cont. un poco fuerte.

GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE PARA MI.

7:32 a.m (Miércoles)

—Bye~ bye Jisoo Unnie.

Nayeon se despide de su hermana con una gran sonrisa y un movimiento de mano.

Una vez la camioneta desapareció de su vista, la omega se adentró a la institución, pero se sintió observada. Sí, era bastante normal que Nayeon recibiera varías miradas, pero está de alguna forma, se sentía distinta.

El deseo y la intensidad se podían palpar en el aire, eso la hacía guardar toda la incomodidad del mundo en su cuerpo. Al estar tratando de encontrar a su unnie favorita, no noto que chocó con alguien más.

—¡Lo siento tanto!

Dice sin poder verlo detalladamente, pues ya iba tarde. Jeongyeon estaría enojada con ella a este paso.

—Está bien.

Esa voz la menor no la reconoció y pasó de largo, qué error.

Intenta olvidar el incidente y se enfoca en buscar a la alfa pálida, guardando sin cuidado su mochila en el casillero y corriendo hacia la cafetería donde grupos pequeños de estudiantes descansan.

Y claro, Yoo en una mesa alejada de todos.

—¡Jeongyeon Unnie!

Chilla emocionada, corriendo hacia la malhumorada alfa.

—Buenos días a ti también.

Saluda con una sonrisa que a la menor solo le alegra el día.

—¿Por qué tanta emoción?

—Por la información que me va a dar... Es algo realmente importante para mí.

Dice aún emocionada, tanto, que inconscientemente toma las suaves manos de Yoo entre las suyas.

—Ponte cómoda.

La mayor se sentó frente a ella, aún con sus manos juntas.

—Toma.

La alfa sin quererlo y de una forma lenta despega sus manos para entregarle un folder.

Jeongyeon nota algo raro en la omega, mientras leía la hoja, su sonrisa disminuía, sus ojos se cristalizaban y desprendía feromonas alteradas y tristes.

—¿Nayeon?

La preocupación a flor de piel al ver como el labio inferior de la menor comenzaba a temblar.

—¿E-Esta información es real?

Responde con un hilo de voz a lo que la alfa solo pudo asentir.

—¡No!, no puede-

Su frase se ve interrumpida por un sollozo, las primeras lágrimas caen y el papel se moja un poco.

—¿Nay?

La alfa acaricia la cabeza de la menor.

—Hey, cachorra. ¿Por qué lloras? ¿Es por esa loca?

—¡No te atrevas a llamarla así! Si pudo dejar a sus hijas solas, sin nada, claro que nos dejó con una gran inseguridad, ¡pero ella no es una loca!

Sus sollozos ahora llaman la atención de cualquiera, Jeongyeon lo nota y les da una mirada de reojo.

—¿Qué dices Nay? ¿Quién es ella?

—Unnie, me quiero ir...

—¿Quién es ella?

Toma la mano de la omega al verla tan descompuesta.

—Nayeon, dime quién es ella.

Pide con desesperación.

—¡Ella es mi madre!

Grita rompiendo en llanto, Jeongyeon se paraliza unos segundos y luego suelta un gruñido.

—Fuera.

Su lobo habla, la gente de la cafetería sale apenas dice la primera sílaba, todos sintiendo miedo de ella. Yoo toma a la menor entre sus fuertes brazos, Nayeon la abraza con fuerza mientras llora sobre su pecho.

— Siempre pensé en ella como una mala madre, nos abandonó a tan pronta edad.

Susurra escondiéndose en el cuello de la mayor, la misma deja salir feromonas para tranquilizar a la cría, justo como en su primer encuentro.

—Papá nos abandonó tan pronto se enteró de mí, él desapareció; éramos felices con mamá, pero... un día... ella... ella nos dijo que iba al supermercado, no volvió en horas, JooHyun decía había tráfico o mucha gente...

La alfa deja caer sus manos en la espalda contraría, comenzando a dejar caricias por toda su extensión.

—Al día siguiente tampoco apareció; Irene Unnie llamaba a mis tíos que nunca contestaron, Soo Unnie empezó a llorar a todos los días... y al mes nuestros abuelos vinieron. Para ese entonces JooHyun ya trabajaba en delivery, Jisoo limpiando casas, y yo en casa... sin poder ayudar, preguntándome por qué mamá se fue...

—Oh, cachorra.

—N-No sabía que ella estaba enferma... J-Jeongyeon...

Sus ojos color miel ya estaban rojos y grandes lágrimas bajaban por sus mejillas sonrojadas.

—¿Sí, cachorra?

La alfa tenía a la omega fuertemente abrazada de la cintura, atrayéndola a su cuerpo, con una mano en las orejas bajas de Nayeon.

—¿Me ayudarías a buscar a mi madre?

"Bae Yoon-Jiong.

39 años.

Híbrida de Ocelote.

Separada de Im Won-Chang.

Tres crías.

Padece: Anorexia, depresión, trastorno bipolar.

Hechos:

-Abandonó a sus crías para hacer un intento de suicidio público.

-Fue salvada.

-Y está internada en el hospital psiquiátrico *******."