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Me desperté, extrañamente muy feliz y emocionado, aunque algo mareado, sin entender porque. Abrí los ojos, dí un gran suspiro, voltee a ver el Sol, y me giré dispuesto a ver a Mu. Para mi sorpresa, el ya no estaba ahí. "Seguramente ya está desayunando", pensé. Sentí por un momento como el suelo se movía, aunque después de un instante se fue. Me levanté aún entusiasmado y me vestí. Me volví a sentar en la cama y me quedé, completamente perdido, observando la luz del Sol. Ese encantador y cálido brillo me recordaba a Mu. No comprendía porque, pero así era. Pude recordar, en ese corto instante, todos lo momentos felices que pasamos, desde que nos conocimos, hasta lo que ahora somos. De repente, entro Kiki, algo preocupado.

K: ¿Y mi maestro a Mu?

A: ¿No está afuera?

K: No, por eso vine aquí, porque creí que estaba contigo, papá.

A: No, y yo creí que estaba desayunando......tal vez está con Shaka, vamos a ver.

Tomé de la mano a Kiki, y extrañamente no caminaba como siempre, entusiasmado, y lo más raro de todo, es que ni siquiera hablaba.

A: Oye Kiki, ¿qué tienes?

K: Es que.....estoy preocupado por mi maestro Mu, no se porque, pero presiento que no está con Shaka.......

Llegamos donde mi amigo virgo, y toqué su puerta. El salió, algo sorprendido, pero enseguida contestó.

S: Hola, ¿quieren pasar?

A: En realidad, solo queríamos preguntarte si Mu está contigo.

S: ¿Mu?, no, el no ha venido desde hace dos días.......

K: -Empezando a llorar- ¿Donde está mi maestro Mu?

A: Tranquilo, no llores, vamos a encontrarlo.

S: ¿Desde cuando está perdido?

A: Bueno......supongo que desde esta mañana. Los tres estábamos en su casa anoche, y hoy ya no......

S: Los ayudaré a buscarlo......¿No dejó algún mensaje o algo por el estilo?

A: No vi nada.....hay que volver para buscar.

Nos regresamos los tres directamente a la casa de aries. Cuando llegamos, parecía como su hubiésemos planeado algo antes: Kiki buscó afuera, Shaka dentro, y yo en nuestro cuarto. Después de un rato, los tres estábamos por rendirnos, hasta que Kiki habló.

K: ¿Qué es eso?

A: ¿A qué te refieres?

K: -Se aleja- Hay algo ahí, en la ventana.........¡Es una nota!, ¡Y es la letra de mi maestro!

Los tres nos reunimos y empezamos a leer, al unisono. La nota decía que en Jamir había surgido un imprevisto, y que había tenido que partir rápidamente para allá.

A: ¿Un imprevisto?, Mu no se habría ido sin siquiera despedirse, o al menos se habría llevado a Kiki......

S: No creo que sea eso, aquí hay algo más, pero, ¿qué es?......

K: -Sollozando- ¿Vamos a encontrar a mi maestro?

A: Pase lo que pase, vamos a hacerlo Kiki.

Cargué a Kiki y lo llevé directamente a su habitación. Razoné con el y logré convencerlo de que se tranquilizara, y que lograríamos encontrar a Mu. De tanto llorar se quedó completamente dormido. Entonces me paré, y me dirigí donde Shaka.

S: ¿El ya está bien?

A: Si, no te preocupes, está dormido.....esto es muy doloroso para el.....

S: Sigo sin entenderlo, ¿por qué Mu se iría así porque sí?

A: No creo que se haya ido....al menos no por su cuenta....

S; Pero entonces........eso significa que -Alguien más se lo llevó, aunque no puedo imaginar quién.....- No quiero suponer mal, pero, la única persona que se me viene a la mente en este momento es......-Kanon.

Me paré aceleradamente y Shaka me tomo del brazo.

A: Shaka, suéltame, tengo que buscar a Mu.

S: Primero tranquilízate, no actúes sin pensar. Primero hay que averiguar en donde está Kanon, a parte, esto es muy arriesgado y no podemos llevar a Kiki.

A: ¿Con quién se va a quedar?, además, va a ser difícil convencerlo de no ir.

S: ¿Qué tal con Atena? Se lleva bien con ella, además, le tiene mucha confianza a Shiryu.

A: No me gusta esto de alejar a Kiki, pero es lo más adecuado.......¿Crees que Atena debería saberlo?

S: Creo que ya sabes la respuesta.

Me fui a la habitación de Kiki y lo cargué. Shaka y yo salimos en dirección a la sala del patriarca. Ya ahí, Shaka decidió tocar. De la sala salió Atena y nos saludó.

At: Y bien, ¿Qué es lo que desean?

S: Bueno Atena......Mu está desaparecido.

At: ¡¿Qué?!, ¿Cómo es eso posible?

A; Bueno, creemos que fue Kanon.

At: Traigan a Saga.

Y así fue. Tuvimos que bajar 10 casas para llegar hasta el, y después tuvimos que volverlas a subir. Cuando llegamos, Atena le contó lo sucedido y le pregunto que a donde, supuestamente, había viajado Kanon.

Sa: El me dijo que iría a Nauplia.

A: Entonces será mejor que Partamos ahora.

At: Espera Aldebaran. No puedes irte tu solo, deja que envíe caballeros contigo.

A: No hace falta, Atena. Agradezco tus intenciones, pero no es necesario dejar desprotegido al santuario. Deja que lo arregle solo.

At: Está bien, pero si quiera deja que te acompañe Shaka.

A: Está bien, Atena.

At: Y por favor, mantenme al tanto de la situación.

S: Yo me encargaré de eso Atena, tenlo por seguro.

A: Otra cosa Atena....Esto es muy peligroso, y no tengo con quien dejar a Kiki -No te preocupes, dejamelo a mi- El está dormido, entonces -Aldebaran, no hay problema, yo lo cuido, pero ahora váyanse a buscar a Kanon, y asegúrense de que Mu está bien.

Shaka y yo partimos en dirección a Nauplia. Era un largo camino andando en pie, pero llegamos más rápido de lo que creí. Ya ahí, no sabía ni por donde empezar. Era una ciudad, a parte, había cerros, y barrancos junto al mar. ¿A dónde se suponía que teníamos que ir?

A: Ahora que.

S: Bien, ¿A dónde iría si secuestrara a alguien?

A: Shaka, esto no es una película.

S: Alde, estás tenso, cálmate.

A: No estoy tenso.

S: Te conozco perfectamente bien como para saber que estás tenso, y lo sé por tu manera de contestar.

A: Ahg, está bien, estoy tenso, pero ¿Cómo no iba a estarlo si Mu está en algún lugar de esta ciudad?

S: No me gustaría pedirte esto en una situación como esta, pero es la única manera de encontrar a Kanon.

A: ¿En que piensas?

S: Bueno, insinuo que Kanon actua así por lo que pasó entre ustedes. Tal vez no lo creas de él, pero también pudo haberle afectado, o simplemente te tiene celos. Entonces, es probable que tenga a Mu en algún lugar que a el le guste de esta ciudad. Sólo te pido que intentes recordar algo.

A: Bueno......no me llega nada a la mente....................¡Espera!, ¡Ya recordé! El me dijo que le gustaba ir a la playa Arvanitia. Es probable que tenga a Mu ahí.

S: Entonces vámonos.

Shaka y yo partimos directo a la playa. Ya ahí nos paramos en medio de la arena. Y de la misma forma que como en la casa de Aries, Shaka se fue a buscar del lado derecho, y yo me fui por el izquierdo. Busqué entre la multitud de personas que había ahí, en los puestos, e incluso entré en un hotel para preguntar si habían visto a Kanon. Al no haber encontrado ni una sola pista del paradero de Kanon y Mu, regresé en dónde comencé, y ahí me volví a encontrar con Shaka.

S: ¿Tuviste suerte?

A: No, ¿Y tú?

S: Tampoco......Bueno, si fuera el, me habría escondido en un lugar más privado, o alejado de la muchedumbre, por ejemplo, en esa colina.

A: Tienes razón Shaka, vamos hacía allá.

Salimos corriendo de nuevo, aunque esta vez íbamos por un sendero lleno de rocas, y estaba inclinado. Llegamos hasta la cima del Cerro, dónde se podía percibir la grandeza de la ciudad. Por un momento me quedé completamente perdido entre la cantidad de casas que había ahí, sobretodo porque todo el paisaje estaba lleno de color, como en mi país. Shaka fue el que me regresó a la realidad, y señaló una pequeña cabaña escondida entre unos árboles. Nos acercamos y para sorpresa nuestra, estaba siendo vigilada por algunos aspirantes a caballeros, de aquellos que no portan si quiera una armadura de bronce. Bajamos por un pequeño sendero de manera sigilosa, intentando no llamar la atención de aquellos centinelas. Nos escondemos tras unos árboles, por donde nos asomamos y logramos ver, por una ventana, a Kanon, y a Mu atado a una silla totalmente inconciente.

A: -Notoriamente molesto, en tono bajo- ¿Cómo fue capaz de hacerle esto a Mu?

S: Tranquilizate, ahora hay que pensar como entrar sin que el se de cuenta.

A: Eso es fácil. Con mi super-nova nos deshacemos de los guardias, y después entramos......no, la super-nova es ruidosa, ¿Qué tal si intentas animarles los sentidos?, y así después sorprendemos a Kanon.

S: No suena mal, pero hay que ser rápidos. Mientras yo me encargo de los vigilantes, tu ve por Kanon.

A: Muy bien.

Shaka se alejó hacía una roca, y yo me acerqué, escondiéndome entre los árboles, intentando llegar a la cabaña. De repente, todos los centinelas yacían en el piso desmayado. Al parecer, Shaka había sido rápido, y ni siquiera lo noté. Esa era una buena noticia, pues era probable que Kanon tampoco lo hubiera notado. Me asomé hacia la ventana, y vi que Kanon estaba de espaldas. Le hice señas a Shaka para que se acercará y eso hizo.

A: ¿Lo atacamos rápido o dejamos que hable?

S: Como tu desees.

A: Me gustaría que me diera explicaciones.

S: Entonces, dejémoslo consciente por un rato.

Entramos rápidamente a la cabaña, y dejamos completamente asombrado a Kanon, quién después, simplemente se echó a reír.

K: Ja, era de esperarse de ustedes, caballeros dorados.

A: Cállate y suelta a Mu.

K: ¿Por qué-habría de hacerlo?, bovido.

A: Ya te dije que no me llames así.

K: Que aguafiestas eres, bovido. Sólo quería divertirme un poco con Mu. Al principio iba por ti, pero decidí mejor llevármelo a el. Intenté hacerlo razonar y obligarlo a dejarte, y no quiso. Entonces, jaja, sólo me divertí un poco con el, pero no te preocupes, los golpes que le di no fueron muy duros, sólo dejaron unos cuantos raspones y algunos moratones, además, estoy seguro de que con tu ayuda y la de tu amiguito Shaka, se va a recuperar rápidamente.

S: Será mejor que te calles de una buena vez, y sueltes a Mu.

K: ¿Yo?, ¿Soltarlo?, ja, ni en sueños, para eso vinieron ustedes ¿No?, o ¿acaso me tienen miedo?

S: Sabes que no, ahora ven, y si tanto quieres pelear, enfrentate a mi.

Kanon se disponía a lanzar su «Galaxian-explosion». Estaba levantando su brazo, y fue justo cuando lo ataqué con mi «embestida de toro». Sabía que no sería suficiente, pero por lo menos me daría tiempo para soltar a Mu. Y así fue. Kanon salió disparado y yo me dirigí a Mu. Su cara estaba completamente llena de arañazos y su labio inferior sangraba. No podía creer que Mu no hubiera podido defenderse o escapar. Seguramente Kanon le había dado algo que lo debilitó, o conociendolo, le ha de haber amenazado diciendo que si escapaba me haría daño. Liberé a Mu y lo cargue. Shaka lanzó su «Ohm» y dejó inconsciente a Kanon. El, gracias a sus poderes dejó flotando a Kanon, y lo movía tras de el. Por medio de telequinesis contactó a Atena, pidiéndole que mandaran un medio de transporte para que pudiéramos regresar al santuario, y así llevar a Mu a uno de los hospitales de la fundación Kido que tenía Atena.
Finalmente llegó un pequeño avión por nosotros. Atamos a Kanon a un sillón, y recosté a Mu en otro. Tomé una de sus manos, y estaba roja y tenía marcas de las cuerda que lo sugetaban.

A: No le excusare por nada de mundo esto a Kanon. Como pudo hacerle daño a Mu.

S: Cálmate. Concuerdo contigo en el sentido de que no fue correcto lo que hizo, pero no vayas a provocar una pelea innecesaria.

A: Lo sé Shaka, lo sé, no incurriré directamente a la violencia.

Después de un rato llegamos a un hospital. Metieron a Mu a urgencias y a Kanon sólo lo recostaron en una camilla. Minutos más tarde llegaron Atena con Saga y Kiki, quién corrió directamente a abrazarme. Atena se fue con Saga donde Kanon, y ahí sólo esperaban a que despertara.

K: ¿Mi maestro Mu está bien?

S: No hay de que preocuparse Kiki, está siendo revisado por doctores, que seguramente van a curar sus heridas.

Kiki se sentó junto a mí y esperaba impaciente. Como una hora después, una enfermera preguntó por nosotros, y nos permitió pasar a ver a Mu. Estaba sentado sobre una cama, lleno de vendas en los brazos y piernas, además de una sutura en su labio.

K: ¡Maestro Mu! Lo extrañé mucho.

M: Yo también Kiki.

Kiki abrazó a Mu y todo cambio en el. La cara que antes estaba llena de angustia ahora sólo tenía felicidad. Shaka salió con Kiki, no sin antes saludar a Mu, y nos dejó solos a el y a mi.

M: Gracias por haberme salvado, estaba semi-inconsciente cuando llegaron ustedes dos, presencié todo.

Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Mu, haciendo que los míos empezarán a cristalizarse.

A: Ya todo está bien Mu......ahora dime, ¿Qué fue lo que paso?

En ese momento entró Shaka, quién habló dirigiéndose a mí.

S: Kanon quiere hablar contigo.

M: Ve y arregla las cosas con el, después hablamos.

Salí del cuarto de Mi y me dirigí al de Kanon que estaba dos cuartos a la derecha. Atena y Saga estaban sentados en un sillón junto a la cama, y Kanon yacía sentado sobre esta, sollozando.

At: Aldebaran, Kanon quiere hablar contigo.

K: Yo sé que todo lo que te hice estuvo mal, y en estos momentos me estoy arrepintiendo de todo......yo entenderé y aceptaré tu decisión, y se que esto no es suficiente, pero, me disculpo contigo, fui realmente un completo idiota, al intentar controlar tu vida, y obligarte a hacer cosas, lastimado a otros que ni siquiera tenían nada que ver.......yo sé que merezco todas estas heridas, y no tengo derecho a pedirtelo, pero por favor, perdóname, y-yo me arrepiento de todo lo que te hice......

At: Por favor, consideralo.

A: Y-yo.........Acepto tus disculpas, pero no te perdono, eso no es suficiente para reparar todo el daño que provocaste, y no sólo a mi, también fue a otros.....

K: Y-yo lo entiendo.....estas en todo t-tu derecho d-de -Sin embargo, creo que mereces otra oportunidad, y te aseguro que va a ser la última que te de, entonces, ¿Compañeros?- y-yo en serio, gracias por la oportunidad que me estas dando, te prometo que no la desperdiciare.

A: Ahora, Atena, Saga, Kanon, si me disculpan, debo ver a Mu.

At: No te preocupes Aldebaran, ve con el, y quédate con el, todo el tiempo que sea necesario.