Si ha de haber conflictos que sea mientras yo viva, que mi hijo pueda vivir en paz. -Thomas Paine

-----Jueves 6 de Agosto de 1942-----

Mía Campbell

Las viajeras  parecen ser de fiar.   Mientras preparo el caballo  para hacer mi viaje de regreso, la mujer con el apellido Lancaster se me acerca. Me analiza de arriba a abajo... Es normal por que en este tiempo, la traición esta en cualquier lado. 

«¡Mantente alerta!»

—¿Son tus hijos biológicos?— Me saca de mis pensamientos con esa pregunta. La miro como espera una respuesta. Supongo que saber de mi le dará mas confianza.

—Emma es mi hija biológica.  Gunther es el hijo de el hermano de mi esposo...¡Pero, como si fuera mío! No necesito que este en mis entrañas para no amarlo.— Respondo un poco de golpe y ella me mira fijamente  con esos orbes obscuros, de su libro de apuntes parece que sostiene algo con fuerza.

«¡Es de cuidado! cada ser humano tiene su historia detrás»

—¡Tranquila!— Se muestra un poco seria. Parece le cuesta hacer amigos. Es entendible...yo también eh cambiado mucho. De su libro saca  una pequeña foto con al parecer personas que son importantes para ella.—Entiendo tu sentir...Yo también tengo alguien que amo  y  jamás estuvo en mis entrañas.

Me hace la seña de que puedo ver las fotos. Las tomo y veo que tiene una pequeña niña en esa foto.

—¿Es tu hija?

—Mi hija no biológica Como tu muchacho.

—¿Tienes esposo entonces?— Ella niega con la cabeza teniendo un poco de melancolía. Al instante se que no debí preguntar eso.— ¡Lo siento Lancaster! ¡No debí!

—No te preocupes...se entiende.

—Es hermosa...— Cambio el tema  un poco para intentar evadir el error que cometí.— ¿Tienen seguro su campamento?

—A decir verdad...esta bastante bien oculto. Estamos en una comunidad alejada. Los alemanes que nos protegen  tienen de fachada  banderas fascistas. Pero son mas de la resistencia que no han sido descubiertos.  Ishtar y yo  nos movemos para buscar mas que nada comida.

«¿Son de fiar?»

Después de entregarle las fotos ella resuena su garganta y me mira un poco mas seria.

—¿Mataste a alguien desde que comenzó la guerra Mía?

«¡Dile que no!»

—S...—Quizás es una prueba y decide que soy peligrosa...pero no puedo mentir.— Si...

—¿Cuántas?

«¡Solo dile que una o dos!»

La miro con la misma seriedad que ella me mira  y respondo.

—No llevo la cuenta ...pero se que son mas  veinte personas.

«¡Bravo Mía!¡Desaparecerán a nuestros hijos!»

Lancaster se acerca a mi y su mirada penetra hasta lo mas profundo de mi ser.

—¿Por que?

—Por que ya perdí bastante...Por que es lo que tengo que hacer para que mis hijos no mueran.— Bajo un poco las cejas mostrado un ligero enojo.— No se si con esto pretendas juzgarme...Pero seguirán aumentando esos números si veo a mis hijos feliz y a salvo.

Después de ambas como desafiarnos con la mirada. Ella cambia su semblante a mas relajado y una vez mas me estira la mano para iniciar una amistad.

—Solo buscaba sinceridad...

«Todo gracias a seguir mis consejos»

Arqueo mis cejas escuchando a Elizabeth.

Ella me ayuda comenzando a poner arriba del caballo algunas cosas  y decide seguirme contando detalles de su vida.

— El teniente "K" cometió el error de lastimar al amor de mi vida...El también sintió la furia de Sophia Lancaster y yo misma me encargue de ser juez sobre el.

—Tu hija...Anna..

—Correcto...Es hija de ese teniente...Pero le quería imponer enseñanzas horribles...Ella no tiene la culpa y la adopte como mi hija.—Es raro pero parece que ambas nos dimos la confianza de platicarnos cosas muy personales. Con atención la escucho.—La solución fue...borrarlo del mapa...Desde ese día, mí hija y yo dormimos mas seguras.

—Lamento que fuera la única solución.— Después de terminar de  empacar las cosas un silencio se apodera de nosotras. Resueno la garganta y monto el caballo.—Tengo que ponerme en marcha...posiblemente quienes vengan sean conocidos míos. Te mandare comida para que puedan seguir viviendo bien y por favor...

—Yo me encargare de tus pequeños...Le sacaremos todo el provecho posible a tu enfermera...No estaría mal que nos examine...mas que nada a los niños.

—¡Gracias Lancaster!¡Me diste un rayo de esperanza para mis hijos!

Miro hacia atrás viendo a Scarlett cuidar a Emma  y como la japonesa esta al pendiente de ambos. Sin querer partir y una vez Bell descansa, le hago la seña de que se quede.  Sorprendentemente una vez inicio mi recorrido, el me sigue. No puedo reprenderlo por ello. Lo tengo que regresar sano y salvo con mis hijos.

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En el camino no tenemos contratiempos. Pero en cuanto llego a dejar al caballo donde lo agarre  Hoffman esta esperándome.

—¡Mía!  El japonés demanda verte...Tienen a Hanna.— En cuanto bajo del caballo lo dejo que me siga explicando.— Los logramos retener pero se ponen  mas complicados con el pasar de los minutos.

—¡Yo me encargo Hoffman! Tu ayúdame a preparar comida  y  a evacuar con cautela a los niños.

Salgo corriendo hacia el campamento  y entro del mismo modo en que salí. Solo que veo a los japoneses que están intentando entrar. Están a escasos   metros de mi tienda. Rasgo la parte trasera  de la carpa, me adentro e   improviso con unas estacas para evitar ver  que esta abierta. Agarro sal arrojándome en los ojos y estos al instante se ponen un poco mas rojos. 

Al salir de la carpa y los japoneses verme, se calman y dejan a Hanna  en paz.  Me acerco a ella y le noto moretones.

«Los japoneses piden a fuerzas castigo»

—¿Se puede saber por que mi compañera muestra golpes?

—¿A donde fuiste Mía?— Amira amenazante me mira queriendo descubrir mi secreto.—¡Te estas queriendo burlar de el general!

—¡CALLATE! Sali de mi carpa...¿No es bastante blasfemia  para ustedes no dejarme llorar y procesar el dolor que tengo por mi hija? ¿En que momento  se rompió lo acordado?

—¡No te atrevas a amenazarme!

—¡NO TE ATREVAS A DARME ORDENES EN MI MALDITO TERRITORIO!¡SUCIA ARPIA GENOCIDA!

En cuando levanto la voz mi gente levanta lar armas y los samuráis se ponen  alerta junto con los pocos soldados japoneses. Resueno mi garganta y las miradas de los nipones junto con Amira se posan en mi.

—¿Tu territorio?汚くて嘆かわしい汚染された血...龍馬将軍にどうしてそんな話をするの？(Sucia y deplorable sangre contaminada...¿Cómo le hablas al general Ryoma asi?)

Jack Carter

No se en que momento llego Mía, pero tenemos que apegarnos a su plan.

Ryoma la mira  e intentan seguir pasando  a invadir nuestra privacidad. a pesar de que las ordenes de Mía fueron claras. 

—¡Cara de arroz!— Ryoma me mira y ambos cruzamos miradas.—Una cosa es que estemos aceptando sus términos y otra muy distinta es que cambien los tratos e intenten pasar sobre nosotros.

—Preferir hablar con esposa...No tener derecho a verme ni a los ojos. ¡Cobarde Alemán!

—Me importa un carajo...lo que tu pienses ¡Tus ratas le dispararon a mi hija! Asi como me culpas de las acciones de esos pilotos...Yo te culpo de las acciones de esos malnacidos...¡Si quieres sangre! Prepárate para que se derrame la mas posible.

Ryoma me mira con odio y yo a él del mismo modo. Mía  se mantiene firme a mi lado y  Hanna  se va poniendo detrás nuestro...En verdad la golpearon bastante.

—Dos incidentes  comenten  y ustedes siguen juzgando a mi esposa por romper una tregua con esa asquerosa la cual proteges.— Apunto con violencia a Amira y ella solo nos clava la mirada.

—No atrevas a hablar o expresar mal de Amira ¡Entiende que lugar tienen aquí!

—Lo mismo opino...—Mía  hace que Ryoma la mire y después de obtener su atención puede hablar exponiendo como solo ella hace.— Estas en "mi" territorio...No haz muerto tu, ni tu asquerosa acompañante...ni ninguno de tus hombres...Lamento hacer énfasis a eso...pero saben que  creo. Que no están comprendiendo ustedes que también se dirigen a alguien que esta siendo misericordiosa al no haberles explotado las cabezas desde que violaron e invadieron mi territorio.

—Si atacas saben, que morirán ...

—¡Me tiene sin cuidado tus amenazas!— Habla fuerte y capta aun mas la atención de Ryoma, . Diría que hasta esta sorprendido.—Los problemas que yo cargue con William y Amira...no tienen nada que ver contigo...¡Te estas metiendo en un problema que arrastramos desde hace tiempo!

—Lo mismo digo... mujer sin raíces definidas.

—¡Ryoma!— Mía  se acerca dando un paso.—Esfúmate. No tienes necesidad de arriesgarte por ella. No quiero tenerte rencor...no quiero tener que matarte.

Uno de los samuráis  se acerca de manera veloz y cachetea a Mía. Me acerco al sujeto  y saco mi arma cuando siento  una hoja de una katana en mi cuello. No se en que momento se movió uno de sus samurais. Pero pueden matarme.

—No haber ejecuciones hoy...

—¡Le falto el respeto a mi esposa!— Hablo y Ryoma  le pide que baje el arma.

—En nuestra costumbre...

—No estamos en Japon...y te reitero...estas en los territorios de Mía Campbell...En nuestra costumbre a la líder se respeta...sea hombre o mujer.

Ryoma  comprende el punto que quiero transmitir y pide disculpas a Mía haciéndole una inclinación. Sin embargo  mira a mi esposa luego a Amira.

—Estas amenazando a alguien que ...

—Traiciono a su esposo para irse contigo...—El ambiente es tenso y los hombres que siguen a James y Mía quitan el seguro listos para  atacar.— Cuando le dejes de servir...estarás en el lugar de William si no tienes cuidado Ryoma... Estarás en mi silla contestando preguntas  

El general analiza las cosas y sabe que en ese momento deberían estar muertos. Con eso simplemente esta aceptando que Mía no rompe cualquier tregua por nomas y que se esta esforzando por mantener los lazos de paz entre ellos bien. Increíblemente se despide de mi esposa  dando una leve reverencia de respeto  una vez mas y ordena a sus hombres salir y dejarnos en paz.

Una vez se retira y las aguas se tranquilizan. Miro a Mía pidiéndole una explicación en silencio.

—Los niños están siendo evacuados y llevados a donde están Emma y Gunther.—Resuena su garganta aclarándome lo sucedido.—Espero esta tonta distracción ayudara a sacar a la mayoría.

—¿Scarlett?

—Estará con nuestros hijos...y ayudara a esa comunidad a revisiones medicas de los pequeños.

—Mandemos a Cooper con ella.—Opino. Ambos ya sabiendo la relaciona que mantienen esos dos.

—Estoy de acuerdo con eso...Scarlett merece un descanso y tiene derecho a rehacer su vida con un buen hombre como Cooper...no tenemos necesidad de exponerlo así mas.

Mía se dirige a nuestra campaña y yo al entrar veo que se recuesta como puede. Frota su frente y veo sus ojos cristalinos.

—¿Qué sucede?— Pregunto viéndola como derrotada

—¡Solo quiero una vida  normal con mis hijos, contigo y con Bell al lado.

—¿Encontraste a los viajeros?

—Viajeras...Si.—Pausa agarrando aire y parece que se contiene esas ganas de querer llorar.—No parecen malas personas. También cuidan a una pequeña... al parecer su comunidad tiene varios niños...Están escasos de alimentos. Si su mayoría son niños...seria normal que enfrenten ese problema. Salir a recolectar comida y medicina para todos es complicado siendo pocos adultos. Además al parecer una comunidad de rebeldes las protegen ya que la comunidad aparenta ser a favor de nazismo.

Es como si estuviesen borradas del mapa por los nazis de momento. Eso esta bien, pero si son atacados por alguien mas estarían en problemas.

—¿Confías en ellas?

—En la foto, la niña se veía contenta.— Mía me mira  y aun se que esta preocupada y siente que le esta fallando a Emma. Ella nos expreso que no quería alejarse de nosotros mas.— Un niño puede mentir por ser obligado...Pero su rostro lo delata. Esa Annie se veía contenta.

—Terminaremos con esto pronto. Si es posible  nos reuniremos con nuestros hijos.

Hoffman hace acto de presencia y ambos nos ponemos de pie.

—¡Esta todo listo para irnos Mía!

Mi esposa abraza a Hoffman  de manera emotiva y escucho su llanto.

—¡Si algo pasa! ¡Cuida de mis hijos junto con Scarlett!— Hoffman regresa el abrazo  y siento como es que con fuerza sostiene a Mía.— Y por favor llévate a  papá...quizás no sea tan complicado para Emma ni Gunther si lo miran.

—El no querrá dejarlos Mía.

—Sédalo ¡Es una orden Hoffman!— Mía y Hoffman se separan. Hoffman comprende la orden de Mía.

—El campo se vera solo  y los atacaran.

—Entonces por eso tienen que irse...El resto de los que nos quedemos aquí pelearemos hasta que nos reduzcamos a cenizas uno de los dos.

Mía parece que esta entendiendo que el final esta cerca. Siento que se dio por vencido...Suena muy melancólica.

Hoffman se despide de ambos y sale de la carpa comenzando a mover todo lo que se le ordeno. Después de un silencio que se siente como el sepulcro. Miro a mi esposa y sigue  apagada.

—¿Cuál es el plan Mía?

—Lo que miras es el plan...—Miro a mi esposa y se ve inquieta.—Pelear hasta alguno de los dos exterminarnos Jack...Ese es el plan.

—¡Pide ayuda a los Americanos de al lado!

—Ellos ya dijeron que no se meterán en este asunto...

Mía se siente y junta  sus dedos uno a uno analizando en un mapa que tenemos.

—Entonces larguémonos...Desaparezcamos del mapa...Mía.

—Hace algunos años hicimos eso...y el precio que pagamos fue con Korina.— Expresa con dolor y rabia.—¡No pienso sacrificar a uno de mis hijos mas!

—No tiene por que ser igual...

—¿NO COMPRENDES?— Se pone de pie y queda a escasos centímetros de mi.—¡AMIRA ESTA DETRAS DE ESTO!¡TRAICIONO A TU HERAMO POR RYOMA!

Veo a Mía sin esperanza. Me acerco a ella y la abrazo con fuerza. Beso su frente y ella llora en silencio. 

—¡Esta bien Mía!— Escucho su sollozo como si intentara tragarse lo que siente.—Conmigo no tienes por que pretender que no te afecta.

—Toda esta gente confía en mí...y yo los estoy dirigiendo a su tumba...

—Llorar no te hará ver débil...Pero entiendo lo que quieres transmitirle.—La acerco mas a mi pecho para que ahogue ese llanto y no salga ruido.—Eso te hace humana...te hace una buena líder. Bell se acerca a Mía y ella solo  lo acaricia con una mano que tiene libre. El llanto del perro me hace pensar que le duele ver a su dueña inquieta. Por ende el termina poniéndose mal.

Esto es como un efecto domino. Si las personas ven mal a su lider...se sentirán igual que ella y las piezas se comenzaran a derribar. Una tras otra. Necesitamos unos minutos  para poder sacar todas las cargas de nuestra alma y poder seguir adelante.

—Algo saldrá de nuestra cabeza.

—Tenemos el tiempo sobre nosotros.

O quizás, solo quizás, esas voces la están atormentando y por eso llora en silencio. ¿Sera que no confía en mi?¿Sera que la juzgue mal la ultima vez? ¿Cómo proteger a mi familia?

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El tiempo pasa y Mía del cansancio se quedo dormida. Al salir de la carpa las personas esperan ordenes de ella y solo les comento que le den espacio para descansar. La gente comprende y continúan haciendo actividades y manteniéndose  alerta. Pido discreción a la gente que me mira. Me paso al lado de los americanos y solicito ver a quien dirija ese campo. Debido a la buena comunicación que tenemos por estarnos protegiendo entre los dos bandos me reciben sin problemas.

—¿Qué te trae por estos lugares muchacho?— ¡Es el sujeto de Pearl Harbor! ...El que nos quería mandar a misiones  secundarias a Hoffman y a  mi y declinamos. 

-----Flashback-----

—No puedo moverme de aquí ¡Tengo Familia! 

—Estados Unidos le dará una pensión a tu esposa y se encargará de que no les falte nada.

—No puedo dejarlas...

—Joven Carter. Nadie puede, ni quiere dejar a su familia...Y aun así están acatando ordenes cuando llegan estas cartas.

—¡No dice que sea obligatorio! ¡Estados Unidos sigue neutral!

—Estados Unidos...quiera o no terminara entrando a esta guerra. No te están mandando al frente a pelear con los demás... ¡Esto no te pone ni siquiera en peligro a como están muriendo los demás soldados!

—Como mencione coronel. No es obligatorio...mi familia me necesita.

—¡Hoffman!

—Declino de igual modo coronel. 

—Si estados unidos entrar en guerra... me asegurare de mandarlos al frente ¡Cobardes!

-----Fin del flashback-----

—¡Coronel Smith!— Hago una posición de firmes para mostrarle respeto.

—Déjate de tontearías ¿Qué quieres Carter?

—¡Ayúdenos en la guerra con los japoneses!— Me pongo de rodillas y suplico al coronel su ayuda.—¡Por favor!

Smith ríe  sin preocupaciones y derrama alcohol en mi ropa mientras sigo humillándome.

—No puedo dejar mi posición Carter...tengo familia a la cual quiero ver con vida...¿No te suena familiar?

Sin decir nada continuo en el piso suplicando en silencio. Agarro aire  y resueno mi garganta.

—Se que lo que pido es mucho...pero no comprende ¡Mi familia! ¡No la quiero perder!¡Los hemos apoyado con armas y defensa!¡POR FAVOR!

—¡No dice que sea obligatorio!¡Estados Unidos no debe de meterse con problemas de la Mafia!¡mucho menos asuntos de gitanos y gente que no quiso servir en el pasado!

Su risa envuelve el lugar y se que disfruta su momento de humillarme. Ahora entiendo por que Mía no me dejaba acercarme. Algunos soldados solo me miran  y otros prefirieron salir. Nos conocemos entre todos y  se que esto es caer muy bajo. Pero mi familia vale la pena.

—Se que le dije eso en su tiempo...No tengo cara para pedirle lo que pido...Pero, estamos en la misma situación de perecer.

—No...¡Tu estas en una situación en la que te van a fulminar! Mientras nosotros miramos...No estamos involucrados en esa guerra.

—¿Pearl Harbor no le recuerda la pelea que tienen con los Japoneses?

— El proyecto Manhattan  en algún momento  será exitoso y no puede existir mejor venganza que esa.

—Y si después de atacarnos a nosotros y fulminarnos...¿Siguen ustedes?— Capte la atención del hombre y me mira.—Divide y vencerás.

—Tontearías, vienen con ustedes.

—¡Por que el proyecto Dolittle arraso con la familia de ese japonés!¡Ese proyecto lo mando Estados Unidos! ¡Ignoraron mis coordenadas!¡ME LO DEBEN!

—¡NO TE DEBO NADA!¡LARGO! ¡Tu y tu perra pueden morir acribillados por los japoneses! VOY A DISFRUTAR COMO MUERE UN COBARDE.

Al ponerme de pie. Me acerco a el y de un golpe lo derribo en el piso. Mi sangre arde mas que nada  y el sabe que se encontró con un demonio.  

Los demás soldados me miran  que tiemblo de la rabia. Se que mi vena esta sobresaltada tanto la de mi frente como la de  mis manos. Los soldados no interfieren sin embargo se que les crea conflicto.

—Puedes reírte de mi...y tirarme la bebida que quieras. Posiblemente me ría contigo...De lo idiota que quede.

El lugar es un silencio total. El hombre me mira y guarda silencio. Resueno mi garganta y le arrojo esa mirada asesina.

—Pero si te burlas de mi esposa o mi familia...No lo voy a tolerar.

El general Smith se pone de pie y se limpia la sangre que sale por su labio.

—Mi respuesta sigue siendo no...¡Lárgate Carter!—Saca su arma y me apunta. Los demás soldados lo detienen y me sacan también a la fuerza para que no pase a mas. Al salir de esa carpa. Encuentro a Mía afuera ...no se en que momento llego. Me mira  con la ceja en alto se que quiere una explicación. Como no tomo la palabra, ella inicia.

—¿Qué hacías?

—Pedía ayuda a los americanos.— Suelto un suspiro mostrando cansancio.

Mía se acerca a mi y  besa mi mejilla de manera tierna.

—Las cosas no funcionan asi Jack...No tienes necesidad de humillarte con gente como él.

—Por mi familia vale la pena intentarlo.

Ambos regresamos al campamento y una vez mas nos sentamos en la mesa a intentar sacar un plan. El tiempo esta sobre nosotros y me siento acorralado.

XXXII Tres demonios.

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Los nombres de los personajes Lancaster fueron tomados con el debido permiso del autor @IanMorgan4. Tiene sus propias historias con Fernanda Lancaster (Quien resulta ser nieta de Sophia Lancaster) (En su defecto Ryoma igual tiene un enlace con Sayumi Ishtar) el cual será aclarado capítulos posteriores.

Es un gran escritor  y seria genial que le den la oportunidad a sus libros.