-No voy a poder acompañarte hoy, lo siento.

Leo el mensaje de Miles e inmediatamente lo llamo, quiero saber si le ha ocurrido algo. Espero a que conteste pero no lo hace. Lo vuelvo a llamar una, dos y tres veces más pero sigo siendo enviada al buzón de voz. Antes de que lo llame de nuevo, recibo la llamada de alguien.

-Buenos días, ¿con la señorita Eleonor Warmer?

-Sí. ¿De parte de quién?- Respondo al número desconocido.

-Le habla el dueño de la habitación que va a visitar para alquilarla. Quería confirmar su visita.

-No creo que pueda ir hoy, mi novio no va a poder acompañarme.- Hay un silencio en la línea y cuando estoy apunto de colgar él añade:

-Ah, claro entiendo, pero si no viene hasta hoy día la  habitación ya no va a estar disponible, otra persona también está interesada.

Lo pienso. El precio que me ofreció es realmente bajo y además, de todas mis opciones es la que está más cerca de la universidad. Así que antes de que cuelgue le digo: 

-Entonces voy hoy.

-La veo en media hora.

Tomo un taxi hacia la dirección que me indica pero antes, como medida de seguridad, le mando un mensaje a Thomas pidiéndole que me acompañe, él responde que cuando pueda vendrá. 

-Señorita Warmer, gusto en verla.- Dice el dueño acariciando mi mano, automáticamente la aparto y él solo sonríe. Observo alrededor y me doy cuenta el por qué es tan bajo el precio de alquiler, el barrio en el que se encuentra es completamente desolado.

Señala dentro de la casa y nos adentramos a ella. 

-¿Hay otras personas arrendando aquí?- Pregunto curiosa.

-No, la única habitación disponible es la que le estoy ofreciendo.- Responde el hombre. Subimos por una estrecha escalera que conduce a un pasadizo oscuro y me voy a desanimando aún más de mudarme aquí. Al final del pasadizo, él abre una puerta y enciende la luz. El espacio es mucho más pequeño que el de la imagen referencial y ni siquiera tiene una ventana. 

-Creo que ya vi suficiente. Voy a ver otras opciones y luego lo llamo.-  Le digo al dueño solo por amabilidad, definitivamente nunca viviría aquí.

Él se acerca a la puerta y disimuladamente cierra el pestillo. Mi corazón se detiene, busco con la mirada otra salida pero no hay ninguna.

-Tiene que quedarse más tiempo, todavía no ha conocido la mejor parte.- Dice acercándose a mí. Lo primero que se me ocurre es sujetar un recipiente de vidrio que está detrás mío y lo golpeo en el rostro. Los pedazos del objeto roto me salpican a mí también y siento como gotea la sangre. Mientras que él yace en el suelo quejándose de dolor, logro quitar el seguro y abrir la puerta, pero antes de que pueda salir el hombre jala mi brazo y cuando intento salir de su agarre, deja una marca en toda mi extremidad. Después de varios intentos me libero y salgo corriendo, mientras más me alejo empiezo a respirar nuevamente pero lágrimas invaden mis ojos. Trato de pedir ayuda pero nadie pasa por esta zona, tal vez por el temor, empiezo a escuchar unos pasos detrás de mí y corro aún más rápido para que no me atrape.

-¿Eleonor?.- Pregunta Thomas cuando me ve de lejos.- Eleonor, ¿qué te ha pasado?.- Llega hasta mí y al sentir que me sostiene, me desmayo.

****

Abro mis ojos y descubro que me encuentro en una habitación de hospital. Busco a mi alrededor y encuentro a Thomas sentado en una silla observándome.

 -Lo siento mucho, tuve que haber estado ahí para ti. Llegué muy tarde. Perdón.- Sus disculpas hace que sonría.

-No fue tu culpa, debí ser más cuidadosa.

Se levanta de su asiento y acaricia mi cabello.- Mi pequeña Eleonor, fuiste muy valiente, no puedo ni imaginar el miedo que sentiste. La policía está buscando al hombre que te lastimó.

-Thomas, él quiso aprovecharse de mí.- Digo otra vez soltando unas lágrimas.

-Tranquila.- Me consuela abrazándome.- Ya estás segura.

Vuelvo a dormir pero después de un rato me despierto por una pesadilla donde sí ocurría lo que tanto temía. Thomas también se durmió así que despacio salgo de la cama y voy al pasadizo. Como es de madrugada no hay personas a la vista, me dirijo a una máquina expendedora y compro mis gominolas favoritas. Voy comiéndolas de regreso a mi habitación cuando encuentro a Miles.

-¿Eleonor? ¿Qué haces aquí?.- Pregunta confundido. Yo también me hago esa pregunta, ¿qué ha sido tan importante como para que me deje plantada? ¿Habrá tenido un accidente?

-Estoy demasiado cansada para explicártelo.- Digo ya sin fuerzas. Sigo caminando pero él me detiene tocándome el brazo. El dolor regresa y Miles se da cuenta.

-¿Qué te ha sucedido? 

Abro la boca para hablar pero Opal sale de una habitación y le dice a Miles:

-¿Conseguiste las medicinas?.- Se acerca más y advierte de mi presencia.- ¡Eleonor! ¿Por qué estás aquí? Estás herida.- Dice señalando mi rostro y brazo.

-¿Estabas todo este tiempo con ella? ¿Por eso no me contestabas?- Le reclamo casi gritando. Trato de controlar mis palabras pero estas salen por sí solas, me siento muy indignada.

-Déjame explicarte.- Dice él.

-No es lo que piensas.- Añade Opal defendiéndolo.

Les levanto mis dos dedos de enmedio y me voy caminando. Después de unos minutos llego a mi habitación y me arrepiento por lo que acabo de hacer, pienso en volver y disculparme pero el poco orgullo que me queda me impide hacerlo.

****

-Perdón por lo que hizo Eleonor, estoy seguro de que no quiso hacerlo.- Le digo a Opal.

-No te preocupes, sí sé eso. Debe estar molesta porque nos vio juntos, ve con ella, parece que está lastimada.

Esa idea ha esta rondando por mi cabeza desde que se fue pero el sentido del deber me obliga a quedarme.

-¿Puedes encargarte de tu mamá sola? Todavía le faltan más cirugías.

-Sí, claro, ya has hecho demasiado por nosotras. Estoy muy agradecida, no sé por qué mi abuela te llamó a ti pero fuiste corriendo a ayudar a mi madre después del accidente, si no hubieras llegado tan rápido tal vez no hubiera sobrevivido.

La señora Thompson había recibido una llamada esta mañana, su aún esposo le solicitaba el divorcio. Tomó varias pastillas para dormir y perdió el conocimiento, la abuela de Opal la encontró echando espuma por la boca así que me llamó cuando estaba de camino a encontrarme con Eleonor.

-¿Por qué sigues parado aquí?.- Me llama la atención Opal.- Ve con ella. 

Busco mi celular para llamarla pero recuerdo que se acabó su batería y por descuido lo dejé en la casa de los Thompson. Voy a la caseta de información y pregunto por el número de su habitación, después de que me lo dan encuentro el nombre de Eleonor en la puerta y doy unos pequeños golpes a ésta. Inmediatamente, Thomas se asoma y noto su molestia.

-¿Dónde has estado? Ella te necesitaba.

-¿Por qué está herida? ¿Alguien la lastimó?

-Fue a ver una habitación sola y el dueño intentó hacerle daño. Afortunadamente, ella se defendió y salió corriendo pero él la golpeó antes. Va a ser dada de alta mañana, los hematomas no son tan serios. El trauma psicológico es lo que me preocupa.

Mi corazón empieza a apretar mi pecho y siento como recibo punzadas muy fuertes. Debí haber ido con ella.

-¿Puedo verla? Quiero hablar con ella.

Thomas sale de la habitación y encuentro a Eleonor sentada en su cama. Cuando me ve, voltea la mirada y su rostro se vuelve más serio.

-Vete. Como tanto importa Opal, deberías estar con ella. No pierdas tu precioso tiempo en alguien como yo.

-Sabes que eso no es verdad. Yo te amo.- Me atrevo a confesar por primera vez.

Ella suelta una risa ahogada. -Te equivocas, parece que es a ella a la que amas.

-Sabes de que eso no es cierto. El amor es una elección, una opción no solo una reacción emocional. Para amar, uno elige estar junto al otro, en las buenas y en las malas, elige dedicarse al otro independientemente de lo que pueda sentir en el momento. Para mí, el amor es una opción y yo te he elegido a ti.

Espero una respuesta de parte de ella pero nunca llega. Lentamente me dirijo a la puerta y salgo de la habitación, el dolor en el pecho aparece otra vez y ahora se le suma mi cabeza también. Camino tambeleándome por el pasillo así que tengo que apoyarme en la pared, entoces escucho unos pasos detrás mío pero cuando trato de voltear todo se vuelve negro.

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Este capítulo es dedicado a:
JulianaRodriguezO y Yuli-Escalante
Muchas gracias por su apoyo.

Ya quedan unos pocos capítulos para el final de la historia. ¿Qué pasará con Miles?

Descubránlo en el próximo capítulo.

~bananatoxica