El sonido del violín se escuchaba en aquella sala, todo era tan hermoso, Jimin bailaba al ritmo de los suaves sonidos de vientos, con su tela fina y delgada, sus pies descalzos sintiendo la fría madera. 

Los candelabros decorando el techo, la escenografía fría y elegante, llena de cristalería hermosa. 

Un pianista se unió a la presentación, Jungkook por primera vez en dos meses desde que inició a cantar se dedicaba solo a observar y ver desde la Cámara como se reproducía toda la imagen enfrente a sus ojos. 

Eran hermosos, recordando como una de aquellas noches donde fue parte de un momento muy significativo para los tres. Mágico, sería la palabra. 

… 

Mientras Jungkook llegaba de su clase de canto, entrando por la puerta el sonido de gemidos y sudor chocando envolvía la casa, el aroma a tabaco y el algodón de azúcar impregnado en todas partes. 

El Alfa avanzaba lentamente, sentía como su corazón latía a mil por hora, se quitó los zapatos, la chaqueta, sentía calor en su interior. 

Cuando llegó a la habitación  ahí estaba el matrimonio con sudor, en una posición comprometedora, donde Jimin estaba en cuatro siendo penetrado por el Alfa mientras el omega gritaba su nombre. 

ㅡ Alfa, omegaㅡ su voz casi salió como un gemido, Taehyung sonrió y aumentó sus estocadas en el omega hasta que se corrió en él. Tras un gritó de parte del omega que provocó que terminase acostándose en la cama, las sábanas manchadas de su esencia, en sus piernas se escurría el semen de su alfa. 

ㅡ Quítate la ropa y quédate quietoㅡ ordenó Taehyung, tomó una corbata y caminó hasta colocarse detrás del alfa. 

Jungkook obedeció y sintió cómo le colocaron la corbata en sus ojos, privandolo de ver a su alrededor. 

ㅡ Siente y no toques. 

Taehyung comenzó a guiar sus manos sobre el cuerpo de Jungkook, solo tocando delicadamente su pecho, su abdomen, hasta llegar a su entrepierna. 

Jimin a duras penas se acercó a ambos y se quedó de rodillas tomando la mano de Jungkook llevó los dedos del alfa a su boca, el alfa no podía parar de gemir, gruñir y retorcerse. 

Quería tocar pero ambos chicos lo estaban haciendo sentir bien, lo llevaban del cielo al infierno directamente. 

ㅡ ¿Te gusta?ㅡ la voz gutural de Taehyung en su oído hacia caos en su ser, Jimin había perdido los estribos y tomó su glande para llevarlo a su boca y chuparla como tanto anhelaba ㅡ si te corres en Jimin voy a castigarte. 

Era un pecado no poder tocar, evitar dejar salir su esperma, lo estaban volviendo loco de placer. 

ㅡ No toques a Jimin. 

Tantas órdenes estaban haciéndolo fallar, sus piernas no iban a soportar más, ¿o si? 

Jungkook alzó la voz para gemir el nombre de ambos, pero Tae llevó su pulgar a la boca de Jungkook. 

ㅡ Ahhh~ mmmhg… 

ㅡ ¿Qué te parece Lobito? ㅡ los sonidos obscenos de las succiones de Jimin al glande de Jungkook y sus gemidos de placer. 

ㅡ Mm~ argh~ Tae~Minnie~~ me… ahrg gusta. 

ㅡ Correte bebé. 

Solo eso necesito para llenar la boca de Jimin de su semen, y casi caer al suelo de rodillas. 

… 

Aun recordaba como esa noche luego de caer derrotado, Taehyung le permitió follar a Jimin, de la forma más salvaje posible, dejando su mordida, cuando sintió como sus colmillos desgarraron la blanquecina piel del omega hizo que llegaran juntos al orgasmo, se sintió amado. 

Luego que dejara salir su semilla en el omega, se dejó follar por el alfa quien lo follo cómo si no hubiera un mañana, sintió como Tae dejó su marca en él. 

Aún sentía la marca latente en su cuello, los tres estaban unidos. Y eso lo hacía sentir feliz. 

Elevó su mano a donde estaba su marca y sonrió ante el recuerdo. 

Los amo.
Melichi✨