Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XV

Mu.

Después de algunas horas, volvimos al Santuario, ahora todos juntos. Shaka permanecía callado, a pesar de que sabía que yo no estaba bien. ¿Yo tenía la culpa? ¿Había reaccionado mal? ¿Lo había ofendido? Vale. Si eso había sucedido, me disculparía con el después. Ahora debía... ¿Hablar con Aldebarán? ¿Por qué, si el del problema era yo? ¿Entonces debía pedirle ayuda? ¿Comentarle lo que sucedía? En vez de actuar, terminé suspirando. ¿Era tan vergonzoso hacerlo? Los cinco subimos las escaleras hasta Aries juntos. A partir de ahí, Shaka, Milo y Aioria se fueron por su cuenta. De nuevo estaba solo con Aldebarán. Entramos en silencio. Lo único que alcanzaban a percibir mis oídos era el sonido del metal de nuestra armadura al chocar con el suelo. Kiki había salido, supuse yo, pues no salió corriendo a abrazarme en cuanto cerré la puerta. Ya era costumbre suya hacerlo. Acababa de resolver dudas mías, y surgían nuevos enigmas. ¿Cuándo terminaría? Únicamente cuando hablara con Aldebarán, pero, ¿Cómo reaccionaría? ¿Estaría enojado conmigo después de esto? Si yo le había dicho que confiáramos el uno al otro, ¿Por qué yo no lo hacía? Era irónicamente vergonzoso. ¿Qué otra opción tenía? 

- Mu. ¿Qué sucede? ¿Tienes algo que decirme? Estás muy callado.

Estábamos aproximadamente a dos metros de distancia. Sin darme cuenta, había cerrado la puerta de Aires, pero me había quedado de pie frente a ella, con mi mano todavía en el picaporte. Corrí hacía el sin pensarlo dos veces. Me paré de puntas, tomé su rostro con mis dos manos, y luego lo besé. Segundos después me retracté y di media vuelta. ¡¿Pero qué me sucedía?! ¡Había actuado por impulso de nuevo! ¡Tendría que explicarlo todo de nuevo! Sostenía mi cabeza con ambas extremidades. ¿Ahora que haría?

- Eh, Mu.

Aldebarán se acercó a mi, y me abrazó. Rodeaba mi cuerpo con sus brazos. Yo no podía extender mis brazos si quiera un milímetro. Estaba atrapado. No había escapatoria. Tenía que hacerlo ya.

- No - sollocé. ¿Ahora qué me impedía soltar mis lágrimas? - . No lo merez...

- Sh - pronunció lentamente mi pareja - . Calma.

¿Y si reaccionaba mal, así como lo había hecho con Shaka? Lo arruinaría todo, ¿cierto? No había dudas de la posibilidad de que sucediera aquello, y aún así, Aldebarán seguía a mi lado. Me apoyaba. Posé difícilmente mi mano derecha en el pecho de mi novio. Entendió que debía separarse para hablar, aunque no lo deseaba.

- Perdóname - dije difícilmente. Me esforzaba por no derramar ni una lágrima más - . Yo no... Yo no pensé con claridad - expresé pesadamente. Me costaba trabajo pronunciar las palabras de forma continua sin que me faltara el aire.

- ¿Por qué debo hacerlo? - dijo Aldebarán tranquilamente. Se notaba que el no tenía la intención de empeorar el asunto, y seguramente se lo tomaría con calma. De hecho, ya lo estaba haciendo. ¿Cambiaría de actitud al saber lo que había pensado y sentido? Seguro que sí.

- Al principio de esto, yo dije que debíamos tratarnos como iguales. Querernos. Respetarnos. Confiar el uno en el otro.

- Así es - contestó Aldebarán. De pronto abrió sus ojos. El se expresó con preocupación - . ¿Fui grosero en algún momento?

- No, no. Esto no tiene nada que ver contigo.

Era momento de decirlo. ¿Por qué costaba tanto ser sincero? De nuevo, no estaba cumpliendo otra de las cosas que yo había pedido. ¿Qué me pasaba? Inhale y exhalé repetidas veces hasta que cesaron las ganas de expulsar el llanto.

- ¿Qué sentido tiene enamorarse de alguien? Yo pido, y no se como actuar ente diversas situaciones. Tu expresabas que era difícil para ti expresarte ante los demás. Ahora estoy seguro de que yo también. ¿Para qué seguir con esto? Lo único que haga es empeorar... Agh. Te vi con Aioria y Milo. Me puse celoso. ¿Qué más da? ¿Para qué hablamos si ambos sabemos que todo va a irse por la borda?

- Basta - expresó Aldebarán. Su tono no era de enojo. Por el contrario, permanecía calmado. 

- ¿Qué? - pregunté. El dio un paso hacia mi. De nuevo estábamos frente a frente. Había muy poca distancia entre nosotros.

- Basta. Preguntaste el sentido de enamorarte de una persona. Todos cometemos errores. Hoy lo hiciste, pero, como bien pronunciaste, ¿Qué más da? ¿No se supone que somos humanos? Protegemos a una diosa, y pertenecemos al rango más alto del Santuario, y, a pesar de todo eso, cometemos equivocaciones - expresaba Aldebarán moviendo sus brazos mientras explicaba - . ¿Qué por qué nos enamoramos? ¡Es simplemente normal, y no lo puedes evitar! Pero lo más importante en una relación Mu, es que siempre habrá alguien que te haga entrar en razón cuando la pierdas, y que te amará sin importar cuan negatividad haya en tu vida por determinados momentos. Esa persona, Mu, estará contigo cuando más lo necesites.  ¿Qué para que te enamoras? ¡Para experimentar un sin fin de emociones al momento de pasar tiempo con tu pareja! ¿Qué más da lo que pase alrededor? 

- ¿Cómo... Yo no... ¿Por qué lo haces?

- ¿Hacer que, Mu? Somos novios, ¿no? Prometiste que me ayudarías. Yo prometí que te ayudaría, y lo estoy cumpliendo. Porque yo... Porque yo te amo. Tan solo eso.

Aldebarán sonreía. Yo fruncía mi ceño, lo relajaba, presionaba mis párpados para evitar llorar, sonreía y repetía todo de nuevo. ¿Preocuparme por lo que sucedería después? ¿Para qué? Ahora fui yo quién inició el abrazo entre los dos. Permanecimos así durante un buen rato. Ni siquiera me percaté de cuanto pasamos en la misma posición. Extrañamente no me había incomodado o entumido. Kiki apareció minutos después. Toda marca de nuestra difícil conversación había desaparecido, así que no hubo necesidad de más explicaciones. No nos había encontrado abrazados. 


"Se tienen que luchar por lo que se quiere".


Esas palabras resonaron en mi cabeza hasta mi fin. Ese día, cuando finalmente llegó el momento de luchar, comprendí el por qué.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro