La cita 1/2

Julie Jones

12/10 

4:50 p.m

Paso por décima vez mis manos por mi vestido otoñal, el color naranja me quedaba bastante bien; el vestido era uno de mis favoritos, la manera en la que se ajustaba en la parte del busto y lo suelo de la cintura me hacía lucir las pocas curvas que poseía.

No era específicamente miss curvas, pero el vestido trataba de ayudarme a parecer así.

Cuando el reloj marcó las 5:55 p.m mi teléfono sonó el nombre de Deckard Collins estaba plasmado en la pantalla, me tomo mi tiempo para contestar, doy un profundo respiro antes de contestar.

—¿Hola?

—¿Estás lista?—habla al otro lado de la línea, me acerco a la ventana para observarlo desde su auto.

Hoy luce particularmente arreglado, su cabellera castaña luce peinada sin necesidad de ser exagerada, me tentaria a decir que se ha recortado un poco el cabello.

—¿Lista para que?—decido bromear un poco.

—Para la cita.

—¿Cita? ¿Contigo?

—¿Esperabas a alguien más?

—Pues si me pudieras conseguir una cita con ese increíble escritor, Hayes Hale  te lo agradecería mucho.

Lo escucho reír falsamente.
—Eres muy graciosa, pero no soy una persona famosa que conoce a todos los famosos del mundo. Así que trae tu dulce trasero hasta aquí.

Suelto una pequeña risita y cuelgo la llamada, me acerco a los tazones de Nemo y me aseguro que tenga la comida suficiente para pasar el rato.

Acaricio la cabeza de mi hijo peludo y este mueve su cola.

—Deseame suerte—le murmuro al perro antes de irme.

Veo a mi hermana en la sala comenzar a decorar para hallowen y eso significa una cosa, nuestro cumpleaños se acerca. No era de esas personas a las cuales cumplir años le emocionara demasiado, pues estaba consciente que cada año que pasa significa que existe cierta probabilidad que tu vida está por acabar, eso no era algo por lo cual debía emocionarme. 

—¿Vas a salir, Killer Queen?—pregunta mi hermana con una araña falsa colgando en las manos, doy un paso a atrás porque esas cosas (a pesar de ser falsas) me asustan. 

—Si—es todo lo que digo, trato de salir pero ella toma mi mano deteniéndome—¿Que haces?

— ¿Vas a salir con Jordan?

—No...Bien sabes que ya terminamos.

—Oh claro que lo sé—la escucho reír misteriosa—¿Habías escuchado la expresión de que siempre se prefiere a la original que a la copia?

—¿Qué quieres decir con eso?

Ella me lanza la araña haciendo que de un pequeño salto.

—Bueno, he estado saliendo con Jordan desde antes que terminaran, estuvimos ya sabes; hablando, teniendo un poco de sexo, besos calientes y esas cosas.

Alzo una ceja—¿Y que con eso?

—Que al igual que el resto del mundo él me prefirió a mi—a pasos lentos camina hasta mi y comienza a caminar alrededor tocando mi cabello—Todos me prefieren a mi, solo a mi. Eres una basura Julie, nadie quiere estar contigo, nadie. Incluso tu propio novio quiso estar conmigo y no contigo, ni siquiera tus propios padres te...

Toda mi cordura se va de mi cuerpo y acabo propinandole una bofetada a mi hermana, ella luce sorprendida por mi acción. Antes de darme cuenta la tomo bruscamente por el cuello.

—Escucha, Julieth, he sorpotado tus horribles comentarios, he soportado tus  castigos , yo nunca he hecho nada malo todo lo he pagado por tu culpa.

«Estoy cansada de recibir mierda de tu parte y del mundo, por más buena que intento ser, nadie está conforme, así que escuchame bien: puedo llegar a ser tan peligrosa como dulce, deja de meterte conmigo, Julieth porque te vas a arrepentir.»

Mi vista cae sobre unas tijeras sobre la mesa, mis manos pican por tomarla y enterrarla en el cuello de la chica que no ha hecho más que lastimarme siempre que puede.

Alejo mi mano de su cuello y trato de borrar esos pensamientos de mi cabeza, ella me mira sorprendida por mi acción. Tomo mis llaves y salgo prácticamente corriendo de mi casa mientras escucho a mi hermana comenzar a gritar el nombre de mi madre.

Para decirle que me castigue por lastimarla, seguramente. Tal vez si debí haberla matado.

Mis pensamientos se borran en tanto veo a Deckard dentro de su auto, su vista está fija en su radio mientras parece buscar la estación perfecta.

Camino segura hasta el auto y me adentro en este, Deckard me da una pequeña sonrisa.

—Creí que nunca vendrías y me vería en la obligación de ir a sacarte a rastras de tu casa.

—No era necesario, solo me estaba dando el lujo de hacer que me extrañes.

Lo escucho reír antes de que se disponga a poner el auto en marcha.

El viaje es silencioso de nuestra parte, así que solo me dedico a repasar mi plan dentro de mi cabeza y cruzo los dedos para que todo funcione a la perfección.

(...)

7:25 p.m

Connecticut siempre resulta impresionante para mí, tal vez sea porque Cold Town es un pueblo extremadamente pequeño y no contamos con todo lo que este lugar cuenta. Las calles lucen abarrotadas de personas, música y establecimientos repletos es lo primero que encuentras. 

Aprieto levemente la mano de Deckard, ciertamente no conozco este lugar y lo último que deseo es extraviarme en la ciudad y que alguien venga a matarme. Puedo observar que la atención de algunas chicas y chicos está puesta en el castaño a mi lado.

Deckard resulta atractivo a la vista, su cabello castaño luce tan perfecto que a veces te provoca esa sensación de querer tocarlo. Pero su semblante serio erradica totalmente ese sentimiento.

Me guía hasta un lindo restaurante que luce mucho más tranquilo. Nos guían a una mesa donde el mesero retira la silla para mí, entonces me siento conmocionada porque nunca habían hecho tal gesto para mí.

Una vez el mesero informa que regresará luego para hacer nuestro pedido, decido hablar:

—Creí que iríamos a un bar o algo así.

—Eres menor de edad, no puedes entrar a un bar a beber.

Suelto una risita divertida.
—Ese es un problema para ti, estás saliendo con una menor de edad, podrías meterte en problemas.

—No te estoy haciendo nada...

—Pero te acostaste conmigo hace un tiempo ¿Recuerdas? Bien podría denunciarte.

Él alza una ceja y se inclina levemente hacia mi.

—Pero que yo recuerde fue un acuerdo mutuo, no te obligué a nada.

—En realidad no dijimos nada... Ese día luego me sentí mal ¿Sabes? Mi perro estaba casi muriendo y yo estaba fornicando con un caliente chico en el estacionamiento, me sorprende que no haya un sextape nuestro por ahí.

Ríe.
—No le llames fornicación, suena muy formal.

—Es que eso es.

—Bueno, si encuentro un sextape nuestro por ahí me aseguraré de darle un buen "me gusta"

Estiro mis manos y decido poner a echar a andar mi plan.

—Entonces...si esto es una cita, lo próximo será que comencemos a hablar sobre nosotros, nuestra vida y familia ¿No?

—Supongo que sí...

—De acuerdo—ubico mis manos sobre la mesa—¿Que tal si me cuentas de tu familia? Sería un buen inicio de conversación porque, tú sabes mucho de mi familia.

—Sí, bueno... Mis padres están divorciados y...—habla con cautela— Mi madre vive lejos de Cold Town así que casi nunca la veo, mi papá...

—¿Cuál es el nombre de tu madre?—lo interrumpo.

— Kate Collins, bueno antes era Collins ahora regreso a su apellido de soltera, su nombre es Kate Bostrovich, ella...

—¿Vivió en algún momento aquí en Cold Town?—lo corto, nuevamente.

—Si, hace un tiempo. Vivía en...

—¿Estudió en la universidad de Connecticut hace años?—vuelvo a interrumpirlo, tengo en mente que es de mala educación pero hay muchas cosas que necesito saber— ¿Conoció a una mujer llamada Judith Becher? ¿Cómo conoció a tu padre? ¿Tienen más hijos en común? ¿Cómo...?

—Espera, espera—lo veo totalmente pegado contra su silla, pues sin darme cuenta me he acercado demasiado a él. Ubica un dedo en mi pecho y me empuja gentilmente—¿Es esto una cita o un interrogatorio en un restaurante? Creí que íbamos a conocernos, no que conoceríamos el pasado de nuestras familias.

Me acomodo en mi asiento y doy un largo suspiro, esto no está saliendo como lo esperaba.

—Yo uhm...

—Escuchame, Julie, estamos aquí para conocernos mejor, no para que me interroges sobre mi familia ¿Quieres explicarme por qué estás haciendo esas preguntas?

Instintivamente quiero correr, huir de esta conversación, porque entonces él lo sabrá, sabrá que yo estuve ese día en casa de Nana, sabrá que yo sé muchísimas cosas.

—Es solo que yo...quiero saber más sobre ti, sé que tú sabes muchas cosas de mí, no me sorprendería que tengas una carpeta con mi información; pero a diferencia tuya, yo no sé nada de ti y quiero hacerlo.

«Quiero saber cosas sobre ti, que te gusta hacer, cuál música te gusta, cual cómoda te gusta ¡Quiero saber todo de ti!»

Me excuso, pero de cierta manera es verdad.

—De acuerdo, Julie Jones. Vamos a conocernos.

Y ahí fue donde comenzó el cuestionario cliché.

(...)

Narrador omnisciente

8:00 p.m

El pobre chico se quejaba constantemente, el dolor de sus muñecas comenzaba a ser un poco más fuerte.

Killer se disponía a entrar en la habitación, se sentía mal de cierta manera; verlo así le traía viejos recuerdos, amargos recuerdos.

Una vez dentro, el chico posó su mirada sobre esa persona, debía sentir cariño pero en realidad solo sentía lo contrario.

—¿Puedes ya soltarme? Te dije que no haría nada. ¡Suéltame ya, maldita sea!

—Lo lamento, D... Pero no puedo, eres riesgoso, deja que él se encargue de la chica.

El chico se sentía horrible por ella, el solo imaginar sus ojos llenos de decepción al enterarse de la verdad, le revolvía el estómago. Él no quería hacerle daño a ella, ni a nadie, a pesar de querer hacer pagar a todos los que lo lastimaron, ella no tenía la culpa.. él tampoco y se sentía tan horrible no poder decirles la verdad. Y esa era la razón por la que estaba atado a esa silla.

Él no iba a dudar dos veces en ir y contarle toda la verdad pero no podía y eso lo hacía sentir tan impotente.

—Ya suéltame, él está con Julie ¡Suéltame! Solo quiero irme a descansar de toda esta mierda.

—De acuerdo, te soltaré—con su propia daga, Killer rompió los lazos que ataban a aquel chico, luego le entregó la daga—Ve y descansa, no se te vaya a ocurrir hacer cualquier tontería porque no me importará nada y los mataré a todos, sin compasión. Incluso a tu...

—No lo haré—murmuró el castaño cortando la amenaza de Killer—Sabes qué no lo haré.

Caminó hasta salir de ese horrendo lugar, el frío viento del bosque golpeó su cara, la suave brisa resultaba dulce.

Miro a su alrededor, la oscuridad estaba siendo cortada por la poca luz de la luna, se detuvo a observar el cielo y se abrazó así mismo.

Emprendió camino, pero una voz lo detuvo.

—Así que al fin te soltaron—la dulce voz de aquella mujer se escuchó en el bosque, él detuvo su paso y se giró en busca de ella.

Moviendo su cabello castaño, como el de su hijo, se acercó.

—Tú los dejaste atarme... Eso fue denigrante, mamá.

—Lo lamento, pero fue necesario. Lo ibas a estropear todo cariño y lo sabes. Nadie debe saber esto, ni siquiera tu...

—¡Ya sé que nadie debe saberlo!—la interrumpió molesto—Pero yo no quería nada de esto, es una estupidez.

—La venganza nunca es una estupidez.

—¡Lo es cuando comienza a lastimar inocentes! Ella no sabe nada de esto, ni siquiera sabe que está pasando a su alrededor.

—Admiro tu cambio ¿Sabes?—la mujer rió acariciando el cabello de su hijo—Hace años, cuando eras niño venganza es lo único que salía de tus labios

El chico detuvo su mano para evitar que lo siguiera tocando.

—Porque hay que gente que merece pagar, mamá, pero las personas inocentes, dulces y puras como Julie Jones no merecen esto. Tú me convertiste en un mounstro, también a él yo aprendí a buscar mi redención:

«Pero él, solo se dedicó a seguir horribles pasos, todos podemos encontrar nuestro camino...nuestra propia redención ¿Por qué no dejas de manipularlo? ¡Deja de manipularlo!»

La mujer dió una fuerte bofetada a aquel chico, a pesar de que tenía razón no iba a dejar de hacerlo.

—No hables estupideces, esta es la única manera de hacer que todos paguen ¡Todos merecen pagar! Y no hay nada más dulce que la sangre derramada en nombre de la venganza.

«Yo te impuse un camino, tampoco a él, tú decidiste volverte débil, sensible —la mujer rió—Te volviste frágil ¿Sabías que nuestra familia no llora? Llorar es para débiles, tú y tus tontos sueños que crees que llegaras a lograr ¿Crees que esa es tu rendición? Lo lamento cariño, pero se realista, el mundo fue creado para matar...y pisar tus estúpidos sueños. Así que despierta ¡Despierta de una puta vez! Si intentas hablar todo se acabará así que solo tienes que seguir haciendo tu trabajo y todo terminará.»

No dió respuesta y simplemente se giró para continuar su camino, hacía lo que él llamaba "su lugar feliz" el único lugar donde podía estar tranquilo, dónde podía ser él, sin fingir ser alguien más.

Él detestaba todo esto, jamás pidió ser parte de esto, jamás pidió convertiste en un mentiroso. Solo deseaba decirle la verdad a alguien, pero eso no ayudaría. Killer era un tema que nadie creería.

Nadie le iba a creer, porque...

¿Cómo le explicas a alguien que una persona "muerta" está tratando de acabar con todos?

*Nota de autor*

Wenas wenassss.

¿Cómo están? ¿Que tal? ¡Estoy muy feliz!

Recuerden el nombre "Hayes Hale" no será relevante aquí, pero será para otra historia, ustedes tomen nota nomás.

¿Cómo que Aléjate de los Collins ya pasó los 2K? Lloren conmigo.

Estoy muy agradecida con todos ustedes, lectores hermosos, preciosos y deliciosos, sinceramente si alguien me hubiera dicho que una de mis historias tendría 2k de leídas me hubiera reído en su cara. Solo quiero decir, gracias gracias.

Hago esto para que ustedes puedan salir de sus mundos y entrar a uno diferente.

Recuerden votar y comentar. AMO QUE COMENTEN.

Me divierto mucho leyendo sus comentarios, conclusiones etc.

En fin, sin más que decir la parte 2 de este capítulo estar disponible la próxima semana

Los amo mil, un abrazo heladoso.