Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 9

Todo había pasado demasiado rápido cuando se dieron cuenta que ya transcurrió más de un mes desde que fueron hasta ese lugar tan alejado de la sociedad en donde supuestamente Jason guardaba el supuesto negocio que llevaba acabo a espaldas de Ares y Luke. Lamentablemente y lo cual afectó de más a la morena que esperaba alguna pista de ello que pudiera llevarle al paradero de su hermana menor, no pudieron encontrar ni rastro de nada que incriminara a la Trinidad Jason. Incluso los archivos que habían conseguido obtener con posible información, había quedado totalmente inutilizado gracias a su sistema de seguridad que bloqueó por completo el acceso. Ciertamente en algún momento podrían abrirlo con más trabajo, pero conllevaría aún más tiempo de lo que se pudiera permitir.

Otra de las cosas que preocupó a el grupo de chicas fue la repentina desaparición de Gianna que luego de ese operativo fue junto a Jason a Francia por un mes. Lo que la morena y castaña pudieron averiguar del repentino viaje de su amiga, fue que aquella Trinidad tenía que ir a cubrir uno de los negocios que manejaba en dicho país por lo que le era conveniente llevar a una de sus mejores subordinados con él.

Aquello por algún motivo llenó de ansiedad a las muchachas que quedaron para seguir con su misión. No estaba en los planes que alguna estuviera tan lejos de las demás y por sobre todo, luego del descubrimiento en el acantilado, no podían quedarse tranquilas del todo. Era como un pequeño pinchazo en la nuca que les decía algo que no querían aceptar, al menos por parte de la morena, ya que Alessia ciertamente se había estado comportando un poco distante con el tema de el actuar de Gianna.

Lo peor de ese mes fue que la incertidumbre iba creciendo y no había nadie que pudiera resolver sus dudas, ya fue fue imposible comunicarse con Gianna en ese transcurso de tiempo. Eso hasta que por orden de Ares, Jason tuvo que regresar de ese país para realizar una de las más importantes reuniones que las Trinidades hacen entre sus aliados y entre ellos mismos.

—Jason aún no llega... —expresó con irritación— ni Gianna.

—Será mejor que cuides tu vocabulario —corrigió Jules quien estaba en medio de la morena y Alessia que hacían guardia en frente de la puerta en donde estaban reunidas las Trinidades Ares y Luke con sus respectivos socios—, si te llegarán a escuchar referirte así a las Trinidades, te meterían en un tambor y te enterrarían viva con cemento.

—Estás siendo exagerado, no hay nadie aquí —bufó la morena con molestia.

—Lo mismo dijeron esas personas antes de terminar como te lo describí —expresó el mismo.

—¿Estás seguro que Jason vendrá? —cuestionó la castaña con cierta duda y fastidio en su voz, la reunión ya había comenzado hace más de treinta minutos y no había ni rastro de aquel rubio psicópata. Con solo pensar en lo malhumorado que estaría Luke si aquel no se presentaba, le daban hasta dolor de cabeza—. Luke te matará si no llega, ya que tu estabas encargado de esta reunión.

—Nos matará, mejor dicho —corrigió el mayor—. Te recuerdo que tú, al igual que tú amiga esta —señaló refiriéndose a la morena que alzó una ceja ciertamente indignada—, estamos encargados de la reunión.

—Imbécil —murmulló la morena renegando mientras trataba de calmar sus nervios al no ver llegar a la rubia.

—Y por otro lado, como la reunión ya empezó, y no creo que la Trindiad Jason venga por esta puerta —explicó suspirando—. Hay otra entrada interna que viene desde su despacho, cada trinidad lo tiene así que posiblemente ya esté dentro junto las demás Trinidades.

—¿Por qué Gianna no viene con nosotras? —preguntó casi para si misma la morena que pronto llevó sus manos hasta su boca para mordisquear sus uñas casi sin darse cuenta.

—No sabemos en qué puesto se encuentra en el escuadrón de su Trinidad, quizás este lugar no le corresponda —explicó Jules.

—En el puesto de su cama ha de estar —bufó la castaña sin darle mucha importancia al asunto, pero notó que se llevó una mirada de reproche por parte de la morena—, ¿qué?

—No digas estupideces, ¿cómo se va a meter con Jason? —soltó Evelyn—. No es una idiota, no lo haría. Al menos no por voluntad... ¿¡Y si-

—Nah, las Trinidades nunca necesitaron forzar a ninguna mujer para estar con ellos, además para ser sincero, Gianna es demasiado normal como para que la Trinidad Jason quisiera estar a fuerzas con ella —confesó pensativo, pero pronto se dio cuenta de que ambas féminas lo veían con cierto desagrado ante su reciente comentario—. A lo que quiero llegar es que no creo que llegara al punto de forzar a Gianna a acostarse con él, pero ciertamente el ser humano es débil ante el dinero y poder.

Pronto escucharon los tres toques en la puerta que daban la señal de que aquella reunión principal había terminado, por lo que los tres pronto se prepararon para ingresar e intentar escoltar a los socios hasta que pudieran salir de las instalaciones.

—Gianna no se involucrará de esa manera con él, sabemos perfectamente por qué estamos aquí —murmulló la morena, pensativa.

Finalmente la puerta se abrió completamente al verse finalizada la reunión con los socios, por lo que recién allí tuvieron el permiso de ingresar para poder cumplir con su deber. Tanto Jules, como Alessia y la morena hicieron una pequeña reverencia ante los presentes que estaban sentados en sofás individuales que formaban un tipo de círculo, teniendo al lado de cada uno una pequeña mesita donde poseían algunas bebidas alcohólicas como whisky de alto valor y algunos bocados. Muchos de los presentes eran otros empresarios, algunos políticos y cuando Evelyn alzó la mirada junto a sus compañeros para visualizar a los presentes, ella pudo identificar a alguien que le tomó por sorpresa en lo absoluto; el jefe del departamento de investigaciones en donde sus amigas y ella trabajaban. El hombre, al igual que ella, pudieron identificarse pero al contrario de ella este pareció no mostrar ningún signo de sorpresa ni nerviosismo.

Por suerte, ella y su amiga castaña, al igual que Jules mantuvieron la compostura al controlar sus reacciones para no dejarse en evidencia. Evelyn quiso pensar que su jefe también estaba implicado para darle a los otros miembros del operativo más oportunidades de infiltrarse, pero la duda del por qué no les había contado nada al respecto  ellos era lo que le molestaba y por supuesto, buscaría más respuestas cuando tuviera la oportunidad de reclamarle ese detalle.

Pensó que podría seguir como si nada mientras iba esperando a que todos los socios se acercaran a ellos para guiarlos, pero tanto la castaña al igual que Evelyn no pudieron ocultar su sorpresa al verlo.

La Trinidad Jason finalmente había llegado por el pasillo interno que Jules había mencionado antes, pero no venía solo. Con él, Gianna venía a su lado mientras que este abrazaba su cintura. Ambos vestidos con un porte elegante y la rubia que llevaba un vestido de color rojo que resaltaba a la perfección sus atributos.

Realmente parecía otra persona.

Evelyn por un intento de asimilar lo que estaba viendo, miró a un costado hacia Jules y Alessia, pero ambos mantenían una mirada de desdén hacia la escena. Alessia tirando a la decepción y Jules como algo que ya se veía venir.

—¡Trinidad Jason!, pensé por un momento que no se presentaría —expresó uno de los empresarios que ya se encontraba cerca de llegar con los que le iban a escoltar— es un placer verlo nuevamente. Usted siempre es quien me consigue las mejores compañías.

—También es un gusto, buen amigo —contestó el rubio dirigiéndose hacia el asiento que le correspondía junto a las demás Trinidades, ignorando por completo las miradas frías de sus compañeros que eran dirigidas a él, hizo que la rubia se sentara sobre su regazo cuando se sentó para descansar—. Surgieron imprevistos en mi viaje hasta aquí, y aunque fue una lástima que no llegue a tiempo para nuestra reunión, estoy seguro de las Trinidades presentes pudieron hacerse cargo sin problemas.

Aunque las palabras de Jason querían sonar consideradas y humildes, lo cierto es que su tono sarcástico no le ayudaba a aparentar ese sentir pero era por el simple hecho de que ni siquiera se esforzaba en hacerlo bien lo cual simplemente molestó aún más a Luke que estaba a un lado de él tratando de contener sus ganas de abrir fuego contra su persona.

—Tiene razón, no tuvimos ningún inconveniente con los nuevos tratados de este año gracias a ustedes —añadió ese hombre luego fijándose en otra cosa—. Parece ser que encontró a una hermosa acompañante, viéndolo así hasta me siento un poco celoso de usted, Trinidad Jason.

—Sí, tuve suerte de encontrar a este diamante para mí —contestó el mayor llevando su mano para jugar con los mechones rubios de Gianna quien en todo momento mantenía la mirada apartada de los demás.

Y todo era porque sus amigas se encontraban presentes ahí, haciendo que de repente sintiera una gran vergüenza hacia si misma al estar en ese situación. Cuando Jason le propuso acompañarlo como guardaespaldas y dama de compañía, no le había parecido tan mala idea. Aunque llegados a este punto, y estando en la situación de ella, cualquiera podía mal pensar y con justa razón.

No sabía cómo actuar.

—Pero en cuando acabemos la reunión, te mostraré a unas cuantas candidatas que tengo preparadas para ti —añadió Jason con una sonrisa relajada—, no te preocupes.

—Muchas gracias, Trinidad Jason —expresó el mayor agradecido.

—Señor, por favor, acompañeme. La reunión ha acabado —habló la morena quien hace un momento había reaccionado gracias al regaño de Jules para hacerla volver a realizar sus deberes. Tenia muchas preguntas y por supuesto quería saltar a reclamar un montón de cosas, pero no era momento. Lo haría luego—. Lo voy a escoltar.

—Tenemos mucho de que hablar —habló Ares quien había agarrado uno de sus vasos de whisky para darle un pequeño trago mientras veia como los demás socios se iban retirando del lugar. Trataba de distraer su vista mirando hacia la dirección en donde se encontraba la morena. No había podido tener muchas interacciones con ella desde hace un mes.

—Uno de los puntos debería ser su maldito afán de llegar tarde —añadió Luke que volvía a prender un cigarro mientras terminaba su oración.

—O el de tu incompetencia —respondió Jason. Gianna quien seguía ahí se sentía como un pequeño conejo en medio de tres leones y para ese momento se arrepintió hasta el alma de haber aceptado estar allí.

—¿Qué te parece sobre tus desvíos de fondos? —contestó el de ojos grises que le otorgaba una mirada afilada al contrario que no pudo evitar formar una sonrisa desafiante ante sus comentarios.

—Dejen los conflictos para cuando no haya nadie en la sala —intervino Ares que parecía aún más distraído que antes, lo cual hizo que sus camaradas lo miraran momentáneamente. Hasta Gianna miró curiosa el rostro de Ares que antes en todo momento se mostraba indiferente se iba tornando serio hasta el punto de verse irritado.

Lo que más sorprendió a todos fue cuando este finalmente bajó con fuerza su vaso hasta la mesita que tenía al lado, logrando hacer un sonoro ruido que llamó la atención de los presentes. Y fue que al mirar en la dirección que Ares se encontraba viendo, se encontraron con que el empresario que anteriormente había estado hablando con Jason quería llevarse consigo a la morena de una forma poco formal, aprovechando que la misma lo iba a escoltar.

El hombre tenía sostenida a la morena de la muñeca con la intención de atraerla hacia él justo antes de irse. Tanto Evelyn y aquel hombre, como todos los presentes se quedaron en silencio e inmóviles.

—Sueltala —ordenó el rubio recostandose más en su sofá mientras cruzaba ligeramente las piernas y tomaba un porte autoritario—, ahora.

Ni siquiera tuvo que haber más explicación para que ese empresario soltara de volada a la fémina que de repente se convirtió en algo prohibido de tocar para el contrario. Este por su parte, se apresuró en dirigirse hacia Ares que tenía una cierta mirada sombría.

—Me disculpo profundamente, Trinidad Ares si lo he ofendido —habló aquel hombre con nerviosismo—, no sabia que-

—Silencio —volvió a decir sin darle la oportunidad de hablar al contrario—. Jules, escoltalo hasta la salida y Evelyn, dirigite a mi oficina de inmediato.

La mayoría de los presentes de encontraban confusos pero tampoco dijeron nada al respecto para cuestionar las palabras de Ares, por lo que Jules rápidamente se movió para guiar a aquel empresario fuera de allí.

Luke que miraba analizando a su compañero, dirigió su, en ese momento, seria mirada hacia la castaña que se encontraba a un lado de la morena.

—Alessia, también dirigete en mi oficina.

Tanto la castaña y la morena se miraron por un momento, ciertamente confundidas del actuar de aquellas Trinidades, pero sabían que no tenían más opción que obedecer a sus órdenes.

—Así que por fin algo llamó tu atención, ¿por qué no nos lo contaste antes, hermano?—expresó Jason hacia Ares. El rubio tenía una expresión extasiada al no poder creer la repentina actitud de Ares que nunca se había mostrado así por nadie antes y aquel dato inevitablemente le hacía querer sonreír con cierta malicia.

¿Quizás era la próxima debilidad de Ares? Era muy fantasioso pensar así tan pronto, pero si fuera así, sería la mina de oro para Jason.

—No tengo porque darte explicaciones a ti —contestó altivo haciendo que por primera vez el ambiente se sintiera tan pesado por su causa.

Aquella respuesta dejó más eufórico a Jason que simplemente estaba encantado por ello, pero Luke no lo dejaba pasar por alto al sentir las intenciones que tenía el contrario al provocar a Ares, por lo que esta vez, fue él quien tuvo que intervenir.

—Jason, tu subordinada debe retirarse para continuar con nuestra reunión privada. Que se dirijan con las demás chicas a sus respectivos puestos —habló  Luke.

Gianna miró a Jason ante el pedido de Luke, pero el rubio parecía totalmente centrado en el reciente descubrimiento que había hecho por lo que no le hizo mucho caso a la orden que Luke dirigió hacia él, por lo que simplemente dijo sin más;

—Retirate y espérame en la oficina —expresó Jason sin prestarle demasiada atención  a la mirada confundida de Gianna.

Al no tener más opciones y al recibir las órdenes directas de su Trinidad, se levantó del regazo de Jason y con una leve reverencia para despedirse de los mismos se dirigió hacia la puerta de salida la cual cerró tras de sí dejando a los líderes tener una ultima reunión privada. Pero con lo que no contó, fue que habían dos personas esperándola a fuera con muchas preguntas y con la intención de obtener todas las respuestas.

—Chicas...

—Parece que nosotras también tendremos una reunión privada —habló la morena quien se encontraba con los brazos cruzados al igual que la castaña que se encontraba a un lado de ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro