Jadeo cuando el sonido de la alarma resuena por la habitación.

— JeongYeon...

Empujó el hombro de mi novia para que se levante a apagar el aparato.

— Te toca a ti, Nayeon.

Ella gruñe contra la sensible piel de mi cuello, sacándome un gemido.

— Si vas tú nos podemos bañar juntas.

Ella se levanta velozmente para desenchufar el pequeño aparato y luego vuelve a mis brazos, yo una vez más cierro los ojos para dormir, pero algo no me permite hacerlo, mi novia tiene planes muy diferentes, al parecer.

— Mmm... ¿Por qué siempre hueles tan bien, cachorra?

Yo sonreí llevando mis manos a su larga cabellera, acercando más su para nada tímida lengua a mi marca.

Pero, somos interrumpidas por dos voces externas.

— ¡Niñas dejen la calentura por un minuto y salgan de ahí!

La voz de Dahyun nos hace rodar los ojos.

— ¡No molestes!

Grita JeongYeon volviendo a dejar lamidas por mi cuello.

— ¡Yoo, hoy se casan!

Ahora grita Momo.

Oh, cierto. El día de hoy seré legalmente la señora de Yoo.

Estoy emocionada de tan solo pensarlo.

━━━ 🎀 ━━━

— ¡JeongYeon-ssi! ¡Te ves preciosa!

La suave voz de la híbrida de Gato me hace sonreír levemente.

— Sí, lo haces. Pero Jihyo a pesar de que es su boda, quiero tus ojos en mí.

Momo se pone entre nosotras, con los brazos cruzados y sus cejas juntas.

— Vaya, que a mí no me molesta tener toda la atención de tu omega, hermana.

— Ja ja ja, que graciosa JeongYeon, ¿comiste payaso?

— Jihyo de pequeña quería ser una payasa, así que s-

— ¡Ni se te ocurra terminar esa oración si no quieres llegar al altar con golpes por esa fea cara tuya, Yoo!

El dedo índice de Momo me apunta, el enojo casi palpable me hace levantar las manos y dejar de mirar a la omega a punto de reír.

— ¡Tú! ¡Ven aquí!

Jihyo borra la sonrisa de su rostro y llega al lado de mi amiga bastante rápido, inclinando su cabeza para que Momo pueda meterse entre el hueco que hay entre su hombro y cuello.

Cuando escucho un leve suspiro y veo como las manos de Jihyo acercan más a Hirai decido que no quiero verlas teniendo sexo de reconciliación y dejo la habitación.

— ¡Mírate, hermana! ¡Estás que ardes!

Seojeon está enfrente de mí, ella viste un vestido color azul marino junto a unos tacones que la hacen ser más alta de lo que ya es.

— ¡Mira quién hablo! Estoy segura de que Jiwon no le gustará que estés rodeada de tantas omegas con ese conjunto.

Ella suelta otra risita y dirige su mano a mi hombro, donde deja un apretón.

— Yo... bueno... no sabes lo difícil que fue para nosotros, verte tan mal en esa época y que ahora te muestres con esa seguridad y ese porte que te caracteriza me hace muy feliz.

La alfa deja salir un suspiro antes de volver hablar.

— La mujer que en la que te has convertido hoy en día es la que todos tenían planeada que fueras. Una exitosa, hermosa, carismática y fuerte alfa es lo que eres, la manera en la que portas el apellido Yoo y lo mantienes en alto nos enorgullece a todos, específicamente a mí... yo no suelo decir estás palabras a alguien más que no sea mi omega, pero te amo muchísimo, hermana.

Cuando veo que unas lágrimas comienzan a formarse en sus ojos, interrumpo su discurso y me enredó en sus brazos.

— Yo también te amo bastante Seojeon, yo siempre quise ser una mujer como tú. Así que todo lo que describiste de mí es porque lo aprendí de ti, de esa niña que me tiro un diente durante una pelea, de esa niña que se echó la culpa infinitas veces para salvarme y de esa niña que yo veía y sigo haciéndolo como mi heroína.

Finalmente, nos separamos, pero seguimos cerca.

— ¡Para salvarte a ti y a Momo! ¡Ustedes dos simplemente no dejaban de meter en problemas! Por cierto, ¿dónde está ella?

Ella limpia las lágrimas que brotaron de sus ojos y me sonríe. Pero, antes de que pueda responder un gemido seguido de un gruñido, me roban las palabras de mi boca.

— Jihyo y yo la molestamos y se puso algo celosa.

Ella ríe.

— Típico de Momo.

— Sí, típico de Momo.

━━━ 🎀 ━━━

Dejo salir un nervioso suspiro al ver mi reflejo en el gran espejo.

— Dahyun, creo que me voy a morir.

— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué te pasa?

— Mi corazón no deja de latir fuerte y rápido. ¿Y si no soy lo suficientemente buena y JeongYeon me deja? ¿Y si soy muy difícil de amar? ¿Y si-

Los brazos de mi Dahyun se enredan por mi cuello y levanta mi mentón.

— ¿Quién está ahí? Esa no eres tú, ese es el miedo hablando por ti.

Ella me rodea y se posa enfrente mío.

— No tienes nada que temer NayNay. JeongYeon, ella te ama tanto que me es incluso imposible explicártelo con palabras y las dos sabemos que si tiene la valentía de dejarte ir no sobreviria ni un día. Así que sígueme por favor.

Dejo salir un suspiro y sacudo mi cuerpo al igual que ella lo hace.

— ¡Eso es! ¡Deja salir los malos pensamientos!

— ¡Sí! ¡Adiós malos pensamientos! ¡Los odio! ¡JeongYeon me ama tanto como yo a ella!

— ¡grítalo reina!

— ¡YOO JEONGYEON ME AMA TANTO COMO YO A ELLA!

— ¡AMÉN!

Después de que su ataque de risa y entusiasmo termina, yo atraigo a Dahyun a mis brazos.

— Todo saldrá bien, créeme.

Sus manos acarician mis brazos y se inclina para dejar un beso en mi frente.

— Y si no lo hace, yo misma mandaré a mi hermano a que la golpee.

— ¿Tu hermano el bibliotecario?

— ¡No! ¡El otro!

— ¡El boxeador!

— ¡Siiiii!

Río una vez más.

— Gracias por todo Dahyun.

— ¿Cuál gracias? Dame el número de esa Momo.

— ¿Qué?

— ¿No te había contado que Chaeyoung y yo queremos hacer un trío?

— ¡Lalalala! ¡No te escucho tengo orejas de pescado!

━━━ 🎀 ━━━

JeongYeon no deja de mover su pie, los nervios jugando con ella y haciéndola creer que todo va más lento.

— JeongYeon, hija mía. Tranquila.

Habla el padre, algo mareado por las feromonas que la alfa deja salir.

— Ay, lo siento padre. ¡Estoy a punto de explotar de la emoción! ¡Me voy a casar con mi predestinada! ¡Con la mismísima Im Nayeon!

El beta deja salir una gran sonrisa, siempre era bueno que después de tantas bodas llenas de sonrisas, sentimientos y personas falsas llegará la verdadera familia feliz. Y que la pareja que iba a casar realmente se quisieran.

Le parece adorable la forma en la que la forma en la que JeongYeon sonríe mientas, le sigue hablando de lo preciosa que es Im Nayeon.

Sin embargo, en interrumpida por qué una suave melodía comienza.

— ¡Ay! ¡Me voy a morir!

Grita en tono bajo para ella misma.

Pero cualquier rastro de nervios o ansiedad desaparece cuando Nayeon aparece con los brazos cruzados con sus dos hermanas.

Al no querer hacer sentir mal a la otra, la omega decidió que ambas la llevarían al altar, pues ambas habían cumplido la función de madre, padre y hermana en su vida.

El velo es lo suficientemente transparente para que las brillantes perlas blancas de la coreana resalten, su vestido también blanco con una pequeña abertura en el pecho la hace ver tan madura y tan preciosa, que solo hace que el corazón de JeongYeon lata con más velocidad.

¿Cómo es que alguien tan perfecta como Im Nayeon había caído por alguien como Yoo JeongYeon?

No lo sabía, pero le agradecía a cada Dios existente que se le permita pasar su vida a lado de aquella omega.

— Cuida a mi hermana Yoo, no juegues con ella o yo misma me encargaré de hundir tu vida, recuerda que te llevas una parte de mi corazón.

Es el aviso de Irene.

— Te estoy entregando uno de los dos pilares que mantienen mi vida, por favor, nunca lo rompas porque te llevaras mi vida con ello.

Es el aviso de Jisoo.

— Daré mi vida si es necesario para que nadie pueda lastimar a nuestro rayito de sol, agradezco eternamente que me brinden a su pequeña niña. Yo la cuidaré y amararé como nadie.

Después de un abrazo triple, las dos hermanas mayores vuelven a sus asientos a los lados de sus respectivas parejas en la primera fila del lado izquierdo.

— Hola mi amor.

Saluda Nayeon.

— Hola mi corazón.

— ¡Hermanos! Estamos aquí reunidos para juntar en santo matrimonio a Im Nayeon y Yoo JeongYeon. Estás dos chicas que se enamoraron profundamente una de la otra desde la preparatoria y que a pesar de todas las complicaciones lograron seguir y salir adelante, estás dos que se aman con locura y pasión. ¡Por favor, digan sus votos!

— Yoo JeongYeon, mi confidente, mi mejor amiga, mi cielo, mi mar, mis estrellas. Hoy, mi amor, decido entregarte por completo mi corazón, puedes hacer con él lo que tú gustes, te advierto que encontraras en el mucho odio y dolor, pero que también hallarás cariño, pasión y amor, que es lo que siento por ti. Tú, quién desde el primer momento me cuido a su manera y quién a pesar de nuestros tropiezos nunca me dejó sola, tú quién me complementa, tú quién me ama tal y como soy, tú quién me hace recordar que el mundo vale la pena. Tú, la dueña de todo mi deseo y afecto. Con quién no podía estar más agradecida, es a quien me entrego en cuerpo y alma, sabiendo desde un principio que nunca me arrepentiré de estar a tu lado, te pido que aceptes mi amor y que estemos juntas por la eternidad.

Termina Nayeon con lágrimas en los ojos, pero sin borrar su brillante sonrisa.

— Tú, Bae Im Nayeon, mi cachorra, mi sol, la que hace que cada día de mi vida valga la pena con tan solo esa risa o esa forma en las que tus mejillas se encienden cuando te recuerdo lo preciosa que eres, haces que mi pecho se caliente y que mi corazón te adore un poco más. Realmente si pudieras estar en mis zapatos y verte como yo lo hago notarías como yo pienso que fuiste hecha con toda la paciencia de Dios, con toda la precisión y el tiempo del mejor escultor, con toda la calma y amor del mejor pintor, con todo lo que en el mundo significa un hogar. Te amo con todo lo que fui, con todo lo que soy y con todo lo que llegaré a ser, agradezco cada día por haberte encontrado, pues tú fuiste mi esperanza en esa tormenta que era mi vida. Porque tú, Nayeon, eres mi casa, mi lugar seguro, simplemente mi todo, y hoy llenándome de toda la valentía posible, te pido que unamos nuestras almas en una misma y que por favor, nunca dejes de mirarme con esa intensidad tuya, que nunca dejes de besarme con ese cariño y que nunca dejes de amarme.

— ¿Yoo JeongYeon, aceptas tomar como tu esposa a Im Nayeon? ¿Juras respetarla y amarla hasta que la muerte decida separarlas?

— Acepto padre.

JeongYeon coloca el anillo en el dedo anular de Nayeon.

— ¿Im Nayeon, aceptas tomar como tu esposa a Yoo JeongYeon? ¿Juras respetarla y amarla hasta que la muerte decida separarlas?

— Acepto padre.

Nayeon coloca su correspondiente anillo en el dedo anular de JeongYeon.

— Bien, puedes besar a la nov-

JeongYeon no deja que el padre termine su oración, pues quita el velo y besa con fervor a su ahora esposa.

Los aplausos de sus amigos y familiares resuenan, pues todos se encuentran ahí.

De parte de Nayeon, están sus hermanas y sus parejas, sus abuelos, Jihyo, Dahyun, Mina e incluso llegaron Jennie, SeulGi, Tzuyu y una ya marcada Sana.

De parte de JeongYeon están sus padres, Seojeon y Jiwon, una ya calmada Momo y una sonriente Jihyo.

Pocos, pero los necesarios.

━━━ 🎀 ━━━

JeongYeon apenas cierra la puerta de la habitación de hotel, devora los labios dulces de Nayeon.

— J-JeongYeon, ¡espera!

La omega recibe un gruñido y es depositada en la cama.

— No, ya no puedo esperar cachorra, ¡Tuve que compartirte durante toda la fiesta! ¡Deja que sea egoísta por primera vez!

— En ese caso, ¿por qué sigo teniendo ropa encima de mí?

Dice Nayeon con una sonrisa traviesa.

JeongYeon vuelve a gruñir bajando sus besos al cuello de su omega, dejando peligrosos besos cerca de su marca, volviendo a Nayeon un desastre de jadeos.

Cuando la menor, ya desesperada de la lentitud de su alfa, lleva sus manos a su centro, JeongYeon la detiene.

— No, mío.

Nayeon deja salir un gemido ante el ronco tono con el que la alfa habla.

— S-Si, todo tuyo.

JeongYeon lleva su mano hacia su espalda para bajar el cierre de su blanco vestido, este cae al suelo con un ruido sordo. Y la cordura de alfa cae por la ventana al notar que la castaña no lleva ropa interior puesta.

— Creí que nos haría el trabajo sucio más fácil.

Toma el mentón de Yoo y lo acerca hacia ella, llevando sus labios al lóbulo de la alfa.

— Me quité las bragas cuando Tzuyu se acercó a pedirme un baile.

Falso.

Más falso que decir que estás dos no de amán.

Nayeon se las había quitado al entrar al baño cuando la fiesta ya estaba finalizando y su gente ya se estaba despidiendo.

— ¿Qué?

— Sí, es que ella se veía tan atractiva con ese traje color crema que solo hacía resaltar su morena piel.

JeongYeon se separa de ella para desnudarse en un tiempo récord.

— Repite eso sí no quieres sentir las piernas mañana, Nayeon.

— Adore cuando su grande mano se enrolló en mi cintura.

Nayeon no le teme a la muerte, al parecer.

Yoo gruñe una vez más empujando a la omega para que quede con el pecho contra la cama y con el trasero alzado.

— ¿Cuándo entenderás que tú eres mía, Nayeon?

Dice mordisqueando a su gusto y placer la espalda de la omega, pasando su lengua por la columna vertebral, haciendo a Nayeon retorcerse por los escalofríos.

JeongYeon se toma todo el tiempo del mundo para besar y succionar cualquier parte de su piel, con una gran necesidad de dejar marcas por todo su caliente cuerpo para que el mundo entero sepa que Im Nayeon tiene a una alfa hecha y derecha a su lado.

— J-JeongYeon, p-por favor...

— ¿Qué? ¿Quieres que llame a Tzuyu? ¿O por qué ruegas?

Las caderas de Nayeon se mueven bruscamente hacia atrás, soltando un suspiro cuando su trasero pega con la potente erección de la alfa.

— N-No, yo solo te quiero a ti.

— Eso es, buena chica.

Nayeon cree que ese comentario hace que su centro palpite con mayor fuerza.

La alfa finalmente entra en ella, deja salir un suspiro de placer cuando las cálidas paredes de la omega la abrazan.

— ¡Ah!

JeongYeon realmente quería ser tierna y suave, pero su lobo está tan jodidamente celoso de aquella alfa que solo quiere anudar a su omega.

— Tú me perteneces, cachorra. ¿Quién está robándote suspiros y jadeos? ¿Eh?

Gruñe en el hombro de la omega, lamiendo la preciosa marca llenando a Nayeon de placer y seguridad.

— ¡T-Tú!

— Así es, solo yo puedo verte de esta forma. Desnuda y vulnerable para mí.

Im jadea cuando JeongYeon toma sus caderas para levantar su culo, sus pieles chocando con un ritmo veloz ante las fuertes embestidas de la alfa.

— Solo tú y yo, cachorra. Yo soy tuya y tu mía, ¿c-cierto?

— Si amor, s-solo nosotras dos.

JeongYeon baja y presta especial atención a la piel de su cuello, no es difícil notar que se está preparando para volver marcar a su omega.

— M-Más alfa, más...

JeongYeon va más rápido, lleva sus dedos al hinchado clítoris y lo frota.

— ¿Sí, eso te gusta?

— ¡Por Dios Jeongie! ¡Justo ahí!

Yoo gruñe al sentir como las paredes de Nayeon se aprietan más conforme los segundos pasan, no faltando mucho para el primer orgasmo de la noche.

— Vamos, amor. Dámelo.

La omega deja salir un grito de placer y JeongYeon entierra sus dientes en su marca.

El placer que Nayeon tiene se triplica cuando a través de la marca es capaz de percibir todo lo que su alfa siente.

Amor, deseo y pasión.

La mejor mezcla del mundo después de amor, respeto y compasión.

Y justo cuando cree que ya ha dejado el cielo, siente un gemido en su cuello y como el nudo de JeongYeon se expande en su interior.

— ¡Si alfa!

Jadea al sentirse llena.

— Oh, Nay.

Minutos después la hinchazón del nudo baja y JeongYeon sale de su interior con un jadeo como repuesta de parte de ambas, la omega se da la vuelta y enreda sus brazos en el cuello de su esposa.

— Te amo Yoo Nayeon.

Murmura la alfa acariciando sus mejillas sonrojadas.

— Te amo Yoo JeongYeon.

Junta sus labios.

— Mmm... suena tan bien, Yoo Nayeon... Nayeon señora de Yoo, ay por dios, ¡suena increíble!

JeongYeon suelta una risa ante el entusiasmo de su omega.

— Gracias por seguir aquí para mi cachorrita, yo estaría tan perdida sin tu constante amor y apoyo... simplemente no podría seguir sin ti. Porque tú estás en el café que me tomo todas las mañanas, estás en el cantar de los pájaros al amanecer, en las brillantes estrellas en el oscuro espacio, en las risas y en la pureza de los niños, en el brillante y cálido sol, o en la oscura y fría luna. Yo Yoo JeongYeon nunca podré escapar de ti porque tú, Yoo Nayeon, estás en todo y en todos.

— Estoy llorando, ¡eres tan linda JeongYeon! ¡Yo también te amo muchísimo! ¡Nunca podría estar lejos de ti!

Las palabras de la omega son dichas entre lágrimas y lloriqueos.

JeongYeon la vuelve a besar.

La única forma de calmar el llanto de su omega es volviendo a hacerle el amor.

Una y otra y otra vez.

Nayeon parece no tener suficiente de ella, pero a JeongYeon no le molesta, para nada.

Al fin y al cabo, las esposas tienen derecho a ser únicamente de ellas, claro, hasta que un cachorro llegué a sus vidas.

Sin embargo, JeongYeon tomará las cosas con calma y disfrutará por unos años la vida con su esposa.

Yoo Nayeon y Yoo JeongYeon, solo ellas dos.

Por ahora...