017
Hoseok.
Los gritos del recinto me llenaban con gratitud, el tiempo que llevaba siendo la pareja de Taehyung en este mundo de la mafia me llevó a dar cuenta que habían muchos prejuicios acerca de los omegas.
Estábamos apunto de cumplir un año de casados y aun podía recordar cuando entro por la puerta del bar. Suspire mirandome en el espejo del vestidor.
Taehyung casi no me había hablado en todo el día y mucho menos me dio los motivos para la pelea que iba tener después de Yoongi.
Podía escuchar como le lanzaban algunas fanfarrias. Y habían gritos para su contrincante de pésimo gusto.
-Hoseok.- brinque en mi lugar para mirar detrás de mí a Jackson. Me dedico una sonrisa y me tono por las manos.
-¿Estás bien?.-
Negue con la cabeza. Era cierto no estaba bien. Pero hoy era mi punto de partida para mostrar que yo era digno para alguien como Taehyung.
-No tengo tiempo para sentirme mal. Tengo que poner las cartas en la mesa para que lo que paso no se vuelva a repetir.- le dije mirando su ceño fruncido.
-Sabes que no necesitas la aprobación de esos vejetes, ¿cierto?.
-No quiero la de esos jodidos ancianos. La quiero de los hombres de mi alfa. No soy solo un niño mimado, como la gran mayoría cree. Hoy voy a demostrar que puedo matar a aquien quiera y como se me de la gana.- me safe de agarre con brusquedad. Fue interrumpido cuando la puerta se abrió.
-Necesito hablar algunas cosas con mi omega Jackson.- la mirada fría de Taehyung me distrajo de mi momento de valentía.
Lo mire dudar. Salió de la habitación.
La habitación se mantuvo en un silencio sepultar que yo llamaría incómodo. Nisiquiera me dio el tiempo suficiente de pensar que decirle cuando atacó la mordida.
-¡Taehyung!.- grite por el creciente ardor que se esparció por mi cuello y luego tome con fuerza su saco negro de vestir cuando por mi cuerpo hubo una electricidad. No se despego de mí. Todo lo contrario.
Me sostuvo cerca de él con una mano en mi cintura y la otra en mi cabeza. Cuando se separo de mí. Su ceño fruncido me desconcertó.
-Por que todo el puto mundo tiene esa mirada hoy.- dije tratando de separarnos.
-Escucha.- me quede quieto -Te acabo de dar el don.- lo mire a los ojos más que sorprendido.
¿No cree que pueda ganar? Por que demonios creía que era débil. Yo viví de esto antes de estar con y convertime en su omega.
Lo mire mal -Puedo pelear sin tu estúpido don.-
-No lo dudo. Pero hoy tu contrincante será un alfa de rango alto.
Mi mirada cambió a la de confusión y Taehyung lo noto - Creí que no dejaban usar voz de mando.
-No existe confianza. Tus contrincante es de la mafia norcoreana. Quede sorprendido -¿Norcoreanos?.
Me dio un picó rápido y agregó: No preguntes. Me voy a ir a la sala. Estaré viéndote desde arriba. Un encargado vendrá por ti en cuanto termine la pelea de Yoongi.- atacó mis labios en un beso lento pero demandante pero de la misma forma en que me lo dio se alejo y salió de la habitación. Dejándome jadeando y con las mejillas ardiendo.
Algunos minutos pasaron o probablemente una hora cuando un estruendo se escucho y gritos con el nombre de Yoongi se escucharon.
"¡Bien echo señor Yoongi!" "¡Sí!", se esparcieron por todo el lugar. La puerta del vestidor fue abierta y un garila me busco con la mirada: Ya es hora señor Hoseok.
Suspire sintiendo como el don se esparcieron por todo mi cuerpo. Era extraño. Pero si servía entonces no me molestaba en parecer un drogadicto.
Cuando llegamos al pasillo los gritos se escucharon cuando salí. Todo a mi alredor estaba con luz tenue, habia como mínimo mil personas sentadas alrededor de la gran jaula enfrente de mí.
Algunas miradas fueron directo a mí, llevaba puesto una camiseta negra pegada a mi cuerpo y unos pantalones cortos del mismo color. Tenía conmigo vendas envueltas en mis manos. En estos momentos quería saber que pensaba Taehyung. Pero no podía perder el tiempo de esa forma.
Me adentre a la gran caja de metal y me posicionó en el medio. Algunas personas gritaban y otras decían que me iban a dar una paliza. Del otro lado la puerta de mi contrincante se abrió y entonces todo el mundo guardo silencio.
Desde mi posición no podía ver muy bien por qué la gente se había quedado callada hasta que cuando llego a la puerta de la jaula me di cuenta que mi oponente era una mujer.
Estaba vestida similar a mí, solo que de color rojo. Llevaba un bozal en su boca. Era de metal. En su cara había una enorme cicatriz que cruzaba todo su ojo derecho. Aparentemente podía ver bien. Era de complexión robusta pero tenía un toque femenino.
No me importaba quien era, solo quería que esto terminará. Cuando entró el mundo comenzó a murmurar cosas como: "¿Una mujer?" "¿Esto es un chiste?".
"¿Que tiene que sea una mujer?"
-Posiciones.- hablo un hombre desde afuera. Tome mi pose de combate y la mire. Su pose me resultó algo familiar y sus ojos me recordaban a los de Baekhyun. Unos castaños. Su cabello era de color negro. En realidad muy negro.
-Empiecen.-
La rapidez en que me atacó me hizo evadir su ataque para tomarse tomarse brazo y doblarlo con mi rodilla. Con el bozal su grito se escucho como el de un animal.
Y la gente volvió a gritar con euforia.
Me golpeó con su mano libre la espalda obligándome a soltar su brazo. Caí de rodillas cuando su pie casi daba con mi cara.
Ella quería matarme. Dos podíamos jugar ese juego.
Me eche para atrás mirando como sus ojos estaban dorados: Alfa molesto.
Supongo que era para eso el bozal.
Ella volvió arremeter contra mí aporreando mi cuerpo con la reja de metal: No eres digno niño.- mire sus ojos y sonreí.
-Lo dice la puta con cicatriz en la cara.- tome su cuello con mi mano izquierda alejando un poco su cuerpo del mioy con mi otra mano libre estrelle mi puño por debajo de sus costillas. Pude escuchar con claridad como algo crujir y ella cayó sentada.
No me tente cuando patee con fuerza la parte superior de su cabeza.
"¡Sí señor Hoseok!".
Me aleje un poco, por el rabadillo del ojo pide ver como algunas personas se movian de lugar. Frunci mi ceño.
¿Era algo normal?.
Entonces un golpee en mi cara me hizo ver mi sangre caer: No te distraigas niño. Yo soy tu oponente.
Me reí con ganas. El ego de esta alfa estaba siendo pisoteado por mí: Te di la ventaja. Es para que tu alfa se sienta digno.- me limpié la boca. Y me puse de pié.
Ella gruño con fuerza y corrio en mi dirección. Esquive su primer golpe pateando su estómago. Ella tomó mi pierna jalando en su dirección. Me enrosca su brazo en mi cuello y trate de tomar todo el aire posible.
Me agacho y con fuerza me impulso para llevarla hasta el frente y aventarla. Corro en su dirección cuando ella me golpea la barbilla y mi pómulo. Pero eso no me detuvo para golpearla con mi cabeza y golpear con mi puño ya lleno de sangre su barbilla.
Todo fue en cámara lenta.
Ella cayó al golpeando su cuerpo con la reja de metal mientras que su bozal llegó hasta el otro lado de la jaula.
Había ganado.
En ves de escuchar algo todo quedo en silencio. Un horrible silencio mientras yo jadeaba del cansancio.
Sus ojos me miraron y pude saber que ya no iba apararse. Una corriente eléctrica me llegó por todo el cuerpo cuando miré el parecido que había de ella en todos los hermanos Kim.
Entonces la puerta de ella se abrio, entraron cinco hombres quienes se posicionaron enfrente de la alfa y me apuntaron con sus armas.
-¡Protejan al señor Hoseok!.-
A mi alrededor se escucharon varias armas ser cargadas. Y luego el señor Han entro por mi puerta.
-Tienen diez minutos para largarse.-
Caí de rodillas adolorido. Los brazos de Taehyung me envolvieron. Estaba tenso, y su pecho vibraba con fuerza.
Se estaba contenido por mí y supongo que por Yoongi.
-¡Ella no se va de aquí. Ella va a morir en este puto momento!.- grito Jungkook.
-Eso no se va a poder, Joven Kim, a menos que quieras que una guerra entre nosotros comience.- mire como un hombre en traje gris entró: Su señor Hoseok a demostrado ser más que un omega sensacional en nuestro mundo. Al igual que el Señor Yoongi.
Su mirada llegó hasta mi y entre jadeos le respondí: Me importa una puta hectárea su opinión.
-Ya lo creo Joven omega.- lanzó una carcajada: espero vernos pronto.-
Intente moverme pero fue en vano. El don y mi fuerza física se habia ido al carajo.
-No te muevas.- sentenció Taehyung. Me levanto en brazos y me saco de ahí.
"¡Señor Hoseok! "¡Señor Hoseok!" Escuche con entusiasmo.
-Quiero una maldita explicación. - aprete los dientes mientras susurraba.
-Hablaremos de eso en la casa.
Gruñi con fuerza y por supuesto que mi marido me regreso el gruñido.
*El don es un veneno que vuelve al omega por un tiempo como su alfa al momento del combate. Era requerido cuando los alfas y omegas de la antigüedad iban a las guerras. Aun que no hace falta darle al omega el don, el alfa lo da con tal de ver protegido a su omega en combate.
¿Creyeron que me olvidé? Pues nopi, decidí empezar a subir lo que queda de la historia cada día de la semana. Bye buenas noches.
Ptd: No me pregunten de cual me fumo xF.
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