N/M

Hoy es un día especial para mí: Es mi cumpleaños. Me desperté muy entusiasmado, y para mi sorpresa, Aldebaran ya no estaba en la cama. «Que raro, siempre soy yo el primero.......ja, bueno, supongo que es una "sorpresa"» Me cambié de ropa y salí de nuestro cuarto. Todos estaban ahí, y gritaron «¡Felicidades Mu!» al unisono. Aldebaran tenía un pastel en la mano, y además, todos traían un regalo.

M: Muchas gracias.

Do: No hay de que Mu, es tu día.

Aioria: Bien, ¡Salgamos!, hay quef disfrutar de la fiesta.

Todos salieron a acomodar algo, a excepción de Aldebaran y Kiki.

K: ¡Tome maestro!, es por su cumpleaños.....voy a salí a ayudar.

M: ¡Gracias Kiki!......¿Tú hiciste esto?

A: Bueno....si, con ayuda de Shaka, Milo, Aioria y Kiki.

M: ¡¿En serio?!, muchas gracias........jajaja, ¿Tú con Aioria?, supongo que hubo problemas.

A: Pues por suerte no, yo estuve con Milo, y Shaka con el, se llevan un poco mejor.

M: ¿Qué vamos a hacer?

A: Pues hay comida y...........cuando se vayan, hacemos lo que quieras.....

M: En realidad, lo único que quiero es estar a solas y contigo........bueno, mejor dicho, quiero pasar tiempo contigo, sin que nadie nos interrumpa.

A: -Se sonroja- Está bien.

M: No, no me refería a eso, no voy a intentar nada, solo quiero estar contigo.

A: Tranquilo Mu, no lo malinterprete.

M: ¿Entonces por qué te sonrojaste?

Camus: Mu, Aldebarán, vengan a comer.

M: Ya vamos Camus, muchas gracias.

A: Te lo digo más al rato, ¿está bien?

Salimos y todos estaban esperando a que llegáramos para degustar de lo que habían hecho: Había momos, thukpa, xab momo, y té. Alde y yo nos sentamos junto a Shaka y a Kiki, quienes reían. Todos degustamos de la comida, incluso les dijeron a Shaka y a Aldebarán, quienes fueron los encargados de la comida, que estaba deliciosa. Después de platicar, bromear y reír, en realidad, bastante tiempo, recogimos todo y los caballeros se empezaron a despedir, dirigiéndose a sus respectivas casas. Cuando todos se fueron, eran alrededor de las 5:00, entonces, decidimos salir a caminar. Llegamos a un pequeño lago, donde había ranas, y, como siempre, Kiki era el primero en decir que quería jugar. Aceptamos y empezamos a correr intentando atrapar una rana. Después de un rato, Kiki saltó a punto de atraparla, pero esta fue más rápida, y no consiguió más que llenarse de lodo.

K: Mmm, esa rana es muy traviesa....

A: Jajaja, ven Kiki, regresemos a casa para que tomes un baño, bueno, en realidad, todos tenemos que tomar uno.

Y así fue. Regresamos y  yo me encargué de bañar a Kiki en mi casa, mientras Alde iba a la suya a hacer lo mismo. Regresó justo cuando había terminado de duchar a Kiki.

A: Ve a alistarte mientras Kiki cena.

M: Ahora salgo.

Me fui al baño y mientras tomaba una ducha, solo escuchaba las carcajadas de Aldebarán acompañadas por las pequeñas risas de Kiki. Salí y me vestí, para arropar a Kiki y poder salir a caminar junto a mi torito.

M: Ya nos.....¿Y Kiki?

A: Ya está durmiendo.

M: Voy a verlo y nos vamos.

Regresé al cuarto de Kiki, besé su mejilla y salí con Alde, quién me esperaba contemplando el acogedor brillo de la Luna.

M: Ven, sigueme.

A: ¿A dónde vamos?

M: Al bosque de siempre.

A: ¿Cuál de todos?

M: Al que íbamos de niños............Ahora que lo pienso, siempre que salgo a algún bosque, y pasa algo, mmm, bello, es en ese lugar frente al lago.

A: ¿Cómo que cosas  te han pasado?

M: Bueno, ahí pasábamos la mayor parte del tiempo tu y yo de niños, y además, fue donde decidimos ser novios.........

A: -Sonrojado- Es cierto........en ese lugar fue donde descubrí que te amaba......

Ya habíamos llegado, entonces nos sentamos y fui el primero en hablar.

M: ¿Desde cuándo sientes -amor por ti- Si......

Me sorprendió que Aldebarán hablara sin dificultad alguna sobre ese tema, pues generalmente le avergonzaba.

A: Pues, desde siempre. Al principio era un cariño hacia ti, pero del tipo de amistad. Y poco a poco, conforme fui creciendo y te fui conociendo más, me di cuenta que lo que sentía por ti era algo más. Y hasta cierto punto, me di cuenta que era mutuo.

M: -Sonrojado- Si, es cierto. Sentía lo mismo por ti, e intentaba averiguar si te gustaba, y por eso a veces actuaba algo raro.......y de hecho, creí que yo no te gustaba, porque nunca correspondías.....

A: No, es solo que....era algo vergonzoso.

M: Bueno, y, ¿por qué te sonrojaste hace rato?

A: ¡Ah, eso!, ya lo había olvidado........fue porque me di cuenta que la vida a tu lado es mejor, incluso increíble, y por un momento sentí como si estuviéramos solos, entonces, voltee y vi tus ojos..........aún no entiendo porque, pero me cautivaron y me......no sé, como si me hubieran acogido, me sentí......feliz........jajaja, sonó algo raro, ¿no crees?

M: Pues tus palabras, para mi, sonaron llenas de afecto.

A: Y estás en lo cierto Mu.........-Suspiro- Te amo...

Alde se acercó a mi, tomó mi cuello, y me besó. Yo le correspondí aceptando sus caricias, y mientras más tiempo pasaba, más se aceleraba mi corazón, y nuestros cosmos iban en aumento. Nos separamos y nos quedamos viendo de nuevo, a la Luna. Alde la miraba con tal aprecio, como si de algo importante para el se tratara.

M: Torito, ¿puedo........¿puedo tomar tu mano?

Aldebarán levantó su ceja, bueno, el lado izquierdo de esta, y me miró extrañado.

A: ¿Por qué lo preguntas?

M: Es que hay veces en que actúo algo rápido, ye incomodo.

A: Está bien Mu, no tienes porque preguntar, aunque si, vas a veces muy rápido, pero no me incomodas, solo me tomas por sorpresa......Jajaja, no vuelvas a preguntar Mu, tienes toda la libertad de tomarla cuando quieras.

Hice lo que el me pidió: tomé su mano. Metí mis dedos entre los suyos y ambos cerramos nuestras manos. Yo bajé la mirada hacia nuestra ahora posición, y solo me acerqué más a Alde.

M: Te amo torito, y mucho......

A: Y yo a ti, Mu.

M: ¿Te puedo preguntar algo?

A: ¿Qué es ese algo Mu?

M: ¿Por qué decidiste cambiar tu forma de actuar?

A: Pues lo hice por ti, y por Kiki.

M: Eso lo sé, pero......¿no hay algo más?

A: No.......tal vez solo fue porque quería, bueno, en verdad quiero estar a tu lado, y si eso implica cambiar algo, para beneficiarnos a ambos, entonces, estoy dispuesto a hacerlo......¿Por qué preguntas?

M: Pues, es solo curiosidad.........Regresemos, se está haciendo tarde.

A: Vamos.

Caminamos de vuelta al santuario, específicamente a mi casa. Ya ahí nos cambiamos, recostamos, y nos dimos "Buenas Noches". De nuevo no podía dormir. No dejaba de pensar en como Aldebarán ya no era tan reservado, inclusive, si no hubiera cambiado, esa pequeña plática que tuvimos habría durado horas. Estaba dispuesto a voltear, cuando Aldebarán se giró y me abrazó acostado.

M: -Susurrando- Alde- Nada. -ALDE- De nuevo nada. "¡Está dormido!, ¡y aún así me está abrazando!"

Me dejé ser protegido por los brazos de Alde, hasta que por fin el sueño llegó a mi, y caí en los brazos de Morfeo.