Pov.Narrador/ra

Trollino se encontraba recostado en su sillón, en su mano izquierda tenía una taza de su amado café mientras que en la otra un periódico nuevo pues Mike se había comido el que el repartidor le había dejado en la puerta de su casa anteriormente.

Estaba leyendo las noticias de aquel día mientras le daba pequeños sorbos al café, el lugar estaba en un silencio reconfortante, sonrió complacido con la calma que había, aunque se le hacía un poco raro, casi nunca podía disfrutar de aquello.

—me pregunto, donde estará Mike.— hablo bajo pasando la página del periódico para leer así la sección de deportes.

Pero antes de que pudiera leer cualquier cosa, la puerta de la entrada se abrió con fuerza causando un fuerte ruido, por esta entró su fiel amigo y compañero, Mike, este tenía una caja en sus manos la cual alzaba con orgullo y felicidad.

—¡Trolli mira!.— chilló con alegría el can acercándose a él y extendiendole la caja —¡llego! ¡llego!.

—¡Mike aparta esa cosa de mi!— se quejó el pelinegro, el de pelaje amarillo había roto el periódico que estaba leyendo con aquella caja —joder tío, que casi derramas mi café ¿dime que te pasa? ¿por que estás tan contento?.

—¡¿pues por que más Trolli?! ¡si finalmente me han entregado lo que pedí!.

El cachorro movia su cola de un lado a otro, estaba realmente alegre pues después de casi un mes de espera finalmente le había entregado un juguete que había pedido por internet usando la tarjeta de Trollino para pagar este.

—uhhh ¡tenemos que abrirlo! ¡quiero sacarlo ya-...! No,no espera ¡vamos con Raptor!.

—¿eh?.— se le quedó mirando raro al canino —¿por que tenemos que ir con Raptor? Sólo ábrelo y ya.

El perro negó con la cabeza, miro al chico con una sonrisa, su cola seguía moviéndose de un lado a otro sin aparentes ganas de querer parar.

—le dije a Raptor que la veríamos juntos ¡asi que vamos!— tomo del brazo al Alfa y lo jalo consigo para que se levantará del sofá.

Por el repentino movimiento, Trollino dejo caer la taza de café que aun tenía en su mano haciendo que está cayera al suelo y se derramara lo que tenía en su interior, el de corona soltó un grito de horror al ver el café desperdiciado en el suelo.

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Habían llegado a la casa del chico con complejo de reptil, Mike tocó repetidas veces la puerta para que este le abriera, pero el chico no salía, el perro de pelaje amarillo volteó la cabeza con clara confusión, toco una vez más pero el castaño no salía.

—tal vez no está.— soltó Trollino cruzándose de brazos.

—pero si el me ha dicho que si estaría en casa.— contestó algo extrañado.

Mike, tocó una vez más... Y otra vez... Y otra... Y otra pero nada, Raptor no salía, el pobre ya se estaba preocupando por lo que sin pensarlo mucho tomo la perilla de la puerta y abrió está, la preocupación de Mike aumento al ver que la puerta no tenía seguro, Raptor nunca dejaba sin seguro cuando salía.

Miro de reojo a Trollino notando que este también tenía una mirada preocupada, ambos se miraron a los ojos para luego asentir con la cabeza, algo no estaba bien, entraron y empezaron a buscar al de ojos bicolores.

Continuara...