Después de pasar el día en la playa y que los chicos hayan coqueteado con cada chica que pasaba, volvemos a la casa. A decisión de los que tienen voz en el grupo —no yo—, compramos algo de comida ya hecha. Nadie se sentía con ganas de cocinar y temo que el resto del verano sea así.

Cenamos rápidamente ya que  los chicos querían seguir la fiesta en la piscina, yo no estuve invitada así que subí directo a mi habitación, esperando que no hagan mucho ruido y me dejen estar en paz. Mi ventana da justo al patio trasero.

  Alex me había prometido llamar de madrugada debido a que es el único momento que tiene a solas debido a un "viaje familiar" que su familia decidió organizar en menos de una semana, así que aquí estoy. Tirada en mí cama a medianoche, esperando la llamada de mi mejor amiga que podría ser lo único que me alegrará la noche.

Mi mente no puede dejar de divagar, lo que paso hoy, no deja de repetirse en mi mente. Puede que sea algo insignificante, que se vea algo insignificante pero para mí no lo es. Todavía tengo escalofríos. ¿Por qué Aaron me ayudo? Se supone que es el malo del cuento, mi cabeza no está emocionalmente lista y mis estereotipos tampoco como para que cambie.

Nunca quise su ayuda, pero...Debo decir que me salvo. Sinceramente, me estoy muriendo de celos por Chris. La rubia esa, "Sophie". ¿Por qué no la devuelven del agujero del que salió? ¡Y Chris! ¿Acaso nunca sintió un chispa por mi? ¿Tantos años y nada? ¡Fuimos amigos desde que usábamos pañales!

Al borde de un colapso mental, el sonido de mi celular me salva. Sonrío al ver el nombre "Alex Hoffmann" en la pantalla.

Soy una persona muy inquieta al hablar  y está científicamente comprobado que es común, ayuda al ser humano a concentrarse y desarrollar ideas mejor.  Además, con el movimiento, el corazón late más deprisa, circula más sangre y se oxigenan no sólo los músculos sino todos los órganos, incluido el cerebro, que pasa a activar la corteza motora. De esta manera, al movernos hacemos que mejore nuestra memoria y atención.

Abandono sigilosamente mi habitación. No quería llamar la atención si es que los chicos se habían cansado de jugar a los peces. Contesto a mitad de pasillo, temiendo que la vibración se corte.

—¿Hola? —murmuro apenas atiendo.

—¡Hola, Indy!—exclama Alex desde la otra línea aturdiéndome un poco. Debo alejar el teléfono un poco de mi oreja al recordar que Alex no habla, grita—. ¡Dime, todo!

—Bien...—titubeo sin saber exactamente por dónde empezar, sin saber exactamente si había buena historia para contar—. Siéntate y escucha.

—Está bien —bufa ella y escucho el ruido de una silla moverse. ¡Era literal! Ya que, ella es Alex Hoffmann, déjenla.

Un silencio se hace presente en la línea y es su manera de decirme que es mi momento de hablar.

—Como ya sabes... Chris tiene novia...Y yo le dije que tenía novio —no dejo siquiera un espacio de silencio—. El punto es que lo encontré hoy en la playa...y venia... ¡De la mano con la muy zorra!—exclamo sin poder evitarlo y giro mi cabeza rápidamente para chequear si alguien estaba oyéndome—. Sabes que soy capaz de matar por estar en ese lugar.

Escuche las risas de Alex. ¿Por qué se ríe? ¿Qué no ve que es malo, muy malo?

—Woah, Indy. De verdad le quieres, ¿eh? Sabes que yo no lo conozco y oí lo poco que me hablaste de él, no pensé que fuese para tanto.

—...Es él...Es mi mejor amigo desde que tengo uso de memoria...quedaría muy estúpido que no sienta algo más que amistad por él... ¿No crees?—hablo dejándome caer en el sillón a penumbras. No es que este siguiendo el estereotipo «mejor amiga se enamora de mejor amigo», lo que siento por Chris es real.

—Pero...Pensé que...No lo sé... ¡Lo habías superado!—chilla Alex—. Has pasado por tanto luego de Chris. No pensé que siguiera. 

—Eso pensé yo también —suspiro cerrando mis ojos con frustración.

—¿Qué más? —interroga mi amiga la chismosa.

—Bueno... —¿debería decirle o no? Al diablo, es mi amiga—. Aaron...

—¿¡Johnson?!—grita Alex.

—¡Shh! —la callo alejando el teléfono—. Sí, ese.

Se ríe. Esta loquísima.

—Que imbécil.

—Si supiera...

Alex vuelve a reír esta vez como maniática. Oigo por detrás un «Cállate Alexandra, pareces vaca pariendo».

¿Cómo no identificarlo? Ese es Scott Hoffmann. Su hermano mayor. No puedo evitar reír también.

«¿Hablas con Indiana?» escucho la voz zombie que pone cada vez que se levanta.

Alex responde un vago "ajá" e intenta retomar la conversación pero vuelve Scott a hablar.

«Pásame con ella» pide él y Alex al parecer, le entrego el teléfono. Scott puede ser un grano en el culo cuando lo quiere.

—¡Dios mío, bitch! ¡Vives en una película!—finge su tono más afeminado, la verdad, que de eso, no tiene nada. Scott tiene veintiún años, por terminar la universidad y está en una fraternidad. Si vemos su físico, pff, se llevo todo lo que a Alex no le dejaron. Ojos azules, cabello rubio ceniza, quijada marcada y aspecto musculoso.

Muy bonito y con novia.

—Hola Scott, si al parecer Alex te mantuvo al tanto.

Suspira.

—¡Claro! ¡Nunca pasa nada interesante en tu vida!

—Auch—finjo dolor, aunque me desagrado su broma.

—Bueno...Más vale, eh. Si ese Chris o Aaron te llegan a poner un dedo encima...cruzo el país y los mato—advierte Scott.

Es súper protector con Alex, ¿conmigo? Se le contagia.

—¿Gracias?—contesto con un ápice de incomodidad. La verdad es que desde que conozco a Alex, me gane la confianza de toda su familia, muchísimo mas la de Scott—. Pero tranquilo, nada de eso pasara.

—No te confíes tanto, eh. Nadie es quien aparenta—dice sabiamente.

Iba a responder algo lleno de sarcasmo pero escucho de fondo las protestas de Laura, la madre de Alex y Scott.

—¡A DORMIR!— grita ella. Sí, viene de familia.

—¡Pero mamá, esta Indy al teléfono!— protesta Alex como niña pequeña.

—¿Indiana? Déjame que la salude —pide la señora que es tan amigable como suena.

Se oye perfectamente la transición de teléfono hasta que llega a las manos de Laura.

—¿Indy? —pregunta al segundo que tiene el teléfono en su oreja.

—¡Hola Laura!—la saludo feliz de seguir hablando con gente conocida que me hace sentir un poco más en casa.

—Oh, ¿Como andas?—pregunta ella—. ¿Qué tal la playa?

Ehm, si, bien. Viviendo la vida de un sueño con cuatro imbéciles y mi hermanastra loca.

—De maravilla—conteste en un fingido todo de alegría. 

—Bueno...me alegro muchísimo. Te dejare con Alex así se despide, ya tienen que ir a dormir los pilluelos—dice en un tono dulce. Tiene esa manía de tratar a sus hijos como si tuviesen todavía cuatro años.

—Dios mío,  falta mi padre al teléfono—murmura Alex avergonzada.

—Alex, sabes que tu familia me cae genial —me alzo de hombros—. Bueno, adios Alex, creo que iré a dormir.

—Si.. .Sabes.. .Por mi iría ahora mismo a esa casa para poner orden...Pero este "Viaje Familiar" al otro lado del país no ayuda.

Suspire, como la necesito aquí. Sería lo mejor del mundo.

—Adios, Adams.

—Buenas noches, Hoffmann.

Corto la llamada con una sonrisa en mi cara. Esa llamada definitivamente me hizo bien.

—¿Que paso con Aaron?—pregunta una voz a mis espaldas.  Salto del susto y mi celular se escapa de mis manos.

—Shhh —me calla de repente y observa su alrededor.

Es West.

—¡Estupido!—exclamo en susurros—. Casi me matas de un susto.

—Lo siento— se disculpa con una mueca acomodándose al lado mío—. ¿Qué paso con Aaron? ¿Qué fue lo que hablaste con Alex?

Una oleada de nerviosismo recorre mi cuerpo de pies a cabeza. Nunca me agarran con la guardia baja, supongo que hay excepciones.

—Sigue siendo el mismo estúpido de siempre —respondo sin mirarlo, intentando sonar normal.

—¿Ustedes ya se conocían verdad? Porque tengo ese feo presentimiento... —ladea su cabeza.

—Pues ya no lo tengas mas —interrumpo—.  Aaron y yo solo nos cruzamos un par de veces por los pasillos de la escuala, lo normal.

—Por un momento pensé que eran ex's o algo por el estilo—deja escapar una carcajada.

Niego con la cabeza, ojalá.

—Debo irme, me agarró sueño—me excuso levantándome del sillón, sin ganas de tener un tiempo para mejorar lazos con mi primo.

—Cierto, creo que yo también debería ir a dormir —dice  levantándose conmigo. 

(...)

—¡Indianaa, despieeertaaa!—alguien me  pone sus manos en mis brazos y me sacude—Eh, nerd, arriba que ya es de día.

Gire mi cuerpo tapándome con el cubrecama,  cubriendo así hasta mi cabeza.

—Imbecil, vamos, despierta. Me mandaron a mi porque perdí piedra, papel o tijera con Leslie —habla Matthew en un tono de cansancio—. Indiana, vamos...Me da asco estar en tu habitación.

No aguanto mas de sus estupideces y me paro de un salto. Matt me mira sorprendido, lo empujo con todas mis fuerzas, aprovechándome  de su sorpresa y lo saco de mi habitación para luego cerrarle la puerta en la cara.

¿Le da asco estar en mi habitación? Pues a mí me da asco su presencia.

Negando con la cabeza, entre a ducharme. Esto me relajo, llegue hace dos días y ya me estoy estresando. Se supone que este verano debe hacer todo lo contrario.  Salgo del cuarto del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo.

Afortunadamente, ninguno de los estúpidos se encontraba en mi cama como ayer, listo para sorprenderme.  Me pongo ropa interior, luego unos shorts y una remera. El look de todos los días.  Elijo  ponerme unas Vans que mi prima Helen me regalo para mi cumpleaños el verano pasado. Cepillo mi pelo y bajo a desayunar, sin tener muy clara la hora. Supongo que son como las 10 o algo así.

Escucho risas en el comedor. Los otros ya despertaron. ¿Cómo pueden?

Entro a la cocina y todos estaban desayunando, Leslie, Aaron, Jace, West y Matt. Todos. Agarro un tazón en silencio, pongo leche y cereales como siempre, tome una cuchara y me siento sin muchas ganas al lado de Leslie.

Saco mi celular para entretenerme, ellos continúan con su charla de...de no se que.

Leo mis mensajes.

De Alex Hoffmann:

Lamento lo de ayer...Familia estúpida JAJAJA. Tenemos que hablar, llámame cuando quieras, preferiblemente de noche. Besos.

Para: Alex Hoffmann:

Okay:)

Luego me fijo, un número desconocido me mando un mensaje.

De: Número Desconocido.

Hey Indy, soy Chris, cambie de numero...En fin... ¿Quieres que nos juntemos a tomar algo? Sophie está ocupada hoy y que mejor que salir tomar algo con mí mejor amiga:)

Sonrió al leer "Mejor amiga" ¡Me sigue considerando su mejor amiga! No sé si llorar o festejar.

—¿Por qué mierda le sonríes al teléfono? —pregunta Matthew de mala manera, sigue enojado por el empujón aparentemente. Levanto mi cabeza y  veo como todos me miran.

Mhm.

—Oh, nada—respondo con rapidez sintiendo mis mejillas tornarse rojas. Contesta un rápidamente "Sí" y le pregunto donde quedamos.

Guardo mi celular. Todos se encogieron de hombros y siguieron hablando.

—Como decía...¿Hoy vamos a conocer la ciudad que les parece?—nos pregunta Jace.

—Por mi está bien—respondo encogiéndome de hombros.

Ya conozco la ciudad.

—Yo necesito ir, tengo que comprar más ropa—declara Leslie.

¿Más ropa?

Todos asentimos. Luego del desayuno vamos a salir. Termino mis cereales y lavo el tazón, si nadie limpia lo suyo esto va a ser una pocilga en tres días. Dejo a los demás desayunando mientras yo iba a ver televisión en la sala de estar.

(...)

—¡Muevan sus traseros! ¡Necesito comprar ropa!—grita mi hermanastra mientras sale de la habitación del hospital, sucedió algo bastante raro...

Ah, y Leslie es una maleducada por gritar en un hospital.

Jace indicó que luego de desayunar, iríamos a la ciudad, bueno, resulta que después de desayunar Matthew se quedo con hambre. Se le ocurrió la idea de sacar manzanas del árbol que mi tía planto en el patio trasero hace veinte años, no entiendo porque mierda, pero todos aceptamos su idea, fuimos hasta el árbol y resulta que estaba demasiado alto.

El inepto de Jace, subió a Matt a su espalda, este se subió al árbol. Al parecer, la rama era algo frágil, porque se rompió y Matthew cayó al suelo. Todos estábamos muy ¿Alarmados? Sí eso. Aaron, lo cargo y todos corrimos hacia el auto. Nos metimos y Johnson condujo a toda velocidad hacia el hospital.

Fue algo desesperante, nunca había vivido algo así. Matthew no se dejaba de quejar del dolor, Leslie intentaba calmarlo en vano, yo me destornillaba en carcajadas —en silencio—, West no paraba de gritar que Matt se iba a morir y Jace le gritaba a Aaron que se apurase, para el colmo, nadie sabía donde había un hospital, dimos como miles de vueltas hasta que llegamos al hospital, Aaron y Jace ayudaron a el rubio a bajar del auto.

West entro corriendo primero, yo sostenía mi celular mientras grababa el momento ¿Qué mejor que uno de los chicos que te humillaron e insultaron de por vida le pase esto? Entramos todos al hospital, llevaron a Matthew a urgencia mientras nosotros esperábamos afuera, luego de una media hora, Matthew llego en silla de ruedas con un yeso en el brazo. Ahora, presten atención a lo que sucedió.

Mientras la enfermera que debía ser ayudante o primeriza ya que tenía mi misma edad, empujaba la silla de ruedas de Matt, cuando vio a West, Aaron y Jace, al parecer quedo embobada porque en una bajada, soltó a Matthew, el chico vino rodando a toda velocidad, desgraciadamente, atropelló a West. Este se desmayo por el impacto, creo que quedo inconsciente, había unos enfermeros por ahí, tomaron West y se fueron.

No volví a ver la chica nunca más, al parecer, se asusto cuando dejo caer a Matthew y huyo. Yo tenía todo documentado en mi celular. Fue genial. Excepto por la parte de mi primo. Ahora, esperando a que West despierte, nos quedamos en su habitación de hospital...al parecer nuestros planes de conocer la ciudad de fueron por el viento.

Redes sociales:
•Instagram: hcandela_
•Twitter: isnotcandy