La guerra no determina quién tiene la razón, sólo quién queda. (Bertrand Russell)

-----Miércoles 5 de Agosto de 1942-----

Ryoma Bushida

Ah pasado un día desde que  cruzamos palabra con nuestros enemigos. No pienso moverme y retirarme. Ellos ya vieron que plantamos  una pequeña base. Irnos seria darles la oportunidad de escapar. Y no puedo permitir eso. 

Lo mas posible es que intenten convencer al campo de al lado de ellos que les apoyen. El hacer eso y meterse en conflictos que no tienen que ver con soldados los puede poner muy mal posicionados. Asi que si mi análisis hasta el momento es correcto...No les ayudara.  Se que ellos tienen armas para detener y explotar tanques. Pero no cuentan con que estos tanques tienen blindaje especial. Rebotaran y se estrellaran en otro lado.

—¿Viste que son peligrosos como te dije?— Amira me saca de mis pensamientos mientras la veo  parada frente a mi.—¿Viste sus ganas de matarme cuando me descubrí el rostro?

—Sin duda...Gitanos igual a animales.—Sin embargo muchas cosas que desconocía me tienen inquieto.—¿Todo lo que ella decir de ti es cierto?

Amira me observa y al parecer necesita mas contexto.

—De matar hija...personas importantes para ella.

—Si...—Me gusta su honestidad. Se que tiene mas que decir así que la dejo continuar.—Se tomo personal la terapia de electrochoques...No quedo bien y se hizo mas agresiva.

— ¿Para que tener terapia gitana?

—Quedo con traumas  de su primer caso como  detective...Cuando escapo de prisión busco venganza y con sinceridad...Solo me encargo de perseguir sangres contaminadas y negros...Sabes los ideales de el Alemania nazi.

—No vine a juzgarte...Vine a ayudar y a matar asesino de familia.

Analizo con la mirada a esta mujer tan ...cautivante. Con una seña le ordeno a mis dos guardias que se salgan y nos dejen solos.

—¿Es cierto?...Tu entregar a William.—  Con la cabeza confirma.—¿Por que? William ser marido...

—William te quería matar...—Me toma por sorpresa.— No creo que la persona que nos salvo merezca ser traicionado...y tuve que elegir entre  mi marido y tu...quien me ah hecho tener paz mental desde que me mostro su mundo...y quien me ah hecho tener mejoría.

—¿Consideras que yo... cuidado bien, tu?— Me pongo de pie y me acerco a ella. Amira no retrocede pero se cohíbe, es la primera vez que invado su espacio personal así. Parece que lo desea.

—Aprendí a amar tu cultura...su medicina es increíble. Combinado con lo que se...  me abre muchas mas puertas. — Siento la mano de la judía posarse en mi hombro mientras con su otra mano se va descubriendo de esa ropa tan poca que trae puesta. Es de otra cultura al final y para ella esto no es malo. Tomar iniciativa—¿ No me miras mejor? Me quitaste el veneno que me hicieron consumir por bastante tiempo...mi rodilla ah tenido bastante mejoría...eso y muchas cosas mas.

Conforme sigue hablando  mi mente divaga en su cuerpo. La poca piel desnuda de ella me cautiva. ¿Me esta provocando? La sueño todas las noches...y son cosas  muy intimas.

Sin importarme mas,  me acerco hasta sentir su respiración y beso a esa mujer que me esta volviendo loco. Ella responde de manera positiva y continua besándome, con deseo. Mientras me va ayudando a quitar la ropa y yo a ella del mismo modo. Tal como corre el agua  en el rio, así de rápido desapareció nuestra ropa. Noto bastantes heridas en ella. Su historia no debe de ser fácil. Y todas ellas debieron de ser causadas por la salvaje y peligrosa  gitana.

Beso su cuello y voy bajando lentamente a sus heridas para besar cada una de ellas.

—¡Estoy ... enamorado de ti Amira! ¡Mucho antes de perder  familia! ¡No ser mentira! Tu mente ...cautivarme.

—Nos encontramos y es lo que importa...Ryoma.— Amira  es bastante desenvuelta en lo intimo. No me molesta eso en absoluto.

Al tenerla desnuda debajo de mi me hace tomar el control y fácilmente me permita adentrarme en ella. Consumí mi deseo carnal con ella y se siente mejor de lo que pensaba. Siento sus arañones en mi espalda, por la forma en que la embisto. Mordisquea mi  hombro por que la lleno de placer. No me había sentido tan vigoroso en tantos años. Esta mujer me esta haciendo sentirme joven y activo de nuevo.

No puedo pedir nada mas.

—¡Tu tienes mi palabra de yo cuidarte!¡Mi katana será tu protección y mi cuerpo escudo para ti!

-----Miércoles 5 de Agosto de 1942-----

Mía Campbell:

«No se nos ocurre nada»

Mantengo los binoculares a donde me comentaron  que montaron su campamento. Se que hay movimiento pero nada que nos ponga en peligro. Están respetando el tiempo que nos dieron.

«Rompe esa tregua y mátalos en silencio»

—Si  hacemos eso...solo  tendremos mas enemigos en fila esperando a atacar...Lo que quiero es alejar a mis hijos del peligro. A mi familia.

«Nos tienen acorralados Mía...Entre mas tiempo nos quedemos...mas enemigos llegaran»

—Déjame pensar... Haces mucho ruido en mi cabeza.

—¿Estas hablando con Elizabeth?— Mi esposo hace aparición y al parecer me ah escuchado. Debido a que estamos en una torre de vigilancia, él comienza a subir las escaleras.

—¿Ya te acostumbraste a eso?— Es lo único que se me ocurre preguntarle

—No en verdad...pero escucho murmullos...Creo que si fueran los otros que me dices ... quizás estarías  llorando o mas alterada.

Jack me muestra una jeringa y me regala una sonrisa.

—Lo siento...es experimental aun...Pero Scar dice que te puede ayudar.

—¿Dejare de escuchar a Elizabeth?

«Tan rápido te encariñaste de mi» 

—Lo normal es que en esa cabecita...no se escuche nada mi amor...Ni nadie.

—¿Y que tal si la necesito?...Tenemos enemigos en frente...y yo...

Jack  guarda la jeringa y no me insiste. Me pide los binoculares y hace un recorrido del área. 

—¿Tu como te sientes?— Jack deja de escanear el área y se que hablara conmigo. necesito saber que piensa él—Te afecto mucho todo lo que Ryoma dijo ¿Verdad?

—Si...—Jack aprieta los binoculares y me ve  aun afligido.—Pero nuestros hijos fueron amenazados. Mi deber es concentrarme y acabar con los enemigos.

A estas alturas estaba ya abrazándonos la noche... Caíamos en esa obscura penumbra que hace las cosas mucho mas inciertas. Bell ladra  y juega con los niños. Una vez mas Gunther le grita a Emma que no se separe tanto. A pesar de que están protegidos con las puertas y las cercas, Emma es muy distraída debido a su debilidad auditiva. Esto la hace que cuando juegue  no mida muy bien que tan lejos se esta de nosotros o no escucha a su hermano.

De pronto, en  el lugar comienza a haber luciérnagas, pocas... pero, es extraño. Esto de una forma enciende mis alertas internar. 

«Recuerda que así desaparecieron a  Emma en Pearl Harbor...Emma nos platico todo.»

Me inquieto y comienzo a ver como mi hija parece emocionarse.  Paso mis ojos danzando a ver a Gunther  y comienzo a ver que hace las señas  a Emma. Al usar los binoculares que Jack me pasa cuando se los pido, veo que su rostro muestra incertidumbre.

Paso rápido a ver a mi hija con los mismos mencionados y veo que tiene una luz como de un reflejo. Como si la apuntaran con un espejo. Emma se queda de pie y comienza a picotearse con el dedo índice donde ve ese punto en su cuerpo.

«¡La están apuntando Mía!»

Paso los binoculares a fuera del área, hasta encontrar a dos japoneses. Uno de ellos le apunta mientras trae binoculares y el otro mantiene un arma.

«¡ES UN BLANCO! ¡REACCIONA!» 

Como puedo  tiro los binoculares  y Jack se alerta.

—Entre los arbustos cerca de la puerta... 

—¡¿Que pasa?!

—¡Apuntan a Emma!

Miro que la caída es alta. Sin pensarlo me arrojo  rápido al piso y caigo amortiguando un poco el golpe. Continuo corriendo sin importar el dolor físico que experimento.  Me dirijo hacia mi hija a toda velocidad. No puede estar pasando esto.

«¡CORRE MÍA!» 

Mi hija ah logrado verme  y con señas le indico que se agache. Su rostro se ve asustado por como me esta mirando. Esa luz que apunta a Emma se va a su rostro. Mi miedo se hace mas grande aun al imaginar donde le quieren dar.

Escucho un arma dispararse y todo pasa en cuestiones de milésimas de segundos.

Estando a escasos centímetros de mi solo veo como es que mi hija cae al piso  inconsciente.

El silencio se hace presente y todos los que escucharon  salen de sus campañas.  Mis ojos están temblando  junto con mi cuerpo. Intento levantar a mi hija y en cuanto la muevo su sangre comienza a manchar mis manos.

– ¡¡EMMAAA!!

« ¡NOS LA ESTAN ARREBATANDO! ROMPIERON LA MALDITA TREGUA!» 

Carter aparece frente a mi y comienza a cargar a mi hija. Yo solo lo voy siguiendo en automático. Veo todo borroso y como si fueran lento.

«¡ROMPIERON EL ACUERDO DE PAZ!»

Scarlett, y Hanna ya están preparando todo.

—¡Mía!—Mis ojos voltean a ver a Scarlett quien al parecer tiene rato llamándome.—¿¡QUE PASO!?

—Rompieron el acuerdo de paz.... Le dispararon a Emma.— Jack habla por mi por que me ve que no pronuncio palabra.

«¡DEJAME SALIR!»

Volteo a ver a todos lados y solo veo que mi hija es puesta en una mesa improvisada.  Scarlett  la comienza a revisar. No puedo emitir palabra y Elizabeth esta inquieta y molesta.

«¡DEJAME SALIR! ¡MÍA!»

—¡Tiene pulso!

En cuanto nos dicen eso, los enfermeros  que llama  Scarrlet nos comienzan a sacar. Necesitan espacio.

—¡EMMA!—Siento de nuevo los brazos de Jack jalarme hacia afuera de la carpa.—¡DEJAME IR CON ELLA!

«¡Déjame tomar el control! ¡MÍA!»

—No podemos hacer nada Mía...— Jack me sigue deteniendo con todas sus fuerzas mientras yo lucho por estar al lado de mi bebé.— Mía...

Mis ojos miran nublado y borroso por las lagrimas. Gunther esta llorando abrazando a Jack mientras yo tengo esa pelea interna.

«¡Dame el control Mía!» 

De forma  rápida sale Scarlett  y la veo con los guantes llenos de sangre. Paso mi mirada a ella y le pido una respuesta.

—¡Esta viva! ¡Pero necesita sangre!¡La bala se partió en pedazos dentro y algunos trozos llegaron mas profundo. 

—Toma de la mía.— Jack para pronto va con Scarlett.— Ella y yo somos compatibles

—Yo...

—Mía ...tu no eres compatible con Emma.

Gunther sigue a Jack y me quedo sola. La cabeza me va a explotar.

—¡Mía!—Volteo a ver a quien me llama  y me encuentro con Hoffman.—¡Ordenes!

—Yo...

—Ryoma esta en la puerta....

—Ryoma...—Mis ojos se llenan de lagrimas y de un coraje que me ciega.

Me levanto cogiendo un arma blanca y mi arma. No escucho absolutamente nada  en este momento solo voy como los trenes...En linea recta  hacia la puerta.

Mi gente mantiene sus armas listas y yo me limpio las lagrimas antes de encarar a esos malditos Japoneses. Estará ella y no me puede ver mal.

«Dame el control»

—Es todo tuyo.

Una vez las puertas se abren. Los Japoneses igual que nosotros están  con sus armas y los Samuráis también están con arcos. Listos para dispararnos. Ryoma alza la mano deteniendo el ataque y yo de igual modo. Se que Amira mira mi rostro como si viera al mismo demonio.

—¿Qué pasar gitana?

—¿Me vienes a hablar de romper treguas? ¿Enserio?

—Escuchar disparo...¿Qué paso?¡No estar enterado!

—Mínimo mi tregua que rompí fue con alguien involucrado en la guerra ¡BASTARDO!

—Tu molesta...¿Qué Paso?

— Tus monstruos...le dispararon a mi hija... Justo en el pecho...¿Qué no teníamos cinco días? ¿Dónde mierda esta tu honor?

Ryoma intenta mantenerse ecuánime sin embargo se que se sorprendió. Lo note en sus músculos del cuello.

—¿Cómo poder saber?

—¡¿Quieres pasarte a verla?!

—Por favor ...Necesitar comprobar que no mentir.

—兵士たちを逃がすな！(¡No dejen ir a los soldados!)

Ryoma habla con  uno de los samuráis. Se comienza a mover y  lo detengo.

—Amira no puede entrar a verla...

Los orbes obscuros de Ryoma me miran.  Cargo el arma  quitando el seguro para que sepa que voy enserio.

—Entrar solo...

Miro a mis hombres  mientras Hoffman se me acerca.

—No bajen la guardia...Si hacen algo estúpido...a la cabeza de Amira.

Hoffman obedece mis ordenes  y me despego del grupo.  Ryoma se quita la Katana y me la entrega en símbolo de "confianza" La acepto y lo guio a la carpa donde tienen a mi hija.

Una vez entramos veo la espantosa situación en la que nos encontramos. Escucho los gritos de mi hija mientras veo a Jack conectado transfundiéndole sangre. Entre Cooper y Hanna sostienen a Emma mientras Scarlett le extrae un trozo de bala.

Los gritos de mi pequeña retumban en mi cabeza y me esta matando.

—La estan lastimando...—Hablo de manera cortante y Scarlett, me mira pidiéndome perdón.

Con cuidado logra extraer el fragmento de bala. Mientras mi niña sigue pegando esos gritos que me están partiendo en pedazos. Intento mostrarme fuerte pero las lagrimas salen solas.

—Uno...aun faltan cuatro.—Scarlett a la hora de mirarme mira a Ryoma. Intenta no desconcentrarse—Mía, Jack ... los otros fragmentos están mas profundos...Necesito operarla.

—¡Mis hombres ayudan!

—¡Creo que hiciste suficiente! Tu y tus hombres.

—Tu no mentir...Yo entregarte hombres que romper acuerdo de paz...—Me mira aun siendo lo mas ecuánime posible e intenta  estrechar mi mano.

—¿De que me sirven tus hombres si en dos días me vas a venir a matar?

—Lo que sientes...es lo mismo que yo sentir...cuando perder familia.

—Jack Carter no rompió la tregua ni le disparo a tu familia. Tengo las malditas grabaciones completas...¡Tu gente se metió con una pequeña!

—Lleguemos acuerdo Mía...

—¡Si mi hija se muere! ...No me importaran tus putos acuerdos.

—Seguir.

Antes de irme le ordeno a Scarlett que nos arriesguemos y la sometan a una cirugía. Salgo de la carpa y sigo a Ryoma. Llegamos a donde mismo  a las puertas y Ryoma informa que la información que dimos es correcta.

Al instante veo que dos hombres salen corriendo de ese lugar, delatándose solos que fueron ellos. Me apresuro saco el arma, disparo a ambos y caen al piso ...obviamente aun vivos.

Los soldados japoneses tienen el deseo de matarme. Ryoma al parecer da ordenes de que no me ataquen   y voy por ellos. Guardo mi pistola y saco mi arma blanca. Llego al que esta mas cerca de mi. El intenta protegerse  de la manera mas estúpida y mi cuchillo le comienza a abrir las capas de piel de uno de sus brazos. Fácil perfora los músculos  y este intenta defenderse levantando el otro brazo. En un corte limpio le rebano todos los dedos. Y el sujeto comienza a chorrear sangre por todos lados. Empuño mi arma de nuevo y comienzo a cortar de forma violenta su torso. Siento como perforo todos sus órganos y como grita  desesperado.

Entierro una y otra y otra vez  hasta que me canso. Cien apuñaladas son pocas creo. Parece carne molida todo su torso.

Me levanto dejando a esa mierda  andante  mientras el otro se arrastra  para escapar de ese lugar. Me acerco de manera  agresiva y del mismo modo que el otro comienzo a cortarlo de la rabia que siento. Este hombre solo lleva diez puñaladas y también el eh rebanado los dedos de ambas manos. Entierro el cuchillo en su boca mientras veo como la propia sangre lo comienza a ahogar. Desesperado intenta quitárselo pero sin dedos no logra nada. Lo veo y me acerco a pisar cada una de sus manos sin extremidades y dejarlo que se ahogue solo. Me ve con pavor.  Comienza a perder movimientos hasta que solo quedan unos cuantos de los músculos.

Me quito regresando a mi lugar mientras los samuráis y los demás soldados solo me observan. Parece que dentro de lo que cabe...Ryoma tiene palabra y por muchas ganas que tenga de matarme...Sabe que no se pueden romper los acuerdos. Así que tengo que mantener mi palabra.

—¡Lamento situación!

—¡Largate!—Mi mirada y la de el se cruzan y se que todos sienten el odio que nos tenemos el uno del otro.

—¡Entierra hija! Cuida el que aun tienes.

—¡LARGATE!—Dicto  ya con lagrimas de rabia.—¡NO MORIRA!

—Si que lo hará.— Amira habla. 

Levanto mi arma. Y en ese instante siento el filo de la katana de Ryoma en el cuello.

Paso mis ojos de Amira a el Japones.

—Respetar tregua...No amenazar mujer...importante para mi.

—Llévate a tu gente, joven Ryoma...Lo que ah pasado es difícil de procesar.—Hoffman se acerca a intentar poner orden. Me coge del hombro y no puedo evitar seguir derramando esas lagrimas.— Mía...Emma te necesita...entremos al campamento.

—遺体を引き取ります...もう十分見ました...兵士が協定を遵守するようにしてください(Recojan los cadáveres, ya eh visto suficiente...Cuiden a los soldados de que respeten el acuerdo)— Cada quien toma su camino  y los ánimos intentan mantenerse al margen mientras tengamos la tregua. 

Una vez cerrada la puerta de nuevo...me tiro al piso, lo golpeo con fuerzas y lloro amargamente. Lo golpeo repetidas veces mientras Hoffman intenta ayudarme.

—Mía...estará bien...Emma es fuerte.

—¡No quiero perderla Hoffman!¡No quiero perder a nadie ya!¡Es mi bebe! Esta sufriendo...es tan pequeña para que pase por eso.

—¡Tiene tu sangre! Y la de Carter. Scarlett es la mejor y tendrá extremo cuidado con tu pequeña.

—¡Debí de recibir esa bala yo! ...No ella....No mi pequeña...¡Ella no ah hecho nada malo!¡Es una niña!

«Nos duele»

Hoffman me agarra la cabeza mientras me permite un momento a solas.

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Pasaron alrededor de cuarenta minutos y veo que sacan a Carter de la carpa. Me pongo de pie rápido y me acerco a el. Ya ha transfundido alrededor de hora y media.

—¡Dame noticias!

—Me dicen que no puedo seguirle donando sangre...—Veo a mi esposo pálido,  sus ojos están tan apagados como los míos.—Yo aun puedo...

Scarlett sale de la carpa junto con Gunther y aun sigo viendo mucha sangre en sus guantes.

—¡Necesito otro donador!...Por el momento, Emma  esta estable...pero tu esposo ya no puede mas.— Scarlett le entrega un vaso de jugo de naranja y un frasco de polen.— Te ayudara a recuperarte...para que pronto  puedas volver a ser donante.

—Aun puedo...Scarlett...¡Emma me necesita!

—¿Qué tipo necesita?— Gunther se acerca a preguntar  con la mirada apagada.

—O- — Responde Scarlett.— Solo puede recibir  del mismo tipo...El único aquí es Carter.

—Conéctame media hora mas...¡Por favor Scarlett! ¡Es mi hija!

—No... ¡Quizás no logro comprender como te sientes!—Scarlett también esta afectada.—Pero no me   pidas matarte por alargar esto...

Un silencio se forma cuando Gunther jala la manga de Scarlett. 

—¡Puedo donarle!— Habla Gunther mientras nos ve pidiendo atención.— En el campo me hicieron la prueba... O-

—¿Estas seguro?—Scarlett lo interroga  mirándonos  a ambos mientras nosotros a su vez lo miramos a él.

—Sométeme a una prueba...

De forma rápida es sometido a una prueba de sangre y Gunther no miente.

—¿Estas seguro de lo que estas diciendo? Sabes lo que significa.—Scarlett pregunta una vez mas para asegurarse, ya que ...utilizar a un niño de bolsa o donante no es algo que hagamos mucho.

—Si...

—Necesito el consentimiento de tus tutores...—Scar nos mira y sabe que sentimos miedo.

Me acerco a Gunther y el me mira con brillo en sus ojitos. 

—Mi vida... no quiero que pienses que eres menos importante que Emma...Pero si esta en tus posibilidades...darle una oportunidad...

—¡Emma es mi hermana! ¿Me dejan? ¿Papá?¿Mamá?

Se me hace un nudo en la garganta al escuchar esa  palabra. Siempre me dice Mía...Que vea a Emma como su hermana y a nosotros como sus padres, me da a entender que estamos haciendo las cosas bien con él. Me acerco a besar su frente y después su nariz.

—Si hijo...

Jack y yo miramos a Scarlett  y le damos el consentimiento. Ella se lleva a Gunther y lo comienza a preparar  para  que sea la siguiente transfusión de Emma y darle un rayo de esperanza  a  nuestros corazones. 

«Tenemos que salvar a nuestra familia»

«¿Como lo lograremos? ¡No tengo ideas!»

«Yo si...pero necesitas confiar en mí»