Miles toca mi puerta y después de varios días vuelvo a ver su rostro.

A pesar de que ahora está demacrado y tiene grandes ojeras, mi corazón no puede evitar dar saltitos de alegría solo por estar cerca de él. Ruedo los ojos mentalmente, lo odio porque me gusta.

-Tenemos que hablar.- Me dice. De pronto todo lo que pasó en Northville viene a mi mente, recuerdo su rechazo y otra vez las ganas de hundirme a cien metros bajo tierra vuelven a mí. Ahora que medito en ello siento mucha vergüenza. En serio, ¿qué estaba pensado?. Si tan solo pudiera retroceder el tiempo...

Salgo de mi cuarto y encuentro sentado al padre de Miles en el mueble.

-Señorita Warmer, un gusto volver a verla.

Me paralizo. Siento como la mirada del Dr. Caulfield me desgarra y yo no puedo hacer nada para detenerlo.

-¿Qué hace acá?- Estoy confundida.

-Siéntate- Me ordena Miles tan frío como su padre. Le obedezco y por primera vez me siento insegura en lo que consideraba mi hogar.

-Señorita Warmer, mi visita es breve solo quiero informarle que ya no es necesario que siga viviendo con mi hijo, he desistido con el plan.

Lo primero que hago cuando termina de hablar es mirar a Miles, me preocupa que se entere de esta manera. Pero él se encuentra impasible mirando al vacío. No reacciona de ninguna manera. Entonces me doy cuenta: él es quién está detrás de todo esto.

Él trajo a su padre y le pidió que me echara. Sabía que si me lo decía estando solo nosotros dos haría un escándalo para quedarme. Pero una mujer enamorada puede más que un padre malvado.

Así que me acerco a Miles y le suplico casi desesperadamente tocando su mano:

-Por favor, no quiero irme. Dijiste que este era mi hogar, ¿verdad?

Miles no me mira ni siquiera un segundo, se aparta de mí y responde:

-No, nunca lo fue. Vete antes de que pierdas más tu orgullo.

El Dr. Caulfield casi ríe con lo que acaba de decir su hijo, es más parece que disfruta lo que me están haciendo.

No se los voy a seguir permitiendo.

-No.- Digo tomando todo el valor que me queda y cruzando firmemente los brazos frente a padre e hijo.

-¿No qué?- Pregunta al unísono.

-No quiero. No quiero irme de aquí así que no me voy. Ya firmé un contrato y gasté mi dinero. Yo soy la que va a decidir cuando irse.

El Dr. Caulfield quiere interrumpirme pero no lo dejo y me encierro otra vez en mi cuarto.

Adentro escucho como él le dice a su hijo:

-Bueno, lo intenté. Ya deja de amenazarme.

Miles no responde y suelta un resoplido.

****

Todo el fin de semana me la pase afuera con Thomas. Ya no podía soportar estar encerrada todo el día mirando las paredes.

Realmente quise olvidar lo que Miles me hizo, intenté distraerme en el centro comercial y hasta me compré la comida que más me gustaba pero nada. Todo lo que me había hecho me rondaba una y otra vez por la mente y eso me enfurecía aun más.

-¡Lo odio!- Digo casi gritando. Thomas se sorprende y me mira confundido.

-¿A quién odias?- No le presto atención.

-Me voy a vengar de él. No voy a parar hasta hacerlo sufrir.

Él rueda los ojos. -Haz lo que quieras pero por favor no vayas a la cárcel, el naranja no combina contigo.

Termino con mi helado y me lleva a casa.

-Buenas noches, duerme temprano para que mañana me separes asiento.- Dice mientras me bajo de su auto.

Me despido de él y dudo unos segundos antes de abrir la puerta, ¿qué debo decirle a Miles si lo encuentro?. Preparo un discurso mental pero no nunca lo doy porque no hay nadie en el departamento, por fin un poco de felicidad a mi vida.

A la mañana siguiente me levanto muy temprano y con mucha hambre así que empiezo a preparar varios platillos, esta vez no salieron tan horribles.

Coloco todo en la mesa y me siento, de pronto sale Miles y al ver la comida se sienta conmigo.

-Gracias.- Dice mientras consigue un tenedor.

-¿Gracias por qué? Todo esto es para mí.- Le respondo.

-Ah.- Se rasca la nuca y se levanta. Me río mucho por dentro. Se merece esto y más.

Tenemos que estar a la misma hora en la universidad así que los dos salimos juntos del departamento. Llegamos a la parada de autobús y el panel nos informa que ya se avecina uno y que por fallos técnicos el otro llegará en aproximadamente una hora. Me preparo para subir y cuando ya estoy dentro del bus cierro la puerta detrás de mí dejando a Miles afuera. El vehículo avanza y me despido de él por la ventana mientras me alejo. Parece que alguien va a llegar muy tarde.

-Bueno, hoy les iba a tomar un examen sorpresa pero mi asistente no llega. Lo dejamos para la próxima semana- Nos explica el profesor al finalizar la clase y todos respiramos aliviados. Salgo del aula muy feliz y cuando volteo hacia el pasillo me encuentro con Miles. El sudor recorre su rostro y su vestimenta está toda desordenada. Ha venido corriendo. Se acerca a mí con paso firme y gesto atemorizante, la felicidad que sentía hace segundos se convierte en miedo.

-¿Qué tienes en la cabeza Eleonor? ¿Eres tan inmadura? Necesito este trabajo más que nada, no lo vuelvas a hacer.- Termina de decirlo y entra al aula para excusarse con el doctor.

Como siento mis lágrimas desbordarse me dirijo al baño a toda prisa. Casi al llegar me encuentro con Faigel.

Genial.

-¡Bastarda! Qué suerte encontrarte, ¿sigues con Caulfield o ya te dejó?

Ahora sí, por más que lo contengo empiezo a llorar. Me siento en el suelo y trato de secar mis lágrimas pero estas siguen brotando cada vez más. Faigel se sorprende por mi reacción y me observa desde donde está.

-Estás llorando por él, ¿cierto?

No respondo pero mi silencio es suficiente para que ella lo confirme.

-¡Increíble! He tratado de hacerte llorar por años y ese imbécil lo logra en tan solo unas semanas. Tengo que pedirle su secreto.

Como ve que no me calmo y más bien aumentan mis lágrimas, agrega:

-Era broma.- Después dice: -¿Quieres que le haga algo? Solo yo tengo el derecho de fastidiar a mi hermanita menor.

Se sienta a mi lado y coloca sus brazos en mi espalda tratando de darme un abrazo.

-Sabes que mañana te voy a volver a odiar, ¿verdad?

Asiento.

-Entonces que te parece si...

Pasamos el rato inventando estrategias para hacer sufrir a Miles y vengarme de él. Y aunque Faigel es la persona que menos esperaba, hoy me ha consolado como ninguna otra.

****

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Se lo esperaban?

Con respecto a la dinámica anterior hubieron algunas que se acercaron a la respuesta como Abchimchim AlexiaPaolaMulbau LessCh15

Pero la que más cerca y rápida fue MariaLozano18
Así que se ha ganado...

*Redoble de tambores*

¡100 millones de dólares!

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Nah, no tengo tanto. Te has ganado la oportunidad de elegir el nombre para un personaje que en los próximos aparecerá en la historia. Es una mujer que forma parte del oscuro pasado de Miles. Déjame en los comentarios como quieres que se llame.

Pd: Si no les gusta el nombre ya saben a quién echarle la culpa jajajajja.

Y para las que no ganaron, tranquilas que haré más dinámicas. ♡

~bananatoxica