Estabas harta de escuchar la odiosa voz de Amanda que no dejaba de hablar.

-Buen trabajo Señorita Atan.-la señora Ackerman hizo algunas anotaciones.- Torres es su turno.

-Es un monólogo pequeño,de dos minutos y...

-Empiece por favor.-lo dicho esa señora era de poca paciencia.

-No mires en el armario de la habitación, Carlos.-Hablabas muy despacio, eligiendo bien las palabras-Vete.-dijiste señalando la puerta.-Sal a dar un paseo. Vuelve a entrar por esa puerta dentro de media hora y haz como si esto no hubiera pasado, como si no estuviera saliendo de la cama, a las seis de la tarde, desnuda, con la respiración alterada… sólo porque no has vuelto en el vuelo en que dijiste que ibas a volver.

-Señorita Torres.-te interrumpió la mujer.- Podría decirle a su pareja que use pantalones...

Volteaste a la puerta de la recámara y miraste a Alex sonriendo, parado con un hombro sobre el marco unicamente en boxer.

Boxer!!

-Carlos!-Exclamó Alex sorprendido y entendí lo que quería hacer.-Volviste pronto? Como puedes ver no te esperábamos.

-No te ofendas Carlos por que se que tú viaje de negocios era una mentira.-dije mirando a la cámara.-Qué como lo sé? Lo se porque si el martes no hubiese tenido el estúpido impulso de llamarte al trabajo para decirte cuánto te quiero y así no hubiese podido averiguar que esa ‘agotadora y estúpida’ feria era en realidad un viaje a París para dos personas…

-Es suficiente señorita Torres.-La señora Ackerman anotó algo en su libreta y volvió a verme.- Fue una muy buena improvisación.

-Gracias.

La clase terminó y Alex estaba aún en Boxer sobre la cama.

-Quién es ese Carlos?

-Es mi esposo.-le dije siguiendo el juego.

-A él no le gustará que este aquí.

-No,no le gustará...-le respondí antes de tirar mi blusa al suelo.