Quiero dedicar este capítulo a > Erika_Love2003 <

Gracias por tus bellos mensajes y comentarios <3 Espero que disfrutes este capítulo y ojalá respondiera algunas de tus dudas :D

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Elsa abrió sus ojos repentinamente ante aquella pesadilla, sentía su corazón acelerado y podía asegurar que había incluso dado un brinco ante aquel espantoso sueño.

-¿Estás bien? -la tranquila y adormilada voz de Hipo se hizo presente detrás de ella

-Perdona, no quería despertarte.. -su voz era suave, tratando de transmitir una calma que realmente no tenía en ese momento

-¿Pesadilla? -cuestionó el chico suavemente mientras la abrazaba hacia él, Elsa suspiró y se dio vuelta en la cama para acurrucarse en el pecho del castaño

-¿Podemos ir a verlo hoy? -cuestionó con suavidad

-Por supuesto, después de clases vamos al hospital

-Gracias por dejar que me quede contigo -murmuró después de un breve silencio haciendo reír al chico con suavidad

-No iba a dejar que mi novia durmiera en la calle -aseguró dejando suaves caricias en el cabello de la chica para calmarla, ella suspiró cerrando sus ojos disfrutando de las caricias en su cabeza

Habían pasado un par de días después de esa amarga experiencia, después de ver como se llevaban a su hermano al hospital prácticamente inconsciente y ver a sus "padres" siendo arrestados por lo que había pasado. Jack seguía en el hospital siendo monitoreado por una fuerte contusión que había sufrido en la cabeza, fuera de eso todo parecía estar en orden y si no tenían problemas en las siguientes horas podrían darlo de alta esa misma tarde.

Después de lo sucedido ella no había querido regresar a casa, no se sentía lista para afrontar lo que había sucedido aquella mañana en el lugar al que siempre consideró su hogar. No podía ver esas fotografías de una familia feliz colgadas en las paredes, cuando esa familia ya estaba rota..

Su madre, a quien ella tanto quería, había dejado que aquel hombre se refugiara ahí. Ella lo escondió de la policía por días a pesar de que éste trató de matarla. Ella permitió que se quedara sabiendo que eso los ponía en riesgo. Ella había dejado que golpeara a su hermano como "castigo" por querer delatarlo.. Ella había dejado de ser su madre en ese momento en que prefirió justificar las acciones de Jeremy antes que preguntar por la salud de Jack cuando la visitó en la comisaría en busca de respuestas.

Habían sido días tormentosos, la peor tormenta que había azotado su vida en mucho tiempo. Podía decir con certeza que el dolor que sentía en ese momento era incluso peor que el que sintió cuando Emma había muerto, pues en ese momento tuvo a sus hermanos y su madre con ella, ahora estaba sola.. Sus hermanos estaban lejos de ella y tenía que cargar con el peso de saber que su "familia feliz" se había roto por completo.

"-No estás sola, estoy contigo.." Le aseguró Hamish la primera noche que Jack estuvo en el hospital, ella había tenido un ataque de ansiedad en el hospital y él había impedido que se hiciera daño. La acompañó todo el tiempo cuidando de ella y procurando su salud.

Aquella primera noche no quería despegarse de su silla en la sala de espera del hospital, después de la insistencia de Hipo y de su propio hermano había accedido a ir a dormir siendo recibida por la familia de su novio, esa noche se aferró a él, queriendo encontrar en sus brazos un consuelo, un motivo para seguir sonriendo a pesar de sentir que su vida se desmoronaba frente a sus ojos y buscando calmar su miedo.

-Hamish -le llamó en bajo manteniendo sus ojos cerrados

-¿Si? -él también mantuvo sus ojos cerrados

-Te amo -murmuró

-También te amo, mi amor -susurró con una sonrisa, ella sonrió de manera involuntaria ante su respuesta y después de unos minutos pudo volver a conciliar el sueño descansando hasta la mañana en los brazos de su amado castaño

-Buenas tardes -murmuró Jack al ver a su hermana entrar a la habitación donde estaba internado

La tarde había llegado, después de clases y como Hipo había prometido habían ido al hospital para visitarlo y saber cual era su estado de salud. Astrid los había acompañado y se había quedado fuera de la habitación junto con el castaño para darle algo de privacidad a los hermanos.

-¿Cómo te sientes hoy? -se acercó a él hasta el asiento que se encontraba junto a su cama

-Menos aturdido -sonrió tomando su mano con suavidad -¿tú como estás?

-Mejor que tú -bromeó sonriendo a medias sintiéndose más tranquila al verlo mejor que la tarde anterior

-¿Viste a mamá ayer? -aquella pregunta la hizo borrar su sonrisa y desviar su mirada

-Ella está bien -murmuró secamente

-¿Te dijo algo? -cuestionó con suavidad dando un apretón suave en su mano

-Dijo algunas cosas, pero entre tanto "Jeremy no tiene la culpa" me cansé de escucharla -resopló

-Tu nombre es Katherine Bjorman, o al menos lo era.. -comentó con calma -Tu familia...

-No quiero saberlo -le interrumpió frunciendo su ceño

-Tengo que decírtelo..

-No, no tienes que hacerlo -levantó la vista -Tú y Aster son mi familia.. lo demás no importa.

-Te están buscando -insistió

-No me importa, Jack -se acomodó mejor en la silla y tomó la mano del peliblanco entre sus manos -pueden buscarme todo lo que quieran, yo no dejaré a mis hermanos -le sonrió a medias, él suspiró acercándose a la orilla de la camilla para sentarse más cerca de ella, quien lo observó con atención

-Tu hermano biológico fue quien mando matar a Emma -susurró 

-¿Que? -cuestionó sorprendida

-Cuando te manifestaste como Alfa*, tu madre decidió que se desharían de ti, no quería tener dos alfas en la familia.. -Elsa lo escuchó con atención -Tu padre te sacó de casa y logró dejarte bajo el cuidado de una conocida, ella te salvó sacándote de noruega. Cuando llegaste aquí, viviste unos meses con ella para después ser entregada a papá.. Eventualmente supieron que él te ayudó y cuando tu hermano tomó el control de la familia mandó a matar a la alfa de la familia como escarmiento.

-Yo ya no era Alfa.. -murmuró -Debían matarme a mi, no a Emma..

-Por eso te culpaba de su muerte.. pero no tienes la culpa -comentó rápidamente tomando su rostro entre sus manos notando las lágrimas en sus ojos -Tú no tienes la culpa..

-¿Está buscándome para matarme? -interrogó en bajo, él no sabía como responder a ello

La abrazó con fuerza recibiendo el abrazo de vuelta y sintió un nudo formándose en su garganta al escucharla llorar con fuerza. El silencio de su hermano le había dado la respuesta a su interrogante, sintiéndose aún más destrozada que cuando llegó. Ante el intenso llanto y su aroma triste inundando el lugar Astrid y Hamish se asomaron para saber que pasaba, decidiendo dejarlos solos un momento más hasta que lograran calmarse.

Los minutos pasaron, Elsa salió de la habitación para dejar que su cuñada pudiera pasar tiempo con su hermano y aprovecharía para comprar algo de comer. Hipo le sonrió a medias al verla salir y le ofreció su mano, ella se acercó a abrazarlo volviendo a sentir lagrimas acumularse en sus ojos.

-¿Te sientes bien? -cuestionó en bajo acariciando su espalda, ella negó con la cabeza sin emitir palabra por el creciente nudo en su garganta -Aquí estoy, amor. Estoy contigo. -murmuró dejando un beso en su sien.

-Lo sé -murmuró en bajo y suspiró separándose lentamente de él, viéndolo con cariño, Hipo le sonrió y limpió las lágrimas que habían escurrido por sus mejillas

Unos minutos después estaban en la cafetería del hospital, ella comía una ensalada y él pidió un sándwich de pollo. Comieron en silencio hasta que él habló.

-Heather regresa el jueves -comentó en bajo con una suave sonrisa

-Me alegro -sonrió -¿Que hay de tu padre? -cuestionó con curiosidad

El mayor había estado ausente los últimos dos días, razón por la cual ella había aceptado quedarse en su casa.

-Según mamá, se quedará en Berk unos días más. Parece que hay problemas en la oficina y necesita estar ahí. -ella asintió

-¿Crees que hoy también pueda quedarme contigo? -preguntó en bajo sintiéndose apenada y dejando ver un sonrojo extenderse por sus mejillas a pesar de que bajó la mirada -No quiero incomodar

-No incomodas -levantó el rostro de la chica -Mi madre está feliz de tenerte en casa, por alguna razón -sonrió con gracia, ella soltó una risa suave recordando la amabilidad de la mayor con ella -a Dagur le caes muy bien y a mi.. -acunó su rostro viéndola con dulzura -A mi me encanta tenerte conmigo -se acercó a dejar un beso dulce sobre sus labios haciéndola sonreír sonrojándola más

-A mi también me encanta estar contigo, mi amor -murmuró viéndolo con ternura y se acercó para besarlo una vez más con suavidad

Noruega. Empresa de publicidad de la familia Bjorman.

Una chica rubia de ojos color verde se encontraba en su oficina compartida revisando los datos de la ultima junta ejecutiva cuando un pequeño rubio de casi dos años se acercó a ella mostrándole un pequeño reno de juguete mientras balbuceaba.

-¿Que pasa mi niño? -lo cargó sentándolo en sus piernas y le sonrió con cariño, el pequeño movió el reno sobre el escritorio mientras reía

-Ay, perdona.. -una pelirroja se levantó de su asiento de prisa, ella estaba en el escritorio del otro lado de la oficina, avanzó a ella sintiéndose apenada por el comportamiento de su pequeño -Ha estado muy inquieto 

-No me molesta Anna, es mi sobrino después de todo. Adoro que esté conmigo. -sonrió mientras dejaba al pequeño en brazos de su madre, este se quejó haciendo un puchero estirando sus brazos hacia su tía -¿ves? él también quiere estar conmigo, ¿verdad pequeño renito?

Volvió a cargarlo y dejó besos sobre sus mejillas haciéndolo reír abiertamente, Anna sonrió al verlo reír así y acarició los rubios cabellos de su niño, tan parecido a su padre.

-Rapunzel -la fuerte voz del alfa en el que pensaba se hizo presente en la entrada de la oficina llamando la atención del pequeño, quien giró la vista hacia su padre dejando de reír mientras lo veía con atención

La rubia lo sentó sobre sus piernas con cuidado y giró su rostro a verlo mientras la pelirroja bajaba su mirada ante la imponente presencia de su alfa viendo de reojo a su hijo esperando que el rubio estuviera de buen humor para que no volviera a asustar al pequeño con su voz

-¿Si? -preguntó la rubia con calma

-Necesito que revises los datos de la junta lo más pronto posible, el viernes saldremos de viaje -se acercó hasta quedar frente a la pelirroja y tomó su mejilla con suavidad levantando su mirada -Iremos todos -murmuró sonriendo a medias, Anna sonrió de manera tímida recargándose en la mano del rubio viéndolo con cariño sintiéndose feliz de que su alfa estuviera de buen humor

-¿Puedo saber a donde vamos? -cuestionó la rubia confundida, pues no recordaba que estuviera programado un viaje de negocios

-Iremos a Berk -vio a la rubia -Hay unos problemas en la empresa de ahí, además.. hace tiempo que no vemos a Kamikaze. Pasaremos unos días ahí.

La rubia asintió ante su respuesta y concentró su atención en su pequeño sobrino, quien jugaba silenciosamente con su juguete de reno mientras se recargaba en ella. Algo en ese viaje le resultaba extraño, pero no lograba descifrar qué era. Si bien era cierto que hacía mucho tiempo no veía a su hermana mayor, no solían viajar tan de repente hasta Berk solo para verla. Solo le pedía a los dioses, si es que existían, que no fuera por algo malo. A menos que..

-Kristoff.. -levantó la mirada hacia su hermano y él la vio también

-Esto no tiene nada que ver con mis sobrinos, ¿cierto? -cuestionó con preocupación, no quería que la historia volviera a repetirse con sus sobrinos como en sus hermanos, no quería más muerte en la familia

-Descuida, no se trata de ellos -aseguró sonriendo a medias

Rapunzel asintió volviendo a concentrarse en su sobrino. El rubio abrazó a su omega por la cintura y acarició su espalda con suavidad haciéndola cerrar sus ojos con satisfacción ante su toque. Su sonrisa aumentó al recordar el motivo de su viaje a Berk, después de dieciocho años podría ser el único alfa en la familia.. al menos por ahora. Había encontrado a la pequeña Katherine y terminaría con lo que aquellos cazadores no pudieron hacer.

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Datos relevantes:

*La edad promedio para manifestarse como Alfas u Omegas suele ser alrededor de los cinco años. Es el momento en el que su esencia comienza a sentirse y su carácter comienza a amoldarse dependiendo de la casta a la que pertenecen.

**El primer celo suele darse después de los 15 años en ambas castas (la edad puede variar si se exponen a factores externos como las hormonas de un alfa u omega en celo o algún desorden hormonal)