El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el que lo controla, tanto el propio como el de los enemigos. 

-Napoleón Bonaparte

-----Martes 31 de marzo de 1942-----

William Wolf

A medio camino al rio  encontramos a alguien interesante. 

—¡Hijo!—El al vernos se queda inmóvil. Ese rostro de miedo lo delata.—¿Qué pasa Gunther?

—William...— Dice mi nombre con miedo. Es raro que la ultima vez aun me decía "Si señor".

Me acerco a mi hijo y le reprendo dándole una cachetada.  El se agarra la mejilla. Y veo que unas lagrimas comienzan a salir de sus ojos.

—Tengo un rango...¡Que no se te olvide!¿Entendiste?

—Si...Will— Se detiene en seco debido a que le doy  esta vez un golpe en la otra mejilla y se limpia las lagrimas.— Si señor.

—¿Por que nunca  me mandaste nada?¡Tenias una tarea! 

Sin decirme nada  ni verme a los ojos solo veo que se limpia las lagrimas. Pasa a ver a Amira con recelo y ella  solo se mantiene al margen de momento. No hemos hablado sobre la disciplina que ella le puede dar. Después de todo es su madrastra ya.

—¿Quién es ella papá?—Le apunta con el dedo incide como si estuviera fastidiado o señalándola.—Ella estaba contigo en Pearl Harbor...¿Dónde esta mamá?

Volteo a ver a Amira  y le autorizo con un ligero movimiento de cabeza. Ella se acerca a él y de igual modo que yo reprende a mi hijo. Yo me limito a poner mis manos detrás de  mi espalda y dejarle todo a mi esposa.

—Soy...tu nueva madre.—Gunther se limpia  las lagrimas de nuevo y la mira molesto.—Tu mamá no esta aquí... eso es seguro...No tiene espacio entre nuestras filas por  traicionera.

—¡MIENTES!¡NO ERES MI MAMA!¡NO QUIERO UNA NUEVA MADRE!

Gunther se pone rebelde  con Amira. Veo que de forma torpe le arroja nieve  negando sus palabras y su llanto ya es continuo. ¿Por que me toco un hijo tan débil?¿Por que tiene el carácter de Dedrik? Asumo que es mi maldición.  Me acerco a él y le detengo con fuerza la mano. Tiene una gran bola de nieve que quiere arrojarle a Amira.

—Sigrid.. fue una arpía, una rata que nos traiciono...¿Por que querrías verla de nuevo?

—Tu dijiste que Mía sabia donde estaba...

—¿Ahora llamamos por su nombre a los enemigos?—Me acerco de forma intimidante y el suelta la bola de nieve que tenia en la mano.—¿No te dijo Mía nada de la asquerosa de Sigrid?

—¡Es mi mamá!¡RETRACTATE!— Veo como tontamente intenta  golpearme para causarme daño. Es tan débil, que,  me apena que lleve mi sangre. No tiene madera de un Wolf. Sin esfuerzo alguno  a puño cerrado lo siento en la nieve  y me mira aun mas asustado.

—¡ELLA ES TU NUEVA MADRE! ¡OBEDECELE!

—¡NO!¡Ella nunca será mi mamá!

Me tiene fastidiado...esta bastante rebelde.  Me quito el látigo que siempre cargo conmigo y lo azoto en  su abdomen. Un grito ahogado que no logra emitir sonido sale de Gunther y solo lo veo que intenta taparse con las manos.

—¡No te pregunte!—Una vez mas  alzo el azote y lo impacto de lleno en las costillas. El solo se acurruca en la nieve  y se hace  pequeño como para evitar que el látigo lo toque.—¡ES UNA ORDEN DE TU SUPERIOR!

Sin decir mas  me alejo para no darle una buena golpiza. Con mano dura es como se debe de corregir. Y ahorita siento su lealtad en otro lado que no es conmigo...Y esa debilidad que huelo a kilómetros se de quien es.

—¿Por que no me has escrito cartas con la posición de  el enemigo?¿Dónde esta la mujer que te ordene seguir?¿A donde se dirige?

—Tiene nombre ¡Ella no sabe nada de mamá!

—¡Se hace la tonta!— Espetó molesto y lo levanto agarrándolo de la camiseta que tiene.

—¡Mía no es tonta!¡NO LE DIGAS ASI!

—¡Es una asquerosa cerda!— Lo arrojo  de nuevo a la nieve y retrocede dos pasos. Es inútil por que cae de espaldas.— Mía  te va a decir que no sabe nada de tu mamá por que ella la asesino.

Una mentira piadosa no le hace daño a nadie.

—¡MIENTES!— Las lagrimas de Gunter salen de manera mas continua...Ese sentimiento...Se esta encariñando con la gitana.—¡MIA NO!¡CALLATE! ¡MENTIROSO!

Odio que mi propio hijo me diga mentiroso...Aprieto mis nudillos y el látigo que sostengo lo levanto azotándolo en mi hijo. El continua gritándome mentiroso y eso me pone de malas. Alzo el látigo una vez mas  y lo azoto. Gunther se cubre  y solo veo una linea roja salpicar la blanca nieve.

—¡Escúchame bien! Antes de ser padre ¡Soy militar!...Y no miento.— Lo levanto descubriendo su rostro viendo que le he abierto  arriba de su ceja. El miedo que tiene es inminente ...pero también veo coraje. Y mas cuando voltea  a ver a Amira.—¡NO LA VEAS A ELLA! ¡TE ESTOY HABLANDO YO!

Gunther guarda silencio y aparta su mirada de mi.

—No quieres escucharlo...Lo se... Pero es la verdad...Mía asesino a Sigrid.

—¿Por que lo haría?

—¿Vez mi rostro?— Le muestro mi quemadura a medio rostro y mi parche que cubra mi ausencia de mi ojo. El solo asiente con la cabeza con los ojos llenos de agua.— Fue Mía y James Campbell...

—Ella solo se defiende.

—Cuando quise hablar con ella...me quemo el maldito rostro...¡Es una salvaje!

—¡Mamá sigue viva!¡Ella me lo prometió!

Mi hijo se desmorona y llora a todo pulmón.  Como cuando a un bebe quiere pecho de su madre y no le hacen caso. Su llanto es fuerte. Lo suelto del agarre  y el se tira al piso a hacer un berrinche. Me quedo parado solo esperando a que termine su actitud infantil. Amira  sin decir nada solo se mantiene a mi lado guardando silencio.

Pasados los minutos  se levanta aun lloriqueando e intenta continuar su camino solo. No puede pasar esto...necesita forjarse el carácter. Y con algo de suerte nos dirá lo que sabe de los demás.

—¿A donde crees que vas?

—De...ja...me.

Acelero el paso y lo agarro del hombro con fuerza. El   intenta soltarse y ve que la fuerza que empleo es mayor.

—Me estas lastimando...

—No iras a ningún lado...— Espeto y me mira con pavor.— Fue un error encargarte una misión tan difícil ...Tu casa es y será siempre Ravensbrück.

—No  quiero nada con esto...¡Déjame!

—Te estas contagiando con ese pensamiento rebelde...Tenemos que curarte esa enfermedad y podremos curarte.

—¡Papá! Me lastimas...¡No quiero! ¡Déjame!

Sin tener mas remedio  agarro una  cuerda y lo ato de las muñecas como si fuera un prisionero...Prácticamente es lo que es...Si no lo salvo, su destino será el mismo que el de Sigrid ¿Qué padre permitiría que maten a su hijo sin antes intentar salvarlo?

—No me hagas castigarte...¿Cómo te dije que me dirías?

—S...—Gunther deja de forcejear y se suelta como aceptando su destino.—Si Señor...

—¡Buen muchacho!— le doy un jalón levemente para que nos acompañe a buscar a Mía al terminar el rio.— Sigamos buscando a la gitana...con suerte la encontraremos viva.

Continuamos avanzando. Es un gran día para ir de cacería. Cada que miro atrás  veo como mi hijo mira con recelo a Amira, en silencio y ella solo le va inspeccionando de arriba a abajo.  Quizás para ambos sea incomodo. Pero ...tenia que pasar.

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Pasaron aproximadamente  dos horas y hemos llegado a donde termina el rio. La maldita gitana nos tomo mucha ventaja.

—Busquemos pistas Amira... O lo que sea necesario para encontrarla.

—La ventaja que tenemos es que este rio la acerco bastante a Ravensbrück.— Amira se mantiene alerta buscando.— Veo alguien tirado mas para las rocas.

Al voltear a ver hacia donde apunta  en efecto se ve alguien tumbado completamente noqueado, inconsciente o muerto.

Apresuramos el paso y al llegar a inspeccionarlo y voltearlo boca arriba, nos percatamos de que es  el hombre que mate.

—¡TSK!—Arrugo la nariz y parte de mis cejas. Escucho un ligero ruido y miro a mi hijo viendo el cadaver  con singular alegría.—¿Qué te causa tanta gracia?

El solo niega con la cabeza y se le borra la sonrisa de idiota que tiene.

—No tenemos pisadas...— Amira inspecciona todo el rededor del rio sin encontrar nada—¿Dónde esta esa pulgosa y asquerosa gitana?

— ¿Ahora vuela?— Al decir esto escucho una risa  que proviene de mi hijo y solo me limito a darle un jalón.—¿Dije algo gracioso?

—"N..no señor"

—Eso pensé. — Alzo mi 9 mm y disparo tres veces al aire para ver si sale de algún escondite. El unico que se asusta es Gunther... Es inútil, esta Mia es mas cautelosa...esta cambiando...Y esta matando.—Regresemos a Ravensbrück. 

—Estamos a  a mas de veinte minutos a pie...No estamos lejos.— Habla Amira  mientras sigue buscando a la gitana. Donde vamos pisando se queda nuestra huella debido al fango que hay por que la tierra siempre esta expuesta al agua . Esta frio y tenemos nieve pero no para que se congele.

—Mandare a un escuadrón a buscarla.— Veo que Gunther mira entre los pinos llenos de nieve  algo que capto su atención. Le doy un jalón a la cuerda y me mira de nuevo. Chasqueo los dedos y con señas le digo a Amira que  se dirija a donde mi hijo miro. En este momento le tiene mas empatía a la gitana.—¿Qué viste?

—Un conejo blanco.

Amira se acerca con bastante cautela y en efecto...Saca un conejo tomado de las patas traseras mientras se mueve por intentar sobrevivir. Expulso aire  cansado.

—¡LO LASTIMAS!— Mi hijo grita al ver como Amira no suelta al conejo.—¡DEJALO!

Amira Sin siquiera vacilar, golpea al animal con el tronco de los arboles. Acto seguido se retuerce de dolor causándole serios daños  a esa cosa.

—¡NO!¡DEJALO!

—¡Es comida!— Respondo a el mientras me mira mortificado por lo que Amira hace.—¡No es por diversión!

El animal continua haciendo ruidos  de dolor y retorciéndose. Mientras Amira le termina de dar el golpe final que le pone fin al conejo. Las lagrimas salen por los ojos de mi hijo y ruedan por sus mejillas.

—¿Por que lloras?¿Que te había dicho sobre llorar? ¡SE HOMBRE!

—Es un ser vivo...¡No nos estamos muriendo de hambre!— Se limpia el exceso de lagrimas y intenta contenerlas.— No es malo llorar...¡Nos hace humanos!

—¡Suenas justo como la gitana!

—¡Quiero ir con mi tío Jack! ¡No quiero irme contigo!

—Ahora todo tiene sentido...por eso eres tan débil. Debí imaginar que mi hermano estaría detrás de esto.

—¡Mentira! ¡El no es débil!

Agarro la cuerda y la acerco con fuerza para luego lanzarla y a mi hijo lo detiene el tronco de un árbol. Se pega con brusquedad y me mira molesto.

—¡Tu tío es un cobarde!

—¡Retráctate!—Se levanta y se acerca a mi con fuerza intentando no se que estupidez. Lo detengo con facilidad y solo se limita a arrojarle nieve sucia  a las botas.

Este acto enfurece mi cólera. Lo empujo con fuerza  con mi pierna hacia atrás y se pega una vez mas en el mismo tronco.

— El único cerdo aquí ¡Eres tu!— Me escupe a las botas.

Amira es la que esta vez se mete. Me extiende la mano y le entrego mi cinturón sin problemas. Sin decir nada comienza a descargar su enojo con este caso perdido mientras el se cubre con ambos brazos.

—¡Aprende a respetar a tu padre!¡Mas que eso es tu superior!

—¡BASTA!¡DUELE!

Veo que Gunther sangra  y es debido a que  la hebilla del cinturón es lo que lo golpea.

Simplemente me quedo a ser un espectador mas y analizo el comportamiento de mi hijo. Después de varias suplicas Amira se detiene y me entrega el cinturón lleno de sangre.

—Estas peor de lo que pensé... si necesitas entrenamiento desde esta edad ...asi será.

—¿Por que no me defendiste?¿Por que no la detienes?¡Soy tu hijo!

—Y ella mi esposa...y tu nueva madre...Si tienes esa actitud. Tiene y puede disciplinarte ¿Entendiste?

Mi hijo se queda en silencio y se limpia sus patéticas lagrimas.

—Y de ahora en adelante a Amira le responderás con un "Si señora!...¿Entendiste? ¡Es la segunda vez que pregunto?

—Si señor.— Se limpia el liquido que sale de su nariz  y las lagrimas mirando a Amira.—Si señora.

Vuelvo a tomar la cuerda de sus manos y del impulso lo levanto. Sin decir mas nos damos media vuelta y regresamos a Ravensbrück. Mi hijo necesita disciplina  y veo que mandarlo a coexistir con esa maldita gitana y mi sensible hermano fue el peor error. Me perdió el respeto.

Jack Carter/Dedrik Wolf.

En el camino a Zootzen  no logramos encontrar a Mía. Solo a Hoffman que al parecer intento utilizarse como distracción para que Mía y los niños se fueran...Pero no creo que funciono.

No sabemos nada de Gunther tampoco...y si estan juntos. Y si los atraparon a los dos ¿Qué tal que James tenia razón y  Gunther les entrego a Mía? Dios...estoy bastante preocupado. Solo pienso en llegar poner segura a Emma y buscar a mi esposa.

Esta afuera herida...con esos dos maniacos buscándola y no es seguro para ella. Me limito a suspirar cansado y siento las pequeñas manos de mi hija tocarme  las mejillas. Debido a como la traigo cargando.

Me pide que le preste atención y comienza a preguntarme.

—¿Falta mucho para llegar?

—Un poco.— Le respondo  con señas y de palabra  aunque no me escuche.

—¿Dónde esta mami?

Después de pensarlo unos segundos decido darle una respuesta.

—Ella esta trabajando afuera...¿Recuerdas que sale a trabajar?

Ella asiente con su cabeza  pero me sigue jalando la mano para demandar atención.

—¿Por que no fuiste tu con ella?

—Por que no puedes estar sola.—Genial...estoy mintiéndole a mi hija.— Y mami me pidio que te cuidara.

—¿Regresara?

Se me hace un nudo en la garganta  al escuchar a mi hija preguntar por su madre y yo ni siquiera saber que es de ella.

—Siempre...Mami siempre regresa por su princesa.— Mi mirada se pierde un poco en el bosque y logro ver un ciervo. Tengo que entretener a Emma para que no se preocupe. Esta vez yo soy el que le da un ligero apretón y ella al verme  le giro el rostro hacia donde esta el ciervo.— Mira que hermoso animal.

La mirada de mi hija se ilumina.  Me voy acercando  poco a poco con Emma de brazos  y con cautela. Arranco unas ramas que puede comer   y el animal toma sus precauciones para acercarse. Mueve su nariz  y huele las frescas ramas.

Da pasos lentos al igual que yo y Emma se emociona mientras mas cerca lo tiene.

Cuando el animal acepta las ramas y las comienza a morder  le digo a Emma que no se altere y que sea cuidadosa, por que el animalito esta asustado.

Una vez el ciervo termina las hojas se acerca a mi mano y olfatea con su curiosa nariz permitiéndome agarrarlo. Agarro la pequeña mano de mi hija  y la comienzo  a acercar a la nariz del ciervo quien comienza a olfatearla. Emma suelta unas ligeras risas, el ciervo del mismo modo  se deja acariciar por ella. Mi hija se emociona al sentir esa conexión con el peludo ciervo. Me recuerda a la conexion que Mía creo tan naturalmente con Lampy. Una vez mas suspiro y miro a James  y este tiene la arma  abajo y lo veo sonriendo ampliamente. Una capa acuosa se forma.

De pronto  un ciervo mas grande  sale mas lejos y parece que llama a su pequeño pues comienza a bramar. 

—¿Por que se va papi?

— Por que mamá lo esta llamando...— Apunto   hacia donde esta el otro ciervo ya que Emma no logra percibir el sonido. Ella ve  al animal mas grande y saluda. En su mente tierna asumo quiere esperar un saludo  de regreso.—La mamá del ciervo de seguro esta muy agradecida contigo por cuidar a su bebe mientras no estaba ella.

Sin mas que decir vemos como se van perdiendo hasta desaparecer de nuestro radio visual.

Emma me pide que la baje al piso y va corriendo a hacer pequeñas bolas de nieve   alrededor de Cooper. No pasa mucho tiempo en que cae la noche y tenemos que descansar. Esta el pueblo de Fehrbellin esta muy desolado la guerra ya arraso con este pueblo. Tapo el rostro de Emma para que evite ver los cadáveres que se pudren.

Caminamos con cuidado y el lugar apesta a muerte. 

James  encuentra una librería  y nos da la orden de pasar la noche en ese lugar.
Una vez Emma logra dormir  en mis brazos, James nos da la orden de dormir mientras el monta la primer guardia. Y aquí estoy...Sin poder descansar, solo viendo como los libros que quedan son consumidos por el fuego para mantenernos lo menos congelados posibles.

—¿No logras dormir?— James se me acerca y solo niego con la cabeza abrazando a mi hija.—Yo tampoco...

—Mía esta afuera sola... y herida.—Me limito a contestar  con una voz muy apagada.—Y cómo su esposo debería estar buscándola...

—Y yo como su padre también debería estar haciendo lo mismo.— Se que también le pesa no estar buscando a su hija.—Pero Mía y yo hablamos hace tiempo y me dijo que si algo asi llegaba a suceder...Siempre tendría que jurarle que vería por mi nieta.

—Si pero...ella es su madre...Emma no esta lista para estar sin una madre...Ni yo sin mi esposa, mi compañera. No podemos terminar asi. Después de todo lo que hemos pasado juntos.

—Carter...—Es la primera vez que veo que James no me quiere fastidiar. Esta afligido.—Aparte de esposo...Eres padre, y tío.

—Ninguna es mas importante que la otra.

—No lo es...Pero si Mía hizo ese sacrificio...lo que podemos hacer es mantener a la pulga con vida y sana para cuando llegue.— James agarra gentilmente la cabeza de Emma y le deposita un beso.— Mi hija...tu esposa... No aguantaría una perdida mas de una hija. Se esta consumiendo por toda esa rabia.

—No la culpo.

—Yo tampoco...Pero no quiere decir que te guste verla actuar asi.— Creo que James  me entiende y no puedo culparlo...Solo intenta hacer lo mejor con lo que tiene.—Ademas, no poner a salvo a Emma seria un sacrilegio para el sacrificio tan grande que hizo Mía por ella...Y por tu sobrino también.

—En eso tienes razón.—No quiero pasar por lo que James pasa...No puedo imaginarme un segundo  sin saber de mi hija sabiendo que corre peligro de muerte.—¡Estúpido Carter! me pusiste sentimental.

—¿Qué recordó cuando Emma acariciaba al ciervo?— Ignoro su insulto e indago un poco mas.— Sonrió como nunca...Y alguien tan feo como usted para que tenga sentimientos... me sorprende.

James solo ríe una vez mas y se sienta a mi lado prendiendo un puro.

—Pensé en mi hija...le hubiera gustado mucho ver a Emma convivir con ese ciervo.

—¿Crees que ella siga...

—Ni siquiera se te ocurra pensarlo Carter...— James esta tan afligido como yo por Mía.—Mi hija no es una tonta y su instinto de supervivencia es alto.

—Pero...estaba herida.

—Mi hija va a regresar...Y saldremos a buscarla en cuanto lleguemos a la base.— James solo queda en silencio en cuanto expulsa el humo de sus pulmones  se reincorpora.—¿Escuchaste eso?

Me mantengo en silencio e intento afinar mi oído.  Con mucho cuidado nos asomamos por la ventana percudida y polvorienta y logramos ver como es que se acercan unos quince soldados nazis. Al parecer buscan entre los edificios rebeldes.

¡Mierda!

James se acerca a la fogata que tenemos y la apaga  lo mas rápido que le permiten sus posibilidades sin hacer ruido y va levantando a  a Cooper, Scarlett y Hoffman. Yo despierto a Emma y la cargo. En cuanto abre los ojos le hago la seña de que este en completo silencio. Su mirada se vuelve a tornar con miedo, pero me obedece  y solo se afianza a mi cuello.

—Busquemos una mejor posición para escondernos.

Nos comenzamos a mover poniendo nuestras rodillas al piso y gateando para no hacer ruido. Sin embargo la biblioteca es viaje y la madera cruje con facilidad. 

Al irnos moviendo logramos escuchar que los soldados estan queriendo derribar la puerta con  patadas. Creo que han escuchado ruido. James nos hace la seña que  aceleremos el paso.

En cuanto nos levantamos para comenzar a irnos mas rápido, Emma logra ver a los soldados y lanza un pequeño chillido. De forma rápida tapo su  boca. Lo siguiente que escucho es que quitan los seguros de sus armas. 
Nos movemos  rápido y encontramos un cuarto con varios libreros apilados. A simple vista se ve como un buen escondite  pero muy obvio. James debajo de un escritorio de bibliotecaria  lo cubre con libros y ropa vieja que queda para dejar a Emma y a Scarlett.

—Tenemos que exterminarlos... ya saben que gente se esconde y pueden traer un tanque o algo para que derriben el lugar.— Hoffman es quien ah hablado y James concuerda con el.

— Hoffman quédate a cubrir si es que  llegan a este cuarto. Y protege a Scarlett y Emma por favor.— Me atrevo a darle la orden a mi coronel . Miro a Cooper y a James y prosigo con mi idea suicida.—Síganme...No quiero que Emma vea cosas que aun no debe de ver.

Salimos despacio y con cautela...la puerta la dejamos abierta para que no se vea obvio que se ocultan  en ese cuarto. Y con algo de suerte  la ignoraran.

Nos movemos   rápido  y solo podemos sentir que unas balas  nos rozan los traseros. 

—¡Muévanse!— Cooper grita y los tres comenzamos a dispersarnos para cubrir terreno. Si vieron de donde salimos ...iran a buscar a ese cuarto.

—Drei bewaffnete Männer!— Los escucho dialogar entre ellos y diciendo que solo ven tres personas. 

—Eine Frau und ein Mädchen ... Sie beschützen sie sicherlich! (Una hembra y una niña...Deseguro las protegen.)—Saben que tenemos a una mujer y a Emma...Me da rabia como se expresan de ambas. Estan enfermos.—Eine nützliche Frau ... das Mädchen wird in ein paar Jahren eine sein. (Una hembra util...la niña en pocos años lo será.)

—¡Esta gente esta enferma!— Grito a mis camaradas  sin importar si me entienden o no.—Van por Scarlett y Emma.

—¡Mis pelotas van por ellas!— James molesto comienza a responder al fuego e inicia el enfrentamiento. —¡Que se  monten entre ellos y se destruyan los traseros si tienen ganas de algo depravado!¡Abre fuego Carter  quieren llevarse a tu hija!

Ahora lo que mas me urge es llegar a donde estan Emma y Scarlett. Escucho que avanzan y eso me inquieta.

—Gehe hinauf und finde sie. Wir behalten unsere Position. (Suban por ellas y encuéntralas. Nosotros mantenemos posición.)—Du... suchst nach Verstärkung.

¡Mierda!

—¡VAN A SOLICITAR REFUERZOS!— Se que Hoffman debió escuchar...y con suerte lo va a poder derribar desde la ventana.

Por mi parte me muevo intentando regresar a donde dejamos a Emma y Scarlett. Agarro de mis municiones dos granadas manuales.

—¡Granadas!— Arrojo una y al segundo la otra para que me den tiempo de poder correr.

James y Cooper buscan refugio mientras yo continuo corriendo a la hora de las detonaciones para regresar con Emma.
Me atrinchero de nuevo por que veo que abren fuego contra nosotros.

—Ve a cuidar a tu hija Carter.— James  esta cerca mío.— Mejor aventar una bomba de humo...Se rápido, es la única que tengo.

—¿Cooper?

—Les va a aparecer por detrás...Y vi a Hoffman  salir a eliminar al sujeto que busca refuerzos...posiblemente fue al techo.

—James...vas a quedar solo.

—¡Exacto!— Incluso para el puede ser demasiado. Son como doce u once.—¿Te vas a poner de sentimental Carter?

—James...Solo no...

—¡Me estorbas! ¡Lárgate!¡Saca tu flaco y feo trasero de aquí! Emma y Scarlett te necesitan.

—Si te mueres...Con una maldita ouija te revivo solo para maldecirte James...

—No será necesario...Jamas me iré. Te jalare las malditas patas deformes que tienes Carter.

James arroja la bomba  de humo. En cuanto se comienza a expandir, salgo corriendo a la habitación donde dejamos a Emma y Scarlett.

El humo alcanza a nublar mi vista y lo único que logro sentir es como mi cuello se ve comprometido con un alambre.

¿En que momento llegaron los soldados?

XIII Resurrección