La llamada de los cuervos (Continuación )

-Su destino está escrito y no puedes cambiarlo.-el hombre barbado le hablo al de cabellos largos y azabache.

-Creo que eh cambiado muchos destinos a través del tiempo. Incluyendo el tuyo...-las orbes verdes miraron fijamente las azules de su compañero.

-Por qué lo ayudas realmente?

-Porque me recuerda a mi...

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Viajé varios días a través del bosque pero Kaysa no parecía reconocer el camino.

-Necesitamos descansar.

El ave grazno enojada.

-Lo se pero si morimos no salvaremos a nadie.-Kaysa grazno de nuevo y voló sobre mí, para perderse en la oscuridad del bosque.-Bien,si así lo quieres vete.-le grité furioso y continúe mi camino e intenté buscar un refugio.

-Hay una posada al oeste.-habló un hombre a mi lado. Es curioso no lo escuché llegar.-Guarda tú espada hijo de Ragnar,si hubiese querido matarte lo habría hecho desde hace dos días.

-Quien eres tú? -respondi sin dejar la espada. El hombre vestía de negro y una capucha le cubria la mitad del rostro. A mi pregunta rió como si yo supiera la respuesta y me hiciera el tonto.

-A lo largo de los años mi nombre ha sido usado para asustar a los niños y hacer de los adultos personas un poco más sensatas. Nunca funciona.-responde riendo.-Eh dicho que dejes esa espada.- un resplandor verde salió de sus manos y una fuerza extraña hizo que dejará la empuñadura de la espada.

-Cómo?-

-Sigueme esta noche es peligrosa los lobos bajarán a cazar y dudo que con una espada puedas defenderte.-

Movidos por una fuerza extraña mis pies empezaron a andar. Era como si mi cuerpo siguiera su voz;a pesar de insistir en detenerme,pronto me vi enfrente de una gran casa.

-Adelante Ivar nadie puede hacerte daño.-el hombre empujó la puerta para que yo entrará.

Dentro el lugar era cálido y estaba lleno de hombres con enormes jarras de cerveza.

El lugar me recordó a las celebraciones dentro del gran salón e incluso las personas dentro me recordaron a varios de mis guerreros.

El extraño hombre me invito a sentarme y pidió a uno de los ahí presentes comida y cerveza.

-Tienes hambre?

-Qué es este lugar?

-Un lugar para pasar la noche.

-Y tú quien eres?-dije intentando ver su rostro.

El tipo se retiro la capucha y un rostro fino se dejó ver.
Su cabello era tan negro como el plumaje de un cuervo y sus ojos de un verde tan profundo que podías ver un bosque dentro de ellos.

-Al parecer Floky no te enseñó lo suficiente de mi.

-Conoces a Floky?-

-Su comida.-hablo el hombre dejando una bandeja con carne,pan y un poco de verduras.-Su bebida.-sujete la jarra de cerveza que me dio.

-Vamos come y bebe.-el extraño empezó a comer y yo hice lo mismo.-El camino es largo. Y no te preocupes tu cuervo volverá.

-Cómo sabes de mi cuervo? Quién eres? Y que lugar es este? No soy un tonto eh visto por lo menos a diez hombres que murieron cuando yo era niño.

El hombre chasqueo los dedos y su atuendo paso a ser uno más elegante de colores vivos y dorados.

-Estas en la posada de los muertos,yo envíe a Kaysa por ti y mi nombre ya lo conoces. Imploraste a los dioses por ayuda y sólo yo respondi-

-Loky...-dije casi en un susurro mirando lo con sus ropas verdes con hilos de oro.

-Si así me llaman.-respondió y seguido le dio una mordida a la carne.-Come debes estar hambriento.

Comi y bebí como no lo había hecho en mucho tiempo.

Sin embargo no pude dormir a pesar de que el lugar era cómodo me tenía alterado estar rodeado de muertos.

Muertos que me miraban con ojos de lobos hambrientos,reconocí algunos de mis guerreros y a otros a los que yo les había arrebatado la vida.

La noche paso en un parpadeo  y los primeros rayos de luz empezaron a llenar de claridad el bosque.

Si un bosque completamente frío.

Tal vez me desmaye o tropecé y golpee mi cabeza.

El lugar estaba completamente sólo,sin ninguna casa  a la vista.

-Fue un sueño y nada más.- dije mientras sacudia el barro y la nieve de mis botas.

-Sigueme.- escuché un leve sonido en el viento.- Ivar soy yo...

-Raven...- la voz no contesto sólo pude distinguir al cuervo blanco moverse  entre las copas de los árboles.

-Sigueme.-repetía sin parar.

-Espera... Kaysa... Detente...-dije casi sin aliento intentado seguirla.

El ave se poso sobre un árbol.

-Es aquí?- Kaysa asintió con la cabeza.

Camine un poco y pude escuchar el rio.

La nieve seguía cayendo, sin embargo no pudo cubrir lo que estaba frente a mi.

Un charco de sangre que se volvía más roja con la humedad se extendía a lo largo de la rivera.

-RAVEN!!!-grité con un puñado de nieve sangrienta en mi puño. Observé hacía los lados pero no pude ver su cuerpo,tal vez Hvitserk lo había arrojado al río.

-Ivar...

-Raven...- unos fríos dedos le tocaron las mejillas...

Continuará...