Si ha de haber conflictos que sea mientras yo viva, que mi hijo pueda vivir en paz. -Thomas Paine

Mía Campbell

-----Jueves 16 de abril de 1942-----

Tengo unos quince minutos  que me desperté a hacer mi guardia, analizo todo lo que mis ojos ven. La noche es fría y necesito tomar el papel que se necesita para no perder mas gente.

Jack llega y me hace compañía a montar la guardia. Su mirada es serena y se ve mas recuperado. Dormir nos ayudo bastante.

—Tu padre despertó.— Mi corazón se acelera  al escuchar estas palabras de mi esposo.

—¿Cómo esta?

—Orgulloso de ti y fastidiándome.—Suelto una ligera risa.— Creo que es una muy buena señal.

—James no cambiara.— Me limito a contestar sin dejar de mirar y tener la guardia arriba. Lanzo un suspiro al aire y me lleno de nostalgia.— Anhelo ver a nuestra hija...

—Mía...— Jack comienza igual a hacer la guardia y guardamos silencio.—Metete en la cabeza que...las bajas pueden pasar.

—Debo intentarlo.— Es lo único que digo y se que no le gusta que piense asi.

—Pero...

—Esa baja que podemos tener ...podría  ser Emma ¿Te gustaría que eso pasara?

—No Mía...pero no eres la mesías, ni Dios...Tienes limitaciones.

—Jack...— Por unos segundos dejo de ver el bosque y miro a mi esposo.—Me estoy pudriendo...me consume como un asqueroso cáncer lo que siento...Siento que no merezco  vivir por todo lo que siento...Hoy explote a una persona y no siento nada...

—Una cosa es lo que tu sientes y otra es la realidad.

—¿Tiene algo de malo querer intentar de menos salvar a todos?

—No quiero que te frustres.

—Lo tengo ya en la mente ...ya lo introduje en todas las posibilidades...Yo no puedo rendirme...tengo que ver a mi hija.— Sin decir mas volteo de nuevo a seguir alerta.

—Tenemos.— Jack termina la conversación y de igual modo se pone a vigilar.

La guerra me tiene bastante confundida, cansada. Es cierto que lo peor de la humanidad sale a flote en estos tiempos. Y necesito saber que una vez que esto termine... podre ver a mi hija crecer y ser feliz. Podre Educar a Gunther  como un buen niño...Podre enterrar dignamente a mis muertos y visitarlos. Dejar sus tumbas limpias y cada semana platicar con ellos. Tengo que ver a Papá volver a caminar sea como sea   y tengo que estar presente. Tengo que vivir mi ultimo aliento al lado de mi esposo y hacernos viejos.

—Emma quiere un perro...

—¡¿Que?!

—Nuestra hija quiere de cumpleaños un perro.

Había un silencio entre ambos... ¿Cómo es posible que algo tan simple sea tan complicado de conseguir? Mi hija quería un canino de mascota...y nosotros aquí en esta guerra. 

—Jack... y yo quiero de cumpleaños la paz del mundo...y no creo que pueda...quizás en este año no...

—¿Y si no tenemos otro año...

—Shhh.

—Mía...

—Shh.— Lo silencie por segunda vez mirándolo...al cruzar miradas con el me han delatado las lagrimas.— Ni se te ocurra decir eso...Ni siquiera pensarlo.

Mi esposo guarda silencio y creo que ahora sabe que ah tocado temas sensibles.

—¿Crees que no lo pienso todos los dias? ¿Qué me pueden arrebatar a mi pequeña?— Solo veo como traga saliva  y me mira arrepentido de lo que dijo.—Asi que por favor...no me lo vengas a repetir...ya tengo bastante con mi cabeza  y mis pensamientos.

—Yo...no quise...

—Solo déjalo.

—¡Ejem!— Tras nosotros carraspea la garganta Scalett  y ambos volvemos a nuestras posiciones. Yo me limpio esas pocas lagrimas y Jack de igual modo intenta  hacerse el fuerte.—Lamento si fui inoportuna...pero, James demanda verte Mía.

—¿El esta...?

—Para haber perdido una pierna...esta bien. No tiene mucho dolor por los sedantes y lo drogado que esta.— Ambas nos miramos y Scar se pone a mi lado.— Anda... yo te cubro...cuido que tu señor haga bien su trabajo.

Me quito de mi lugar y comienzo a buscar a papá. Encontrarlo no es difícil. Solo que no se si estoy preparada para  verlo asi.

Al irme acercando   lo veo despierto y con bastante sudor. Scar dijo que dentro de lo que cabe es normal, asi que no debo alarmarme.

—¿Cómo esta mi pequeña?— Es lo que primero me dice en cuanto nos miramos.— Te rehúsas a dejarme ir a ver a tu madre.

—No estoy lista para que me despida de ti James...Emma necesita a su abuelo también.

James solo arroja una pequeña risa por lo que le digo. Le acerco un poco de agua y le ayudo a mojar sus labios.

—No quiero ser un estorbo para nadie...ni siquiera podre andar. 

—No eres un estorbo James...— Me acerco a darle un beso en la frente a papá. con un trapo húmedo le limpio el sudor  y me ve como si quisiera llorar. Antes de que diga algo tomo la palabra.— No se si nunca te eh dicho...

Continuo limpiando su sudor y humedeciendo una vez mas el trapo para proseguir aseando como mejor puedo a papá.

—Por favor deja de sentirte culpable por lo que paso cuando nos distanciamos...Ahora entiendo que fue por mi bien...Me gustaría que no cargues mas con esa cruz.

—Eso jamás se me va a olvidar...te hice mucho daño y...

—No papá...me protegiste a tu modo... como pudiste.

James suelta un suspiro  que me asustan un poco para ser sincera.

—Jamas deje de culparme por todo eso, lo que Logan te hizo  y yo no estar cerca...—Papá  corta sus palabras y traga saliva.— Que me digas esto...es.— James deja salir unas lagrimas. Creo que se sentía atormentado y cargaba todo el tiempo con eso. Y pensar que yo se lo eche en cara hace no mucho.—Si en algún momento de la vida dejo de respirar...pode irme sabiendo que mi hija me perdono.

Ahora comprendo...ese suspiro es que soltó la carga emocional  que tenia. Papá a pesar de todo nunca ah dejado de apoyarme y ayudarme.

—Por...eso me esforcé tanto por protegerte...quería que vieras que...— Papá comienza a ceder a las lagrimas y esta muy sentimental.—No soy un padre que no sirve para nada...por todas las molestias y dolores que te hice pasar...por mi estupidez...perdí muchos años muy valiosos con mi pequeña.

—Papá...—Las lagrimas también me traicionan y comienzo a derramar con el ese sentir. Me limito a abrazarlo con delicadeza  y a recostarlo en la cama para que no se esfuerce.—Yo siempre te voy a amar...soy tu pequeña mujercita con pantalones.

Papá llora y deja salir ese sentimiento. Esas tres palabras clave eran cosas que el me decía cuando era pequeña, y yo solo le sonreía mostrándole como mamá me había comprado pantalones a mi.  Son cosas que creo nunca pensó volver a escuchar. Me quedo con el un rato mas y espero a que se tranquilice.

—Pero te necesito aquí conmigo bastante tiempo mas...Emma necesita a su  abuelo...Ella te ama papá...y yo también.

Lleno de besos en la frente a papá y siento como se va tranquilizando. Después de esto el me jala un poco la manga de mi brazo y lo miro esperando a ver que necesita.

—Estoy orgulloso de ti hija...Eres una mujer hecha y derecha como tu madre. Se que ella  esta orgullosa de ti.—Ahora veo que carraspea su garganta y le acerco agua. Una vez  el agua le ayuda el continua.—Scarlett me dijo que manejaste muy bien la situación y estas liderando  como nunca.

—Nadie se igualara a ti papá.

—No...tu me superaste en todos los sentidos...tienes mi sentido de la justicia y la compasión y empatía de tu madre... Eres un balance perfecto mi pequeña mujercita...Mira cuantas vidas salvaste.

Al analizarlo de nuevo y decidir voltear a ver hacia sus piernas ...recuerdo su situación. Me duele saber que debajo de esas sabanas falta una extremidad. No lo voy a dejar solo y lo ayudaremos lo que sea necesario. 

El tiempo pasa volando mientras hablo con papá  hasta que llega la hora de avanzar. 

Comenzamos a movernos  y Cooper decide ayudar a cargar a papá en una camilla junto con dos personas mas. Me da miedo que ahora que iniciaremos el camino de regreso al campo de con Tyrana  ya no estaré siguiendo a papá...Ahora toda esta gente confía en mi   y no puedo dudar. Tenemos que llegar todas  y todos vivos.  Una vez me pongo de pie y comienzo a tomar mis cosas siento muchas miradas sobre mi.  Al subir mi mirada veo todos esos ojos llenos de miedo y esperanza a la vez. Esperando a que de ordenes.

Jack me espera igual  y de la manera mas paciente espera a que llegue al lado de el.  Creo que tengo que decir algo antes de iniciar este recorrido.

—Cuidémonos entre todos...No se deja a nadie detrás. Iremos al paso mas rapido que podamos, ya saben que por favor los  encargados de borras las huellas lo hagan lo mejor posible dentro de la velocidad en la que iremos. Si alguien ocupa parar se avisa.—Las personas solo me confirman con un movimiento  leve de cabeza y esto me hace  entender que es hora de irnos.— Bien... Iniciamos. 

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Emma Carter Campbell

Me siento... triste. Miro a donde me dijo Tyrana todos los dias y no llegan. No me puedo comunicar con nadie y nadie me entiende.  Me gustaría que sepan lo que siento y como me siento. Mamá dice que todos somos diferentes.

¿Por que no puedo hablar?¿Por que no puedo comunicarme mas que con las manos?

Solo entiendo muy poco de lo que habla la gente por como mueven su boca...pero nadie me entiende ami...aunque intento mover la boca como ellos...no sirve.

Quiero ver a mamá y a papá y no llegan... ¿Por que no llegan? ¿Por que no me llevaron con ellos? Desde que no se nada de mamá quiero llorar. La ultima vez que la vi estaba junto a Gunther y me dijo que no me moviera...Su cara se veía, triste y salía sangre. Como ese día que Korina...

Mis ojos comienzan a llenarse de agüita y no puedo ver bien a mi muñeca de trapo. Me tallo los ojos y me quito eso que me impide ver bien. Dejo mi muñeca en el suelo  y no puedo evitar seguir llorando. Tyrana se acerca a mi pero no sabe como ayudarme. No entiende que quiero ver a mis papás. Solo me ve llorar desesperada. Me carga e intenta calmarme.

Al mover sus labios solo entiendo..."no llores" "Tranquila" Me cuelgo de su cuello y sigo llorando por que quiero ver a mis papitos. Los extraño y me siento sola sin ellos. Quiero que mami me abrace mientras me duermo...y quiero que cuando despierte saber que estará para protegerme. Y que papá me cargue en sus hombros. Y que el abuelo  me haga sus emparedados de fresa.

No quiero a nadie mas que a mi familia. Mamá dice que es importante...pero no me llevaron con ellos. Mi llanto se hace mas fuerte y solo siento que Tyrana me pega a su pecho con mas fuerza intentando que deje de llorar.

Siento cada que habla como se mueve su pecho...creo que es lo que mamá dice la voz de alguien.

Solo puedo pensar en mamá, papá, el abuelo James, el abuelo Hoffman, tía Scarlett, y Gunther...¿Por que no están aquí conmigo?

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Me quede dormida el día de ayer...No se en que momento paso pero hoy me ah levantado Tyrana  tocando mi cabecita. Siento como me carga  y me lleva con ella. No tengo ánimos de ver nada y me mantengo recargada en su pecho. Una vez mas toca mi nuca varias veces hasta que  la miro sin saber que es lo que quiere decirme. Ella me mira feliz y me apunta hacia ese lugar.

La sigo con la mirada y  se alcanza a ver movimiento. Me pasa un aparato donde ella pone mis ojos  y las cosas se miran  mas de cerca. Al mirar logro ver que a lo lejos  ese movimiento es por que son personas. Conforme se acercan veo de quien se trata. 

¡Son mamá y papá¡ Mi pecho brinca de mucha emoción y por alguna extraña  razón quiero llorar.
Comienzo a llorar  y Tyrana me limpia las lagrimas con su camisa.

—¡MA- MÁ! ¡PA- PÁ!

Comienzo a correr  pidiendo que me dejen acercarme a ellos. Tyrana se apura y es la que abre la  puerta y corro hacia donde los veo.

—¡MA- MÁ! ¡PA- PÁ!

Mía Campbell

Después de tanto caminar al fin diviso el  campamento. Las rejas se divisan y las banderas de algunos países sabiendo que son aliados.

Mi vista esta nublada por que me siento cansada...El camino ha sido largo y sufrimos  un ataque de un pequeño grupo.

—¡MA- MÁ! ¡PA- PÁ!

Esa pequeña voz... Me detengo y la gente que me sigue se detiene también. El silencio se hace presente  y en el aire llega ese llamado de nuevo.

—¡MA- MÁ! ¡PA- PÁ!

Al ir enfocando la mirada hacia el campo, miro a mi hija con Tyrana detrás vigilando. Viene a paso muy rápido corriendo y llorando. Me duele ver a mi hija  sufriendo...se que sufrió nuestra ausencia.

—¡EMMA!¡EMMA!— Es lo único que se me ocurre gritar  y comienzo a correr hacia donde esta ella. Después de tanto tiempo al fin podre ver a mi pequeña.

—¡MA...MÁ! ¡PA...PÁ!

—¡EMMA!— Escucho el grito de Carter, también la velocidad en la que va detrás de mi a ir a ver a su pequeña.

Ahora la veo bien.  Diviso perfectamente a mi pequeña. No me había puesto a pensar pero, hice justamente lo que papá me hizo. La abandone por un determinado tiempo y se que es por un bien mayor pero ella quizás no alcanza a percibir.

—¡EMMA!— Me pongo de rodillas  en el terreno y abro los brazos para recibir a mi pequeña que viene llorando con bastante sentimiento.

—¡MA...MÁ! ¡PA...PÁ!— Mi niña brinca en mis brazos y se afianza como si su vida dependiera de ello. Escucho su desesperación en su llanto. Al instante siento como es que Carter también se agacha y nos abraza a ambas. Al igual que yo, mi esposo llora de felicidad  al tener a su pequeña en sus brazos.

—¡Las amo!— Carter besa mi frente  seguido de la pequeña cabeza de Emma. No se suelta de ninguno de los dos esta vez.

El pequeño cuerpo de mi hija tiembla  y se rehúsa a dejarnos.  Carter pasa a abrazar y cargar a Emma y ella se siente segura en los brazos de su padre. Yo me reincorporo y después de tanto tiempo veo a Tyrana. Ambas nos saludamos con mucha emoción.

—¡Sabia que nos encontraríamos de nuevo!  — Al instante comienzan a recibir a todas las personas que hemos traído. 

Este campamento será una base y un alivio para todos. Ella al ver a James se preocupa un poco. Intenta ir tras el y la detengo.

— ¡Esta estable! Dentro de lo que cabe...Lo conectaran y le darán la atención que necesita.

—¡Tienes a una gran cantidad de personas Mía!—Mira sin poder  creer todas las mujeres que han sido liberadas.—Desde que las sacaste...¿Cuántas bajas?

—Ninguna baja...—Scarlett es quien se acerca a informar de esta maravilla.—Ella nos trajo a todas y todos a salvo...tal como lo prometió.

Al escuchar que las bajas son cero, me conmuevo y comienzo a sentir un latir extraño. Una vez mas comienzo a llorar. Jamás me creí capaz de hacer algo como lo que ahora. El sentimiento me consume.

De nuevo Jack llega cargando a Emma y esta vez ella me demanda  que la tenga en mis brazos. Cargo a mi pequeña y siento su pecho latir con fuerza. Desde que ella llego a mis brazos el día de hoy...esa rabia tan latente que tenia se ah ido disipando.  

Se que sigue latente y presente. Pero ya no siento que me consumo en ella o que caigo como si fueran arenas movedizas. Mientras mas me movía, mas me arrastraba a esa obscuridad.

Ahora se que tengo faros que me guían en la obscuridad, anclas que me sostienen en la tempestad y aunque no me consuma en el odio, tengo trabajo que hacer aun y tengo que completar esa venganza...Por que, puede que este momento sea de mucha felicidad...Pero aun se que me falta mi hija Korina para ser la familia que éramos. 

XXII Bell