Los cuatro chicos avanzaron hacia la cafetería, donde Heather (ella más que nadie) los esperaba con impaciencia. Al verlos entrar no dudó en avanzar de prisa hacia la platinada para abrazarla.

—Me alegro de que estés bien –murmuró la pelinegra

—Claro que si, no iba a dejarme –comentó la platinada con gracia mientras le regresaba el abrazo

Avanzaron hacia la mesa para comer, Hamish se ofreció a ir por la comida de Elsa por lo cual esta esperó en la mesa sentándose junto a Heather.

—Me alegro de verte –comentó Alice sintiendo a medias para después morder la hamburguesa que había comprado —¿Cómo te sientes con...? Bueno.. con todo –preguntó en un murmullo

—La verdad.. es sumamente abrumador –sonrió a medias —por cierto, me gusta tu aroma a jazmín.. queda bien contigo..

La pequeña rubia sonrió y sintió un sonrojo extenderse por sus mejillas, bajó su mirada sintiéndose avergonzada. Nadie le había dicho antes algo como eso..

—G-gracias –murmuró

Elsa sonrió más ampliamente al ver su reacción, después sintió una mano sobre su mentón y giró hacia esa persona, Heather.

—Se está haciendo morado –hizo una mueca al ver el área donde había sido el golpe del alfa contrario

—Estaré bien –le restó importancia

—¿Por qué te gusta ser tan testaruda? –preguntó Toothiana viéndola con los ojos entrecerrados mientras comía una ensalada de frutas

—No lo sé –se encogió de hombros —tal vez viene de familia

—¿Tu familia o mi familia? –preguntó Jack con gracia mientras se sentaba junto a Astrid

—La familia Frost, ¿cuál más? –frunció levemente su ceño, el peliblanco soltó una risa ante el comentario

—Traje una hamburguesa, espero que esté bien –comentó Hamish sentándose del otro lado de la platinada

—Está bien, gracias –sonrió hacia el castaño y se dispuso después a comer

Habían cambiado de lugares, ahora ella estaba entre Heather y Hamish, el castaño estaba a su izquierda justo al borde de la mesa, frente a éste se encontraba Eugene, seguido hacia la derecha por Alice, Jack, Astrid y Toothiana, Dagur estaba justo frente a Astrid y al lado de Heather.

Elsa pudo percatarse que Bianca no estaba y podía hacerse una idea del porque..

Decidió no darle importancia, después de todo no podía meterse entre un Alfa y su Omega.

Comieron en calma mientras hablaban de diversos temas, principalmente poniendo a Elsa al corriente en cuanto esas dos semanas que no pudo ir.

Ella escuchaba atenta y comentaba de vez en cuando. Hamish sonrió al verla tan tranquila, al menos ese día no iba tan mal.

Claro, se había peleado con Finn, pero fuera de eso todo estaba llendo de maravilla ese primer día... Aunque bueno, tal vez habló demasiado pronto...

En uno de los momentos en que reían se pudo sentir el aroma de Bianca acercarse, no le tomaron mucha importancia hasta que estaba detrás de la platinada. Todo pareció suceder en cámara lenta, Hamish giró su rostro a ver a la chica y la vió vertir aquella espesa malteada en la cabeza de la platinada sobresaltando a todos en la mesa.

—¿Crees que por ser una alfa ahora tienes el derecho de meterte con Finn? –reclamó la pelinegra con enojo

—¿Qué pasa contigo? –reclamó Heather dándose la vuelta para ver a la otra Omega de frente

—Esto no es asunto tuyo –espetó de forma grosera —así que cállate

—¿Por qué actúas tan grosera? –se quejó Alice —nadie aquí te hizo nada

Bianca estaba por contestar cuando escucharon la risa de Elsa, quién hacía un intento por limpiar su rostro.

—¿Que te parece tan gracioso? –se quejó la pelinegra aún más enojada que en un inicio

—Finn de verdad es patético –comentó burlona —no puede defenderse a sí mismo y te manda a ti a enfrentarme –tomó una servilleta que Astrid le extendió —es un cobarde.. sabe perfectamente que no me metería contigo, así que te mandó para defenderlo –sonrió ampliamente al sentir cerca al chico mencionado —que pena que estés con un Alfa que no sabe defenderse, Bianca –murmuró girando levemente para verla

—Cállate Frost –habló entre dientes y se hizo unos pasos hacia atrás al ver que la platinada se levantó de su lugar

—Descuida, no te haré nada –aclaró —esto lo arreglaré con él, si es que no huye como el cobarde que es..

Avanzó de manera tranquila hacia los baños para poder limpiarse completamente, siendo seguida por Heather (quién había terminado manchada de malteada) y Astrid (quién quería asegurarse que no volviera a pelear con Finn o con alguien más en el camino)

—Vaya día –murmuró Eugene viendo como se alejaba Bianca hacia aquel chico que los veía con enojo

—Y apenas es la mitad –murmuró Dagur mientras llevaba a sus labios una botella de soda

"Ojalá no pase a mayores" -pensó Hamish mientras seguía comiendo su almuerzo

—¿Puedo saber.. por qué peleaste con Finn? –preguntó Heather mientras avanzaban por los pasillos hacia los baños

—Porque es un idiota –se encogió de hombros —dijo cosas que no debió haber dicho, insultó a mi madre y se metió con mis hermanos.. no iba a dejar que lo hiciera sin responder de alguna forma

—Y ahora tendrás un moretón en tu rostro otra vez.. –murmuró Astrid

—Valió la pena.. –sonrió a medias —ambos lo valieron

Una vez limpió por completo aquella malteada se vio en el espejo y suspiró. Tenía que aprender a controlarse y no ocasionar problemas.
Por esa ocasión pudo reaccionar de manera tranquila pero sabía que no siempre podría hacerlo..
No quería ser como Jeremy ahora que era una Alfa. No se haría agresiva, no le haría daño a nadie, no golpearía o asustaría a ninguna persona solo porque si.
Debía ser cuidadosa y aprender a controlar sus impulsos.

"Tú puedes hacerlo Elsa, confío en ti" -pensó queriendo darse ánimos ella misma, sonrió a medias y salió del baño para seguir con su día.

El resto de clases pasaron con rapidez, ya no hubo más altercados y las cosas entre ambos alfas parecían calmarse.

Y así.. La primera semana pasó.. con calma y en una aparente paz..

A excepción del hecho de que Hamish comenzaba a notar que los murmullos sobre él parecían aumentar en su clase. ¿Por qué les encantaba inventar rumores absurdos?
Una de las principales cosas que decían era que ahora él era el "Omega" de la relación. Eso le parecía completamente absurdo y le incomodaba escucharlo..

Y no era que le desagradara la idea de tener una relación con Elsa, porque vaya que había pensado en tenerla al menos en un par de ocasiones.

Lo que le incomodaba era el hecho de ser llamado "el omega de la relación", pues sabía a la perfección qué insinuaban con ello. Lo veían aparentemente como el "débil", "sumiso" y "obediente", el que siempre se rendía ante ella y hacía lo que ella mandara.. sentía que todos le veían más como el sirviente de Elsa que como su pareja..
Y ni siquiera eran pareja..

Aunque si lo fueran, él no sería el Omega.. ¿verdad?

Él era un Alfa, era dominante, no se dejaba mandar por nadie más que por su padre, no tenía miedo de enfrentar a quien sea por demostrar su dominio y no cedería ante nadie por nada..

—Hamish, buenos días.. –saludó Elsa acercándose a él mientras sonreía ampliamente

Era viernes, hora del almuerzo. El castaño no pudo evitar sonreír de manera boba al verla avanzar por el pasillo, esa sonrisa radiante y su exquisito aroma a limón... no vió a nadie más que a ella entre el cúmulo de gente a su alrededor, era como si ella resaltara con una intensa luz y opacara al resto..

—Buenos días, Elsa –le saludó en bajo y después la sintió abrazarlo

"No cedes ante nadie, ¿Eh?"-se recriminó a sí mismo

Avanzó junto con ella, abrazándola por los hombros mientras ella rodeaba su cintura con un brazo.
Bien, entendía que todos pensaran que eran pareja, eran bastante unidos.. ¿pero que él sea el Omega?

—¿Que te gustaría almorzar hoy? –preguntó ella mientras se acercaban a la fila de la cafetería

—Lo que tú quieras –se encogió de hombros

—¿Seguro?

—Seguro –sonrió a medias y después analizó la situación

"Mierda.." -si, probablemente si era el Omega de esa "relación"

Pero.. no había relación y ella no lo trataba como sirviente.. él hacia algunas cosas para ayudarle o consentirla, pero era por su voluntad ella nunca le pidió que lo hiciera...

Aunque.. eso hacen los omegas con sus alfas.. ¿no? Los atienden y los procuran..

—¿Estás bien? –preguntó la platinada al verlo tan pensativo mientras avanzaban de regreso a sus salones después del almuerzo

—Si, si.. no te preocupes –sonrió

—Has estado algo distraído esta semana, ¿pasa algo? –preguntó con mucha suavidad

—No, todo está bien. Solamente he estado pensando en un proyecto que debo entregar, es todo

—Bien –sonrió —si necesitas ayuda dime ¿Si? –se acercó para dejar un beso sobre su mejilla —te veo a la salida Hipo

—Nos vemos –contestó casi automáticamente y trató de sonreír

Ella avanzó hacia su clase y él hacia la suya.

Elsa sabía que algo le pasaba, pero no entendía que era. ¿Por qué no quería decirle nada?
Parecía que nadie se había percatado de ello o no querían indagar en el tema más que ella, o al menos eso pensaba..

Antes de que la clase diera inicio un mensaje se hizo presente en su celular

•Bestie♡•

"Holi, disculpa si sueno entrometida o algo así pero.. ¿Hipo no te ha dicho algo éstos días?"

"Siento que algo pasa, lo noto raro. ¿Y tú? :0"

Heather también lo notaba raro, entonces no estaba imaginando cosas.. si pasaba algo.. pero, ¿Qué?

"Yo también lo noto algo raro. Dijo que era por un proyecto que debía hacer pero no estoy segura. ¯\_(ツ)_/¯"

"Pensaba invitarle un helado y tratar de hablar con él para ver si me dice algo."

"Espero que tengas suerte, a mí solamente me da el avión (╥﹏╥)"

Soltó una risa suave al leer el mensaje, justo en ese momento entraba su profesora por lo cual tenía que guardar el celular pero antes de hacerlo notó un nuevo mensaje..

"Todos corremos peligro por ti, espero que lo entiendas antes de que sea tarde."

Era del mismo número desconocido de unas semanas atrás. Frunció su ceño y guardó el celular en su mochila.

¿Quién le mandaba esos mensajes?

¿Quienes estarían en peligro y porque era su culpa?

El timbre de salida se hizo presente una vez las clases terminaron. Ella avanzó por los pasillos hacia la salida perdida en sus pensamientos.
Caminaba despacio y con la mirada hacia el suelo queriendo darle una respuesta a todas las interrogantes que se habían formado en su cabeza.

Levantó la mirada al sentir ese cosquilleo familiar que le hacía saber que Hamish estaba cerca y frenó al ver que un grupo de chicos empujaban al castaño hacia una de las paredes.

—Quitate del camino, Abadejo –le reclamó el chico que lo empujó primero

—Pobrecillo no está su alfa para defenderlo.. –se burló uno de ellos volviendo a empujarlo

—Ya basta, lo harán llorar –se burló un tercer chico

La mirada de Hamish fue hacia la platinada al sentirla cerca, los chicos que lo empujaron siguieron su mirada y dejaron de burlarse al ver a la chica. No hacía falta que pudieran olfatear su esencia, podían darse cuenta que estaba furiosa con ellos.

Hipo avanzó hasta ella de prisa queriendo evitar que se lanzara sobre los chicos.

—Salgamos de aquí –se paró frente a ella y tomó su cintura con suavidad queriendo hacer que se diera vuelta, cosa que no pasó..

—Te empujaron –murmuró entre dientes

—Estoy bien, vámonos.. –insistió

—¿Por eso estás tan raro estos días?

—No.. sólo es por el proyecto que mencioné, ya te lo dije.. –logró hacer que se diera vuelta hacia la salida y avanzaron hasta estar por completo fuera

—¡Elsa..! –habló Heather con un entusiasmo que no duró mucho —¿Todo está bien? –preguntó en un murmullo encogiéndose en su lugar al sentir el enojo de la platinada

—De maravilla –habló entre dientes y se cruzó de brazos viendo de reojo hacia Hipo

—¿Hamish..? –Dagur lo vio esperando una respuesta

—No pasa nada –suspiró —¿Está bien si los veo en casa? Necesito hablar con Elsa –comentó nervioso

—Claro, no te preocupes.. le diremos a mamá –Heather vio que Elsa seguía observando de mala manera al castaño así que, armándose de todo el valor posible se aventuró a abrazarla con la esperanza de calmarla

Dicha acción tomó por sorpresa a la platinada, quien descruzó sus brazos para abrazar a la pelinegra con suavidad.

—Por favor no te enojes, todo estará bien.. –murmuró

La esencia de Elsa comenzó a cambiar, cosa que hizo suspirar al castaño con alivio. Dagur al verlo no pudo evitar reír suavemente, le parecía increíble ver qué su "imponente" hermano le tenía miedo a alguien.. creía que nunca vería esa reacción con nadie más que con Estoico..