-¿Entonces qué hizo tu amigo después de besarla?- Pregunta Lucas luego de que le contara lo que le había pasado a un amigo que acababa de inventar.

-Se fue corriendo.- Respondo otra vez arrepintiéndome por lo sucedido.

-¿En serio? Vaya, él está en serios problemas si esa chica le gusta.

-¡Claro que le gusta! Solo que después de besarla... Se avergonzó muchísimo. ¿Y si ya no lo quería? ¿Si se molestaba luego? No soportó lo que sentía, además le empezó a doler fuertemente la cabeza así que se fue y la dejó sola en el acuario.

Él asiente tratando de comprender la situación.

-Igual ella no sabe todo eso así que debe estar muy molesta con él, es más si fuera ella no le volvería a hablar a tu amigo. Es un idiota.

Algo se remueve dentro de mí. Lo cierto es que cuando amas a alguien, con ese amor también nace el miedo a perderlo. No quería arruinar la relación que teníamos. Con ser solo amigos estaba bien para mí pero lo estropeé todo besándola. Tengo miedo a perderla por eso.

-¿Qué debería hacer mi amigo entonces?- Necesitaba desesperadamente una solución y el único que conocía que supiera del tema era Lucas, era mi última esperanza.

-No lo sé.- Responde franco.- La respuesta dependerá de cuánto le guste ella a él. Lo único que sé es que ya no pueden volver atrás a como eran antes. O se vuelven completos desconocidos o empiezan una relación.

****

-Aquí están los resultados de sus exámenes del semestre pasado.- Anuncia el tutor de nuestra aula.- Quiero felicitar a Eleonor Warmer, ha sacado la mejor puntuación.

Todos voltean a mirarme sorprendidos pero yo no lo estoy, sé la razón por la que me saqué tan buenas notas, Miles Caulfield me ayudó.

Miles.

Pensar en su nombre me recuerda lo que pasó ese fatídico día. Después de sentir el cielo con su beso, cuando se fue me arrastró al infierno.

¿Tenía yo la culpa?¿Lo presioné demasiado? No podía dejar de revivir en mi mente una y otra vez esas escenas. 

Desde pequeña leí historias que hablaban sobre los besos, en realidad, eran la parte que más esperaba porque eso significaba que los protagonistas serían felices por siempre. Ahora sé un beso solo es el comienzo de los problemas.

-Y como último anuncio, este fin de semana se llevará a cabo el proyecto de responsabilidad social. Los estudiantes de primer y último año realizarán una campaña de vacunación en el Orfanato Whellington. Y antes que pregunten, sí, es de carácter obligatorio.

Todos lanzan un gran abucheo y el tutor se retira del aula.

-¿Por qué nadie quiere ir?- Le pregunto a Thomas confundida.- Vamos a ayudar a los niños.

-¿Sabes dónde queda Whellington?

Niego con la cabeza.

-¡A seis horas de aquí! ¡Seis horribles horas! El bus de la universidad es súper viejo y apesta. Además en las campañas de vacunación todos los niños lloran y se vuelven muy irritables.

Después de procesar el anuncio me doy cuenta de algo:

-Espera, los de último año son...

-Sí, Miles va a ir.- Thomas observa mi expresión de lamento y pregunta: -¿Qué pasa? Pensé que estaban en buenos términos.

-Es complicado.- Sé que él es mi mejor amigo pero hay algunas cosas que prefiero guardarlas solo para mí.

-Está bien, no me cuentes.- Hace un gesto de enfado y luego amenaza: -Ya descubriré por mi cuenta lo que está pasando.

****

Termino de alistar mi mochila con lo indispensable para un viaje de varias horas: comida. Llevo toda clase de snacks, golosinas, refrescos y hasta un pollo que acabo de asar.

Llego a la universidad y observo el autobús estacionado fuera. Thomas tenía razón. Aunque es un vehículo grande, tiene varios años y está completamente desgastado. La mayoría de estudiantes ya se encuentran es sus respectivos asientos así que cuando subo, busco con la mirada a mi amigo. Lo encuentro conversando con otro chico de mi aula, se da cuenta de mi presencia y saca su mochila del asiento de al lado. Le agradezco con la mirada por guardarme el sitio.

En el asiento de adelante está sentado Lucas, el amigo de Miles pero este último no está. El bus arranca y celebro internamente, no me lo voy a tener que encontrar. Avanzamos unos metros y alguien nos detiene, Miles sube disculpándose con el conductor y se dirige hacia el asiento de su amigo. Entonces Thomas se levanta y se sienta al lado de Lucas. Miles mira nervioso al rededor pero no sirve de nada, ya no hay otro asiento vacío.

Lentamente se sienta y se queda quieto con la cabeza rígida. Luego de unos minutos toma un gran respiro y voltea hacia mí.

-Eleonor...

Lo ignoro completamente y me coloco mis auriculares. Miles capta la indirecta y vuelve a su posición original. Thomas nos observa desde su asiento con mirada acusatoria pero como no hay interacción entre nosotros, pregunta:

-¿Qué está pasando con ustedes?.- Ninguno responde.- Aich. Qué fríos. Ya no los quiero.

Después de lo que parece una eternidad llegamos al orfanato.

Es un edificio de varios pisos de estilo antiguo y bellos jardínes. Los niños juegan fuera y hay algunas monjas cuidándolos. Miles baja primero y yo espero unos minutos hasta que se va.

Bajamos los instrumentos para la vacunación del bus y el presidente de nuestra clase ordena:

-Junténse en brigadas de cinco y se les asignará a cada grupo un estudiante de último año. Observen lo que hacen y obedezcan sus instrucciones.- Todos asentimos cuando termina de hablar y escogemos nuestros equipos.- A ver Warmer, como tú eres la mejor de tu clase, vas a trabajar con el mejor de último año. Ve con tu equipo a donde está él y ayúdalo.

Llegamos al puesto de Miles y él ya se encuentra trabajando. Está atendiendo a una niña, ella llora al ver la inyección pero Miles la consuela pacientemente. Empezamos a trabajar juntos y aunque algunos niños se resisten al principio, él les ofrece paletas y se calman.

-Doctor, yo no me voy a vacunar.- Le advierte el último niño que nos queda por atender. Tiene aproximadamente unos ocho años pero su resolución es la de un adulto. Mira directamente a Miles y se planta en frente de él.

-¿Por qué no quieres?- Le pregunta con una sonrisa.

-¿Tengo que decirle? La constitución dice que cada uno es libre de escoger el tratamiento médico que tendremos. Estoy en mi derecho a negarme.

Se acerca una niña de su misma edad y lo regaña.

-¡Tobby! No seas así, él es un adulto. Tienes que hablarle con respeto.

-No le estoy faltando al respeto, simplemente le digo la verdad.- Responde impasible el niño.

-Si no te vacunas, ¡ya no voy a hacer tu novia!.- Grita la niña. Todos los que la escuchamos nos sorprendemos. ¿Cómo es posible que una mujer soporte a ese pequeño humano gruñón?

-¡No quiero!- Dice Tobby y se va corriendo. La niña empieza a llorar y la monja la abraza.

-Tobby perdió a sus padres hace poco, su familia no quiso hacerse cargo de él así que lo transfirieron aquí el mes pasado. Desde ahí no se ha separado de Tiffany.- Nos explica otra monja.- Necesita vacunarse, es muy enfermizo pero se ha negado todo el tiempo, ya no sabemos qué hacer. Joven, ¿puedes hablar con él?.- Le pregunta a Miles.- Tal vez entre hombres se entiendan.

Pienso en ir en vez de él, dudo mucho de que él pueda convencerlo pero antes de que hable, Miles ya se ha ido tras el niño.

****

Encuentro a Tobby sentado en una banca mirando el jardín. El nota mi presencia y frunce el ceño.

-Si vienes a hacerme cambiar de opinión, te advierto de antemano que no lo voy a hacer.

-No venía para eso.- Digo y él cambia totalmente de expresión.- Quiero preguntarte algo.

-¿Por qué a mí? Soy un niño y tú un adulto.

-He notado que eres inteligente y valiente, además sabes mucho sobre el tema.- Tobby sonríe ante el cumplido y deja que me siente a su lado.

-Está bien, dedicaré mi precioso tiempo en responder tu inquietud.- Responde soberbio. 

-¿Cómo hiciste para que Tiffany fuera tu novia?

-Solo se lo pregunté.- Responde como si fuera algo fácil.

-¿Solo se lo preguntaste? ¿Así nada más? ¿No tuviste miedo de que te rechazara y que ya no quisiera ser tu amiga?

-No, no lo tuve. No lo pensé mucho y solo lo hice.

-Tienes razón.- Digo después de pensarlo un poco, ahora me toca atacar a mí.- Pero, ¿por qué no sigues esa misma actitud y te vacunas?

-Me dan miedo.- Dice avergonzado.- No quería decirle a nadie, tengo una imagen que cuidar.

-¿Qué te parece si hacemos esto? Por el precio de tu consejo yo te vacuno en secreto así los demás no te ven asustado.

Él acepta y cuando termino de aplicarle la inyección, lo primero que hago es buscar a Eleonor en la habitación que comparte con las demás chicas.

Doy unos golpes a la puerta y por suerte sale ella. Veo sus ojos y están tristes, soy yo el culpable de ese sufrimiento. Ignoro todo el miedo que invade mi cuerpo y le pregunto:

-Eleonor Warmer, ¿quieres salir conmigo?

El mundo se detiene mientras ella piensa en su respuesta y solo puedo pensar en que está apunto de rechazarme.

Ella sale de su habitación y empieza a caminar.

-¿A dónde quieres que vayamos?- Pregunta cuando ve que no la estoy siguiendo.

Me acerco a ella y la detengo en el pasadizo.

-Me refiero a que si quieres ser mi novia.

Ella no voltea a mirarme y empieza a caminar de nuevo.

-Sí, bueno. Te veo mañana a las seis en el jardín.- Responde con total indiferencia.

Se aleja más y cuando la pierdo de vista escucho unos fuertes gritos de emoción de parte de ella. Me alegro, yo también estaba a punto de hacer lo mismo.

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Chic@s perdonen la inactividad, no tenía internet así que no había podido subirlo.

Les tengo malas noticias: Ya empezaron mis clases así que voy a estar más ocupada, a partir de ahora las actualización serán cada semana aproximadamente los lunes o martes pero igual voy a esforzarme por actualizar lo más pronto que pueda.

Lo bueno es que ahora los capítulos serán más largos.

Les agradezco muchísimo por su paciencia y comprensión. Sin ustedes Alexitimia ni hubiera llegado tan lejos. ♡

~bananatoxica