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11|Una razón más para amarte

Heather no dejaba de sonreír mientras bajaba por el ascensor junto a la rubia y Elsa le veía con ternura al sentir tanta emoción emanando de la menor.

Llegando al primer piso salieron hasta llegar a la sala de espera y la pelinegra abrazó con fuerza a sus hermanos, quienes le regresaron el abrazo con cariño.

-Es precioso -murmuró sintiendo lágrimas acumularse en sus ojos nuevamente

Hamish sonrió y levantó su mirada viendo a Elsa, notando así que ella les veía con cariño.

Después de unos minutos de ese conmovedor abrazo y nuevas lágrimas saliendo de sus ojos tras mostrarles la imagen de su bebé, salieron hacia el auto.

Dagur era quien conducía está vez llevando a la pelinegra como copiloto debido a que dejarían al castaño y la rubia en la plaza cercana al cine.

-¿Quieres que vengamos a recogerlos cuando termine la película? -cuestionó el pelirrojo viéndolos salir del auto

-No creo que sea necesario, pero gracias -sonrió y se despidió de ellos junto a Elsa, al verlos partir el castaño giró su vista hacia la rubia notando que ella le veía con una sonrisa

-¿Por que no quieres que vengan por nosotros? -cuestionó de repente ganándole la palabra al castaño

-Oh, bueno... Es que.. -su risa nerviosa la hizo sonreír ampliamente

-Bueno, la razón que sea.. Me parece bien -tomó su mano y avanzó junto a él hacia la entrada del cine

Hipo no pudo evitar sentir su corazón acelerarse ante aquel contacto. Le gustaba que ella tomara la iniciativa de acercarse y más ahora que podía disfrutar de su delicioso aroma con más fuerza.

Compraron las entradas para después comprar palomitas con mantequilla extra, fueron hacia sus lugares dentro de la sala mientras comentaban sobre la película y durante la función ella no dejaba de sonreír.
Se sentía plena, sentía mucha felicidad por poder estar ahí con Hamish y aprovechaba cada oportunidad que tenía para rozar la mano del chico o recargar su cabeza sobre su hombro. La gustaba el contacto con el chico y no quería alejarse, se sentía completa estando junto a él especialmente porque no se alejaba ante su contacto.

Él por otro lado, se sentía nervioso. Le gustaba ese contacto con ella y no quería que se alejara, pero le aterraba la idea de hacerlo notar. Sentía que si se lo decía ella dejaría de hacerlo y las cosas entre ambos se volverían incómodas.
De repente sintió cómo los dedos de la chica se entrelazaban con los suyos, la vió y esta sonreía ampliamente viendo hacia la pantalla.

"¿Qué habré hecho para merecer una cita con semejante belleza?"-pensó viéndola con ternura -"Un momento, ¿una cita?"

-¿Está todo bien? -cuestionó ella en bajo al notar un sonrojo en el chico

-Si, si.. -sonrió y se reacomodó en su asiento tratando de calmarse

Eso no era una cita.. No podía serlo.. Ellos sólo eran amigos.. ¿No?

-Si te incomodó que yo.. -aflojó el agarre de su mano dispuesta a soltarlo

-¡No!, no, no.. -sujetó su mano con fuerza ganando quejas de personas tras ellos por lo alto de su voz, se encogió de hombros disculpándose en bajo -no me incomoda, -murmuró hacia la rubia -de hecho.. Me gusta.. -sonrió de manera tímida haciendo que el corazón de la chica se acelerara

Ambos se sonrieron de manera nerviosa y continuaron viendo la película sin soltar sus manos.

Heather se encontraba leyendo un libro mientras comía fruta que Dagur había partido para ella. Ambos se encontraban en casa, específicamente en la sala de estar.

El pelirrojo veía una película en la televisión cuando tras una escena romántica una pregunta se formuló en su cabeza.

-¿Crees que Hipo tenga el valor de invitar a Elsa al baile de la cosecha? -vió de reojo como su hermana lo veía confundida

-¿Dijo que lo haría? -cuestionó con duda

-No. En realidad yo se lo sugerí. -se encogió de hombros y giró a verla, notando así el aparente enojo en la pelinegra -¿Qué?

-¿Por qué hiciste algo así? -cerró su libro y lo dejó a un lado

-Porque sé que le gusta -contestó sin entender -¿qué tiene de malo?

-¿Qué tiene de malo? Tiene mucho de malo.. -se enderezó en el asiento -Elsa es nueva siendo Alfa, todavía no tiene su primer celo y aún no sabe controlar sus nuevas hormonas.. Sabes bien que la fiesta de la cosecha suele ser el día en que hay más uniones, así que habrá alfas y Omegas en celo..

-Oh, ahora entiendo.. -murmuró nervioso al comprender el riesgo

-Será mejor que no la invite, -suspiró y desvío su mirada -sé que la quiere, yo también lo hago.. Pero no podemos arriesgarnos a que entre en celo y lastime a alguien..

-Espero que no lo haga.. -murmuró haciendo una mueca

-Y tú.. -le señaló aún con enojo -más te vale cuidar bien de Alice para evitar un accidente, ¿me oyes?

-Lo haré, lo prometo -levantó sus manos en son de paz -cielos, que carácter -murmuró por lo bajo regresando la vista a la televisión recibiendo un golpe en la cabeza con un cojín -¡Oye! -se quejó

-Habló enserio Dagur -frunció su ceño mientras acariciaba su vientre con suavidad al sentir una molestia

-Está bien, bien -resopló y se levantó de su lugar para acercarse a ella al verla hacer una mueca y cerrar sus ojos con fuerza mientras tocaba su vientre -¿Qué pasa? -preguntó angustiado inclinándose para quedar a su altura -Heather..

-No es nada, ya pasó.. -murmuró respirando despacio para calmar el dolor

-¿Segura? -acunó su mejilla con cariño y le vió con preocupación

-Si, si.. La doctora dijo que podía pasar.. Descuida -sonrió a medias haciendo que el pelirrojo se calmara un poco.

Pero ella solamente se angustió más, pues aquel dolor solo podía significar que su cuerpo resentían la ausencia de su Alfa.

"Regresa pronto Eret, tienes que estar con nosotros.."-pensó mientras acariciaba su vientre

-Y.. ¿Te gustaría ir a comer algo? -preguntó Hamish hacia la platinada a su lado una vez que salieron del cine

-Así que esa era la razón -sonrió ella viéndolo con gracia

-¿La razón de que? -cuestionó confundido

-La razón por la cual no querías que Dagur viniese por nosotros -comentó simple sin perder su sonrisa, rió en bajo al ver el nerviosismo del chico -Vamos Hipo, conozco el lugar perfecto

Volvió a tomar su mano entrelazando sus dedos mientras avanzaban por la calle hacia un pequeño restaurante de comida rápida. Él no podía sentirse más feliz pues iba tomado de su mano libremente por la calle y ella sentía su corazón apretarse al tener malos recuerdos de ese lugar repentinamente.

"—¿De verdad quieres comer aquí?, la comida es asquerosa, vayamos a otro lugar.. –había exclamado aquél alfa que después la llevó a comer en un restaurante bastante costoso y donde no había nada del agrado de ella. Pero lo aceptó, después de todo él era su Alfa.."

-¿Estás bien? -interrogó el chico al notar que su sonrisa de pronto disminuía y su aroma se tornaba ligeramente triste

Ella detuvo su andar y suspiró, no quería otro rechazo. Mucho menos viniendo de él.

-¿Sabes qué? Mejor busquemos otro lugar donde comer -sonrió sintiéndose incómoda y siendo incapaz de ver al castaño a la cara -tal vez es mejor si.. -él tomó su mejilla con suavidad para hacer que lo viera -si tu escoges el lugar.. -terminó queriendo evitar la mirada de Hipo

-¿Qué fue? -su voz era suave y la observaba con detenimiento queriendo encontrar una respuesta -¿Dije o hice algo mal?

-¡No! No es.. -lo vió un instante dándose cuenta de la incertidumbre en el rostro del chico -no eres tú.. -admitió acariciando la mano del chico sobre su mejilla -es sólo que.. No sé si el lugar te guste.. -desvío su mirada sintiendo cómo se calentaba su rostro por la repentina vergüenza que sentía, seguramente se veía como una tonta en ese momento.

-No es el lugar, es la persona con quien estás. -ella le vió confundida -Y yo iría hasta el fin del mundo, si es contigo.. -murmuró de manera inesperada

¿De donde había salido aquello? No lo sabía.
Pero ver la sonrisa de la platinada frente a él le hacía saber que había dicho lo correcto.

Elsa suspiró y ambos siguieron caminando un par de calles hasta llegar al pequeño restaurante. Se detuvieron frente al local y lo vieron un momento en silencio.

-S-si no te gusta.. Podemos ir a otro lugar a comer. -murmuró ella bajando su mirada y queriendo ocultar su nerviosismo -no tienes que aceptar si no quieres, no quiero que te sientas obligado a comer en un lugar que no te gusta.. -él sonrió de lado al ver el lugar

-¿Crees que aún tengan donas glaseadas? -comentó simplemente, desconcertando a la rubia

-¿Qué? -lo vió y él le señaló el menú que había en la entrada

-Esas donas -la vió aún sonriendo -se ven ricas, ¿crees que aún tengan? Estoy seguro que a Heather le gustaría probarlas, podría llevarle una. -volvió a regresar la vista al menú

-¿Si quieres comer aquí?

No podía creer que él no quisiera irse al ver el lugar, es decir.. Por fuera no parecía el restaurante más bonito y dejaba la duda de que la comida supiera siquiera bien.. Aunque ella sabía que era una comida deliciosa y el interior este adornado de manera preciosa. Pero él no lo sabía, ¿aún así quería comer ahí?

-Claro que si, se me antoja una hamburguesa de pollo. Tiene tiempo que no como una. -al regresar su mirada a la rubia pudo notar su mirada confundida -¿qué pasa? ¿Tú no quieres? -interrogó disminuyendo su sonrisa

Era increíble, simplemente era un chico maravilloso. ¿Dónde había estado todo ese tiempo que ella había sufrido de corazón roto?

Sonrió con cariño hacia el castaño. Agregando a su lista mental otra razón para querer al precioso castaño frente a ella.

-Vamos por esa hamburguesa de pollo

La sonrisa del castaño volvió y ambos avanzaron al interior del restaurante sin soltar sus manos.

Pidieron su comida y tomaron asiento mientras hablaban de la decoración del lugar.
Ella le veía con cariño, sintiendo su corazón llenarse de amor sólo al verlo sonreír.
Él le veía con alegría, sintiendo al fin paz en su ser por haber encontrado a alguien con quien ser él mismo.

-Gracias por traerme aquí -comentó él al momento en que terminaba de comer su hamburguesa -está muy deliciosa la comida y es un lugar muy bonito

-Gracias a ti, por aceptar venir -sonrió

"Y por darme una razón más para amarte.."-pensaron ambos viendo con cariño al contrario

Salieron del restaurante minutos después entre risas. El castaño la abrazó por los hombros y ella pasó su brazo por la cintura del chico.

Ambos ajenos del mundo a su alrededor, sin percatarse que alguien les veía desde la calle de enfrente con seriedad, era un hombre robusto con una mirada obscura y aura intimidante.
El hombre sacó su celular marcando un número, esperó un momento hasta que contestaron la llamada.

-¿Tienes noticias? -preguntó una voz gruesa del otro lado de la línea

-Creo que la tengo, encontré a una chica idéntica a Katherine.

-¿Estás en Overland?

-Si, señor. La misma ciudad donde vive Jeremy.

-Bien, siguela y averigua si es ella.

-Lo mantendré informado.

Sin más colgó la llamada y comenzó a seguir a la pareja unas calles hasta que se dió cuenta que estos se acercaban a una patrulla. Se metió en una tienda cercana viéndolos de manera discreta mientras hablaban con un policía. Al momento en que el castaño giró dejando ver mejor su rostro el sujeto lo observó. Lo había visto en algún lugar.. Pero, ¿dónde?

-Gracias por traernos, Throk -agradeció la platinada bajando de la patrulla junto al castaño

-¿Seguros que no quieren que lleve a Hipo a casa? -volvió a cuestionar viendo a la pareja de "amigos"

-Descuida, estaré bien. No queda tan lejos. Pero gracias por la oferta. -sonrió

-Bien, los veré después. Ten cuidado Hamish -se despidió

-Igualmente -contestó el chico y vieron la patrulla avanzar -¿por qué siento que fue más una amenaza que una advertencia? -interrogó a la rubia

-Porque lo fue -se encogió de hombros y soltó una risa al ver la mueca de molestia en el chico -Tranquilo, no te hará nada mientras éste aquí -acunó su mejilla brevemente y después avanzó junto a él hacia su casa

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