02

La nota era corta y estaba hecha con recortes de letras sacadas de revistas.

Estas en su mesa,
Usando su casillero,
Si sigues con ellos te espera
El mismo final.

—Anónimo.

Una broma, una muy estúpida broma para el chico nuevo, sabía muy bien de esto haber estado en varios institutos me dio un largo historial. Como cuando me arrojaron un balde de pintura verde el primer día.

Pero este instituto era más prestigioso y estricto, por eso imagino que las bromas eran más elaboradas.

Salí de mis pensamientos al ver a una linda chica frente a mí, sonriendo.

¿Como un simple uniforme de instituto se puede ver tan jodidamente bien?

— ¿Qué es eso? — Preguntó Valeria, señalando la mano donde tenía la nota.

— Nada. —Respondí, guardando la dichosa nota en mi bolsillo.

— Okey, te venía a informar que los chicos me dijeron que te invitara al juego de béisbol que habrá hoy en el estadio del instituto; Marcos y Noah y están en el equipo hoy juegan el primer partido de la liga de instituto.

No, no puede ser...

Valeria esperaba ansiosa mi respuesta mientras yo buscaba una excusa.

— ¿Hoy?, no lo sé...

— ¿Que no sabes?

— Si puedo ir...

— ¿Porque?

Si Alex, dile a la linda chica tus excusas.

El béisbol siempre había sido una parte importante para mí, a pesar de ser bastante bueno jugándolo las constantes mudanzas no me dejaban quedarme en un equipo fijo, por ello tomé la decisión de dejar de practicarlo.

Otra cosa por la cual odiaba tanto mudarme.

—¿Y bien?— Volvió a insistir.

Abrir la boca para hablar pero se apresuró a interrumpirme.

— No.

— ¿No?, ¿No que?— fruncí el ceño.

— Que no acepto un No por respuesta.— Volvió a sonreír, lo que me hizo sonreír también.

— No sabía que podías leer mentes. — Bromeé.

—Te sorprendería lo que puedo hacer...— Aseguró.— Pero bueno, no me cambies el tema acompáñame al juego.

— ¿No dijiste que me habían invitado los chicos?

— Si, Pero puede que yo quiera "especialmente más" que vayas...

— ¿Se puede saber por qué?— le pregunté.

— Diego y Dani solo hablan entre ellos y Mariano observa el juego sin hablar o pestañear.

— ¿El problema es que unos hablan mucho y uno parece quedarse como un muerto?, vaya ironía. —Volví a bromear.

— Así es, vaya no sabía que tenías sentido del humor.

— Ja. Ja.

—Bueno ya, entonces...

— Vale, iré solo porque me has dado lástima y me apiadé de ti. —Sonreí.

—Gracias a Dios la lástima funcionó. Mi plan B era decirte que tengo una maldición y si no invito a alguien a un juego moriré.

Reí ante el comentario.

— Hubiese sido más increíble esa historia.

En ese momento apareció llegarle una notificación al móvil, lo revisó y luego me volvió a mirar.

— Me tengo que ir, lo siento. ¿Te paso buscando para ir al partido?.

— ¿Tienes auto?

— Responder una pregunta con otra es grosero. —Dijo. — Pero sí, tengo coche.

— Bueno, pero dame tu número de teléfono.

— Alex, siento que vas muy rápido. — Soltó con falso drama.

— Muy graciosa, es para enviarte mi ubicación.

Le pasé mi móvil y luego de poner su número me lo devolvió.

— Bueno entonces mándame tu ubicación y nos vemos más tarde.— dijo y yo volteé para irme.

— Ah y Alex...— Me giré para verla de nuevo.
— No le doy mi número a chicos que acabo de conocer, hice una excepción contigo.

— En ese caso, soy bastante afortunado.— le sonreí.

***

Al terminar las clases llamé un taxi para que me llevara a mi casa.

— ¡Llegué mamá!— Informé al entrar a la sala.

— Sube a tu habitación y te cambias de ropa,  la comida está casi lista.— Dijo desde la cocina.

Obedecí subiendo las escaleras, luego me cambié y justo cuando pensaba bajar a comer recordé algo...

—Mierda, no le he enviado la ubicación.

Tomé mi móvil y busqué el contacto de la chica.

Listo, ahora a comer.

Bajé y encontré a mi madre sirviendo la comida.

— ¿Y papá?

— No pudo venir a comer.— Me respondió sonriendo. — Pero ya cuéntame cómo te fue en el instituto

— Todo tranquilo conocí a una chica y a sus...

— ¡¿Una chica?!, ¿Es linda?— me interrumpió.

Hermosísima.

— Si, lo es. —le aseguré.

— ¡La puedes invitar a comer!. —Soltó de la nada.

— ¡Mamá!, para empezar justo la conocí hoy apenas y segundo es extraño.

— ¡Claro que no es extraño!

— No, claro que no lo es le diré: "Valeria apenas nos conocemos y no sabemos nada el uno del otro quieres venir a comer a mi casa, así aprovecho y te presento a mis padres".

— Viste que no es extraño. —defendió.

— ¡Estoy siendo irónico, mamá! — Puse los ojos en blanco. — Cambiando de tema, como no está papá te aviso a tí.

— ¿Avisarme que?

— Que voy a ir a un juego de béisbol del instituto.

— ¿Béisbol?— Noté como le brillaban los ojos. — Pensé que habías dicho que te alejaras de todo eso.

— Y lo haré, solo es un partido y voy porque me lo ha pedido la chica de la que te hablo.

— Alex, eres muy bueno jugando no deberías...

— Tomé una decisión, y me parece hipócrita de tu parte diciendo que no abandone el béisbol sabiendo perfectamente que tú y papá son los culpables.

Mierda, había soltado el comentario sin pensarlo.

Así que dejé el comedor y subí a mi habitación de nuevo para que esa conversación muriera de una vez por todas.

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Nota: ¡Hola!, ¿Como están?

Perdón si algunos párrafos están centrados, lo he editado lo más que puedo, pero siguen sin ponerse bien :/

Espero que disfruten la nueva versión.

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