezones se volvieran aún más erectos y lo hicieran jadear cada que se rosaban contra las mantas, su entrada empezaba a lubricar enormemente y él se permitió relajar. Era normal entre parejas ayudarse en etapas de calor, así que no debía sentir pena alguna ya que se encontraba con su alfa. Aun así no pudo evitar dar un pequeño brinquito al sentir como dos de los dedos de su alfa se internaban en medio de sus piernas hasta llegar a su entrada, y una vez ahí se permitió acariciar alrededor de ella sin ingresar si quiera un poco de su dedo.

Sentir ese roce, justo ahí y el cómo su alfa besaba con pasión su cuello lo hizo querer más.

Y él ya se encontraba inconscientemente abriendo delicadamente sus piernas.

Pero de repente los besos en su cuello se detuvieran, y solo sintió el cómo su alfa jadeaba ferozmente haciendo todo el esfuerzo por controlarse. Esa pequeña estela de vapor siguió un pequeño camino entre besos desde su nuca hasta la parte baja de su espalda.

Brindando un húmedo beso en cada uno de sus glúteos.

-Abre las piernas mi omega- pidió. Y escuchar esa fuerte voz cargada de excitación casi lo hace gemir, complaciendo las indicaciones de su alfa él se permitió abrir de piernas hasta quedar el suficiente espacio entre ella para que su alfa estara .Pero al no sentir algún movimiento por parte de su alfa volteó su cara para observar que estaba haciendo.

Una escena muy íntima y ardiente donde una de esas grades manos se encontraba sobre uno de sus propios glúteos y la derecha yacía entre su ropa interior.

Acomodando sin vergüenza alguna su miembro para evitar que doliera debido a la erección. Y justo cuando termino su ''labor'' se embrecó sobre la cama hasta estar el lindo trasero de su omega casi en su rostro. El cual abofeteó ligeramente antes de pasear su lengua sobre él.

-Relájate- murmuró una última vez antes de enterrar su cara entre esos pomposos glúteos y permitirse lamer toda su entra. Grandes corrientes eléctricas recorrían su cuerpo, sentir ese pequeño hormigueo en su estómago y el cómo la delicada lengua de su alfa acariciaba todo con deseo y morbo, con sus manos a cada lado dando involuntarias palmaditas sobre sus glúteos deleitándose con la cálida esencia que salía debido a su excitación.

Sus piernas moviéndose al igual que gelatinas y al pasar los minutos él ya se encontraba empinando y empujando aún más su trasero hacia su alfa. Y a él le gustaba, podía sentir los gruñidos extasiados que salían de la garganta de su alfa cada que lo hacía, y por más que este lo intentara, su miembro estaba duro y su lado anima pidiendo aunque sea un poco de contacto de su omega.

Pero él se había prometido el tomarlo con calma.

Algo casi imposible cada que su omega gemía alto su nombre y pidiendo más de su tacto.

Y él sabía exactamente lo que quería. Pero aún no estaba listo, si bien ya era un adulto necesitaba esperar un poco más.

Toda su parte trasera estaba sensible y empezaba a dilatarse para su alfa. Aun así se encontraba tenso y con pena, y supo que su alfa lo había notado cuando se irguió y pego a su espalda demandante, dejando un morboso beso en su cuello, su pelvis pegada por completo a su trasero y a pesar de la tela de la  ropa interior con la que su alfa aun cargaba, podía sentir por completo la dureza del enorme falo.

Y el soltó un gran gemido mientras se pegaba más, era casi animal la manera en la que sentir ese gran bulto hacía que todos sus cabales se perdiera, porque el...

Lo deseaba sentir dentro.

Y estaban tan cerca, tan jodidamente cerca que sentir el agarre de su alfa sobre su cadera apegándolo más hacia su eje lo hizo perder por completo el control y quedar totalmente sumiso para su alfa.

-Jinnie, puede que duela al inicio, pero te gustará- informó colocando nuevamente sus manos sobre el redondo trasero y acariciarlo. Rápidamente su entrada volvió a lubricarse e hizo el intento de levantarse al notar que estaba mojando a su alfa, pero volvió a su posición al escuchar el furioso gruñido que había salido por parte del mayor.

No perdió más el tiempo, sabía que parte de la razón por la que su omega no se quejaba del dolor era por su nivel de excitación, y queriendo complacerlo aun más guio sus dedos sobre la virgen entrada, ingresando uno lentamente haciendo a su miembro palpitar por la estreches y calidez que sentía.

Iniciando un vaivén placentero, sacando su dedo índice completamente empapado solamente para ahora ingresar dos en la apretada entrada. Y acompañando esos dos dedos añadió su lengua. Soltando una socarrona sonrisa al disfrutando de ese tierno temblor de sus piernas, internó todavía más sus dedos sin llegar a lastimarlo, haciéndolo soltar un hermoso gemido al rozar con su próstata.

-¿Se siente bien jinnie?- preguntó recibiendo un mini movimiento que dedujo como asentimiento. Y antes de continuar, como si se tratase de un costal de papas fue alzado con cariño y colocado a horcadas del mayor, quien se recostó en la cabecera de su cama y paseo con delicadeza su mano a lo largo de la piel nívea. Antes de volver a colar con delicadez de esos dedos por entre sus piernas e internar en su entrada.

Era demasiado. No sabía con exactitud el cuándo terminarían pero la imagen era demasiado perfecta para ignorarla, el hermoso pecho de su alfa al descubierto y el completo rostro de concentración que tenía era un completo afrodisiaco, además el sentir como esos dedos se movían tan ágilmente lo hacía jadear.

Y el mismo se animó a mover también de sus caderas al sentir como la mano desocupada de su alfa se movía hacia su cintura y hacía un movimiento sobre ellas queriendo como si fuera aún posible empaparse más de él.

Fueron demasiadas sensaciones en una y el termino...

Totalmente satisfecho y agotado se refugió en el cuello de su alfa y al instante quedó completamente dormido.

Y Namjoon se dedicó a limpiar con delicadeza el cuerpo de su omega para finalmente arroparlo cuando estuvo listo. Dándole un tierno besito en su frente para dirigirse a la ducha.

Y a pesar de que en otra circunstancia posiblemente hubiese tomado una ducha para calmarse, el recordar la calidez y la presión con la que apretaba sus dedos lo hizo pedir otra cosa.

Y volvió a la cama cuando fue su turno de terminar.

No saben lo que me costó escribir esto, primero no tenía inspiración, luego estuve sin internet, después me enfermé y ahora otra vez estuvé sin internet. Lo iba a terminar ayer con mi internet que está yendo y viniéndose y casi lo pierdo por completo porque me quedé sin internet como a las 2 de la mañana y estaba con la pc, después de dos horas volvió :,3

Recuerden que es mi primer fic así que no tengo muchas experiencia escribiendo smut, aún así espero que les haya gustado. 🫶🏻💞