AndrusHogh  espero que disfrutes de este relato tanto como yo al escribirlo.

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C

uando la mire salir de aquella casa,nunca imaginé que se metería tan profundo en mi ser.

Recuerdo llegar puntual,de lunes a sábado sólo para verla irse. Para verla que llegará con bien a aquella pequeña choza en la rivera del río.

Vivía sola,con un par de ancianas y un perro.

Recuerdo cuando por fin me descidi a hablarle.

Sus mejillas se tornaron rojas como las nubes al caer el atardecer. Se mostró cortante y me rechazó cortésmente.

De igual forma la seguí, estaba en un punto en el que no podía dejarla. Su sangre me llamaba y me pedía a gritos que la tomase.

Continúe cuidandola desde las Sombras. La veía salir del trabajo y dirigirse al pequeño camino entre una arbolada para llegar a su hogar.

Logre quitarle de encima a un par de hombres quizá unas tres veces. Hasta que uno de ellos me hirió. Recuerdo verla presionando su chal contra mi abdomen para intentar detener la hemorragia. Y recuerdo sus gritos al ver que la carne se volvía a cerrar.

Me dijo que me fuera y que no volviera. Me sentí herido,pero no por aquella puñalada. Me sentí completamente triste al saber que la había asustado.

La vi aparecer el siguiente día,parecía triste y cansada.

Le hable al entrar a la arboleda y contrario a dias anteriores no me rechazó.

Me dijo que una de las ancianas con las que vivía estaba muy mal. Que había contraído una extraña enfermedad.

Me ofrecí a verla. Y con un brillo en los ojos me invito a su hogar. Efectivamente la mujer había contraído la plaga ya nada se podía hacer. Y la otra mujer estaba aún pasó de caer en cama al igual que su hermana.

Recuerdo abrazarla al decirle las malas noticias. Después de ese día,la acompañe todas las tardes hasta su hogar.

Poco tiempo despues ella ya sabía mi secreto: Yo era un vampiro.

Cerca de un mes después las cosas empeoraron,la plaga había llegado a toda la ciudad y las mujeres ancianas que vivían con ella murieron. Las queme en una pira a la orilla del río.

Y la mire a ella. Sus ojos ya no brillaban y sus mejillas ya no eran rojas la plaga estaba en ella también.

-Sólo pidelo...-dije cuando sus ojos estaban por cerrarse,cuando la línea entre la vida y la muerte era tan delgada que yo podía entrar.-Dímelo por favor...-sus manos estaban heladas.

-Alex dame vida eterna...-salió de sus labios tan resecos que parecían romperse con cada palabra.

Besé su frente y busque el pulso en su cuello e inyecte el veneno dentro de su cuerpo. La vi estirarse y tomar bocanadas de aire con desesperación. Después de un par de horas dejo de luchar: ya se había convertido.

Pasamos varias semanas en su choza,cazabamos animales y uno que otro ladrón que nos quisiera asaltar.

Pero pronto la sangre animal ya no la satisfacía y la frustración la invadió en su momento.

-Deja ese bebé.- la detuve antes de que cometiera una equivocación y terminará arrepintiendose al día siguiente,como cuando mató a aquella niña cerca del parque.

-Porque es tan fácil para ti.-Me señaló dejando el niño en su cuna.

-Lo será para ti.

- No puedo controlarme y si llega un punto en el que no estés o no puedas detenerme.

- Con el tiempo sabrás controlarte. Tienes 58 años aún eres muy joven.

Caminabamos por las calles desoladas de París, un día frío de enero. Cuando me dijiste que necesitabas estar sola,ser independiente de mi. Acepte con la única condición de escribirnos una vez cada semana. Tenías cerca de siglo y medio cuando tu carta llegó a mi. Te irías a América y no sabías cuando volverias te desee lo mejor diciendo que estaría en la ciudad donde te conocí.

Paso casi medio siglo más cuando una carta llegó a mi puerta. Volverias y querías que nos viéramos en la mascarada  otoñal de Lord Drain.

Estabas tan hermosa al igual que hace cien años.

Y me contaste de tus aventuras en América y de los cambios que había,de como recorriste de orilla a orilla todo el nuevo territorio y que pudiste participar en varias de las revueltas que habían estallado por la libertad.

Y nuevamente nos unimos por otro siglo más, vimos maravillados el primer aeroplano,la primera bombilla,el cinematógrafo y muchas cosas más.

Después vinieron las guerras,el hambre,las bombas y se convirtió en una de las décadas más pesadas que tuvimos.

Y después de ver tanta muerte y destrucción descubrimos nuestro propósito en este planeta: cazariamos a lo más bajo de la raza humana.

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