Puro olor a canela
Ethan había decidido que ya que íbamos a territorio enemigo debíamos ir con apoyo, así que busco a Calleb y a Caín. Yo no me queje ni proteste por que el tenia razón y aunque me doliera no podia creer que ahora donde yo crecí y a las personas que llame familia, ahora eran enemigos.
Ya estábamos al frente de la entrada del territorio de brujas y que inseguridad tenia. No sabia como saldría todo, pero tenia una seguridad de que no seria bueno. Ethan al parecer noto mi preocupación y me dio la mano para pasar la entrada. Caminamos y caminamos; de todos lados salían personas con miradas juzgadoras. Yo sabia que ahora éramos el enemigo y que lo mas seguro no saldríamos de aquí, pero quiero respuestas.
De la nada salió Diana de una casa, Diana es la persona que se queda a cargo cuando lucifer se va. Eso significaba para mi que estaba frita, Diana no es conocida por tratar las cosas en paz todo lo resuelve derramando sangre.
Diana- ¿Que Alex dejaste de ser la chica vampiro para ser la chica de los lobos?- me rei ante su intento de insultarme y seguí caminando ignorándola
Diana- Oye estoy hablando contigo no te atrevas a darme la espalda. - Dijo poniendo la mano en mi espalda.
No se que me paso, pero por mi cuerpo me brillo una luz azul y Diana cayo al suelo electrocutándose; me gire impresionada de lo que mi cuerpo había hecho involuntariamente. No hice ningún conjuro ni pensé en defenderme, pero por mi acto involuntario era seguro que empezaría la masacre. Todas las personas a nuestro alrededor se pusieron en modo de ataque y Caín se puso al lado mío y saco su lobo.
Alex: No buscamos problemas, buscamos respuestas
Diana se paro del suelo; me iba a golpear lo notaba en sus ojos llenos de ira, pero la detuvo el cielo oscuro y un humo negro dando paso al diablo. El se veía enojado, sus ojos brillaban en un rojo vivo como las llamas del mismísimo infierno. Diana le iba a decir algo cuando el chasqueo los dedos y simplemente la convirtió en polvo.
Sentía como mis pies flaqueaban y como Caín a mi lado temblaba. Como carajo pelearíamos si el simplemente con un chasquido nos podría mandar al mismísimo infierno. El señor oscuro respiro profundo haciendo que sus ojos se volvieran negros, no sabia si eso significaba que se había calmado; pero espero que signifique eso.
Satan: ¿Alexandra me explicas por que en mi territorios hay perros?
Alex: No son perros, son mi apoyo- Satan sonrió con intriga y dijo:
Satan: Pues ven, vamos donde tu madre.
Ethan, Caín y Calleb no se despegaron de mi; nos siguieron a mi y a Lucifer hasta la casa de mi madre. Cuando entre había un olor a canela, había olido ese olor antes... cuando murió el daimonion de mi madre; recuerdo que no hablo durante 3 meses después de eso. Bueno, ya había quedado obvio y claro que yo no era mi madre; yo me puedo ver pequeña indefensa y sin maldad, pero en realidad no saben de que soy capaz. La persona que la allá apartado de mi de verdad va aprender lo que es sufrir.
Mi madre bajo de las escaleras con un traje negro su cara estaba mojada y sus ojos me delataban que había llorado. Su cara reflejaba tristeza, pero cuando entro Lucifer su cara reflejaba un miedo terrible y su postura se veía recta; se limpio la cara y decidió hablar.
Lauren: Señor oscuro ¿Cuándo llego?
Lucifer: Cuando me entere de la noticia, ¿ Sabes que paso?
Lauren: No, la dejaron al frente de la entrada de nuestro territorio y ya estaba muerta- dijo la ultima palabra rompiendo en lagrimas.
Caín , Ethan y Calleb decidieron salir para darnos espacio. Yo fui donde mi madre y la abrace fuerte, se supone que ella me consuele a mi lo se; pero yo ya la llore, ya la grite solo me falta darle cierre terminando con mi venganza. Se que fue difícil para mi madre encontrarse con mi otra mitad muerta.
Alex: Necesito verla ma, ¿Dónde esta?
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