Paseo.
N/K
¡Oh no! ¡Hace mucho frío! Va a ser más difícil convencerlos de salir a pasear, pero tengo que hacerlo, solo quiero pasar más tiempo con ellos.
Kiki se levantó de su cama, se vistió y se dirigió corriendo al cuarto de los santos de oro. Al llegar ahí, vio que aún dormían, por lo que decidió correr y aventarse a ellos.
K: ¡¡¡Buenos días!!!
M: Agh, Kiki, es muy temprno todavía.....
K: No es cierto, ¡si ya son las nueve!
A: -Bosteza- Está muy nublado, y hace frío....
K: ¡¿Podemos salir a pasear?!
M: ¡ No por favor!
A: Jajaja, vamos Mu, ¿Porqué tan desanimado?
M: Es que hace mucho frío....
K: Por favor, ¡hay que salir a pasear! Siempre estamos juntos pero no como una familia de verdad. Siempre tienen puestas sus armaduras y no hablan de otra cosa más que de ser un caballero, además, muy pocas veces paseamos, y cuando salimos, la mayoría de las veces es para entrenar. ¡Quiero que nos divirtamos de verdad!
A: Deja que lo pensemos.......¿Qué te parece si mientras desayunas algo?
K: -Notoriamente deprimido- Está bien.....
M: No estés así Kiki, solo vamos a pensarlo....
Después de que Kiki salió, ambos caballeros se pararon. Cerraron la puerta y se fueron a vestir. La habitación estaba inundada de silencio, que repentinamente, Aldebaran rompió.
A: Kiki tiene razón, nunca nos deivertimos de verdad.......lo viste, estaba muy entusiasmado por salir.......como la familia que somos, deberíamos darle una niñez alejada de todos estos problemas como caballero, el sigue siendo un niño, y se que en algún momento el tendra que enfrentar los mismos problemas que nosotros, pero, por el momento aún no......
M: Lo sé........voy por el.
Mu salió de la habitación y buscó a Kiki. No aparecía, y estaba a punto de llamar a Aldebaran cuando escuchó unos leves sollozos que provenían de afuera de la casa de tauro.
M: ¿Kiki?
K: No quiero hablar con ustedes.
M: Oye, no llores, no tienes porque hacerlo....
K: ¡Claro que sí! ¡Nunca quieren salir!
Kiki escapó, dejando solo a Mu. Este salió corriendo y le dijo a Aldebaran lo que había ocurrido. Ambos caballeros salieron en busca de Kiki, al que encontraron no muy lejos de ahí, escondido detrás de un pilar, entre sollozos.
A: Kiki, no llores......ven, anda.
K: ¡No quiero!
M: Por favor Kiki, vamos a hablar.....
K: ¡No quiero! ¡Lo único que van a decir es que nó salgamos!
A: ¿Cómo estás seguro de eso? Te estamos buscando para salir.
K: ¡No me voy a mover de aquí!
A: Kiki, solo escucha a Mu...
M: Tu estas en lo cierto, nunca salimos, y pareciera que no somos una familia......Tu nos hicíste entrar en razón, y por eso te estamos buscando...
K: ¡¿Es enserio?! Snif, snif, creí que no querían...
A: ¿Por qué no querríamos? ¡Anda! ¡Ya no llores!, hay que partir a una nueva aventura.
Mu se acercó a Kiki y le limpió sus lagrimas, expresando una cálida sonrisa.
K: Snif, ¿A dónde vamos?
M: A dónde tú quieras.
K: Snif, ¿ Ppdemos ir al bosque? Snif...
A: Partamos al bosque entonces.
N/M
Kiki se ve muy felíz ahora. El solo es un niño, y lo único que quiere es que seamos felices.
K: Maestro Mu.....
M: ¿Que pasa Kiki?
K: ¿Usted quiere mucho al señor Aldebaran?
Me sonroje y vi tímidamente a Alde, que, al parecer, se mostraba ifual de confundido que yo.
M: Por supuesto que sí.
K: ¿Y también me quiere a mí?
M: Si, pero, ¿por qué preguntas?
K: Porque usted siempre me cuida......y al señor Aldebaran también......¿Nos quiere mucho verdad?
M: Si, Kiki.
K: Entonces.....¿también nos quiere, señor Aldebaran?
A: Claro que si Kiki.
K: ¿Y siempre nos va a cuidar?
A: Siempre.
K: ¿Y usted maestro Mu?, ¿Siempre nos va a cuidar?
M: También lo haré.
A: Te puedo asegurar Kiki, que aunque Mu o yo ya no estemos junto a ti, nuestras almas y constelaciones siempre te van acuidar....
Kiki se detuvo y nos miro a ambos, de una manera extremadamente tierna. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y nos miró, diciendo "los quiero mucho". Alde solo me miró de reojo y le sonrió. Creo que a parte de lo que ambos sentimos, Kiki nos unió aún más. El es el pequeño ser que nos motiva a diario, y nos pone en dificultades que únicamente pueden ser resueltas mediante el amor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro