Cinco años habían pasado y todo estaba más que bien, Harry era un niño muy educado gracias a las enseñanzas de su tía o cómo el prefiere llamarle "Mamá Alex" la primera vez que el pequeño Potter le dijo Mamá, Sirius armo un alboroto en la madriguera.

"FLASHBACK"

Un Harry de seis años se encontraba jugando con los pequeños Ron Weasley y Neville Longbottom en el patio de la madriguera.

— ¿Que hace una Mamá? — pregunto a sus amiguitos

— Bueno una Mamá te cuida, te da de comer, te baña, canta canciones para que te duermas, te cuenta cuentos, te regaña cuando haces muchas travesuras, te da besos y sobre todo una Mamá te quiere mucho  — explico Ron comiendo otra rana de chocolate que su tía Alexandra le había regalado

— Mi tía Lexa hace todas esas cosas conmigo ¿Creen que se enoje si le digo mamá? — pregunto jugando con sus manos cómo cada vez que se encontraba nervioso

— No creo que se enoje Harry, ella te quiere mucho; mmm...tal vez hasta se ponga feliz si le dices mamá — dijo dándole ánimos al pequeño azabache

— Yo tampoco tengo mamá o bueno si tengo pero la abuela dice que ni ella ni papá nos pueden recordar...así que es como si no tuviera — dijo muy triste el pequeño Neville

Harry al ver que su amigo iba a empezar a llorar fue a abrazarlo y le dijo.

— Sí quieres mi mamá Alex también puede ser tu mamá — ofreció Harry abrazando a su amigo

— También le puedes decir mamá a mi mamá, ten no llores Nevi — suplicó Ron dándole la mitad de su Rana de Chocolate

— Nosotros siempre te cuidaremos — dijeron al mismo tiempo el azabache y el pelirrojo

— Gracias amigos — los tres pequeños de seis años se abrazaron sellando una muy linda amistad

Días más tarde cuando todos estaban comiendo en la madriguera.

— Mamá Alex me das otra rebanada de pastel por favor — pidió Harry mirando el delicioso pastel de Zarzamora que Alexandra había hecho

— A mi también me das otro pedazo de pastel mamá Alex — secundo Neville

El silencio inundo el lugar y un muy molesto Sirius Black lo rompió.

— Alexandra no es su madre, sus madres se llaman Lily Potter y Alice Longbottom — dijo hostilidad

Las duras palabras del hombre hicieron reaccionar a todos.

— Sirius tiene razón...yo...yo no soy su madre — contesto la joven con la voz temblorosa saliendo del lugar aprisa

— ¡SIRIUS! — reprendieron Augusta Longbottom y Molly Weasley

— Es la realidad, ella no es su madre — siguió con tono molesto

— Tal vez ni mi nieto ni Harry hayan nacido de ella; pero me consta que los ha tratado como a sus propios hijos...ella sin que fuera su responsabilidad los ha atendido, cuidado y dado el amor que una madre le da a sus hijos — dijo Augusta mirando mal a Sirius

— No porque Harry y Neville le digan mamá, Lily y Alice van a dejar de ser sus madres — ataco la matriarca Weasley — Escucha muy bien esto Sirius por que no lo voy a volver a repetir...si ellos quieren ver a esa muchacha como a una madre lo van hacer porque de verdad les nace y porque Alexandra se lo ha ganado — Augusta asintió de acuerdo — Y tú no vas a meterte donde no te llaman — replicó furiosa

— ¿Neville? ¿Harry? — la voz de la menor de los Weasley hizo que los tres adultos voltearan a ver a los niños que estaban soltando lagrimas silenciosas mientras se agarraban fuerte de las manos

— No pasa nada pequeños, mejor vayan a buscar a su mamá Alex — propuso Augusta — Debe estar en el patio...ella también necesita un abrazo

Ambos asintieron y tomados de la mano salieron en busca de la joven.

— Tienen razón, tal vez solo me tomo por sorpresa, tengo que pedirle perdón, no puedo pensar en como la hice sentir — Sirius Black trato de salir pero ambas mujeres se lo impidieron

— Es que justamente ese es el problema Sirius...no piensas en tus palabras ni en tus acciones y eso hace que lastimes a los demás — comento molesto Arthur Weasley — A larga eso te traerá problemas

— Ella necesita estar a solas con ellos y aclarar sus pensamientos, más tarde podrás disculparte con Lexa — dijo Remus interrumpiendo los reproches de las dos furiosa mujeres y el comentario de Arthur Weasley

Aunque eso francamente no sirvió de nada porque después de asegurarse que ningún niño se encontraba cerca lo empezaron a regañar fuertemente.

Los niños Weasley salieron disparados a la habitación de su hermano mayor, dispuestos a jugarle cientos de bromas al hombre que hizo llorar a su tía, tal vez Alexandra no era su verdadera tía, pero era lo más cercano que tenían a una. Alexandra se había ganado el cariño y la confianza de todos en la madriguera, hasta el pequeño Percy quien era el más retraído se sentía muy cómodo con su presencia y la veía como a la única adulta a quien de verdad le importaba y le tenía confianza.

(Con Alexandra y los niños)

La joven estaba bajo uno de los grandes arboles que la madriguera tenía, la azabache estaba llorando, muy pocas veces en su vida la habían lastimado y las palabras del joven Black lograron lastimarla más de lo que alguna vez se imagino; pero también la hicieron sentir culpable...culpable de que los dos pequeños le dijeran mamá, ella sentía que esta usurpando el lugar de Lily y Alice.

— Mamá Alex ¿Estas llorando por nuestra culpa? — pregunto Neville sollozando

La voz del niño la hizo salir de sus pensamientos de culpa.

— No corazón, no es su culpa, además no estoy llorando...solo fue el polvo me irritó los ojos — respondió secándose las lágrimas con la manga de su suéter

— ¿No quieres que te digamos mamá? — pregunto Harry haciendo un puchero

— No es eso pequeño, no es que no quiera, yo me sentiría muy orgullosa de que dos niños tan educados y hermosos como ustedes me digan mamá...pero ustedes dos pequeños diablillos ya tienen una mamá — respondió tocando las pequeñas narices de los niños — Además puede que Lily y Alice no quisieran que ustedes me digan así

— Pero mamá Alex...ellas si quieren — respondió el ojiverde — Yo hable con el retrato de mi mamá Lily y ella me dijo que no se iba a enojar si te decía mamá, también me dijo que no te sintieras mal porque las dos podían ser mis mamás — hablo el niño tomando la mano de Alexandra

— Y yo le pregunte a mi mamá Alice, aunque no me reconozca le pregunte si tú también podías ser mi mamá ella solo me dio una pequeña sonrisa y volvió al lugar en el que siempre está, mi abuela Augusta dijo no había problema siempre y cuando tú no te molestaras — dijo Neville tomando la otra mano de Alexandra

— Bueno, entonces sabiendo que tenemos el permiso de Alice y Lily creo que a partir de hoy me pueden llamar mamá — respondió con una sonrisa los dos niños saltaron a su brazos para llenarla de abrazos y besos

La hermosa escena era vista desde la puerta de la madriguera, Augusta Longbottom y Molly Weasley los veían con lagrimas de felicidad, por fin los tres tenían un poco de alegría en sus vidas después de tanta amargura, Remus Lupin, Arthur Weasley y Sirius Black veían todo con una sonrisa y este último también sentía culpa por las palabras dichas a su amiga.

El resto de los niños se unió al abrazo aplastando a la joven Potter con mucho amor.

(...)

— ¡¿QUE MIERDA HACE ESTE IMBÉCIL AQUÍ?! — pregunto a gritos una furiosa Alexandra mirando a un joven de cabello negro azabache y ojos tan grises como el mercurio

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