maratón 4/7

La campana que daba inicio a las clases se escucho por todo el pasillo, alfa y omega iban lado a lado para guiar los pasos contrarios.

-Hola Seokjin!- menciono un emocionado alfa.

-Hola- respondió luciendo una amigable sonrisa -¿Te conozco?- preguntó observando al contrario.

-Auch- fingió dolor tocando su pecho -La verdad que no. Déjame presentarme- acomodó de su ropa luciendo una sonrisa socarrona en su rostro- Soy Ken.

-Oh, hola Ken- respondió haciendo una corta reverencia -Puedo preguntar el como sabes mi nombre?

-Umh, larga historia, pero eso no es importante, me gustaría preguntarte algo en privado- resonó la ultima palabra mientras daba una mirada subjetiva hacia el peligris.

-Dame un momento- respondió -Nam, espérame aquí, ya vengo- mencionó.

Rápidamente siguiendo los pasos del alfa cuyo nombre era ken alejandose lo ''suficiente'' para que el alfa no escuchara. Error, los demas sentidos de namjoon se habían agudizado al máximo. Por lo tanto, podría escuchar sin esfuerzo la conversación. Apesar de que era una conversación privada se dispuso a escuchar para asegurarse que no dijera nada fuera de lugar al castaño.

-¿Quieres tener una cita conmigo?- Tan perdido estaba en sus pensamientos que toda la pequeña conversación contraria se primo de su mente, hasta que esa pregunta le hizo resonar con fuerza por todos sus sentidos.

Entonces uso de sus dos manos para tapar de sus oidos, manteniendo lado a lado sus manos mientras mantenía la cabeza gacha y presionaba sus ojos con rudeza. No podía moverse de la silla, Seokjin le había dicho que esperara ahí, así que en un acto de darles privacidad se tapo los oidos.

O quizas era el simple hecho que parte de el tenía miedo a saber la respuesta.

Y no los descubrió hasta que alguien tocó de su hombro.

-Nam, estas bien?

Dirigió su cabeza al escuchar la voz conocida, afirmando una y otra vez mientras se paraba de su asiento.

-Vamos, se nos hará tarde- mencionó, agarrando delicadamente la mano del contrario para entrelazarlas. Pero fue detenido al observar como el alfa huía de su agarre y ponía su mano sobre su hombro.

-Mejor así- comentó.

No quiso rechistar, solo siguió del camino hasta llegar al salón.

La campana se volvió a escuchar pero esta vez en señal de dar acabadas las clases.

El alfa yacía sentado en su campo correspondiente mientras sacaba con dificultad de su bolsillo su teléfono celular, una vez se dispuso a abrirlo presiono ligeramente la pantallla hasta escuchar el sonidito que daba el ayudante virtual.

-Llamar a mamá- mencionó seguidamente escuchando la señal de respuesta a su pedido escuchando como el celular volvía a sonar para escuchar el tiembre de llamada, rápidamente pegando su oreja a este. Tres veces bastó para que ella contestara.

-Hola cielo, ocurre algo?

-Mama puedes venir por mi? estoy en la escuela- mencionó. Algo malo había ocurrido, pocas eran las veces que el alfa le pedía que fuese por el al intituto, estas solían ocurrir cuando llegaba su celo o se caía en el colegio y aún así las veces que más llamaba era cuando era un pequeño cachorro, el cual la llamaba para que lo recogiera por que no podía hacer ''amigos'' Aun recuerda la primera vez que recibió una llamada de la escuela, encontrándose con el llanto tan desgarrador que soltaba su pequeño bebé en brazos, ensuciado con lodo, su ropa ligeramente tijereada y con su mejilla izquiera en un fuerte color rojo en signo de lo que parecía ser una cachetada.

Esa fue la razón por la que lo cambio de escuela.

Namjoon recibía constante bullying por sus ojitos.

Sus ojos empezaron a cristalisarse por el recuerdo, así que armándose de valor solo resoplo liberando tensión para responder -Si cielo, esperame ahí- finalizó colgando la llamaba.

Solo eso basto para que soltara una exhalación de calma, mientras volvía a guardar cuidadosamente el celular entre su bolsillo. Una vez de haber logrado su cometido guió sus manos a la superficie de la mesa, mientras golpeteaba constantemente en esta logrando un ritmo.

No eran todas las clases que tenía en común con Seokjin, sin embargo, le hizo sentir bien que esta no era una de ellas, así no tendría que darle una explicación de su comportamiento.

Unos cuantos minutos basto para recibir una nueva llamada por parte de su mamá avisándole que ya había llegado para salir fuera del intituto. Los demás estudiantes aún seguian en clases, lo cual fue una ventaja para el al no hallar personas en los pasillos con los que no podría tropezarse.

Guiando sus pasos con ayuda del el bastón, el cual una vez de haber llegado a la salida lo guardo para escuchar como el aroma tan conocido se colaba en sus fosas al notar que era su madre acercarse.

-Hola cachorro- mencionó posando su mano a un costado de su carita haciendo suaves cariñitos -vamos mi bebé- mencionó, recibiendo un asentimiento del contrario mientras se disponía a agarrar la mano de su madre para dirigirse hacia el auto.

Podía sentir como el aroma de su pequeño alfa se tornó apagado, sin embargo, no emitió ningun sonido hasta volver a casa.

Después de haber regresado a casa, la omega mayor se encargó de hacer la comida favorita de su pequeño cachorro. Le había recomendado el tomar una ducha para relajarse un poco.

Iba encargarse de mimar a su pequeño cachorro.

Por que, a veces ocurría.

Namjoon llegaba a tener algunos bajones por causa de su discapacidad. Siempre fue abierto con ella cuando esto ocurría, emitiendo comentarios como -''Mamá nunca tendré omega y aún si lo tuviera estoy seguro que llegaría a dejarme por otro alfa que si pueda verlo y decirle lo lindo o linda que se ve hoy''

Habían ido a una clínica cuando este era pequeño, no supieron el por qué Namjoon perdió la vista. Lo único que había articulado el doctor que lo examino fue un - ''Lo siento, no encontre alguna defisis en su sistema. Y revisando los archivos, ninguno de sus familiares tuvo problemas así como para ser hereditario. Lo lamento, pero no hay ninguna cirugía que pueda ayudarlo''

Sin embargo Namjoon siempre fue un fuerte alfa.

Una vez de haber terminado de cocinar, se dispuso a ir a la habitacion de este, con un enorme platillo de estofado lleno de carne, kimchi y tofu como guarnición.

-Nam voy a entrar- mencionó tocando la puerta para avisar, seguidamente entrando en la habitación para encontrar al alfa ya cambiado acostado boca abajo sobre la cama mientras mantenía la mirada perdida -Traje tu favorito, come un poco- pidió.

-Gracias mamá- emitió irguiéndose sobre la cama.

-Cuando termines, puedes ir conmigo para hablar si?- mencionó recibiendo un asentimiento por parte del contrario.

Había pasado un tiempo, la omega mayor se encontraba tecleando en su computadora haciendo trabajos de la empresa, cuando unos golpes se escucharon en su puerta, mientras emitía un ''pasa'' para seguidamente hacer espacio en la cama quitando de la computadora y algunos libros que tenía consigo. Al segundo se escucho como esta se habría dejando pasar a un peligris, el cual al estar ya dentro cerro la puerta y volvió con su cuerpo en dirección a su madre,!manteniéndose parado en su sitio mientras mantenía sus manos unidas y la cabeza gacha.

-Ven aquí mi pequeno cachorro- palmeo a un lado de la cama para que este se acercara, rápidamente viendo como a pasos rapidos pero timidos se posaba encima de la cama, arrastrándose un poco hasta llegar al lado de su madre mientras se acurrucaba quedando boca abajo.

-Mamá, tu crees que llegue a tener un omega- la pregunta la sorprendió, Namjoon nunca había hablado de ese tema, las veces que lo hacía sonaban con un tono negativo, sin embargo esta vez parecía ser lo contrario.

-Claro que si, eres alto, guapo, muy inteligente y valiente- respondió mientras acariciaba los cabellos de este -Por que la pregunta?

Uno unos cuantos minutos en silencio permanecieron en la habitación hasta que el alfa se dispuso a hablar.

-Me gusta un omega, pero me da miedo decirle- murmuró en voz baja tomando un respiro para erguirse en la cama y quedar sentado -Con que cara voy a decirle ''Voy a cuidar de ti'' cuando si no fuese por el gps o ayuda de alguien quedaría perdido en la calle?

-Cielo, si esa persona es la indicada no le importaría nada de eso. Siempre te escogería sin importar nada, inténtalo -Animó- Puedes explicarle como te sientes.

-Pero si no me acepta?

-Entonces no es la persona indicada- aclaró -dime quién es cielo.

Armándose de valor suspiró con fuerza para responder...

-Jinnie, me gusta ese pequeño omega.

Una disculpa por ser impuntual, también discúlpenme si les pareció un poco soso este capituló. Prometo mejorar!