7|Para siempre
-¿Qué tal el entrenamiento de hoy? -preguntó Elsa a través de una videollamada
-Igual que siempre, cansado y un tanto estresante -comentó Hipo con media sonrisa mientras se recargaba en la silla frente a su escritorio
-¿Pasa algo, Abadejo? -preguntó entrecerrando sus ojos y se enderezó en el sillón
-No, nada -sonrió nervioso -oye, ¿cómo está tu mamá? -la platinada sonrió ante la pregunta y vió a su madre, quien estaba recostada en el sofá frente a ella esperando que Jack terminara de calentar una sopa de verduras
-Está mejor, ya bajó la fiebre y... no me cambies de tema -se quejó frunciendo su ceño y regresó la vista a su celular, en el fondo se escuchó la risa de la madre de Elsa
-Perdón por preocuparme por tu mamá -habló haciéndose el ofendido
-Ya basta -rodó los ojos y sonrió -¿Por qué cambias de tema?¿Qué pasa?
-No pasa nada, de verdad -sonrió -si así fuera te lo diría, lo prometí
-Más te vale -murmuró y después sonrió -¿cómo está Heather?
-Está tranquila, más de lo que esperaba -hizo una mueca -De hecho, me da miedo tanta calma -murmuró
-¿Se despidió de ella antes de irse?
-Tengo entendido que sí, mamá estuvo con ella cuando se despidió
-Bueno, tal vez es que ella confía en Eret -se encogió de hombros -no es como si de la noche a la mañana fuera a desaparecer o algo así
-Si, si.. tienes razón.. -volvió a hacer una mueca y vió hacia la ventana
-¿Qué pasa? -cuestionó en bajo observándolo
-Tengo un mal presentimiento -murmuró sin ver el celular -no sobre él.. sólo.. -suspiró -siento que algo está mal..
-¿Algo como que?
-No sé -negó con la cabeza queriendo despejarse de esos pensamientos y sonrió a medias volviendo a verla -Oye, quería preguntarte algo -ella asintió dándole a entender que podía continuar -¿tienes planes el siguiente sábado?
-Aa.. no estoy segura ¿por qué?
-Bueno.. -soltó una risa nerviosa -ese día se estrena una película y quería saber si.. si quieres ir conmigo al estreno
Un leve sonrojo se hizo presente en el castaño y agradecía no estar junto a ella en ese momento pues estaba seguro que ella fácilmente habría podido escuchar los latidos desenfrenados de su corazón, era la primera vez que invitaba a una chica al cine. Si bien no era una cita como tal, de pronto sentía que lo era. No era la primera vez que acudían solos a algún lugar, pues ya habían recorrido parte de la ciudad juntos, pero en aquella ocasión era la primera vez que él tomaba la iniciativa de invitarla formalmente y no como una sugerencia al aire.
-Oh, claro -sonrió ampliamente agradeciendo de igual modo que él no estuviese ahí para darse cuenta de que tanto su esencia como los latidos de su corazón se intensificaban con alegría ante aquella dulce invitación.
Sus respectivas madres los veían con ternura. La madre de Elsa le sonreía mientras se sentaba en aquel sillón y la madre de Hiccup sonreía desde la puerta de la habitación del castaño.
Si tan sólo se dieran cuenta que eran el uno para el otro..
Lunes, hora del almuerzo.
-¿Han visto a Hamish? -preguntó Elsa llegando con sus amigos una vez que estaban en la cafetería
-Creímos que estaba contigo -Dagur se encogió de hombros
-¿No tenía entrenamiento hoy? -cuestionó Eugene sentándose en su lugar habitual
-Es después de clases, no ahora -murmuró la platinada frunciendo su ceño mientras se sentaba
-Vaya, lo tienes bien checado -bromeó Alice, quien no dudaba al momento de hacerle burla a ambos sobre su "relación", aunque no hubiera dicha relación
-No, no es eso.. -desvió su mirada sintiéndose avergonzada -solo.. él lo comentó ayer y..
-Oye, oye.. está bien.. entendemos -Heather le interrumpió mientras Alice soltaba una risita
-Probablemente sigue en el salón.. no lo vimos salir -comentó Jack
-Iré a buscarlo -murmuró poniéndose de pie
-¿Por qué la prisa? -cuestionó Astrid viéndola con confusión
-Solo.. Tengo un mal presentimiento.. -murmuró
Se alejó de la mesa avanzando hacia el pasillo para llegar al que en algún momento fue su salón de clases.
Heather la observó y se levantó para seguirla.
-¿A dónde vas? -preguntó Dagur
-Necesito.. -hizo una pausa -voy con ella -comentó simplemente para después seguir a la platinada
-¿Alguien más siente que eso no saldrá bien? -preguntó Toothiana al ver a ambas chicas salir de la cafetería
-Si.. -murmuró Dagur poniéndose de pie para seguirlas, junto a él avanzó Alice
La pequeña rubia se apresuró para tomar la mano del pelirrojo y sonrió ampliamente al verlo sonrojarse.
Astrid observó al peliblanco queriendo saber que haría al respecto, éste se encogió de hombros
-Estará bien, sabe cuidarse sola
-Si, pero está aprendiendo a ser Alfa -comentó Eugene
-Tiene que equivocarse y aprender por su cuenta -habló la rubia en bajo
-Lo hace mejor de lo que se podría esperar, ¿no es cierto, Astrid? -aquel comentario de Jack la hizo hacer una mueca
-¿Seguirás con eso? -se quejó
-Si, lo haré.. –giró su mirar serio a la rubia para después volverla hacia su comida
-Eres un idiota -murmuró viendo al chico levantarse del lugar para seguir a la platinada
-¿Todo en orden? -cuestionó Toothiana a su amiga
-Si, si.. Nada importante -murmuró entre dientes
Era evidente que algo no estaba bien, no era necesario detectarse aroma pues a simple vista se notaba su enojo.
-Elsa, espera.. -la platinada vio de reojo a Heather y disminuyó su velocidad para que la pelinegra la alcanzara -¿podemos hablar un momento mientras lo buscamos?
-Claro -le sonrió con cariño y tomó su mano acercándose a ella al ver un grupo de alfas en el pasillo, este acto hizo sonreír a la menor -¿que pasa Heather?
-Oh, bueno.. verás.. En unos días tengo una cita médica importante y como ya sabes, Eret tuvo que volver a Berk a solucionar unos problemas.. -la platinada la observó al notar la tristeza en su esencia y su mirada baja -Mamá estará trabajando y no quiero interrumpirle.. Mis hermanos.. -hizo una mueca -no sé si quieran ir conmigo.. Además sería algo vergonzoso.. Así que.. -titubeó, era la primera vez que tenía a una amiga en muchos años y era la primera vez que hacía algo como eso
-¿Quieres que te acompañe? -preguntó sonriendo
-¿Podrías? -le vio con ilusión y una sonrisa, Elsa no podría decirle que no aunque quisiera. Es que.. ¿Cómo decirle que no?
-Claro, ¿Qué día? -soltó una risa suave al sentir el abrazo de la menor y le devolvió el abrazo con cariño
-Gracias, gracias, gracias. De verdad te agradezco que quieras acompañarme
-Por supuesto que si, para eso están las amigas -dejó un beso sobre la cabeza de la pelinegra y suspiró
Hamish las vio a lo lejos, estaba del otro lado de aquel pasillo. Suspiró al sentir la alegría de ambas.
Sabía que en cierto modo Elsa veía en Heather a su pequeña hermana... Y también imaginaba que su hermana veía en Elsa esa amiga que (por culpa del castaño) nunca había tenido.
Bajó su mirada sintiéndose mal. Muchas veces le prohibió a Heather tener amistades para tratar de "protegerla" y verla ahí junto a Elsa le hacía sentir emociones encontradas.
Por una parte se sentía feliz por ver a su pequeña hermana tan alegre. Pero por otro lado.. Las palabras de Austin resonaban en su cabeza.
"No necesito decirte los peligros de estar cerca de ella, ¿verdad? Sé que los conoces perfectamente."
Vio a aquel chico de reojo y de nuevo a su hermana junto a Elsa.
Si lo que le dijo era verdad, lo mejor sería cortar cualquier lazo que pudiera haber entre ellos y los Frost.
Pero no quería hacerlo..
No podía pedirle a su hermana que se alejara de su nueva amiga y él no quería alejarse tampoco de ella. Ya la quería demasiado como para intentar sacarla de su mente y su corazón.
Elsa levantó su mirada para buscarlo al sentirlo cerca y una vez sus miradas chocaron sonrió ampliamente.
No, definitivamente no podría alejarse. ¿Cómo podría volver a estar lejos de esa chica?
Simplemente ya no podía imaginar que sería de él si aquella platinada no hubiera llegado a su vida. No quería alejarse.
No importaba si debía luchar contra corriente, no importaba si su vida corría peligro. No quería dejar ir a esa Alfa.
Quería que fuera parte de su futuro y juntos poder...
Espera, ¿parte de su futuro?
Se sonrojó ante aquella idea. ¿Desde cuando había vuelto a pensar en un futuro? Tenía tres años sin pensar o preocuparse por algo así..
¿Por qué cuando se trataba de ella si podía imaginar un futuro?
-Hamish, ¿estás bien? -el castaño parpadeó un par de veces volviendo a su realidad, encontrando a ambas chicas frente a él viéndolo confundidas
"Me gustas, por eso puedo imaginar un futuro contigo." -pensó, sonrió y la abrazó con cariño
-¿Todo en orden? -cuestionó devolviéndole el abrazó
-Quiero que estés a mi lado para siempre -murmuró, haciendo sonrojar a la platinada
¿Qué quería decir con eso?
Ella también lo quería en su vida siempre. Pero aquellas palabras podían tener un significado más profundo.
"Para siempre"
Sonaba a una promesa de amor. Aunque ella dudaba que lo fuera, pues siendo realista, sólo tenían dieciocho años y prácticamente acababan de conocerse.
¿Como podría alguien enamorarse tan pronto?
¿De verdad había personas que en tan poco tiempo pudieran prometer algo tan grande como un "para siempre"?
La respuesta, le llegó de inmediato al sentir los rápidos latidos de su corazón. Si, si había alguien dispuesta a prometer un para siempre y esa persona era ella.
-Te prometo que estaré -murmuró sonriendo -sólo si tú también te quedas para siempre
Él soltó una risa nerviosa en bajo. Sintiendo su corazón palpitar con fuerza.
-Lo prometo.. -murmuró
Heather los observó con una sonrisa. Dagur abrazó a Alice por los hombros y sonrió mientras la rubia se sonrojaba ante el contacto. Jack se detuvo al inicio del pasillo y se cruzó de brazos suspirando.
"Por favor, no le hagas daño."-pensó queriendo decírselo al castaño, no quería ni pensar en el daño que podría hacerle ese chico, no quería volver a ver a su hermana destrozada
Hipo vio a su hermana sonreírle con ternura. Adoraba verla sonreír y adoraba tener entre sus brazos a aquella dulce chica con aroma a Limón.
Definitivamente no la dejaría ir, no podía. Por el bien de Heather y por el bien de su propio corazón.
-Así que.. ¿Elsa y tu...?
-Sólo somos amigos -aclaró hacia su hermana con una sonrisa mientras ambos avanzaban hacia su casa
-¿Me vas a negar que la quieres? -cuestionó abrazándose al brazo derecho del chico y frunció su ceño, el soltó una risa
-Claro que la quiero -aceptó -pero sólo somos amigos.. -ella hizo una mueca -por ahora -susurró haciendo que la emoción en la menor volviera
-¡Te gusta! -celebró moviéndolo de un lado a otro, acto que lo hizo soltar una risa por la actitud infantil que mostraba su hermanita cuando se emocionaba
-Basta, basta.. No queremos que te escuchen en China -se burló deteniéndola por los hombros con suavidad
-¡Claro que si! -detuvo su andar deteniéndolo a él consigo -¡que se entere el mundo entero que te gusta! -lo vió con ternura como éste reía mientras negaba con la cabeza y lo abrazó -Me alegro que sea ella
-¿Quien más sería? -le devolvió el abrazó
-Llegue a considerar que Gogo era una opción -bromeó haciendo al castaño carcajear
-Por supuesto que si.. -le siguió la broma
Siguieron avanzando a su casa mientras él la abrazaba por los hombros. Sonrió al escucharla hablarle sobre su día en clases y las ocurrencias de Alice, quien se había vuelto su única amiga en clases después de que Aura y Blanca dejaron de hablarle. Resultó ser bastante graciosa y protectora esa pequeña rubia, por lo que su hermana le platicaba podría darse una idea del por qué traía a su hermano tan perdido.
-A salvo en casa -comentó Dagur hacia Alice y le extendió su mochila
-Gracias por acompañarme -sonrió y tomó la mochila para después acercarse a dejar un beso sobre su mejilla -eres muy dulce Dagur
-Lo que sea por ti.. -una sonrisa boba y un leve sonrojo en él hicieron que ella lo viera con ternura
Se acercó a abrazarlo con cariño y éste le regresó el abrazo con suavidad.
-Te veo mañana, desquiciado -murmuró por lo bajo y soltó una risa ante aquel ridículo apodo que el chico tenía en Berk
-Te veo mañana, loquita -murmuró igualmente y ambos rieron separándose de su abrazo
-Vaya par -se burló la rubia -La loca y el desquiciado..
-Creo que todos tenemos un poco de locura -comentó acomodando su mochila y retrocediendo un paso -¿No crees?
-Si.. -sonrió -creo que estás un poco loco -bromeó haciéndolo sonreír -pero, ¿sabes algo? -se acercó más a él poniéndolo nervioso -las mejores personas lo están -murmuró cerca de sus labios, en un rápido movimiento se acercó hasta poder darle un beso..
Dagur volvió a su hogar con una radiante sonrisa. La había besado al fin..
-¿Estás bien? -preguntó Heather al verlo acercarse a las escaleras con esa boba expresión en su rostro
-De maravilla -murmuró soltando un suspiro
La pelinegra lo vió confundida y después vió hacia el castaño, quien se encogió de hombros igual de confundido.
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