Y POR ESO MI CORAZÓN LATE POR Y PARA TI, MI AMOR.

JeongYeon aún se encuentra muy sorprendida por la noticia.

¡Tal vez sería madre!

¡Lo que su lobo imaginó podría hacerse realidad!

Con una sonrisa boba subió al tren que la llevaría a las Islas de Jeju, compartía asiento con su hermana Seojeon.

Seojeon, una alfa de veinticinco años, cabello gris, alta, ojos verdes, con una piel más pálida que la nieve, híbrida de lobo y normalmente malhumorada, como ella, pero con Jiwon (su adorada omega pelirroja) la alfa irritante se vuelve una tan tierna que a cualquiera que las vea juntas sufrirá una sobredosis de azúcar.

Algo común en la familia, ser encantadores únicamente con sus omegas. Nayeon tiene el corazón de JeongYeon entre sus manos.

— Puag, apestas a felicidad niña.

JeongYeon no contesta al seguir en su propia mente imaginando un escenario donde Nayeon y ella van a comprar ropa para su bebé.

— ¿Qué pasa? ¿Otra vez acabaste tu mundo en Minecraft y lo estás recordando? Recuerda que aún no has terminado nada si no matas el Wither.

— ¿Qué? ¡Sabes lo difícil que es que te salgan las jodidas cabezas de mierda!

Responde una exaltada JeongYeon empujando a su familiar.

— ¡Me importa un carajo, niña! ¡Si no matas al Wither eres una fracasada para la familia! ¿Qué pasará con el legado Yoo?

Dice dramáticamente mirando a la ventana con la mano en el rostro.

JeongYeon suspira mientras rueda los ojos.

— De todos modos no es por eso boba, estoy pensando en la omega que embarace.

Lo suelta como si fuera la cosa con menos importancia en el mundo, claro, aún perdida en esa brillante sonrisa de conejo, no nota lo que ha dicho.

— ¿QUÉ TÚ QUE COSA?

— ¡Unnie! ¡Necesito espacio vital para respirar!

Grita al sentir como si hermana se abraza a ella, buscando cualquier rastro de olor ajeno en su cuerpo.

— ¡PERO SI NO HUELES A NADA!

— ¡PORQUE NO ME PUDE DESPEDIR APROPIADAMENTE!

— ¡Yoo Seojeon, bájate de ahí y cállate!

Grita el señor Yoo mirando con seriedad y firmeza a su hija mayor. Luego de quitar a la mujer que estaba sobre su hermana y tranquilizarla, ambas volvieron a hablar.

— Eres una idiota.

— Unnie.

— Estúpida.

— Unnie.

— Bastarda.

— ¡Unnie!

— ¡Ay! ¿Qué tiene de malo que te diga así? ¡Jiwon nunca ha aceptado que la anude!

— ¡Porque es inteligente!

Vuelven a detener la plática, esta vez debido a su "enojo".

— Pobre de ella, la compadezco.

— ¡Yah Seojeon!

— Te hagas cargo, ¿verdad?

— ¡Unnie déjame explicarte!

La Yoo menor le explico a su Unnie sobre como lobo gruñía en su interior cada vez que veía a la pequeña con alguien más, como su actitud y humor cambiaban dramáticamente cada vez Im estaba a la vista, como su pecho se llenó de calidez y felicidad cuando convivió con ella para el trabajo escolar, como sentía una gran alegría correrle por el cuerpo al ver a la omega jugar cuál cachorra.

También comento lo feliz que la hizo saber que Nayeon en su celo la busco solo a ella y no a ningún otro alfa.

— Wow, wow, detén tu tren ahí vaquera, ¿desde cuándo te van las chicas?

— ¿Es en serio que es en lo único en lo que te fijas?

— Yah, mi error, mejor dime el nombre de la pobre.

— Bae-Im N-

— ¡PODRÍAS HABER PROCREADO CON OTRA OMEGA! ¡PERO NO! ¡FUISTE CON UNA BAE IM!

— No le veo el problema.

Dice con seriedad, no le estaba gustando que insultaran el apellido de su cachorra.

— Son una familia con muchos problemas graves de salud, también son bastante agresivos y la última generación de ellos fueron abandonadas por sus padres, por lo que son bastante protectoras y celosas entre ellas, aparte de eso son guapas y atractivas.

— Unnie, pase el celo acompañada de una Bae Im de última generación.

— ¡Oh por Dios! ¿Irene? No, ella ya encontró a su predestinada, ¿Jisoo? No, ella ya se estaba viendo con alguien, ¿Nayeon? Es omega, es soltera, hace unos días estuvo en celo y va a tu misma clase... Qué difícil decisión...

— ¡Dios mío, dame paciencia! ¡Es Nayeon, Unnie!

— ¡Yah! ¡Y encima lo gritas! Le quitaste la inocencia a la menor de las Bae, maldita calenturienta

Le da un golpe juguetón en el brazo.

— Yo vi crecer a esa angelita no puedo que esté con una malhumorada como tú.

Dice con una gran sonrisa.

— ¿Por qué estás tan emocionada?

— ¡Seré tía! ¡Mi preciosa Jiwon estará tan feliz con la noticia! Espero que el bebé herede todo de esa omega porque tú estás fea, la verdad.

Sí, iba a ser un viaje largo.