«El lógico desequilibrado se afana por aclararlo todo y todo lo vuelve confuso, misterioso. El místico, en cambio, consiente en que algo sea misterioso para que todo lo demás resulte explicable. »

-G.K Chesterton

Narrador omnisciente.

Cold Town, veintidós años atrás.

Febrero 13, 2:45 p.m

Era hora del receso, la universidad en Connecticut era el deseo de cualquier joven, pero al estar ahí se convertía en un infierno. Podías observar estudiantes corriendo de arriba abajo para poder alcanzar a comer algo, mientras otros se mantenían seremos pues solo estudiaban medio tiempo.

Pero había algo que toda la cafetería espera ansiosa, bueno más bien eran un grupo de chicas; los estudiantes de los diferentes cursos las llamaban "las top 4" — Julian Becher, Judith Becher, Julissa Bratter y Kate Bostrovich  pues habían sido catalogadas como las chicas más calientes de toda la universidad, incluso decían que ellas era el significado de que las demás chicas se sintieran mal de su físico, cosa que solía pasar en un lugar como ese.

Las top 4 entraron arrebatando todas las miradas, ellas sonreían pues la hacían sentir poderosas.

La señorita Josselyn Jolderk, maestra de la facultad de criminología, se paseaba por la cafetería encargándose de ver a los jóvenes.

—Cierren esa boca—decía con diversión al ver a los jóvenes casi babeantes por aquellas candentes chicas.

Pero ellas solo les hacían vibrar las hormonas a los hombres (y a algunas mujeres) mientras tanto las señoritas esperaban por su propio espectáculo.

Y vaya espectáculo.

Seguido de las top 4 no tardaron en hacer acto de presencia los top 4 de las chicas, más allá de un top esos chicos eran los sueños húmedos de las señoritas y por qué no mencionarlo, de algunos chicos también.

Primero pasaron Tomás Becher y Dustin Jones, luego entraron los dos sueños más peligrosos que cualquier mujer podría desear.

Los hermanos Collins: Connor y Jacob Collins.

El top 4 de los chicos eran sin duda  alguna el mayor de los espectáculos que te podía dar aquella institución. Incluso las top 4 suspiraban por aquellos chicos; el lado negativo es que  Judith Becher y Kate Bostrovich  suspiraban por el mismo chico, ambas suspiraban por Dustin Jones. Lo que ellas desconocían era que, en secreto, su amiga Julissa Bratter también suspiraba por él, y él por ella.

De lejos, Dustin y Julissa se lanzaban pequeñas miradas dulces; pero ella intentaba disimularlas, no quería crear una pelea con sus amigas, después de todo sus amigas gustaban del mismo chico.

—¿Bromeas? Esos chicos son prácticamente dioses griegos ¡Simplemente hermosos!—chilló Julian zarandeando el brazo de su hermana.

—Quitando a mi hermano del medio—dijo Judith en tono obvio—En efecto, Dustin y los hermanos Collins son Simplemente una obra de arte—llevó su vista a su amiga que estaba totalmente distraída y le picó el brazo—¿Tú que dices?

—¿Sobre qué?—preguntó Judith confundida.

—Sobre los top 4—sonrió—Me parece que Dustin y los hermanos Collins son hermosos.

—Tu hermano tampoco está mal—murmuró tratando de despistarla.

Judith sonrió, una parte de ella sabía que a su amiga también le atraía aquel guapo castaño de cara pecosa, pero no podía ser para su amiga, ese chico debía ser para ella, costara lo que costara.

—Puedo conseguir que salgas con mi hermano—dijo Judith y todas voltearon a verla—Cuando quieras, Julissa—luego vió a Kate—Y puedo hacer que salgas con Connor Collins, sé que te parece atractivo.

—Pero yo...—murmuraron ambas chicas pero Judith las calló.

—Está decidido, les consigo las citas—sonrió, ellas sabían que no podían negarse, no podían porque ambas chicas sabían que era lo que la familia de aquella chica escondía.

Si la familia Collins era misteriosa y peligrosa, la familia Becher lo era el doble, no convenía meterte con ellos, mucho menos atravesarte en el camino de Judith Becher.

A simple vista lucía como el más dulce angelito, su belleza era cegadora, su sonrisa encantadora y sus mentiras atadoras, una vez estuvieras entre sus manos era imposible salir, o salias muerto o nunca en tu vida regresas luego de haber caído en el infierno de aquella chica.

(...)

Actualidad.

5:15 p.m

¿Alguna vez hasta sentido esa sensación de temor y respeto? ¿Respeto por el lugar donde una persona fallecida habitaba? ¿temor por pisar el lugar donde esa persona se mantenía día tras día? Eso es lo que yo siento ahora.

Estar para en casa de Nana hace que los vellos de mi espalda se erizen, pensar en el hecho de que, al abrir la puerta ella no me recibirá con aquella dulce sonrisa o que ya nunca percibire el olor a galletas recién horneadas que ella solía hacer. Ahora al abrir la puerta lo único que sentiré es el vacío, el vacío que ella dejó pues fue una muerte de una persona inocente.

O al menos creo que ella lo era.

Una sensación de temor me recorre, como si hubiese algo o alguien esperándome dentro. Tal vez venir sola no fue la mejor idea que se me ha ocurrido pero en mi defensa, no puedo pedir ayuda, se supone que todos deben creer que soy una dulce chica inocente y temerosa, soy temerosa pero tan inocente como ellos creen. No confío en Camila, al menos no por ahora, aunque sus palabras fueron dulces el otro día, no confío en Deckard. No confío en mi primo ni en Jordan, en nadie, no puedo confiar en nadie, por más asustada y necesitada que esté.

Cierro la puerta y esta hace un chillido que resulta escalofriante.

Tranquila, estás bien, estás sola en la casa de una persona muerta, tranquila.

Enciendo la lámpara de mi teléfono para alumbrar mi camino, Halloween está cerca y esto me hace recordar a la casa de los sustos en el pueblo de Connecticut odio ese lugar, las casas de los sustos no son para mí pues me aterrorizo con facilidad.

A pasos lentos me encamino a la que era la habitación de mi nana, la sangre aún persiste sobre el suelo, pero ahora está seca, el color carmesí se pierde entre la alfombra; el segundo piso sigue igual a como estaba la ultima vez que vine a inspeccionar con Camila; hago una mueca, creo que está claro que deberé inspeccionar todas las habitaciones en  busca del documento que me indica el año en que nana nació, así su lapida lucirá mucho más decente. 

Abro la puerta de la habitación que yo solía utilizar de niña cuando venía a quedarme con Nana por unos días, basicamente era cuando mi madre decía que estaba harta de mi y mi "mala conducta" así que yo tomaba mis cosas y venía hasta acá, eventualmente siempre regresaba a casa. Nana no era una mujer de muchos misterios, así que solo espero encontrar lo que estoy buscando y no llevarme una sorpresa totalmente distinta. 

Los osos de peluches están perfectamente arreglados sobre la cama, las sábanas sin ninguna arruga, todo luce como si Nana hubiera limpiado esta tarde y eso me asusta un veinte porciento más de lo que ya estaba.

Veo por sobre el armario de madera que hay en la habitación, por un instante sonrío, pues cuando Jordan y yo veníamos aquí solíamos jugar a qué esa era nuestra entrada a Narnia y ojalá hubiese sido así, que al entrar yo hubiera terminado en Narnia de esa manera me hubiera ahorrado todo el drama sobre las sectas, la iglesia y los amigos traicioneros.

Me acerco a este y me pongo sobre mis puntillas para inspeccionar arriba, suelto un grito cuando mi mano toca algo duro que rechina. Tomo rápidamente una silla y me subo sobre ella, al observar suspiro aliviada cuando veo que  solo se trata de una vieja muñeca de plástico, continuo inspeccionando hasta encontrar una carpeta llena de papeles que lucen importantes pero están llenos de polvo.

Bajo de la silla y me siento sobre la cama tratando de no desordenar la cama. Retiro el polvo de los papeles y este no tarda en picar mi nariz por lo que termino estornudando sobre alguno de los papeles.

—Veamos que tenemos por aquí—murmuro para mí misma.

En este momento me siento como James Bond sacando pistas y conclusiones de todos los movimientos a mi alrededor.

Reviso el primer papel, no luce importante, es solo una página llena de números de teléfono de hace mucho tiempo atrás, paso al segundo papel y es un contrato, Nana era profesora en la universidad de Connecticut, esa historia si la sabía, mi madre la conoció ahí. Saco todo de la carpeta y me encuentro con unas fotos, curiosa tomo las fotos y comienzo a revisarlas.

—Univesidad de Connecticut...—leo en voz alta, la fecha de la primera foto, la fecha está en una esquina, pero es borrosa así que no entiendo muy bien los números.

Parecen estudiantes junto a maestros, diviso una silueta que conozco muy bien, la silueta de mi madre; su cabello luce perfectamente arreglado a cada lado de sus hombros, su sonrisa es grande y está al lado de otra silueta que conozco bien, mi padre. Él no luce muy feliz y está viendo en una dirección contraria a la cámara.

Repaso la foto y mentalmente maldigo porque los chicos que se ven en esa foto son malditamente hermosos, cuando Nana estaba conmigo solía bromear que siempre deseó que uno de sus alumnos le pidiera de manera indiscreta que subiera su nota, pues ella decía hubiera aceptado porque sus alumnos eran muy calientes, la foto lo confirma.

Sigo la dirección en la que mi padre ve, entonces reparo la existencia de dos bonitas chicas, una de ellas está viendo en dirección a mi padre pero él no la ve a ella, él ve a la chica al lado de ella. No distingo su rostro, pues está borroso.

Paso a la siguiente foto y es la de un grupo de chicos, reconozco a mi padre en ella, también está el tío Tomás y otros dos sujetos. En la siguiente están un grupo de chicas, reconozco a mi madre, a la tia Julian y a la tia Julissa luego hay una chica más que no conozco.

Suponiendo que son solo viejas fotos de la universidad las guardo, pero una cae. Al recogerla, me percato de que esta foto no es de la universidad, tampoco es una foto familiar de mi Nana. Es una foto de un círculo de personas, con batas negras y mantos del mismo color, le doy vuelta a la fotografía y me encuentro una variedad de iniciales.

J.C

C.C

J.B

J.B

T.B

J.B

K.B

—¿Qué es esto? ¿Un juego de palabras?

Decido guardar la fotografía, la investigaría más a fondo, sigo revisando hasta encontrar la página que creo correcta. Leo toda la información pero me equivoco, esa no es el acta de nacimiento de Nana. Es un acta de defunción.

—Lucy Becher—digo de en un murmuro—Lucy Becher, noviembre dos, una treinta y tres de la madrugada... Son apenas tres minutos después de que yo nací...

Esa información hace que me den escalofríos. Se apellida Becher, mi familia es Becher. Pero no conozco ningúna Lucy Becher, a mí me moría regresa lo que encontré en la habitación de Jeremy.

Un ruido estruendoso que viene del bosque me hace saltar, tomo el acta y la llevo conmigo, guardo todo rápidamente y lo pongo en su lugar. Salgo prácticamente corriendo de la habitación, una vez llegó a la planta baja voy con más precaución.

Abro la puerta que rechina, una vez estoy en el porche me detengo al escuchar dos voces que gritan en el bosque.

Huye por tu vida o investiguemos... Investiguemos.

Me acerco cautelosamente a la parte trasera de la casa y me escondo tras un arbusto, veo entre las hojas y me encuentro con dos chicos peleando en el arbusto frente a mí.

Si un día visitas Cold Town y quieres sobrevivir, déjame darte unos consejos:

•Aléjate de los animales peligrosos.

•Ten cuidado con las serpientes venenosas.

Y el más importante de todos:

•Aléjate de los asesinos que se esconden detrás de los arbustos del oscuro y frío bosque.

Uno de los chicos alza la cabeza y al no encontrar nada se levanta totalmente, ahí me entero que se trata de Jordan Nowell, sus ojos están cubiertos por unos lentes oscuros. 

—Esto es una perdida de tiempo, te he dicho que no hay nada aquí. ¡La persona que vivía aquí murió! no hay nadie, nadie viene aquí—exclama exasperado.

El otro chico se levanta y ahí descubro que se trata de nada más y nada menos que Deckard Collins ¿Por qué están juntos? creí que se odiaban o bueno, que Deckard odiaba a Jordan. 

—¡Haz silencio! te he dicho que he visto a alguien entrar.

—No seas tonto, no hay nadie que quiera entrar a esa vieja casa, estaremos a salvo—Jordan trata de palmear el hombro del ojiazul pero este lo detiene antes de que pueda si quiera tocarlo.

—No me toques, sabes que si no fueras tan importante ya te habría matado. A ti y al resto de los estúpidos habitantes de este pueblo.  

A pasos lentos me alejo con cuidado de que ellos no me vean, consigo llegar a la calle sin ser detectada, sonrío para mi misma ¡Soy como un ninja!

Me apresuro a llegar a mi casa, suspiro cuando estoy a punto de entrar.

—Julie—murmura alguien a mi oído haciendo que suelte un grito, me giro encontrandome con el rostro de Deckard Collins muy cerca del mío.

Eso me deja malditamente confundida, porque hace unos minutos atrás él estaba con Jordan, a menos que sea Flash no me explico como llegó tan rápido. Incluso tomando el camino del bosque que es más corto, no podría haber llegado antes que yo.

—Luces asustada, no soy un fantasma.

—¿Que haces aquí?—pregunto desconcertada.

—Estaba con Jeremy.

—Jeremy nunca te trae a casa—murmuro.

—Bueno, hoy es la excepción, además, estaba buscándote.

Toma mi mano y me lleva a la parte trasera de mi casa.

—En realidad, te mentí—se ubica delante de mí—. No estaba con Jeremy, vine a buscarte a ti.

—¿A mí?

Asiente.
—Quiero invitarte a salir.

Lo miro anonadada y perpleja, ni en mis más locos sueños imaginé tener una "salida/cita" con Deckard Collins. En mis 16 años de vida he tenido apenas dos citas.

—¿Cómo a una cita?

—Si...como...a una cita—parece que prueba sus propias palabras, me mira dudoso, como si temiera por mi respuesta.

Por un momento me lo pienso, tal vez podía sacar ventaja de esto, tal vez Deckard podría darme respuestas indirectamente.

Trato de darle mi mejor sonrisa.
—De acuerdo, salgamos.

Él sonríe victorioso.
—Muy bien ¿Te parece el jueves en la tarde?

—Me parece perfecto.

—Okay, tienes que estar lista antes de las cinco, hasta entonces—y si

Sonrío, finalmente estoy dejando de ser la presa para ser la cazadora. Todos me ocultaban algo, algo que tenía que ver conmigo, tal vez estaba frente a mi nariz y no podía verlo. Pero lo haría, muy pronto.

*Nota de autor*

Holi, sé que de aquí pueden sacar mil conclusiones, pero recuerden: Aquí nada es lo que parece :D

Bueno en realidad hoy no hay mucho por decir, solo que el próximo capitulo será dividido en dos partes uwu

Ahora, debo decir que finalmente nos hemos acercado a la recta final de esta historia :"V de este capitulo en adelante (la primera parte es muy importante) se irán descubriendo pequeños puntos que nos pueden dejar confundidos, pero repito, nada es lo que parece

Pero si tienes alguna teoria loca o no loca dejala en un comentario.

Comenten y voten o lloro ahr

Sin más que decir nos leemos la próxima semana