Estabas entrenando como de costumbre hasta que sentiste la presencia de alguien conocido hace tiempo que habías dejado de sentir intimidación por tengen pero está vez era diferente como si su aura  quisiera hacer añicos tu existencia

—tn tenemos que hablar...— dijo uzui con un cara que asustaría al mismo diablo y helaria la sangre a cualquiera.
un poco nervioso por lo que te pudiera decir te acercaste a él mientras este te fulminaba con la mirada

—que pasa uzui-San...— preguntaste esperando una reprimenda de su parte posiblemente por no sostener bien la katana o haber Sido poco extravagante y tropezar en la última misión aunque sin duda nadie podría haberte preparado para las palabras que soltaría el mayor

—como veo que ni siquiera puedes hablar seré directo, ya no eres parte de los cazadores de demonios—

—que...!? — Respondiste intentando no sonar escandaloso y que el mayor lo tomara como una falta de respeto

—lo que escuchaste mocoso!!— grito el mayor con enfado de todo lo que pudiste esperar esto era sin duda algo que nunca te abrías imaginado ¿Ya no eras parte de los cazadores? ¿A qué se refería Uzui? Te estaba...¿Despidiendo...? ¿Acaso eso era posible?..

—Uzui-San... a qué se refiere.. con ... que ya no soy parte de los cazadores de demonios....?....hice...¿Hice algo mal?..— preguntaste atónito mientras que el pilar no parecía tener la más mínima intención de responder a tus preguntas

—uzui San por favor respóndame!—

—callate! Acaso te atreves a cuestionar mi autoridad?!...¿¡que pasó con tu facilidad para seguir órdenes!? la última misión basto para convertirte en un revelde!?— preguntó el pilar con molestia mirándote con sus penetrantes ojos carmín quitándote instantáneamente las ganas de hablar

—pero...yo—

—callate! Te lo advertí la última vez no regreses al borde de la muerte ¿¡Era tan difícil seguir esa orden que preferiste hacer lo contrario!?—

—pero uzui-San yo...—

—callate no está en discusión!—

Esa fue la gota que derramó el vaso te levantaste de tu asiento plantandole cara a pesar de la gran diferencia de altura, a unos cuantos metros se podía notar que detrás de mayor se encontraban tres mujeres con trajes de Kunoichi y mientras que una maldecia por lo bajo las otras dos intentaban aguantar las lágrimas para no llorar

—uzui- San no comprendo! Por una vez que no pude regresar ileso de la batalla debo renunciar!? ¿¡Que paso con todo eso que me dijo cuando nos conocimos!? He!? Vengar a la humanidad a mi familia donde están todas esa cosas que me dijo!? Todo lo que me prometió cuando me convirtió en un cazador de demonios!— aún con todo lo que habías hecho preferidas la sinceridad de tu maestro antes que la pena pero al parecer tus palabras nunca llegaban a los oídos de uzui y entonces fue donde lo entendiste

—huh...ya entiendo..—

—huh?—

—esta haciendo todo esto por qué soy débil...y no pude aprender la respiración del sonido—

Uzui desvió la mirada y con voy fría respondió
—cree lo que quieras y si tantas ganas tienes de pelear busca a alguien que te soporté y ve a perderte en un pueblo...— luego de eso se dió la vuelta y desapareció entre los árboles del jardín mientras que en ti solo quedaba un pensamiento "el realmente te odia y seguramente se arrepiente de haberte tomado como su discípulo" poco a poco las esposas de uzui se acercaron a ti para intentar consolarte mientas se preguntaban que habían hecho mal para que aquel niño asustado que temblaba con solo decir su nombre se convirtiera en un ser que no se sentía con el derecho a lastimarse o incluso a morir y menosoreciaba su existencia