004
Taehyung
Mirarlo acabar con la escoria que estaba delante de él, me puso duro. Mirarlo lleno de sudor y sangre en sus mejillas y boca me hizo querer yo mismo bajar y matar al hijo de puta con el que peleaba.
Ridícula fue mi reacción al momento de llegar al local. Su olor hizo que mi lobo quisiera ir tras de él. Vaya suerte la mía cuando con un simple movimiento de copa terminó su pelea. Me miró por algunos minutos en donde todo el lugar noto nuestras fermonas.
"Omega. Mío."
Por supuesto que era nuestro. Me miro con frialdad otra cosa que quisiera poseer su cuerpo y su vida. ¿Amor a primera vista?, no lose.
Pero algo estaba claro. El iba a ir conmigo le gustara o no.
No sabia lo que era amar ni confiar amenos que fueran mis hermanos.
Y a mi lobo estaba agraciado con el chiquillo.
Cuando me frunció su ceño, su puchero me hizo mirarlo sorprendido. Esa reacción bajo mis defensas en grande. Pero me trague mi gracia y lo mire de nuevo sin ninguna expresión.
La comprensión de los sentimientos era algo que no me había dado el lujo de estudiar o escuchar. Mis hermanos y yo no nos comportabamos de esa forma. Mostrábamos "amor" de otra forma.
Sobreviendo.
Mi ira se habia desatado en el momento que me confesó su violación, no la había encontrado pero yo si que lo iba hacer.
Dormir con alguien en la misma cama era algo talmente nuevo para mí. Mire a Hoseok conciliar el sueño erráticamente. Era tensa y aveces se cortaba.
Probablemente no era por mí. Si no por lo que le había pasado. La luz de la luna entró por el ventanal. Era una persona altanera, no era sumiso y probablemente no le temía a la muerte.
Eso hizo inflar el pecho de mi alfa con orgullo.
Era un omega que me costaría, pero entonces no seria divertido ver quien cae más rápido.
Cuando me desperté mire el lado de la cama que estaba vacío. Era temprano, como las seis de la mañana. Me puse mi ropa de ejercicio, un panst gris y una camisa negra. Escuché ruido en la cocina por lo cual entre en silencio.
Mi hermano menor estaba en la mesa de la cocina mientras por primera vez lo veía con una sonrisa.
Felicidad. Supongo que alguien consiguió un nuevo amigo con el cual pasar tiempo dentro de la casa.
Mire a Hoseok quien respondia sus preguntas del mundo exterior. No lo dejábamos salir por que era un omega sumiso. Teníamos mucha vigilancia sobre él. Algo que no era de su gusto.
Era eso o vivir dentro de la casa.
-Entonces ¿tu sabes utilizar armas?.
Hoseok se volteó mirandome aún con una sonrisa. Y miro a Beak mientras le ponía sus huevos en su plato.
-Eres muy preguntón... si las se utilizar.
-¡Yo igual, mi hermano Seokjin me enseño. Taehyung me enseño defensa personal y Jungkook me enseño a torturar.
-¿Y Namjoon?. ¿Quieres desayunar?.
Su pregunta me despertó de mi mente. Ahora tenía dos pares de ojos mirándome.
Asentí. Sin nada que decir.
-Entonces ven. Voy hacer hockey, pero ¿quieres huevos?.
Hoseok me miro expectante aun con una sonrisa en su rostro. -Esta bien, adentro de la nevera hay tocino. Me acerque a la mesa y tome asiento en la silla del lado de Beak.
-Sí, lo vi. Miro a Beakhyn -Me decías.
-Claro, Namjoon me enseño a domar mi sumisión. Aun no lo se del todo pero ya no soy tan sumiso.
-Vaya debe ser difícil para ti.
-Y para nosotros. Concorde al último.
-Tienes que darme algo de crédito, ustedes son una bola de hijos de puta que me ignoran la mayor parte del tiempo.
-Baekhyun te haz escapado a carreras clandestinas. Sabes muy bien lo que sucede ahí, lo que podría suceder si no te vigilamos.
-Demonios eso nunca me a pasado.
-Te podría pasar.
-¡Taehyung!.
Su grito resonó por todo el piso, lo mire esperando a que siguiera despotricando todo lo que quería cuando la puerta se abrió. Y Hoseok puso mi desayuno en mi plato.
-Demonios por que hacen tanto ruido tan temprano. Un día de estos voy a clavar una de mis dagas en una de sus puñeteras piernas.
SeokJin venía solo con un pantalón, descalzo y era seguido por Namjoon que llego de la misma manera.
-Es muy temprano para pelear, ¿quieren desayunar?. Aun que mi vista seguía con la Beak la voz de Hoseok aun hacía que me calmara.
-Vaya que servicial. Escuché a SeokJin.
-Puedo dejar de ser servicial.
-Y muy altanero. El modo en que pronunció las palabras Jungkook me hizo apartar mi vista de mi hermano menor y mirarlo. Se encogió de hombros y tomo asiento a un costado de Beak.
Por costumbre volteo la silla de Beakhyn quedando de frente.
-Cachorro es muy temprano para pelear. Sabes muy bien por qué hacemos esto, eres el más débil. Lo sabes muy bien. Somos hombres peligrosos y haya afuera hay hombres peligrosos. No queremos que nada te pase.
Resoplando asintió. Supongo que era resignación. De nosotros cuatro Jungkook siempre había tenido más cuidado con Beak. Era el que más paciencia le tenía.
-Supongo que hay favoritismo con tus hermanos Beak. Hablo Hoseok.
-¡Eso no es verdad!. Dijo con indignación, se levanto para darme un beso en la mejilla y a Jungkook. Abrazo a SeokJin y a Namjoon.
-Bien vamos a desayunar.
Practicar armas con Hoseok realmente me habia dejado impresionado. Baekhyun tambien practicaba, se veía realmente feliz. Jungkook ocasionalmente me lanzaba miradas, tal vez el tambien lo había visto. Namjoon llego poniendo sus manos en nuestros hombros.
-El trabajo llama chicos.
Me acerque a Hoseok, me miro con una sonrisa. Últimamente la habia mostrado más.
-Tengo negocios que atender, quédense en casa. Si salen nos dicen.
Movio su cabeza en afirmación y le di un beso en la frente. Jungkook solo revolvió el cabello de Baekhyun.
Y nos fuimos.
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