La llamada de los Cuervos.
-Tú mataste lo que más amaba.
-Terminaste.-Ivar lo miró desde el suelo,su hermano sonriendo sobre él, saco una espada.- Hvitserk .
-La reconoces.-Habló contemplando la espada.-Tú la forjaste para ella.
Ivar no dejaba de mirar la espada con incrustaciones de perlas que el mismo había traído de costas lejanas y con el diamante que le había recordado a ella cuando lo encontró en aquella cueva oscura.
-Lo hice acabe con la única mujer que realmente te amo. JAJAJAJA!! Qué se siente IVAR? Qué se siente saber que morirás por la misma espada que mató a tu mujer.
-Ivar... Ivar... Ivar...-En el sonido del viento y entre graznidos de cuervos Ivar escucho su nombre.
Negros y de relucientes plumajes los cuervos se arremolinaban sobre el campo de batalla y ahí logró verla,a su Valkiria, de cabellos cobrizos con sus fieles compañeros al hombro oscuro como la noche y majestuoso como el mismo Egil siempre a su derecha,el cuervo graznaba diciendo su nombre: Ivar...Ivar...Ivar...
Y sobre su izquierda blanca y pura Kaysa emprendió el vuelo hacia él.
-Los escuchas hermano...-dijo Ivar sonriendo.-Los cuervos están diciendo mi nombre. Estoy preparado;ella está aquí y ellos lo saben,por eso gritan mi nombre.
Deja de jugar y MATAME.
-NO.-Dijo Hvitserk arrojando la espada.- A pesar de todo lo que hiciste los dioses te siguen favoreciendo. Y no te mataré se que lo deseas. Anhelas morir,deseas estar con ella,pero no te mataré por esa simple razón deseo que la veas y no la puedas tocar,deseo que quieras morir y no puedas hacerlo,deseo que las puertas del Vallhala se abran y no puedas entrar. Así los cuervos digan tú nombre tú te quedarás aquí.-término de decirle y se levantó dejándolo en el suelo gritando.
El Cuervo blanco se posó sobre su pecho.
-Kaysa...-habló acariciando el pico del ave.- Es real. ¿Ella está muerta? Raven ¿Está muerta?
El ave negó con la cabeza.
-Ella vive?- Kaysa asintió esta vez.- Donde está?- La cuervo grazno y emprendió el vuelo.
Ivar tomó su muleta y la espada que Hvitserk había dejado en el suelo y aún cojeando empezó a seguir a Kaysa.
Así fuera lo último que hiciera encontraría a Raven.
Continuará...
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