Capitulo 03 | El Partido.
Alex.
Por simple curiosidad empecé a ver "¿Quién mató a Sara?" una serie de Netflix, con lo que no contaba era que la serie fuese bastante interesante al punto que estuve toda la tarde mirándola, hasta que me llegó una notificación al móvil.
Solté la laptop con fastidio para revisar quién me había interrumpido, por un momento me alegraba la idea que fuese Valeria pero la ilusión duró poco.
Era un mensaje Carlos, mi mejor amigo de toda la vida. A pesar de las mudanzas y los cambios contantes nuestra amistad nunca se vio afectada por eso.
Carlos Bro:)
Alex, idiota.
¿Como te fue en el instituto?
Yo.
Bien...
Carlos Bro:)
¿Solo "bien"?
Vamos, cuéntame.
¿Conociste a alguien.
REEESPOOONDEEE.
Yo.
Vale pesado...
Si, conocí a una chica y a sus amigos.
Por cierto en un rato saldré con ellos.
Respondí omitiendo totalmente la parte de "Juego de béisbol", no quería otra conversación del tema.
Carlos Bro:)
Espero que no me cambies por
otra amistad.
Yo.
Obviamente no lo haré, eres
muy idiota pero digamos que
agradas (mínimamente).
.
Carlos Bro:)
Casi me hacéis llorar:')
Bueno, me tengo que ir.
Yo.
Hablamos luego!!!!
Tiré el móvil a un lado de la cama y me levanté para alistarme.
***
Estaba revisando el perfil de Instagram de Valeria—nada raro—cuando justamente me llegó un mensaje suyo.
Valeria<3
Alex, ya estoy frente a
tu casa:).
Yo.
Ya bajo!
Me miré al espejo antes de salir y bajar las escaleras, encontrando a mi mamá leyendo un libro en la sala.
— Ya me voy mamá.
— Está bien, cuídate.
Salí de la casa y caminé rumbo al coche aparcado frente, antes de llegar una chica bajó del puesto del chofer.
Valeria llevaba un pantalón negro, un top blanco y arriba del top una camisa que supongo era del equipo del instituto.
No sólo el uniforme del instituto se le veía bien...
— Te ves bien, Alex.—Sonrío.
— Gracias, tú estás hermosísima.—Respondí, viéndola de pies a cabeza (de nuevo).
— Gracias. ¿Nos vamos ya?.
— Okey, espera...¿Quiénes está en el coche?.
— Solo Dani.
Y como si la fuesen llamado, la chica abrió la ventana de la parte de atrás del coche.
— Hola...—dijo, supuse que olvidó mi nombre.
— Alex. —Terminé por ella.
— Si, Alex. Perdón es que soy mala con los nombres.—Respondió avergonzada.
— No te preocupes.
— Vamonos ya, o sino llegaremos tarde.—Soltó Valeria, subiendo al coche.
Al final—y porque Daniela estaba en la parte de atrás del coche—me subí al puesto del copiloto al lado de Valeria.
— Dice Diego que pasemos por él. —Informó Dani.
— Está bien.—Valeria arrancó.
***
— Cuéntanos Alex...¿Porque se mudaron?, ¿Que te gusta hacer?, ¿Tienes novia?—Soltó Valeria, hablando rápido.
Abrí la boca para responder, pero Daniela se adelantó.
— ¡¿Acosando al chico "nuevo" tan rápido?!—chilló.
— ¡No estoy acosando!—se defendió.— Solo estoy preguntando una que otra cosa para conocernos...
Si me acosaras no me importaría...
Raro.
— Me mudé por el trabajo de mi padre, es la tercera vez que lo hago.—Respondí.—Y no, creo que no me gusta "algo".—Mentí.—....¿Cuál era la otra pregunta?.
— Valeria quería saber si tenías novia.—dijo Daniela desde atrás, riendo.
La nombrada se empezó a poner roja, estoy seguro que sino fuese porque va conduciendo asesinaba con la mirada a su amiga.
— No, no tengo.—Aclaré sonriendo.
El resto del camino a la casa de Diego fue en total e incómodo silencio.
— Hasta que llegamos.—Valeria estaciona y saca su móvil.— Lo llamaré.
Miré por la ventana la casa—supongo de los padres de Diego—era enorme de dos plantas con una fachada sofisticada y moderna.
Luego de unos minutos las puertas de la casa se abrieron y Diego caminó hasta el auto.
— ¡Hola amor!—gritó entrando al auto y besando a Daniela.
— Que bonito el amor, ¿Ya te callas?—dijo Valeria, mirándolos por el espejo.
— También me da gusto verte.—Respondió el chico, sonriendo.— Oh, Hola Alex, ¿Como te tratan las chicas?.
— Bastante bien hasta ahora.—Me giré para verlos en el asiento de atrás.
— ¿Daniela recordó tu nombre?—Preguntó, aguantando la risa.
— ¡Diego!—Su novia se quejó.
— En realidad no lo recordó...—respondí divertido ante la escena.
— Lo sabía, conozco a mí chica.
— Solo por eso lindo que dices, no me enojaré contigo...—Dani le sonrió y luego miró su móvil.
— Mariano dice que justo acaba de salir, pero que estará rápido en el campo.
— ¿Porque no lo pasamos buscando a él también?—Pregunté con la intención de alargar la conversación.
— ¿Mariano subiendo a un coche que no es último modelo?—Se burló Diego, estaba a mis espaldas pero oí como se aguantaba las ganas de soltar una carcajada.
Sin entender a lo que se refería miré a Valeria, a la cual parece que también le dió gracia mi pregunta.
— ¿Que es gracioso?—Solté un poco irritado.
— Te explico, Mariano es un "niño de papi y mami", sus padres lo consienten en todo; A veces llega a ser irritante pero es buen amigo.
— En conclusión, no subiría su millonario trasero malcriado a este coche.—Explicó Daniela.
— Llegamos. —Diego interrumpió la conversación.— Hasta que por fin.
Valeria estacionó el coche y todos salimos caminando entre la multitud que iba llegando también a ver el partido.
***
Todos nos sentamos en la misma fila, a mí me tocó en la esquina por lo cual solo tenía a alguien a mi lado y ese alguien era Valeria.
¿Destino? Tal vez.
El juego había empezado, iban en el cuarto inning y hasta ahora ninguno había anotado carreras, pero eso podría cambiar en cuestión de unos minutos porque el equipo del instituto tenía bases llenas y solo con un buen bateo podía llegar más de una carrera se notaba el nerviosismo del pitcher.
Por un momento comencé a recordar cuando yo jugaba, por más que me dijera a mí mismo que ya no me importaba el deporte, ver el campo, el uniforme, las jugadas y todo a mi alrededor me provocaba gran nostalgia y dudé si había tomado una buena decisión.
Salí de mis pensamientos para ver una escena que me hizo bastante gracia.
Mariano estaba completamente fijo en el juego a un punto en el que prácticamente ni pestañeaba, mientras Diego y Daniela tenían una conversación bastante entretenida al parecer, hasta parece que olvidaban toda la gente a su alrededor.
En cambio, Valeria por más que se concentraba en todo su alrededor se notaba fuera del lugar hasta parecía incómoda, ¿Acaso no quería estar aquí?.
— Es cierto. —le dije.
— ¿Eh? —soltó confundida.
— Lo de los chicos...—señalé a sus amigos. — "El muerto y los conversadores".
Ella rió ante el comentario.
— ¿Acaso no me creías?—Fingió estar ofendida.
— Puede que creyera que era una mentira solo para convencerme de venir. —le dije.
— Baja un poco tu ego, vaquero.
Suelto una risa, pero luego observo a Dani y Diego prácticamente chupándose el alma.
Valeria me sigue la mirada.
— Eso tampoco es muy raro en ellos. —dice, poniendo los ojos en blanco.
— ¿Cuanto llevan juntos?—Pregunto.
— No se exactamente, pero son varios meses.—me mira.— Tienen una relación rara.
— ¿Por qué lo dices?
— Son "abiertos", pueden estar con otras personas sin que les afecte.—explica.
— Así que tienen una relación abierta...pues si es un poco raro.—le doy la razón.— Que va, yo no podría.
— Yo mucho menos, te lo aseguro.
Era hora de la pregunta del millón...
— ¿Y tú?, ¿Tienes novio?
— Eres bastante curioso, Alex.—Sonríe.
— Si mal no recuerdo, alguien se interesó primero en hacer esa pregunta.—la miro a los ojos.
— Era curiosidad.—rió.— Pero supongo que es lo justo, no Jensen, no tengo novio.
No pude evitar sonreír.
***
El partido terminó, al final el equipo del instituto dejó en el terreno al otro. Marcos y Noah jugaban bastante bien
Salimos caminando al estacionamiento cuando nos encontraron, aún llevaban el uniforme puesto.
— Hola Alex, ¿Que tal?—Saludó Marcos.
— Oh, hola bro.—dijo está vez, Noah.
— Ho...—
— ¿Porque no se han cambiado?—interrumpió Diego. — ¿No váis a la fiesta?.
En primer lugar, odiaba que me interrumpieran.
Y en segundo...¿Fiesta?
— Ya íbamos a los vestidores.—dijo Noah y se fue con Marcos siguiéndolo.
— ¿Y tú, irás?.—Diego me miró.
— Si Alex, ¿Te apuntas?.—dijo Valeria.
— ¿Fiesta?, no lo sé...
— Si, cada que gana el equipo de los chicos se celebra a lo grande.—explicaron.
— ¿Hasta hoy?, apenas es lunes. —Intenté justificar.
— No importa el día para una fiesta.—Aseguró Diego.
— Vale, pero en serio, no sé...
— Sí, irá.—les informó Valeria, muy convencida.
— ¿En serio?, porque no recuerdo haberte confirmado nada...
— ¿Irás?.— Me miró fijamente, sonriendo.
Estaba a nada de soltarle un «No», pero, ¿por qué no podía?.
Era como si no pudiera negarme a nada de ella...
Y como si ella estuviera consciente de eso...
— Sí.—respondí finalmente.
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Nota de autor: Si estás leyendo tal vez has notado algo extraño con el capítulo es que en la otra versión jugaban «Futbol americano» en vez de béisbol, sino lo notaste tranqui jsjs.
Por cierto, agradezco que me notifiquen si hay algún error con el capítulo. (En serio, gracias por adelantado)
Instagram: ierickdiazz
¡Hasta la próxima actualización!
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