21|Corre
Anna no dejaba de ver a su pequeño Anthony mientras éste jugaba con sus primos en el jardín. No podía dejar de pensar en el hecho de que Kristoff había encontrado a su hermana perdida, sabía que lo más probable sería que intentara deshacerse de ella tal como su propia madre había intentado. Era su extraña ley familiar tener solo a un Alfa que pueda hacerse responsable del legado familiar, lo entendía en cierto modo y lo había aceptado cuando se unió al rubio.. Pero ahora que era madre le aterraba pensar en ello.
Ellos habían hecho un acuerdo, tendrían otro hijo solamente si Anthony se manifestaba como omega o beta, de este modo no tendrían que aplicar su propia ley con sus hijos. Aquel acuerdo quería decir que cada cinco años tendrían la oportunidad de volver a intentar tener su descendiente Alfa. Así sus pequeños estarían a salvo..
¿Qué haría si por un descuido terminaba embarazada antes del tiempo acordado y tenía dos alfas? ¿Kristoff se atrevería a matar a uno de ellos?
-Anna, ¿estás bien? -cuestionó Kamikaze tomando asiento junto a ella y viendo a sus pequeños reír
-Si.. -murmuró viendo de reojo que su cuñada acariciaba su vientre de varios meses de embarazo -Tienes suerte -murmuró volviendo su vista a los niños
-¿Suerte? -cuestionó sin entender su repentino comentario
-Thorhild es una Omega -murmuró viendo a la pequeña rubia de castaños ojos que recién había cumplido sus cinco años y acababa de manifestarse -, Ivar probablemente sea un Alfa -vio al pelinegro de ojos verdes de tres años que reía junto a su hijo -y.. no importa lo que esta nena sea.. -acarició el vientre de su cuñada suavemente -no corre riesgo de ser asesinada por sus hermanos..
-Anna -tomó la mano de la pelirroja en su vientre -¿Hay algo que quieras contarme? -apretó su mano queriendo darle confianza
-No debería.. -negó con la cabeza suavemente y vio a los niños
-No le diré a nadie, mucho menos a Kris -le sonrió, la pelirroja suspiró sintiendo un nudo en su garganta
-Kristoff encontró a Katherine.. -susurró
-¿Qué? -interrogó Rapunzel, quien estaba detrás de ellas
Ambas omegas giraron su mirada a la rubia, ella traía un tazón con fruta picada que había preparado para sus sobrinos.
-Rapunzel.. -le llamó su hermana invitándola a sentarse a su lado y después vio a la pelirroja, quien bajó su mirada sintiéndose avergonzada -Anna, ¿que quisiste decir?
-Quiero decir que Katherine está viva.. está en una ciudad cerca de aquí.. -murmuró levantando su mirada para verlas -Kristoff dijo que trataría de convencerla de venir con nosotros a casa, me pidió que no les dijera nada porque sería una sorpresa.. Siento que hay algo raro en todo esto y.. siento que no la traerá para compartir el liderazgo de la empresa.. -Kamikaze suspiró y vio a su hermana, quien tenía el ceño fruncido
-Rapunzel.. -le llamó
-Ese grandísimo hijo de..
-¡Rapunzel! -la regañó interrumpiéndola y señalando a los niños con la mirada, la menor resopló
-¿A dónde fue? -cuestionó a la pelirroja poniéndose de pie
-No lo sé.. -murmuró
-Rapunzel, cálmate -pidió la mayor
-No puedo dejar que mate a Katherine, no dejaré que corra más sangre de mi familia.. Papá arriesgó su vida para salvarla, yo no me quedaré de brazos cruzados.. -Kamikaze se levantó despacio y tomó los hombros de su hermana
-Escucha bien. Junto a la puerta hay unas llaves que tienen un llavero en forma de un osito de goma.. -Rapunzel ladeó su cabeza confundida ¿A qué venía eso? -son las llaves de mi auto, tómalo y trae a nuestra hermana con vida..
-Kristoff sabrá que les dije..-murmuró la pelirroja negando suavemente con la cabeza y viéndolas con suplica -se enfadará conmigo..
-No, no tiene que saberlo -habló la mayor -Rapunzel irá a buscarlo y mentirá diciendo que te sientes mal, eso hará que baje la guardia un poco y podrás traer a Katherine a salvo
Anna asintió no estando del todo convencida con la situación, Rapunzel dejó el tazón de fruta picada en manos de su hermana y se apresuró a salir de la casa con las llaves rumbo a la ciudad más cercana, donde Anna creía podrían estar sus hermanos.
-Ya voy por ti Katy, no te dejaré morir.. -murmuró mientras encendía el automóvil.

-Sabías que este día llegaría, ¿no es cierto? -interrogó el rubio una vez estaban ambos de frente sentados en los sofás
-Claro, esperaba con ansias que mi hermano asesino tocará mi puerta -murmuró ella con ironía -¿Qué es lo que quieres?
-Quiero que vengas conmigo a casa -sonrió a medias -Ya has pasado demasiado tiempo lejos de la familia
-Supongo que esperas recuperar el tiempo perdido -comentó con enojo frunciendo levemente su ceño
-Más bien, quiero cumplir con la tradición familiar.. -habló con seriedad
-Por supuesto que si.. -murmuró entre dientes -Dudo que viajaras desde tan lejos solo para saludar. Pero te tengo una mala noticia... No pienso ir contigo a ningún lado. -habló con firmeza
-Lo intuía. -sonrió, sacó su celular y lo revisó mientras seguía hablando -Eres un tanto testaruda, pero verás que esto te convencerá para ir conmigo -Elsa frunció su ceño cuando él le mostró en el celular una fotografía de Hipo -Lo conoces, ¿verdad? -ella no respondió, él giró el celular cambiando de foto -Creo que es alguien muy cercano a ti. -volvió a mostrarle el celular mostrando esta vez una foto de ella y Hamish, besándose en el mirador de Berk -Es tu novio, ¿no es cierto?
-No lo metas en esto -murmuró entre dientes viéndolo con enojo
-Me pregunto que pasaría si Viggo se entera de que has estado besando a su omega. -sonrió ampliamente volviendo a guardar su celular
-Deja a Hamish en paz -murmuró con enojo -él no tiene nada que ver con esto
-Si vienes conmigo, te prometo que no le haré nada -
Ella lo observó un instante, tomó entre sus dedos el dije que ella y el castaño habían sacado del lago mientras pensaba en la situación. No podía ponerlo en riesgo, sabía el miedo que su amado castaño le tenía a aquel Alfa, sabía por Hipo que el mayor podía llegar a ser un despiadado y no quería que posará siquiera su mirada de nuevo en su novio.
-No le harás daño y no le dirás a Viggo donde encontrarlo, así aceptaré ir contigo. -murmuró viéndolo con desición.
Ahora se encontraba en el auto del rubio a quien más odiaba en ese momento, no podía detener las lágrimas silenciosas que recorrían sus mejillas.
-Cambia esa cara, no es para tanto -habló Kristoff con calma mientras conducía su auto con rumbo hacia Berk
Ella no dijo nada, no tenía mucho que decir en ese momento. Después de aquella amenaza que le había hecho, había accedido a ir con él y no pudo decir nada más.
Sólo esperaba que el rubio cumpliera su palabra y dejará en paz a Hipo, él no merecía ser tratado como un objeto del cual puedes apropiarte, era una persona.. un chico hermoso tanto por dentro como por fuera que solamente merecía lo mejor, merecía estar con una persona que pudiera cuidar y mantener esa luz que tenía en su interior. Y estaba segura que Viggo no era esa persona.
Su celular vibró avisándole de una llamada entrante, debía ser él otra vez. Era la tercera vez que llamaba, pero no podía responder.
-¿Qué carajos? -el auto se detuvo y prestó atención al auto que frenaba justo frente a ellos -Quédate aquí -quitó su cinturón de seguridad y bajó del auto junto con las llaves para dirigirse hacia su hermana, quién le veía con seriedad al bajar del auto de Kamikaze.
Elsa los observó sin interés, pudo darse cuenta que discutían pero no escuchó que pasaba.
Sintió la vibración de su celular, observó la pantalla viendo que de nueva cuenta era Hamish. Suspiró viendo la discusión de los dos rubios frente a ella y decidió tomar la llamada.
-Hola..-saludó en bajo queriendo limpiar sus lágrimas, pero estas eran reemplazadas rápidamente por unas nuevas
—Elsa, ¿Dónde estás? -pudo notar la angustia del chico del otro lado de la línea, cerró sus ojos sintiéndose culpable
-Estoy bien -volvió a murmurar y bajó su mirada sintiendo si labio temblar
-Cariño, dime dónde estás.. por favor.. -la súplica en su voz le destrozaba el corazón
-Tengo que ir a casa -habló en bajo queriendo detener el sollozo que quería escapar de sus labios
-Cariño, estabas en casa. -ella cerró sus ojos con fuerza para detener sus lágrimas
-Mi verdadero nombre es Katherine Bjorman -su voz fue suave, un leve susurro que por un segundo creyó que el castaño no la había escuchado
Pero lo había hecho, la había escuchado perfectamente. ¿debía decirle que ya lo sabía? ¿debía actuar como si no supiera de lo que hablaba? ¿que debía hacer ahora?
-Jack me lo dijo -su voz seguía siendo suave, con calma, una calma que no sentía -, me contó sobre mi familia y.. Mi hermano me encontró.. -hizo una pausa -Debí decírtelo antes, lo siento..
-¿Dónde estás? -volvió a preguntar
-Iré con él, pasaré un tiempo con ellos y..
-Elsa, por favor. No me digas que de repente te entró la curiosidad de conocer a tu familia. ¿Qué fue lo que te dijo para que fueras con él? ¿Te ha hecho algo?
-No.. -susurró -Pero no quiero que mi presencia los ponga en riesgo..
-No te harán nada -murmuró con seguridad -yo te protegeré. Dime dónde estás.
-No quiero que corras riesgo por mi... tú no.. -pensó en su hermano, quien se había arriesgado por protegerla y eso lo había mandado al hospital, no quería que eso o algo peor le pasara a su amado castaño
-Moriría por ti -murmuró, ella negó con la cabeza mientras sollozaba -eres la luz de mi vida, Elsa. Daría mi vida por verte feliz..
-No quiero que lo hagas.. -murmuró -no quiero que mueras por culpa mía, jamás me lo perdonaría.
-Cariño..
-Quiero que seas feliz, que encuentres a alguien que te haga feliz, que tengas esa familia que tanto has anhelado y que cumplas con todos esos sueños que tienes..
-Todo eso lo quiero contigo... -murmuró el castaño, podía asegurar que él también estaba llorando
-Te amo mucho, más que a nadie en el mundo -murmuró
-Lo prometiste, prometiste que no te irías..
-También prometí que te cuidaría. Y eso hago..
-¿Qué quieres decir? -sintió su corazón estrujarse ante la temblorosa voz del castaño
-Te amo.. -murmuró una vez más para después colgar la llamada
Soltó un sollozo y dejó las lágrimas correr libremente por sus mejillas. Le dolía tener que irse, le dolía tener que separarse de sus hermanos, sus amigos, su amado castaño.
Apagó su celular queriendo ignorar las insistentes llamadas de Hamish y levantó la mirada hacia los dos rubios que ahora se dirigían a ella. Limpió su rostro lo mejor que pudo para que no la vieran llorar y una vez estaban cerca prestó atención a lo que decían.
-¿A caso me crees estúpida?la llevas a Berk con engaños -frunció su ceño ante aquel comentario
-No le mentí -reprochó el rubio frunciendo su ceño
-Noo -ironizó la rubia de ojos verdes -solamente modificaste la verdad, ¿Cierto?
Se acercó a abrir la puerta del copiloto viendo así a Elsa, le sonrió a medias dejando un momento de lado el enojo con su hermano.
-Hola -saludó de manera amable ofreciendo su mano a la platinada -Soy Rapunzel, tu hermana mayor.
Elsa la vio con duda y estiró su mano para estrecharla sin decir nada.
-Dime, ¿que te dijo este desgraciado para hacerte llorar así? -se inclinó hacia ella para limpiar un par de lágrimas que aún corrían por sus mejillas, Elsa retrocedió ligeramente no queriendo sentir ese contacto con ella
-No me toques -murmuró viéndola con seriedad y apartando sus manos de su rostro
-Oh, perdona -se alejó -¿Quieres un pañuelo? -buscó en la bolsa de su pantalón un paquete de pañuelos que siempre cargaba como precaución y los extendió a la platinada, ella tomó uno agradeciendo en bajo
-Bien, ya la viste. ¿Podemos seguir? -habló Kristoff señalando la carretera que los llevaría a Berk
-Irá conmigo -Rapunzel frunció su ceño hacia el mayor -no sé que le dijiste para amenazarla pero no dejaré que le hagas daño.
-No exageres, aceptó venir con la condición de que no le haré daño a su Omega. -exlicó encogiendose de hombros
-Eres un imbécil -espetó enojada y giró su mirada a Elsa para hablarle con suavidad -¿hablaste con tu Omega antes de venir?
-No es un Omega, es un Alfa. -corrigió -Y no, no pude contarle los detalles de mi viaje inesperado -vio a Kristoff con enojo.
-Por favor, deja de llorar. Ese Omega ni siquiera te pertenece a ti. -habló Kristoff con fastidio
-Es un Alfa. -volvió a corregir -Y no es una pertenencia, es una persona.
-Si se dejó marcar, dejó de ser un Alfa y pasó a ser posesión de alguien más. -sonrió con burla, Elsa soltó un gruñido bajo sin apartar la mirada del chico
-Tú conoces a quien lo marcó, ¿No es cierto? -cuestionó Rapunzel a su hermano -La amemazaste con decirle donde estaba. -el rubio asintió -Y aún así le dirás.. -murmuró sabiendo perfectamente como era su hermano
-¿Qué? -Kristoff sonrió ampliamente al ver a Elsa bajar del auto con enojo ante las palabras de Rapunzel -¿Vas a decirle?
-Acordamos que yo no le haría daño y que no le diría a Viggo. -aclaró -Aunque nunca dijimos nada de su hermano.
Elsa sin pensarlo un segundo se acercó a darle un golpe en la cara haciéndolo tambalear.
-¡Eres un grandísimo hijo de puta! -Rapunzel la detuvo por la cintura haciéndola retroceder, Kristoff soltó una risa ronca mientras le indicaba con una seña a los dos hombres que lo cuidaban que siguieran al margen
-Hay cosas más importantes que tú, querida hermana. Una de esas cosas son los negocios. -sonrió -Viggo es prácticamente parte de la familia y uno de los socios más importantes de la empresa, estoy seguro que festejará a lo grande cuando pueda tener en sus manos a ese chico.
Elsa intentó volver a golpearlo pero el esquivó sus golpes torpes y logró inmovilizarla entre sus brazos. Ella gruñó y forcejeó para tratar de soltarse pero le parecía imposible.
-Espero lo hayas disfrutado, porque seguramente nunca lo volverás a ver. -murmuró sobre su oído con burla, la soltó con brusquedad haciéndola caer
-Kris, ya basta -intervino Rapunzel poniéndose entre ambos
-No te metas -le advirtió el rubio
-Es nuestra hermana, no dejaré que la trates así -habló con firmeza
-Bien, ¿Quieres que sea bueno con ella? -giró su mirada a la platinada en el suelo -Tienes una hora para volver y buscar a Hamish. De lo contrario, Riker lo tomará y no volverás a saber de él.
Elsa lo vio aún con enojo, los verdes ojos de su "hermana" le vieron con angustia y algo en su interior de repente reaccionó cuando la vió articular con los labios un claro "corre".
Se levantó de prisa y comenzó a correr por la carretera de regreso a su ciudad, tenía que salvar a Hamish.
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*Los hermanos Gimborn aparecen como antagonistas en la serie de "carrera al borde" de la franquicia de "Cómo entrenar a tu dragón". En la cual se puede ver cierta admiración de Viggo (líder de los cazadores de dragones) hacia la inteligencia del castaño, disfrutando hacer sus planes un tanto rebuscados para ver la reacción de él y sus amigos, tanto es así que en algún momento se ve cómo una obsesión el querer superar al contrario.
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