Lamento que haya tardado tanto ;( Mas tarde llega otro si tengo tiempo :0

Me levanto del incomodo asiento de hospital y empiezo a caminar en círculos por la sala de espera.

¡Odio los hospitales! ¿Mencione que mi padre murió por cáncer? Sí... Sucedió cuando tenía doce años, prácticamente pase todo un año en un hospital. Incluso si mi mamá insistía en que vaya a casa con mi tía Katherine, yo iba a negarme y quedarme el más tiempo posible con papá.

Me trae pésimos recuerdos. Quiero irme de aquí. Ya, pero West esta aquí, y no puedo dejarlo, por mas tentada que este en darme la vuelta e irme.

—¿Puedes quedarte quieta?—gruñe Aaron observándome caminar—. Me estas mareando. Me paro de seco y lo miro.

—Entonces deja de mirar —elevo mis cejas y continuo mi caminata.

No quita sus ojos de mi.

—Sé que no te gustan los hospitales pero por lo menos juega al Candy Crush en tu móvil...No lo sé, haz otra cosa.

—Tengo poca batería—explico pero accedo a su petición y vuelvo a sentarme. 

Aaron se encoje de hombros y vuelve a su rutina de observar el suelo como imbécil.

—Muero de hambre—se queja Matthew en su silla de ruedas que la pusieron a unos metros de nosotros.

—¡PASAMOS TRES HORAS EN ESTE HOSPITAL!—chilla mi hermanastra molesta.

Me voy a quedar sorda en breve.

—Gracias por recordármelo—pongo mis ojos en blanco. La inteligencia rebalsa en Leslie Stuart.

—¡NO TENGO MI ROPA TODAVIA!—vuelve a chillar. ¡Que alguien la mate! ¡YA!

Disimuladamente me paro —no sé qué hay de disimulado en eso— y me alejo de la sala de espera, los gritos de Leslie me están haciendo doler la cabeza y mas mis nervios, no ayuda.

La habitación de West, donde está ahora, esta en el quinto piso. Nosotros estábamos en el primero. Presiono el botón del ascensor.  Espero un rato y este se abre. Entro y marco el quinto. Empieza a ascender y para en el segundo. Odio cuando la gente se une en los ascensores.

De el, un chico entra. Es alto, casi como Aaron. Su cabello es castaño corto y tiene unos ojos verdes hipnotizantes. A juzgar por su rostro y su forma tan juvenil de vestir, le calculo unos 18 años.

—Hola—saluda al entrar.

—Hola—lo saludo sin muchos ánimos. No es que no sea amigable, pero no me gusta establecer conversaciones con extraños.

—Soy Mason —se presenta.

Gran dato. Ojalá te hubiese preguntado.

—Indiana—le respondo no queriendo parecer descortés. No presiona ningún botón y asumo que va al quinto piso.

—No eres de aquí, ¿verdad? —se gira a preguntarme—. El pueblo es bastante chico, creo que me acordaría de una chica como tú.

¿Eso es una insinuación?

—Eh, no. Vengo a pasar el verano en la casa de mis tíos.

Bien Indiana, cierra el pico ya diste mucha información. No conoces a este tipo.

—Que bien. ¿Me pasas tu número? Sería genial si podemos salir a tomar algo.

—¿Cómo en una cita? —volteo a mirarlo.

Las puertas del ascensor se abren, al fin. Se estaba tardando demasiado.

Mason me mira con sorpresa y mis mejillas se tornan rojas. Acabo de malinterpretar una situación.

—¿Qué? No... Solo quiero ser tu amigo... Pero si quieres algo mas...

—Eh... Yo... —¿hay alguna forma cortés de rechazar a un chico?

No digas que tienes novio.

—Es broma, soy gay —dice Mason al ver mi rostro de incomodidad.

Sin querer, dejo escapar un suspiro de alivio. Mason ríe.  Caminamos por el pasillo y cuando estaba por llegar a la habitación de mi primo, intercambiamos números. Me agenda como "Indy Adams" y yo a él como "Mason Pullman".

Bueno Mason Pullman, fue genial haber gastado mis últimos minutos de batería contigo.

Me despido de él y termino el trayecto hacia la habitación en donde estaba West. Abro la puerta con cuidado. Sigue durmiendo. ¿Es que piensa entrar en coma eterno?

—West—lo llamo una vez que me senté en el borde de la cama—. Sé que no escuchas ni un carajo, pero quiero decirte que o te despiertas ya o te rompo una pierna, veras, ya no soporto los chillidos de Leslie, la arrogancia de Aaron y a las otras dos cosas que haces llamar como amigos... Juro  que...

Soy interrumpida por unas risas.

—Hey no te rías, va enserio—digo molesta y luego me quedo callada cuando comienzo a analizar la situación—. ¡Alto! ¿¡ ESTAS DESPIERTO?!

Mi primo abre los ojos dándome a entender que ya estaba despierto.

—¿Hace cuanto?—pregunto

—Como media hora—sonríe, pero me perdí mirando el techo y luego llegaste tú.

—Oh, eres un estúpido—golpeo su hombro.

Llamo a un doctor, quien reviso que mi primo estuviera bien. Cuando termino, West se levanto, se cambio la fea ropa de hospital y juntos salimos hacia el ascensor.  Al parecer fue un simple golpe que lo dejo inconsciente. Nada de qué preocuparse según el doctor.

Cuando llegamos a la sala de espera, todas las miradas caen en nosotros.

—¡¡AL FIIIN!!—chilla Leslie contenta.

—¿Estás bien?—le pregunta Jace acercándose.

—Sí —responde West.

—Vamos... ya no quiero estar en este lugar—digo mirando a mi alrededor.

Todos asienten a mi idea y nos vamos.

—¿Vamos a comer algo?—pregunta Matt quien mas de una vez nos recordó que esta hambriento. Aaron empuja su silla.

—¡Sí!—exclamo West—. ¡Burger King!

—¿Qué?—suelta Leslie girándose—. ¡No! ¡Estoy siguiendo una dieta no podemos ir a un burger!

Ruedo mis ojos los ojos y apuesto a que Aaron, Jace, Matt y West también.

—Te pides una ensalada y listo—bufo

—¡Pero esas ensaladas son asquerosas!

No le contesto, no vale la pena pelear con ella, de todas formas, Aaron es el que conduce y conociéndolo,  nos llevara a Burger King. Me meto en el auto mientras Jace ayudaba a Matthew a entrar. Una vez que nos subimos todos y guardamos la silla de ruedas en la cajuela, partimos hacia el lugar de comida rápida.

Llegamos y con tan solo mirar el estacionamiento, noto que está lleno de adolescentes. Dios mío. Casi todos vienen de la ciudad. Casi todos son de mi instituto.  Matt, West, Jace y Aaron se miraron entre sí. Ya entendí.

No quieren que la gente vea que estoy con ellos.

—Indy...—empieza West.

—Sí, ya entendí—digo sintiéndome mal pero sin demostrarlo—. Los veo en la casa—bajo la mirada y voy a pedir mi comida, una chica me atiende. Pido una hamburguesa con combo para llevar y espero a mi pedido, cuando me lo entregaron, sin mirar a los chicos y a Leslie me fui a casa.

Tengo suerte que quede cerca, unas cinco cuadras quizás.  Cuando llego con un nudo en mi estomago, como de costumbre, la puerta se encontraba semi-abierta....Sigo diciendo que algún día nos van a entrar a robar.

Cuando entro,  cierro la puerta. Luego de poner a cargar mi celular, voy a la cocina y como mi hamburguesa en silencio. Aun no puedo creerlo... ¿Tanta vergüenza les doy? Sin poder evitarlo, unas lágrimas caen de mis ojos. Dejo mi hamburguesa a  un lado, ya no tengo apetito.

Dejo todo lo que estaba haciendo me pare y corro hacia en jardín.

Me refugie bajo el árbol en donde Matthew se cayó hoy. Y lloro.

Mi papá solía decirme que cuando me sintiera mal, no dude en llorar, decía que llorar ayuda a descargarse, cuando no estás bien. Me decía que no sirve aguantarse las ganas, solo provoca que me sienta peor, ahora sigo su consejo.

Narrador Omnisciente.

Mientras que Indy llora bajo ese árbol, donde anteriormente, Matthew había caído, en la cocina,  su celular no paraba de sonar. Es Chris.  Habían quedado a esta hora después de comer.

—¡Mierda! ¡Indy contesta!—Chris le grita a su celular.

—¡Hey! ¡Chris! ¡Pensé que estabas con Indiana!—exclama Sophie su novia entrando a el departamento donde se estaban hospedando.

—Debería—dice—. Indy no me contesta. La llamaba para preguntarle la dirección.

—Ehm...Bueno...No lo sé....ve a buscarla, capaz que le sucedió algo—sugiere ella alzándose de hombros.

—¡Que no se la dirección!—le repite con enojo. ¿Es que no lo escuchaba?

—¡Hey! Tranquilo —intenta calmarlo en vano—.  Llama a alguien que te pueda decir la dirección.

Chris asiente y marca el primer número que se le viene a la cabeza.

—¿Hola? ¿Chris?—pregunta Leslie  intentando que todo el ruido del  sitio de comida rápida no se oyera.

—Leslie, necesito la dirección de la casa de tus tíos—habla rápidamente.

—¿Que para qué?—pregunta Les.

—Indy...No me contesta, me está preocupando—digo y muerdo mi labio. 

—Uhm, okey—dice algo dudosa y le pasa la dirección.

Chris busca a Sophie para despedirse, pero al parecer ella ya se fue. Toma las llaves de su auto y sale del departamento.

Narra Leslie.

Le termine de pasar la dirección a Chris.

—¿Que paso?—pregunta Matthew dejando de reírse de los estúpidos chistes de Jace.

—Oh, nada. Me llamo Chris... Este amigo de Indiana, me pregunto la dirección de la casa.

—Porque...—pide que continuara.

—Porque decía que Indiana no le respondía

Me alzo de hombros..

—¿No creen que le paso algo?—pregunto Jace. Con un tono de...¿Preocupación? ¿Y a este que le pasa?

—No...Seguro se le olvido el celular en algún lugar de la casa.

—Yo creo que tenemos que ir—habla West.

—Bah...Yo me quería quedar—bufo. Me estoy reencontrando con todos mis amigos. ¿Y se quieren ir para ver como esta Indiana? Pff.

—¿Y si realmente le paso algo?—interroga esta vez Aaron.

¿Y ahora se preocupan?

—¿¡Que se preocupan por ella?! Siempre la odiaron...—protesto.

—Mhm...Pero...

—Ya vamos—digo finalmente levantándome. Estos no iban a parar de insistirme y es mejor que nos vayamos antes de que monten una escena.

Narra Indy.

Sigo llorando bajo el árbol. Debo llevar aquí como cinco minutos.

Lloro por todo, porque perdí a mi mejor amigo, pensé que volvería a ser como antes... Me cuesta admitirlo, pero, me enamore de Chris. Desde que tenía unos trece años, pero siempre me lo oculte, hubo un tiempo en el que lo olvide por otra persona, lo que sí, nunca pude olvidarlo por completo. Cuando pensé que de verdad lo había olvidado, llega, se choca conmigo y ya se me hizo imposible...

Alex siempre me ha dado su apoyo en esto, sabe parte de la historia, pero sinceramente no quiero que nadie la sepa entera. Solo unos pocos la saben y me conformo con eso. 

Lloro por los cuatro estúpidos que desde hace un año me hacen la vida imposible...Excepto West, él se comporta bien conmigo a veces, pero a la hora de poner su popularidad en juego... Me odia. Muchos dirían que él no vale la pena y eso...pero sin él me siento más sola que nunca, por eso logro perdonarlo siempre.

Mientras sigo con mi lista que tenia expectativas de nunca terminar, oigo a alguien acercarse a mí. Rápidamente, seque mis lágrimas y levante mi cabeza para ver quién era.

Chris.

—¿Que....que haces aquí?—pregunte como pude. No dice nada, se tira a mi lado y me abrazo. Le devuelvo el abrazo, se siente tan bien. Y este abrazo actúa como un detonador, mas lágrimas salen sin control de mis ojos.

—Shh...Tranquila...No me gusta verte llorar—dice tratando de calmarme, pero solo hizo que llorara con más intensidad—. ¿Por qué estas llorando?

Por ti, por los insultos, por la discriminación, por la vida que me toco llevar.

—No es nada—digo separándome de él.

—Si algo aprendí de las mujeres, teniéndote como amiga es que cuando dicen que "no es nada" es porque es todo—suelta y no pude evitar sonreír.

—Es todo...—suspiro—. Es muy largo —miento.

—Tengo tiempo—se alza de hombros recostándose en el árbol junto a mí.

No me di cuenta de cuánto extrañaba su cercanía.

Lo miro con desconfianza. No obstante, inmediatamente retiro esos pensamientos. Es Chris, mi "mejor amigo" puedo confiar en él.

—Hm... Por dónde empezar, desde que te fuiste, no había nadie que me pudiera defender ya que me cambie de escuela, dejando a Abby y a Jason—hablo con melancolía—. Siempre los chicos se burlaron de mí, aun teniendo a Alex, la chica nueva que llego y que ahora es mi mejor amiga.

—¡Sí me cambiaste!—exclama

—Ay ya cállate—digo entre risas—. Bueno...—tome una profunda respiración—. Como me vieron vulnerable, Matthew, Jace, West y el que más me dolió, Aaron, se burlaban de mi todos los días, me obligaban a que le haga sus tareas...no lo sé, cualquier cosa, y ni siquiera recordaban mi nombre.

Unas lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Recuesto mi cabeza en el hombro de Chris mientras el acariciaba mi cabello.

—Y...No lo sé... Sufrí mucho Chris...—digo rompiendo en llanto—. Siempre creí que no lo soportaría mas...Pero Alex siempre estuvo ahí para mi, al igual que Scott su hermano, sin ellos, no sé donde estaría ahora.  Me da miedo pensarlo. Cuando mi mamá, se caso con George, nos fuimos a vivir a una casa, con Leslie, fue horrible...recuerdo que le prometí a mi mamá que intentaría llevarme bien con ella...lo intente...pero lo único que hacia Leslie era gastarme bromas e insultarme...Vivo en una mierda. Encima ahora, estoy viviendo con ellos.

—Ey...  No vives en una mierda—habla Chris acariciando mi cabello—. Me tienes a mí. Y sabes que ahora nunca te dejaré.

—¿Lo prometes?

—Lo juro —afirma y deja un beso en mi cabeza.

N/a:

ediiiitar aburre. ¿que tal su día?

¿Dulce o salado?

-candy.

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