N/S

Mu se levantó primero, y Aldebarán después. Creo que empezaron a hablar por tele-quinesis, pues se quedaron viendo en silencio por un momento. Después de eso, ambos se acercaron, algo incómodos, sobre todo Aldebarán. "No debí hacer esto..." Seguimos jugando después, hasta que empezó a hacerse tarde. Regresamos al santuario. Hasgard regresó a la Casa de Tauro, mientras Mu, Kiki y Aldebarán entraron a la Casa de Aries. Por un momento quería entrar con ellos, pero decidí darles su espacio "No, Shion, no más", me dije a mí. Me fui corriendo hasta la Casa de Libra, necesitaba ver a Dohko...Lo extrañaba, y aún......lo amaba. Cuando llegué, toque la puerta. Cuando el abrió, percibí el mismo esplendor de siempre. Su cosmos tan alegre, su enorme sonrisa, y el brillo de sus ojos. Los dos nos sonrojamos...

D: ¡Hola Shion!

S: ¡Dohko! ¿Puedo pasar?

D: ¡Por supuesto que si!

Dohko me dejó pasar, y ambos nos sentamos en el sofá. Empecé a recordar todo. Los momentos que pasamos juntos, desde que eramos Santos de Bronce...Y nuestra relación. 

D: ¿Qué pasa?

S: Hice una tontería Dohko...No se que es lo que me pasa, pero cada vez que los veo juntos, quiero intentar separarlos...

D: Tienes celos Shion, o probablemente...¡No, no es eso! Olvídalo, tienes celos...

Nos volteamos a ver. Por lo que el dijo, estaba seguro de que también seguía pensando en mi, a pesar de estar muerto. Quería seguir con Dohko.

S: No, si es eso Dohko, cada que los veo, pienso en ti, y me siento solo. Quiero estar contigo.

Dohko se sonrojó, y solo me miró. Me atreví a tomar su mano. Seguía sin hacer nada. Finalmente, estaba por rendirme, cuando me tomó desprevenido, y me besó. Fue corto y rápido, pero fue suficiente para darme cuenta de que todavía me amaba.

D: Yo también quiero estar contigo. Solo nos quedan 5 días Shion, bueno, 4.

S: Lo sé, Xiǎo lǎohǔ (tigrito)

D: Shion...No quiero arruinar nuestro momento, pero, no debes tratarlos así.

S: Lo se, pero no puedo evitarlo.

D: Shion, conocemos a Aldebarán desde que tiene 7 años, y el siempre ha sido buena persona, no creo que le haga algo a Mu.

S: Es que el problema no es Aldebarán, sino que...Mu...Me siento vacío, al pensar que Mu ya...

D: Shion, eso es natural, todos teneos que hacer nuestra vida. Mu no se iba a quedar para siempre contigo.

S: ¿Que hago Dohko?

D: Discúlpate con ellos. Eres muy obvio cuando estás celoso, y estoy seguro de que ellos saben que lo que sea que hayas hecho, fue con intención...Espera, ¡¿Qué les hiciste?!

S: Solo...ahg, fue una tontería. Provoqué que...le cayeran rocas a Mu, pero no lo lastimaron, ni siquiera alcanzaron a tocarlo porque Aldebarán lo protegió.

D: Shion, no dejes que tu impulsividad te domine. Haces locuras cuando dejas que eso pase...Inclusive, cuando se trata de "amor".

S: Agh, Dohko, eso fue hace mucho tiempo -Si, pero lo que importa fue lo que hiciste- Está bien, lo siento. Voy a disculparme...

D: Shion, no llores.

Dohko me abrazó y llore un poco.

D: ¿No recuerdas lo que tu maestro Hakurei te dijo esa vez?

El recuerdo llegó a mi mente. Fue cuando Dohko y yo recientemente habíamos empezado nuestra relación. Mi maestro Hakurei solo se quedó callado. Nos miraba a ambos, y creí que no aceptaría lo nuestro. Finalmente habló, y dijo que lo único en este universo que no debía ser ignorado, era el amor. También dijo que estaba feliz de que "su niño pequeño" había crecido, y que había logrado encontrar a alguien que lo amara. Que le dolía que me volviera independiente, pero que tenía que aceptarlo, pues todos eramos libres de escribir nuestra propia vida.

S: Es cierto...Dedo dejar que Mu escriba su propia vida.

Abracé a Dohko y corrí con todo lo que tenía hasta la Casa de Tauro. Me abrió Hasgard, y le pregunté por Aldebarán.

H: El sigue con Mu.

S: Está bien. ¡Gracias Hasgard!

De nuevo seguí corriendo, y a lo lejos escuché "¡No vayas a hacer otra tontería Shion!" Creo que esa era mi mala fama. Me dejo llevar por mi impulsividad, y hago tonterías. Llegué hasta la Casa de Tauro. Me quedé estático. Quería tocar la puerta, pero mi mente me detenía. "¿Y si están en un momento privado?...o quizá están hablando...No, debo darles tiempo...pero necesito hablar con ellos..." Estaba por tocar, cuando Aldebarán abrió la puerta. Durante el tiempo que lo había conocido, se mostraba tranquilo, pero esta vez, se veía incómodo.

A: Ah, maestro Shion...pase, ya me voy.

S: ¡No, no te vayas! Aquí vives, ¿no?

N/A

Recién llegamos al Santuario, el maestro Shion desapareció. Mi maestro Hasgard se despidió y fue a la Casa de Tauro. Me metí con Mu a la de Aries. El bañó a Kiki, ambos lo arropamos, y después nos sentamos en el sofá.

M: -Suspiro- Al fin solos...

A: Lo sé...¿Estás seguro de que fue tu maestro?

M: Si....el a veces no se da cuenta de lo que hace, es algo sobre protector, pero eso no es pretexto alguno para provocar un derrumbe.

A: Lo se Mu...

M: Tenemos que hablar con el, no podemos seguir estando así. Nosotros decidimos tener una relación, y además, es nuestra vida, y son nuestras decisiones. Aunque sea mi maestro, y me duela, el no puede interferir.

Mu en verdad estaba molesto, y como no lo estaría si la persona que lo crió, de repente intentaba separarnos.

A: Estoy de acuerdo contigo sobre hablar con el, pero no actúes sin pensar Mu.

Mu me miró, y se acercó a mi. Me abrazó y le besé la frente. Nos quedamos así. Yo acariciaba su espalda, para intentar calmarlo, y el posó su mano en mi hombro. Estábamos tranquilos, hasta que percibimos un cosmos. Se sentía lleno de confusión, tristeza, y arrepentimiento. Finalmente, decidí abrir la puerta, y era el maestro Shion.

A: Ah, maestro Shion...pase, ya me voy.

S: ¡No, no te vayas! Aquí vives, ¿no?

No sabía que contestar.

S: ¿Puedo pasar?

Me hice para atrás, y dejé que entrara. En el momento en que Mu lo vio, caminó hacia mi, y tomo mi mano, posándose un poco hacia atrás, como si se tratara de un niño escondiéndose de alguien desconocido.

S: Yo se que antes les prometí que no interferiría, pero lo hice, y estuvo mal. Me arrepiento de haber provocado el derrumbe. Lo hice porque no quería que te fueras Mu, pero ahora entiendo que es tu vida, y no puedo interferir. A partir de este momento, debes escribirla tu mismo, junto a Aldebarán. 

Mu no respondió, simplemente se encontraba sorprendido por las palabras de su maestro, al igual que yo.

S: Perdón por lo que hice...

M: Está bien, yo lo perdono, pero debe respetar su promesa.

S: Lo haré, lo haré. No la voy a romper, por ninguna circunstancia.

Dicho esto, el salió de la Casa. "Buenas noches", dijo, y se fue. 

M: Supongo que va a Libra.

A: Si, pero esta es su Casa.

M: Alde...

A: Lo se Mu, yo también quiero estar contigo, cada segundo de mi vida si es posible, pero no puedo dejar que el se vaya así.

Salí de la Casa y tras de mi iba Mu. Corrimos hasta alcanzar en Cáncer al maestro Shion, y ahí hablé.

A: Le agradezco sus disculpas, y lo que dijo antes, pero no puede irse así. Quédese en la Casa de Aries, yo puedo dormir en Tauro.

S: No, no permitiría eso. Ustedes son pareja, de todas maneras, gracias por tu oferta.

Subió dos escalones, y volvió a dirigirse a nosotros.

S: Además, tengo algo que hacer con Dohko.

El salió corriendo y Mu y yo nos miramos al mismo tiempo.

M: (T) Sera que...

A: (T) N-no lo se, pero mejor vayámonos.

Mu rió un poco por mi nerviosismo, pero finalmente nos fuimos de regreso a Aries. Nos preparamos para dormir. Cuando terminamos, nos recostamos en nuestra cama.

M: Pff, que día, ¿no?

A: Si...pero al fin puedo estar contigo.

Besé a Mu durante un rato, y el me correspondió. Terminamos, y lo giré para abrazarlo. Así dormimos hasta el otro día.