ERES DEMASIADO PARA MI CORAZÓN.

17:30 pm

— Mocosa, llegaste puntual. 

Dice la alfa sorprendida, al notar que al llegar al Río Han la menor ya estaba ahí sentada en una vieja banca de madera. Sus orejitas se movían con cada sonido, esperando ansiosa a Yoo.

— Si Unnie, es raro porque suelo llegar tarde a todos los lados.

Responde con una sonrisa nerviosa mientras desvía la mirada.

«¿Cómo decirle que había puesto cinco alarmas para llegar a tiempo?»

La alfa imita su sonrisa.

— Supongo que es suerte, entonces.

— Si, uhm... ¿Cómo está? 

— Bastante bien, gracias por preguntar. ¿Y tú?

Cuestiona tomando asiento a un lado de la nerviosa omega. 

«JeongYeon no tiene piedad con nadie.» Piensa Nayeon al sentir su cercanía, sus rodillas a centímetros de tocarse y el aroma a café amargo alrededor de ambas. 

— S-Se diría que bien. ¿Tiene planeado algo, Unnie?

— Solo tres actividades. Pasear por los lugares más bonitos del Río Han y en el transcurso jugar preguntas y respuestas, tal vez ir a comer algo delicioso después.

Dice manteniendo su tono desinteresado mientras alza los hombros, intentando restarle importancia.

Claro, la verdad es que JeongYeon estuvo cuatro horas detrás de su computador buscando las mejores opciones para hacer junto a su compañera, pero, claro que nunca lo admitirá en voz alta.

— ¡Me parece bien, Unnie!

Exclama con una sonrisa brillante dejando ver sus dientes de conejo.

La vista derrite a JeongYeon por dentro, por lo que suelta una diminuta sonrisa. Tratando de aguantar las ganas de tomar a la omega y guardarla en una caja de cristal donde nadie le haga daño.

Su loba interior y ella están en un acuerdo, Im Nayeon tiene la sonrisa más preciosa del mundo.

La menor saca una cámara y la manipula para que las enfoque a las dos, una vez la mayor estuvo cerca vio su reflejo en el lente y noto que estaba algo despeinada.

— Unnie, no se peine, ya estoy grabando. 

Nayeon le reclama a la alfa, JeongYeon dejo salir una leve risa, haciendo sentir a la menor un calorcito expandirse por todo su pecho.

17:32 pm

— Usted será la culpable si me roban la cámara.

Ahora están sentadas contra un gran árbol, JeongYeon lo sentía como un dejá vú mientas que su loba solo quería volver a sentir al cálido cuerpo de la omega contra su pecho.

— Bien, aquí tengo un cuestionario con las cosas que más se preguntan sobre nosotras.

Habla JeongYeon con su mirada en la cámara.

— ¡No es justo, Unnie! Apenas se enteraron del proyecto, me llegaron, mínimo, diecisiete cartas ese día.

— Okey, empezaré yo con las preguntas que yo misma hice, ¿Algún hobby? ¿Familia?

— La fotografía, cantar y bailar, básicamente mis hermanas Joo y Soo. Yo ahora iré con las preguntas que más me llegaron. ¿Has matado a alguien? ¿Por qué tienes tan mal carácter? ¿Pareja?

— No, no he matado a nadie, aún. No es mal carácter, es solo que tengo menos paciencia que los demás y ustedes son muy irritantes, soltera y sin intereses.

Las dos últimas palabras fueron dichas velozmente, mintiendo. No diría que la cachorra llenaba todas sus expectativas.

— ¿Eras alguien diferente en Daegu que en Seúl?, ¿Comida favorita?, ¿Actividad favorita?

— En Daegu era de los peores estudiantes, veinticuatro siete en detención. Creo que soy una mejor estudiante porque ya no comparto salón con mis Unnie's, Mimi y Chaengie.

Contesta soltando algunas risas, JeongYeon siente su corazón latir más rápido ante el sonido. Sin embargo, se obliga a dejar de mirarla de esa forma y a centrarse en sus palabras.

«¿Nayeon en detención? ¿Qué habrá hecho esa linda cachorrita?»

— ¡Amo la pizza con cebolla, más la de Irene Unnie! Y mi actividad favorita ahora en este momento es dormir, ya que trabajo mucho y me canso rápido, jeje. ¿Última pareja? ¿Qué te gustaría estudiar? ¿Gustos musicales?

— Mi última pareja fue Jungkook hace dos años, realmente quiero estudiar una carrera de arte y no tengo un género preferido, mientras las emociones se sientan, yo estaré cómoda. ¿Última pareja? ¿Qué te gustaría estudiar? ¿Gustos musicales? 

— Park Bo Gum hace menos de dos meses, adoraría una carrera de idol o cantante y escucho bastante pop y baladas. 

Explica con simpleza, sin notar el de pequeño enfado de la mayor.

— ¿Unnie, tiene hambre? ¡Soo me hizo unos sándwiches! ¡Tiene que probarlos! ¡Mi hermana los hizo con amor y todo sabe mejor cuando ese es el ingrediente secreto!

La mayor relaja su enojo al ver a la menor sacar unos juguitos en caja de dos sabores y unos ricos sándwiches, al parecer caseros. Ambas olvidaron la cámara a unos metros, se sentaron frente a frente, la menor discretamente le dio el de mayor proporción junto a un juguito de manzana a JeongYeon, mientras que ella comía el sándwich con menos calorías y su juguito de piña.

Mientras comían, Yoo noto como la omega comía lentamente su sándwich, para animarla golpeo suavemente su hombro, cuando la castaña alzo su mirada se encontró a su mayor ofreciéndole un trocito de su sándwich, sonrojada volvió a bajar la mirada aceptándolo, pero la alfa no lo soltó.

— Abre la boca, omega.

Esa carita perfectamente hecha, esos dientes frontales que sobresalían de su tímida sonrisa y aquellas mejillas coloreadas de rojo hicieron que se quedará totalmente hipnotizada.

— ¿JeongYeon Unnie?

— Tu voz es hermosa. Eres muy tierna, cachorrita.

— Gracias JeongYeon Unnie. U-Usted también es muy linda.

— Toma, come un poco del mío, de todos modos no tengo mucha hambre.

Dice, la menor con el labio temblando abrió la boca para que la alfa pudiera ingresar el bocado.

— Unnie, no debía.

17:43 pm

— ¿Unnie... podemos ir al baño?

Pregunta tímida, su mayor se encuentra tendida sobre el césped con la cabeza sobre sus manos. Parece muy cómoda, en realidad.

Después acomodar todo, guardar sus cosas, la basura que hicieron y la cámara partieron al sanitario.

Mientras la omega entraba, Yoo recargaba su cuerpo en la puerta, concentrada en su móvil, a los segundos noto a una tipa grande y de mala espina entrar a los baños, preocupada, entró y vio; la mujer solo se lavaba las manos, pero escuchó del cubículo del último retrete, como hacían arcadas forzadas para ¿¡vomitar!?, se quedó ahí dentro a esperar a Nayeon.

Lo que no espero es que la menor saliera del cubículo donde había escuchado las horribles arcadas, la omega ignoró a Yoo así que prosiguió a lavarse la boca, hasta que JeongYeon aclaro su garganta y Nayeon casi pega un salto olímpico.

— ¿Unnie?

Dijo tímida, Yoo estaba por reprocharle el porqué vomitaba forzosamente, pero su móvil empezó a sonar 

— ¿M-Me lo pasa?

— Toma.

Dice mientras se lo lanza bruscamente

— ¿Sí?

18:03 pm

— ¡Por fin apareces!

Grita el coreógrafo enfadado, solo hace que JeongYeon se sienta más enojada.

¿Quién era él para gritarle a su omega, quiere decir, a la omega?

Lo más importante de todos es, ¿Por qué Nayeon no responde?

Ve como la menor baja la cabeza, apenada, y se sumiseaba gracias al coreógrafo, agarró la mano de la omega y da un leve apretón.

— Ve a cambiarte y tú ve con las hermanas de Bae-Im.

JeongYeon asiente y camina lentamente hacia las chicas señaladas, pensando en qué decir.

— Hola, soy JeongYeon.

— Hola, lo sabemos, ¡Nayeonnie nos ha hablado de ti! Yo soy Jisoo.

— Soy Irene. 

Dice la otra omega pálida.

— Nayeon nunca para de hablar sobre ustedes. Espero que también hablé bien de mí.

18:10  pm

— Aquí el mejor equipo de toda la academia, llevan dos años sin subir o bajar de su peso predestinado. ¡Con ustedes, Mina, Chaeyoung y Nayeon!