Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11| ¿La reconociste?

           

—¡Chris!—lo llamo mientras muevo mis piernas a una velocidad que no pensé posible. Camina en dirección hacia la playa, a puños apretados. Me pregunto por qué no decidió simplemente tomar el auto e irse lejos—. ¡Espera, por favor!—vuelvo a gritar. Sigue caminando, como si no estuviese siquiera ahí.

Mis zapatillas se llenan de arena, pero es lo último que me importa.

Cuando logro alcanzarlo, lo tomo del hombro y le obligo a girar para que me vea, para verlo. Sus ojos están cubiertos de lágrimas pero intenta retenerlas.  Siento como la ira interna recorre cada centímetro de mi cuerpo, pero me auto recomiendo no sacar el enojo en este preciso instante, no es lo que Chris necesita.

Odio verlo así.

—Chris...no tienes que ponerte mal por ella —hablo rápidamente intentando remediarlo—. Es una zorra.

Inmediatamente me arrepiento de lo que dije. ¿«No tienes que ponerte mal por ella»? ¡Es su novia! ¡¿Cómo podría estar bien?! Sus ojos se llenan de rabia. Con los músculos tensados, se gira bruscamente y se aleja de mí.

Volvemos a la persecución... Ya estamos cerca de la orilla. En un muy bonito atardecer, ya que es las siete de la tarde. El paisaje combinado con la extraña paz se prestaba para admirarlo por horas, pero la situación no daba.

—Christopher, mírame —le pido  enojada de su berrinche de niño pequeño. ¿Qué pretende? ¿Caminar hasta llegar a Europa? Cuando lo hace, noto unas lágrimas deslizándose por sus mejillas—. Es una cualquiera... No te pongas mal por ella—hice lo mejor que pude, no soy buena para estas cosas. Definitivamente no soy nada buena.

—¿¡Como quieres que no me ponga mal?!—grita sobresaltándome— ¡La chica que más quiero en este mundo me engaño! —siento una punzada en el pecho pero la ignoro, no es momento—. ¡Con tu primo todo este tiempo! ¡Me estuvo mintiendo, que estaba con una amiga! ¡Cuando estaba con West!

—Mira, tranquilízate —hablo de cejas alzadas— No es mi culpa, no me eches tu bronca.

¿Qué si estoy feliz porque no estén más juntos?  Odio admitirlo pero sí, estoy por las nubes.

Respira profundo y asiente.

—Sé que no es fácil olvidarla, créeme, sé cómo te sientes —coloco una mano sobre su hombro.

—Indiana, nunca pasaste por esto. No sabes la mierda que siento ahora.

Humedezco mis labios.

—Piensa lo que quieras, solo te diré que se siente horrible. Ser engañado es la peor mierda del mundo. Sientes vergüenza ¿Haber creído que esa persona te amaba? Sientes enojo. Te engañaron, es común. Piensas, ¿Cómo pudiste haber amado a una persona así? —tomo aire y evito que mi voz tiemble—.  Y lo peor, es que sientes el corazón roto. Destruido. Sin fuerzas. Te sientes una miserable mierda que no volverá a amar nunca más, sientes un nudo en la garganta cuando vuelves a ver a esa persona, sientes que te vas a derrumbar cada vez que hagan contacto visual... Pero si algo aprendí, es que tienes que salir adelante. No quedarte estancado en lo del pasado. Ahora, quiero que me prometas, que la olvidaras, empezaras de nuevo con una persona, serás feliz. Porque esta vida está hecha para ser feliz.

Parpadea unas cuantas veces. No dice nada, simplemente asiente. Esbozo una sonrisa.

—Tienes razón. Lo prometo —murmura luego de largos segundos.

No hesito en abrazarlo. Tarda un poco en reaccionar, pero igualmente me rodea con sus brazos.

—Gracias —murmura acariciando mi cabellera rubia.

—No hay de qué.

Nos separamos luego de unos momentos.

—¿Mejor?—interrogo.

—Algo—dice vacilante—. Es que... Sinceramente no me lo esperaba.

¿Quién en su sano juicio espera a que su pareja le engañe?

—Nadie se lo esperaba —murmuro. Yo lo deseaba, pero es diferente.

Me siento en la arena, la cual ya se encuentra fría. Apoyo mis manos a los costados de mi cuerpo y dejo escapar un suspiro. Este día fue agotador. Chris se sienta a mi lado.

—¿Como sabias que se siente todo esto?—me pregunta. Quiero reír, pero retengo las ganas.

—Películas, libros —digo alzándome de hombros.

—¿Peliculas, libros? —repite incrédulo. Asiento con la cabeza—. Indiana eso sonó como si lo hubieses vivido en carne y hueso.

—Supongo que se me da bien las palabras.

Niega con la cabeza, sin terminar de creerlo.

—¿Te engañaron y no me enteré?—pregunta girándose a mí.

¿Ah?

—No tengo ganas de hablar de esto ahora —respondo con la mirada perdida en el horizonte.

—Oh, lo siento —dice notando mi tono de voz.

Nos quedamos en silencio.

—¿Alguna vez estuviste enamorada?—decide romper la paz.

Rio.—De hecho, dos veces —.¿Y tú?

—Dos, también —responde.

—¿Dos?—pregunto incrédula. Toda mi vida estuve con Chris hasta hace no mucho, su cabeza era únicamente juegos de Básquet y que sus cámaras estuviesen en buen estado.  Parecía ser inmune al amor.

—Sí,  Sophie... Y una chica del pasado.

Elevo mis cejos con incredulidad. ¿Chica del pasado? ¿Me está jodiendo? ¿Es esto una broma? ¡Todos los años que estuve enamorada de él y nunca gusto ni siquiera un poquito de mi! ¿¡Acaso soy invisible!?

—¿Chica del pasado?—pregunto recostándome en la arena. Cierro mis ojos, escuchando solamente el sonido del mar. Ya me harte de esto.

Chris se recuesta a mi lado.

—Una chica, éramos amigos antes de que me mudara—me cuenta. No quiero oír mas, quiero irme de acá—. Me gustaba muchísimo, pero nunca me prestaba atención.

—Debió ser estúpida por no prestarte atención—suelto sin pensarlo.

—¿Te estás diciendo estúpida?—pregunta Chris de la nada.

—¿Cómo?—me reincorporo de golpe abriendo los ojos como platos. Volteo a mirarlo y se sienta como yo.

—¿Nunca te diste cuenta? Estuve enamorado de ti desde que tenía doce años.

—Chris... No me mientas —mi voz tiembla. Mi corazón late desenfrenadamente y creo que olvidé como respirar.

—Indiana—me mira a los ojos—. Nunca te mentiría una cosa así.

—Yo... Yo—momento de confesarse, Indiana. No puede seguir esto oculto y mucho menos ahora—... Me gustaste casi toda mi vida, Chris.

Comienza a toser. EN parte, creo que es actuación. No soy la persona más disimulada del mundo. Nos quedamos en silencio. No uno incomodo, simplemente un silencio.

—Qué raro, eh—ironizo rompiendo el hielo—. ¿Tú veías eso venir? Porque yo no.

Niega . Me imagine este momento de mil maneras distintas, todas menos esta. La vida siempre encuentra la manera de sorprendernos.

—¿Sigues enamorado de mi?—pregunto con temor.

—Si...y a la vez no —ladea su cabeza—. Paso demasiado tiempo, conocí a Sophie y todo eso.

Al igual que yo.

—Indy—me llama.

—¿Qué pasa?

—¿Quieres intentar algo conmigo?—pregunta.

¿Por qué no lo lanzas más de lleno?

¿Qué decirle? Siempre que me imagine este momento, yo gritaba que sí y corría a abrazarlo.

Pero ahora... Ahora no estoy tan segura. ¿La amista que tenemos se arruinaría? ¿Que sucederá cuando terminemos? Algún día, nos encontraremos en la calle, y nos saludaremos como dos conocidos que no se ven hace tiempo.

Quiero... Quiero cambiar las cosas. No puedo dejar que esto siga así. Por otro lado... Lo quiero demasiado. O eso pienso yo. Así que... Espero luego no arrepentirme de lo que estoy por decir.

—No.

Abre los ojos de sorpresa.

—Chris... Mira... Esto es difícil. Somos mejores amigos. ¿Que pasara cuando terminemos? ¡Se romperá esta amistad! No estoy dispuesta a correr ese riesgo. Quizás, parezca que estoy inventando una escusa, para no ser tu novia y eso, pero te equivocas. ¿Que pasara cuando tengas que irte? Yo me iré por mi lado... Tu por el tuyo... Simplemente, no podría. Estoy siendo razonable.

Se queda pensándolo unos segundos.

—Me hieres que me hayas rechazado, pero de cierto modo tienes razón —suspira rendido pasando una mano por su cabello.

Me levanto del suelo sacudiendo el resto de arena en mi ropa. Ya empezaba a oscurecer y tenía que volver. Chris imita mi acción. Nos quedamos frente a frente.

—Mira qué raro, eh. Siempre espere este momento y ahora...te dije que no. Apenas lo creo—digo negando con la cabeza divertida.

El rio.—Si...

Nos quedamos en silencio. De repente, Chris lo roba.

—¿Puedo besarte?—la pregunta me tomo por sorpresa.

—¿Be... Besarme?—tartamudeo. No beso a nadie hace siglos.

—No puedes negarme un beso ahora —estira una sonrisa divertida.

Dejo escapar una risa nerviosa. ¿Va en serio? Sí, va en serio. Me acerco a él con cierto nerviosismo. Lo tomo del cuello, enrollando mis manos en el. Coloca sus manos en mi cintura.

De repente, siento el contacto de sus labios. Suaves, masajeando los míos, en un beso tierno y lento.

Me sonríe. Tímidamente, lo hice también.

—Chris... Los chicos deben estar esperándome me voy—suelto esa mentira y rápidamente salgo corriendo del lugar. Siempre trato de vitar situaciones incomodas.

Me siento sucia. Ahora que me pongo a pensar, besé a dos chicos en un mismo dia. Eso no es nada propio de mí. Nunca pensé que algo así fuese capaz de suceder.

Entro a la casa y cierro la puerta de un portazo. Dejo escapar un suspiro de frustración.
Todos están en la sala de estar. Por suerte, Sophie no volvió.

—¿Como esta Chris?—pregunta Leslie.

—Mejor—digo poniendo una mueca.

Evitando la constante mirada de Aaron en mí, me siento en un sillón frente a ellos.

—¿Dónde conociste a Sophie?—le pregunto de brazos cruzados y expresión enojada a West.

—Eso, ¿De dónde conoces a esa? —Matthew se cruza de brazos también.

Suspira.

—Un día... Estábamos en la playa... Ella estaba con celular en la mano. Me pidió que le saque una foto, ya que, su amigo, se fue con su otra amiga—ah, fue ese día que nos sacamos fotos con Chris—. Le tome la foto... Y ella era muy linda... Intente hacerme el coqueto... Pero ella era difícil. Se negó. Intente besarla, pero ella me tiro al suelo—sonríe con nostalgia—. Nunca había pasado por una chica tan difícil como ella —entonces no ha pasado por muchas—. Le di mi número y quedamos con encontrarnos como amigos —sonreía como estúpido—. Al día siguiente, nos encontramos en un café. Nos conocimos, era una chica divertida, pero cuando intentaba poner en práctica uno de mis trucos... Se negaba. Y siempre terminaba mal. Aprendí a no hacerle eso al tercer día que salimos. Nos volvimos buenos amigos. Un día que nos juntamos  llego llorando a nuestro punto de encuentro. Cuando le pregunte, me dijo que pensaba que su novio la estaba engañando—me miro mi.

Abro los ojos como platos alterada.

—¿¡Qué?! —exclamo—. ¡¿Sophie pensaba que Chris la engañaba conmigo?

West asiente.

—Pues es una estúpida —bufo.

—Continua —pide Leslie.

—La abracé...Y una cosa nos llevo a la otra y nos besamos—cuenta ahora algo incomodo—.  Nos estuvimos viendo seguido. Cuando le pregunte por su novio, me dijo que terminaron. Que esa "zorra" había ganado.

Aprieto los puños llena de rabia.

—Sinceramente, me termino gustando. Es preciosa... La manera en la que habla... Su cabello... Como se ríe, cuando intenta enojarse... Todo de ella es perfecto, ella es perfecta.

Jace bufa mientras rueda sus ojos.

—Hoy, le pedí que por favor sea mi novia. Gracias a Aaron que me convenció. Ella no se negó en ningún momento. Aceptó—dice sonriente—. Hasta que me enteré de esto.

Elevo mis cejas. Algo no suena bien aquí.

— Aaron...—giro mi cabeza al de ojos azules—. Tú conocías a Sophie... ¿Recuerdas ese día en la playa?—pregunto.

Humedece sus labios y mira al suelo.

—Aaron...—Matthew entrecierra sus ojos.

—Yo... No la reconocí cuando West la presentó.

—No mientas...—dice Leslie de forma acusadora.

—¡Lo juro!—exclama este—¡No la reconocí!

En sus ojos, es notable la desesperación. No miente.

—Está bien—sentencio—. No la reconociste.

(...)

NARRA AARON.

Tres días después...

Entro a una cafetería. Hoy es día de frio aunque sea verano. Son las siete de la mañana. No pude dormir nada en toda la noche, esta vez, tengo una explicación.

Indiana.

No sale de mi cabeza. Me mantuvo despierto toda la noche, dando vueltas en mi cabeza. Desde que la bese hace tres días, mi mente solo repite esa escena. Intenté hablar con ella, pero me evita. Y no la culpo, yo en su lugar también me evitaría.No sé qué paso exactamente en ese momento. Solo que me deje llevar.

La cafetería esta vacía puesto a que recién abren.

Pido un café para llevar. En menos de cinco minutos, ya estaba y volviendo para la casa.

Han pasado tres semanas desde que llegamos. Siempre es lo mismo, a las mañanas, la pelea por el cereal con Indy, playa todo el día, fiestas por las noches. Nada muy interesante. Si se preguntan que sucedió con Sophie, yo, nunca más la volví a ver.

Entro a casa. Aquí no hace tanto frío, por suerte. Me quito la campera que llevo puesta. La cuelgo en el recibidor de la entrada.

Me dirijo a la cocina. Tire en el basurero al vaso termico de cafe vacía.

Miro la hora. Son las ocho de la mañana. A estas horas, el primero en levantarse es Jace. Éles madrugador aunque les parezca increíble.

—Hey —lo saludo cuando lo veo llegar con cara de adormilado.

—Mh.... ¿Qué haces despierto?—pregunta yendo a prepararse su cafe.

—No dormi en toda la noche—resumo.

—¿Qué?—pregunta atónito—¿Por qué?

—Cosas —digo alzándome hombros, como restándole importancia.

—Cosas que se llaman Indiana —dice Jace tras una larga carcajada.

—Mentira —digo cruzándome de brazos.

—Pareces un niño pequeño actuando así. Ambos sabemos que la chica te trae loquito—dice el elevando una ceja.

—No me trae "loquito"—me defiendo.

—No, cierto. Te trae enamorado.

—¿Puedes cerrar tu boca?—pregunto harto.

—No —contesta sentandose al frente mio con una taza de cafe humeante.

—Ahora sí, ¿Por que no dormiste en toda la noche?—pregunta mi amigo.

—Indiana —digo tras una larga pausa. El muy idiota me dio la vuelta.

—Ya sabia —dice en voz baja.

—Era cuestión de tiempo...—murmuro para mis adentros.

—Uh...¿Ella te quiere?—interroga.

—No. Solo tiene ojitos para el retardado de Christopher —murmuro molesto.

—Uhm...estás celoso —dice elevando las cejas—Estas enamorado.

Niego con diversión. Después de un largo silencio, Jace lo corta.

—¿Si reconociste a Sophie, verdad?

—Si—murmuro con una sonrisa triunfante.

Nota:

Redes sociales:
•Instagram: hcandela_
•Twitter: isnotcandy

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro