Otro Cap. 7
Esto ocurre en el capítulo 7 del libro 'Alex. Si fueras una idol'.
-Sooyung, ven aquí porfaaaa -murmuró Juwon con voz cariñosa.
Me giré, extrañado.
-¿Qué quieres Ju...?
De repente, Juwon me cogió y nos hizo una foto rápidamente.
-Ves, no ha sido para tanto -dijo este con una sonrisa en la cara.
-No entiendo nada, si querías una foto haberlo pedido.
-Da igual -Juwon volvió a sonreír y se alejó.
Pasé una mano por mi pelo, confuso. Juwon tenía 14 años, tan solo dos menos que yo, sin embargo a veces era imposible entenderlo.
Me arreglé el pelo y volví al set de grabación, con mi habitual tranquilidad.
-¡Música, desde después del primer coro! -ordenó en director de grabación. -Sooyung, colócate allí en el centro.
Me moví hasta donde dijo, en silencio.
-Perfecto. Recuerda, en esta escena expresas la curiosidad que sientes por la chica que te ha cautivado, así que debes parecer algo misterioso.
Asentí.
-¡Acción!
'Tus lin-do-os o-jos oh, oh..
Me miras de esa forma tan intrigante.'
-¡Corten! Muy bien, Sooyung, ve al vestuario y luego filmamos la siguiente escena.
Volví a asentir y me retiré. Me dediqué unos momentos a contemplar el paisaje, sin duda habían hecho bien en decidir rodar en España. El escenario era un bello lago, que debido al frío se había congelado y habían unas preciosas montañas de fondo. El ambiente que se respiraba era muy tranquilo y yo no me podía sentir nada más que calmado.
Con una suave sonrisa en mi rostro, me dirigí al vestuario.
-En esta toma te dejaremos con tu pelo natural -me informó la maquilladora con una sonrisa. -Pero te pondrás esta ropa azul, claro.
-Perfecto.
...
Estuvimos 3 horas más grabando, tanto escenas individuales como en grupo, hasta que al fin terminamos. Cogí mi mochila y mi patinete eléctrico, dispuesto a ir a cenar con mis compañeros de grupo, cuando de repente me paró nuestro productor, Kim Jun:
-Sooyoung, ha habido un cambio de planes -informó visiblemente agitado.
-¿Cuál? -pregunté.
-Tienes que regresar a Corea ya.
-¿Ya? ¿Mañana por la mañana? -dije desconcertado.
-No, ahora mismo -respondió mirando el reloj, intranquilo.
-¿Qué? No podemos irnos tan pronto, Junseo tiene que recoger el...
-Solo irás tú, Sooyoung -me cortó. -Como líder del grupo tienes que realizar diversas actividades cruciales antes de la semana que viene para vuestro debut, pero han cancelado todos los vuelos a Seúl hasta el 15.
-¿Y cómo voy a llegar?
-Irás en tren, pero tardarás 4 días.
-Está bien -dije disgustado. Yo que pensaba disfrutar de un descanso en España.
Regresé al hotel donde nos alojábamos rápidamente, y cogí todo lo que me pareció necesario para el trayecto. Estaba tranquilo, pues me aseguraron que se llevarían el resto cuando todos volvieran. El tren había salido ya hacía unas horas, sin embargo Jun me había asegurado que se pararía.
-Vagón 10, asiento 12 A -revisé en el ticket. Ya eran las 18:58, en unos pocos minutos pasaría el tren.
Tal y como pensaba, el tren se paró en frente mío a las 19:00. Subí y agradecí al conductor que me hubiesen dejado entrar. Sin embargo, cuando llegué hasta mi asiento, me encontré a una chica de unos 14 o 15 años, sentada, mejor dicho tumbada, en mi asiento.
Tenía el pelo castaño oscuro, la piel clara y los ojos grandes y azules. Era medianamente delgada y sus rasgos eran dulces y occidentales, en contraste con los míos, fríos y asiáticos.
-¿What are you doing in my seat? -le dije, enfadado.
Tan rápido como pronuncié esta última palabra, ella abrió los ojos. Pareció mirarme por unos instantes, sin saber como reaccionar, hasta que me dijo algo en español, si hablaba su idioma, cosa que yo entendí a duras penas.
-Un poco -le respondí en su mismo idioma. -¿But can you go to your seat, now? -añadí, cortante.
La chica hizo caso por fin, y se colocó en su asiento.
...
Las horas pasaron lentamente, y decidí comer los platos que me había dado Kim Jun, un menú decentemente completo.
De repente, la chica española se giró y...
-¡Puff!
Tiró todo el ramen encima de mi camisa.
-¡Lo- lo siento...! Digo, I'm sorry! -murmuró, nerviosa.
Cogió una toatallita e intentó limpiar la camisa, sin embargo tan solo logró empeorarlo.
-¡Stop! -le ordené, enojado.
Me levanté del asiento, en dirección al baño.
-Stupid spanish.
Espero que os haya gustado este capítulo 💖. ¡Este fragmento va por ti, Meiga! Y para todos los demás Englishersistas del planeta: ¡¡¡¡¡adiós!!!!!
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