Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

02.

ERES RARA, ME DAS ALGO QUE NO TENGO MUCHO.

— Buenos días, chicos.

Saluda una mujer entrando al salón, la mayoría suelta un suspiro y algunos ruedan los ojos al ver qué la maestra ya había llegado a dar su clase.

Un pequeño coro le contesta a la señorita Ji Eun, esta profesora era una de las más graciosas y amables de todo Sol Naciente. Siendo tambien una de las más jóvenes de la misma institución dejándose ver con su largo cabello negro, su baja estatura y su delgado cuerpo. Simplemente una de las betas más perfectas que en el mundo existía.

— Espero que hayan tenido unas excelentes vacaciones, ¡pero ya es momento de trabajar y subir esos promedios!

Menciona sonriente, feromona tras otra, mostrando de una manera adorable su emoción por el inicio del semestre. Sin embargo este aroma era tan fuerte que algunos alumnos abrieron las ventanas de manera desesperada, buscando oxígeno.

— ¡Ay! Disculpen muchachos. Es solo que una nueva alumna llega, ¡y estoy contenta!

Responde algo avergonzada al ver como EuWoo y sus amigos abren dos ventanas.

La puerta es tocada muy suavemente, tanto que la timidez con la que los nudillos golpean la puerta traspasa la madera, por las esquinas de esta el imperceptible olor a cerezas lograba colarse y hacerse embriagante entre los alumnos. La profesora en turno emocionada, fue hacía la puerta, sonriendo al ver a la cachorra menor y por ende saliendo unos momentos con ella.

— ¡Hola! Bienvenida a la clase Flor. Yo soy Ji Eun, profesora de sociología.

Saluda cerrando la puerta a sus espaldas buscando privacidad con la pequeña nerviosa.

— Soy Nayeon.

Su pequeño murmullo enternece a la mayor, su voz chillona pero suave, haciendo una reverencia hacia la profesora, tropezando un poco por sus nervios.

— Bien Nayeon, vendrás conmigo y te presentarás para iniciar la clase, ¿okey?

Esas palabras alivian y a la vez asustan ligeramente a la cachorra, pero hace su mejor intento y da una sonrisa suave junto a un asentimiento.

— B-Bien.

Ella junto a la mayor entran al salón, todos prestando atención al sentir la presencia de una nueva cachorra y el revoltijo que era aquel salón escolar cesó haciendo que todos miraran a la pequeña zorrita.

De los pies a la cabeza era un bello manjar, largas y esbeltas piernas, ambas cubiertas por un jean negro, una pancita de bebé casi imperceptible y un lindo pecho cubierto por una hoodie de lana rojiza tan grande que cubría un poco sus dedos, su cuello con una perfecta curva y totalmente resplandeciente, sin marca alguna.

Y su rostro, una perfecta y hermosa cara de ángel dejó atontados a muchos, facciones finas, a veces remarcadas y bonitas. Cautivadores ojos marrones miel que no dejaban de emanar dulzura acompañada de largas pestañas, hebras de cabello castaño con pequeños reflejos rubios descansaban en su frente, lo demás cubierto por un gorro de lana bordado.

Capta la atención de la clase entera, hasta de Yoo JeongYeon.

— Adelante, dulzura.

Habla la pelinegra sacando de su trance a la omega.

— ¡S-Soy Im Nayeon! Tengo diecisiete años, tengo el poder de la sanación y me estoy por presentar como una omega pura.

— Como podrán ver, Nayeon es un año menor que ustedes pero gracias a su inteligencia es que ella está aquí.

Hace una mini reverencia hacía sus compañeros, siente la incomodidad viajar dentro de ella al notar las treinta y cuatro miradas de esos adolescentes vagar por todo su cuerpo, por lo que da un paso atrás, dirigiéndose a la profesora, buscando resguardo en aquella beta tan amable.

Ji Eun nota como busca refugio en ella, así que cuidadosamente deja sus manos posarse sobre sus brazos, dejando un par de caricias en un pobre intento de calmarla.

— ¿Conoces a alguien?

La omega niega varias veces de manera infantil, feromonas nerviosas salen a relucir junto con leves rastros de miedo. Los pocos omegas en la clase era la razón. En la misma había un cuarenta porciento betas, un diez porciento omegas y el otro cincuenta eran alfas.

— Acabo de llegar de Daegu... N-No conozco a nadie.

Responde, parece un simple murmuro pero alumnos de la primera fila pueden escuchar su voz. Algunos suspiran encantados por la tierna omega, otros ruedan los ojos y los demás se ríen de ella.

De repente la cachorra cierra sus ojos, dejándose llevar por aquél delicioso olor a café amargo y su postura cambia a una más tranquila. La maestra también olisquea, mirando sorprendida a quien soltaba tales feromonas.

— Siéntate con Yoo JeongYeon.

Contesta sintiendo la mirada de la chica.

— Debes buscar a quién te tranquilizó.

«Bien, seguramente es una alfa.»

La menor se habla a sí misma y su animal interior comienza a olfatear el aire, concentrándose en buscar un solo un aroma, café amargo. Su loba aulló levemente cuando sus ojos miraron a una chica y su cuerpo se movió hacía la misma.

— ¿Puedo sentarme?

Pregunta con una sonrisa pequeña en su rostro pero aún con el nerviosismo vagando por su voz, su cabeza se inclina levemente ofreciendo una reverencia, mostrando sumisión ante la imponente Alfa.

— Como quieras.

Contesta demandante y con un leve tono desinteresado, ignorando las miradas mezcladas entre asombro y confusión de los demás.

— ¿D-De verdad?

La voz de la menor atrajo la mirada de la pelinegra, ambos ojos felinos y brillantes se conectaron perdiéndose inmediatamente en su mundo.

— Por supuesto, mocosa.

Intenta sonar burlona para pasar desapercibida y que los demás no puedan notar que realmente esa dulce cría llamo su atención y despertó su curiosidad.

Pero para la menor sonó como un dulce comentario, algo rozando lo romántico.

Si, Im Nayeon es rara.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro