Capitulo 1
En el presente..
Christopher
-Alejo! -estaba a punto de perder la paciencia, como es posible que no se quede quieto, lo lleve al parque esta mañana, llegamos a casa y seguimos jugando, ¿donde se apaga?
-Chri..Chris- lo mire mientras intentaba decir mi nombre, se acerco a mi extendiendo sus brazos.
-Oh no jovencito, para ti soy papa- lo tome entre mis brazos mientras su pequeña mano tocaban mis tatuajes, viéndolos curioso- lo siento Alejo, mama te aniquila si llegas con uno de estos- bese su cabeza y lo deje en el suelo- ya quieres tu helado?
-Si! helado! Becca! Becca! helado! - su hermana estaba sentada en el sofa mirando television, Rebecca era distinta, siempre fue la que lloro menos y dormia mas, es tan tranquila, comienzo a dudar si es hija nuestra, mi pequeña Becca le brillan los ojos cuando escucha que hay helado.
-Pa! - se bajo con cuidado del sofa acercandose a mi a paso lento- ¿helado? ¿chocolliate?
-No Becca! Chocolliate es mio!- Alejo se acerco a su hermana para apartala.
-Ale! no! Pa!- se acerco a mi abrazando mi pierna sollozando, ¿donde esta Carther?
-Alejo! no molestes a Becca, mama dejo dos helados de chocolate, no hay porque discutir- Becca extendio sus brazos y la cargue hasta la nevera, tome los dos helados de palito y baje a Becca para quitarle el papel a los helados. -No ensucies los sofas Alejo - le di una mirada de advertencia, tenia todas las murallas rayadas- fue corriendo hasta la television y se sento frente a ella.
Becca tomo su helado y camino con cuidado hasta el sofa, tome mi telefono para ver mis mensajes, era dificil concentrarme en algo cuando tenia que tener mi atencion en Alejo y Becca.
"Vienes hoy? no puedo esperarte toda la vida Christopher"- suspire mirando el mensaje, no podía salir si Carther aun no llegaba a casa.
"Estaré ahí, lo prometo" Alejo estaba mirandome con un pequeño papel en su mano -
-Me ayudas Chris? - frunci el ceño, como podia pedirle respeto si me decia Christopher.
-Papa para ti Alejo, ya lo hemos hablado pequeño mounstro - bese sus mejllas cargandolo en mis brazos, lo sente sobre la mesa y tome el pequeño papel para luego quitar el adhesivo y pegarlo sobre su brazo, era un pequeño tatuaje de una calavera.
Carther abrio la puerta y Becca se acerco a ella de inmediato. Llevaba poco tiempo trabajando en una galería de arte, mi chica me vio sonriente y algo cansada.
-Mira ma!- Alejo levantó su bracito dejando ver el pequeño tatuaje- soy pa -Carther me miró arqueando una ceja, me encogi de hombros bajando a Alejo de la mesa.
-Como estas mi pedazo de cielo - Carther lo tomo en sus brazos para besar sus mejillas - ve con tu hermana, sin pelear ¿si?
-Si ma - lo dejo sentado a un lado de Becca que parecía bastante entretenida con las caricaturas.
Se acercó hasta mi para tomar mi camiseta y empujarme hasta la habitación.
-No..Carther, tengo que vigilarlos.. nena - sus labios besaron los mios haciéndome guardar silencio, no tendría suficiente de ella jamás. A la mierda, podrían estar un minuto sin discutir.
-Te extrañe Christopher- sus manos acariciaron mi cabello y mis manos tomaron su cintura apegandola a mi.
-No tienes idea de cuánto te extrañe yo a ti -mordi sus labios acariciando su cintura cuando escuchamos una pequeña voz.
-Ma?- Alejo estaba tocando la puerta, mire a Carther con angustia, demonios, enserio la extrañaba.
-Ya voy cariño, espérame - se aparto de mi besando mis labios cortamante- lo siento amor
-Esta bien Carther..de todas formas tengo que salir- me miró extrañada un momento.
-¿Volverás temprano?-
-Si..lo intentaré, te llamo cualquier cosa- me acerqué al armario para tomar mi chaqueta y la mochila que había dejado preparada -
-¿Donde...donde vas?- la mire un momento y me acerqué a ella para besar su frente.
-Debo hacer unos trámites, nada importante, ya sabes lo de siempre- se cruzó de brazos viéndome.
-No..es que no lo se - colocó sus manos en las caderas mirándome sería.
-¿Confía en mi quieres? Pensé que habíamos pasado la etapa de la confianza - suspiro asintiendo.
-Si..lo siento es sólo que, me preocupas - se acercó hasta mi para rodearme con sus brazos.
-No tienes que hacerlo, estaré bien- bese sus labios y me aparte -
-Despídete de los niños - puede que hayan pasado tres años pero aún no me acostumbro a esta rara tarea de ser padre, es jodidamente complejo. Formar a un ser humano pequeño, que todo lo que ve lo aprende de ti.
No hace poco Becca estaba dibujando en los cuadernos que le regale, Carther me dijo que no le dejara las pinturas cerca, pero no creí que fuera tan terrible, ¿que era lo peor que podía pasar? La deje sola un minuto, un solo minuto y en cuanto entre a la habitación la escuché: "Mieda" dijo en cuanto vio la pintura esparcirse por toda la alfombra. Carther iba a matarme si la escuchaba decir eso una sola vez. Cuando llegó nos regaño a los dos, a Becca por manchar la alfombra y a mi por dejarle las pinturas cuando dijo que no lo hiciera.
Me despedí de ellos besando sus cabezas, no podía acostumbrarme a esta nueva vida aún.. no lose.. no era lo mío... los amaba mas que a nada en este mundo, pero no podia acostumbrarme a no dormir por preocuparme por sus sueños, a no tener tiempo para salir, a inventar cuentos para que se quedaran dormido, porque a mis hijos les aburren los normales, ellos querian historias que no eran contadas a otros niños, y la creativa de los dos era mi chica, no yo. Mi telefono vibro y un nuevo mensaje aparecio en mi pantalla.
"¿Puedes apresurarte? Si no llegas, juro que voy a cambiarte por otro"
Lo guarde rapidamente con una sonrisa en el rostro, esto era todo lo que me quedaba de mi antigua vida, me gustaba ver a Carther feliz con esta... el problema era yo, tome sus demonios para que no sufriera.. no me arrepiento, verla sonreir era lo que mas queria en la vida, pero tomar el dolor de otro y hacerlo tuyo tiene su precio. Despierto todas las malditas noches con la imagen de Carther sola en una casa mientras es atacada por un hombre, yo la veo, pero no puedo salvarla, por mas que grita es como si estuviera encadenado y el peso es tan grande que no puedo moverme. Siempre me pregunta de que tratan mis pesadillas, y siempre tengo una historia nueva que contarle, hay cosas que no debes decir para no lastimar a otros.. o eso creia, cuando piensas que lo estas haciendo bien, es justamente el momento en el que estas equivocándote.
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