Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La Mansión Potter


Alexandra camino hacia la entrada de su antiguo hogar, hogar donde ella y su hermano crecieron, donde tantos recuerdos formaron y el lugar en el que ahora su pequeño ciervo crecerá, al ingresar a la mansión un par de elfos aparecieron inmediatamente para dar la bienvenida a su querida ama.

— ¡Ama Alexandra que alegría tenerla aquí! Lila esta a sus servicios ama, Lila se hará cargo de todo lo que la ama ordene, Lila cuidara de su ama — la elfina empezó a hablar cada vez más rápido hasta que la otra elfina domestica la interrumpió

— Tulip le da mucho gusto tenerla aquí ama, Tulip cuidara de usted ama — la elfina miro el bulto que Alexandra tenia entre sus brazos y exclamo con mucha alegría — ¡La ama Alexandra tuvo un hijo! ¡La ama Alexandra tuvo un hijo! — la castaña negó con tristeza 

— No Tulip, el bebe es hijo de James y Lily — hablo con un nudo en la garganta — Se llama Harry — la elfina paro de brincar al instante en el que Alexandra nombro a su amito James 

— Ama Alexandra ¿Dónde se encuentran el amo James y su esposa? — Alexandra cerro sus ojos con fuerza y respondió con la voz temblorosa 

— Muertos...están muertos Tulip, Voldemort los encontró y los asesino a sangre fría — Tulip y Lila comenzaron a sollozar cada vez más fuerte a Alexandra le preocupaba que sus sollozos despertaran a Harry así que hablo — Se que el maldito aún esta con vida...lo puedo sentir en los huesos — la amargura en su voz era presente — Quiero tener la satisfacción de ser yo quien lo mate — ahora su mirada era diferente, sus ojos se oscurecieron y adquirieron un brillo que prometía venganza — Necesito que tú y Lila cuiden de Harry, tengo que arreglar los funerales y solucionar un par de cosas en el Ministerio

Ambas elfinas asintieron un poco más calmadas y contentas al cumplir una orden de su ama.

— Lila y Tulip cuidaran bien del pequeño amito — aseguraron con firmeza

 — Regreso en un par de horas — Alexandra acercó sus labios a la frente del pequeño quien se removió buscando calor en los brazos de su tía, la azabache sonrió dejando un beso en su frente y murmuro — Mientras yo viva nadie podrá lastimarte...yo cuidare de ti mi pequeño merodeador — con eso último lo entrego a Lila quien recibió gustosa a su pequeño amito

Alexandra se dirigió a la chimenea con un puñado de polvos flu y grito "MINISTERIO DE MAGIA BRITÁNICO" a los pocos segundos apareció dentro del ministerio salió de la chimenea con cientos de miradas en su espalda, como toda una sangre pura tenia una mirada de altivez, el rostro sin alguna emoción, caminaba con tal elegancia y seguridad que todos a su alrededor se sentían insignificantes, su sola presencia imponía respeto y admiración.

(Imaginen que trae puesto un vestido negro)

Ignoró las miradas y continuo su andar hasta llegar a la oficina de la Ministra Bagnold.

— Vengo a hablar con la Ministra Bagnold — dijo en dirección a la secretaria que se encontraba revisando unos papeles  

— ¿Cuál es su nombre señorita? — pregunto amablemente la secretaria sin voltear a verla

— Alexandra Pot.... — un hombre gordo y bajo la interrumpió

 — ¡Cristal! ¡Ya te dije que no dejes que cualquiera se acerque a la Ministra, ella esta ocupada en cosas importantes! — le grito a la pobre muchacha que solo se hizo pequeña en su asiento, indicando que no era la primera vez que ocurría esto 

La bruja Potter tocó su hombro para enfrentar al idiota pero al darse vuelta se puso pálido al verla, aunque después sonrió coqueto.

— Así que ademas de incompetente, eres un agresor de mujeres — comentó mirándolo con asco — ¿Pero que más se podría esperar de ti? 

— Alexandra Potter, ¿dime como esta tu hermano? — pregunto mientras se reía a carcajadas — Porque no mejor vas y buscas un hombre al que atender, conozco varios sangre pura que estarían gustosos de que seas su esposa...lastima que yo esté casado, sino con mucho gusto te aceptaría — dijo con una sonrisa torcida 

— Realmente me compadezco de tu esposa...que estomago tan fuerte tiene para soportarte todos los días — respondió riéndose — La verdad aún no comprendo como...un ser tan mediocre como tú, trabaja en el Ministerio

La secretaria de la Ministra miraba todo con una enorme sonrisa.

— Debes entender algo, la que tiene el poder aquí soy yo...tú solo eres uno más  — acoto haciendo que la sonrisa del hombre se fuera borrando poco a poco — No me quieres de enemiga Cornelius, una sola orden mía y estas muerto...pensándolo bien, no estaría nada mal librar al mundo de una escoria como tú...seguramente incluso tu esposa me lo agradecería — su cara parecía que iba a explotar de lo roja que estaba  

— ¡YO ALGÚN DÍA SERÉ MINISTRO DE MAGIA MUJER ESTÚPIDA! — grito furioso haciendo que la gente a su alrededor se detuviera a mirar la escena

— Querido Cornelius...tú mismo decidiste cavar tu propia tumba — la tranquilidad con la que Alexandra decía todo era aterradora — A mi nadie me grita y mucho menos un pelele como tú

La magia que irradiaba la mujer era una sensación magnífica pero al mismo tiempo muy peligrosa.

— Tu posibilidad de ser ministro bueno...se acaba de ir por la borda — el falso pesar hacia la conversación más divertida — Después de todo...un muerto no habla y mucho menos puede hacerse cargo de "Cosas importantes" — soltó una carcajada como las que Bellatrix Black acostumbra, el hombre salio corriendo apresurado — Esto nunca paso — acoto dándole a Cristal una bolsa llena de galeones ella asintió y recibió la bolsa con una sonrisa 

— Esto nunca paso Señorita Potter, ya puede pasar, la Ministra Bagnold la espera — dijo abriendo la puerta de la oficina 

— Gracias, fue un gusto hacer tratos contigo Cristal — respondió entrando a la oficina 

Millicent se levanto de su asiento y abrazo con fuerza a la muchacha.

 — Lo siento mucho Alexandra, siento todo lo que estas pasando — dijo cuando el abrazo termino 

— Te lo agradezco mucho Millicent...pero no te preocupes, vengo por otras cosas — habló tratando de evadir el tema 

— ¿Que necesitas? Cualquier cosa sabes que estoy a tu disposición — agrego sentándose y ofreciéndole la silla frente a su escritorio     

— Necesito agilizar los tramites para ambos funerales y pido un juicio para Sirius Black — dijo con firmeza 

— Sirius Black se encuentra en azkaban y fue acusado de revelar el lugar donde tu hermano y tu cuñada se escondían ¿No entiendo porque lo quieres ayudar? — Cuestiono con el ceño fruncido 

— El verdadero culpable fue Peter Pettigrew tengo las memorias de mi hermano y las de Lily — contesto pronunciando con odio el nombre del traidor al que algún día consideró su amigo — Las dejaron en mi poder la ultima vez que estuve en Inglaterra, solo por si algo les llegaba a suceder — Millicent escuchaba con atención — Querían que Harry viera todas las aventuras que sus padres tuvieron y las tonterías que James hizo para que Lily aceptara salir con él  — relato con la voz entre cortada — Sirius es inocente...él no hizo nada  

— El Señor Black tendrá un juicio...pero temo que tendrá que tardar un par de días — se disculpo apenada — Por los funerales no te preocupes eso estará resuelto en un par de minutos, ahora la otra cosa que me preocupa ¿Con quien se esta quedando tu sobrino? — pregunto 

— Los padrinos de Harry somos Sirius y yo...así que yo me voy a hacer cargo de él  — respondió pensando en lugar donde podría estar Remus — Millicent...también quiero tu ayuda con la custodia de mi sobrino, nadie debe poder quitármelo...ni siquiera Dumbledore o Sirius...a pesar de ser su padrino; es demasiado voluble para su propio bien

— Cuenta con ello, yo me voy a hacer cargo...nadie lo va a separar de ti. Mañana mismo los cuerpos te serán entregados para que puedas sepultarlos y un grupo de Aurores te acompañaran — Alexandra iba a replicar pero Millicent no la dejo — Aún están libres algunos Mortifagos...es para tu seguridad y la de tu sobrino — dijo con una sonrisa maternal 

— Muchas gracias, enserio, sabes que si fueran otras las circunstancias yo misma me hubiera encargado de todo...pero ahora todo lo que quiero hacer es llegar a casa, abrazar a mi sobrino y nunca soltarlo — murmuro con lagrimas en los ojos 

— Lo sé mi niña lo sé, se que no es fácil...mi hijo y mi esposo fueron asesinados hace cuatro meses y aún me duele como si fuera ayer — dijo también llorando 

— Siento hacerte recordar todo esto pero lo que.... — las palabras de la  azabache se vieron interrumpidas interrumpió por el abrazo de Millicent  — No pasa nada Alex, yo te entiendo, mejor seca esas lagrimas y ve con tu sobrino; yo me encargo de lo demás — dio asentimiento y se despidió de ella con otro cálido abrazo 

Caminó en dirección a las chimeneas y con voz clara grito "Mansión Potter", al llegar lo primero que escucho fue el llanto de Harry al instante y sin detenerse a pensar corrió hasta llegar al lugar de donde provenía el llanto; Alexandra suspiro aliviada al encontrarlo en brazos de Tulip.

— Lo siento mucho ama pero desde que el amito despertó no ha parado de llorar, Tulip y Lila trataron todo...pero nada calmaba al pequeño amito — informo nerviosa Tulip 

— Esta bien, no pasa nada, prepara un biberón y me lo traes por favor — Tulip de inmediato desapareció y volvió a los minutos con el biberón — Gracias Tulip, tú y Lila ya pueden ir a descansar — en cuanto la azabache tomó en brazos a Harry el llanto del niño cesó al instante, tomó el biberón y lo puso en su pequeña boca

— ¿Que pasa cariño, extrañas a mamá y a papá? No te preocupes pequeño...ellos siempre te cuidaran — el niño la miro con completa atención — ¿Quieres que te cante una canción? Es la única canción para dormir que me sé, pero te prometo que tratare de aprender más canciones — prometió antes de empezar a cantar 

Mil Memorias

Leslie Gil

Donde se unen viento y mar
Un río lleva mil memorias que hay
Duerman ya y en calma estén
Pues él conserva lo que fue

En sus aguas hay verdad
Y a tus dudas te responderá
Su voz honda buscarás
Si lejos vas será el final

A quien escuche cantará
Y en su canción la magia va
Más di si puedes soportar
Y enfrentar que ha de revelar

Donde se unen viento y mar
Una madre mil memorias trae
A tu hogar has de volver
Es donde está lo que se fue.

Harry se durmió apenas terminó de cantar, beso su frente y lo dejó en su cuna.

— Yo siempre estaré contigo mi pequeño merodeador — murmuro antes de salir de la habitación.

Voten y Comenten
Gracias por leer.
🐍🐍🐍🐍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro