Mu.

Ya había pasado alrededor de un mes, y prácticamente no había cambiado nada en mi vida. Kiki quizá mostraba más confianza del Santuario que antes, pero no más. Veía a Aldebarán, sí, pero no en privado. Generalmente solo venía a platicar, o incluso Shaka lo acompañaba en ocasiones. ¿Y sobre ser pareja? Parecía más amistad que otra cosa. De vez en cuando, al caer la noche, Aldebarán besaba mi mejilla por cortos períodos de tiempo para después irse a Tauro. ¡Ni siquiera lo hacía en los labios! Entendía que quizá era algo difícil para él, pero ¿por qué simplemente no pasábamos de leves caricias? El estar involucrado como pareja implica el platicar con la otra persona, y demostrarle lo que sientes por ella. Y en nuestro caso, eso no sucedía. Me levanté temprano, dejé el desayuno listo para cuando Kiki despertara, y emprendí el camino hacia la Casa de Virgo. Al parecer, Aldebarán se había despertado aún más temprano para hacer algo, pues no había rastros de el en su Casa. Después de subir demasiadas escaleras y saludar a Aioria, llegué a donde esperaba que estuviera mi amigo. Toqué la puerta un par de veces, y fue que Shaka salió.

- Supongo que necesitas platicas, ¿cierto? - dijo bromeando. Al menos la rutina de siempre había sido rota.

- No sé qué hacer - contesté. Esta vez no quería pasar, así que comencé a hablar -. No logro entender que es lo que sucede.

- ¿Y qué es lo que pasa?

- ¿Por qué no demostrarle tus sentimientos a alguien? Desde el principio supe que sería difícil, pero Aldebarán y yo convivimos más seguidamente, y aun así las cosas no han cambiado. ¿Cómo se supone que tenga una relación con el si se mantiene siempre igual?

- Es que tú también debes cambiar.

Fruncí el ceño. ¿Qué debía cambiar? ¿Shaka estaba diciendo que el que se estaba equivocando era yo?

- Aldebarán no va a hacer nada si tú no haces algo.

- ¿Y qué voy a hacer? Platicamos, lo abrazo y le hablo. ¿Qué es lo que el necesita?

- Simplemente demuéstrale que confías en él. Si con eso Aldebarán no está convencido, intenta platicar con el sobre esto que te está inquietando.

- Bien. Hablo con él, ¿pero qué? ¿Toda la relación se va a tratar de que yo haga todo y el nada?

- Él no va a hacer nada si no ve que en verdad lo amas.

- ¿Pero por qué es necesario que se comporte así? Si en verdad yo le gustara no actuaría de tal forma, ¿cierto? Es más, ni siquiera estaría hablando sobre esto contigo.

- Está mal lo que hace, Mu. Yo lo entiendo perfectamente bien, pero ahora te hago la misma pregunta a ti. Si en verdad te gusta, ¿por qué no se lo demuestras o actúas para el beneficio de ambos? Yo no soy quién para contarte la infinidad de razones por las que se comporta así. Debes averiguarlo por ti mismo y ayudar a Aldebarán., porque es lo que el necesita. Esto va más allá del ser pareja, es el ser amigos. ¿Y cómo va a mejorar tu situación? Yendo a hablar con él, simplemente.

Milo había mencionado que había visto a Aldebarán en uno de los campos fuera del Santuario. Según él, permanecía parado viendo algunas flores, así que decidí apresurarme a llegar al lugar para poder hablar con él. Kiki mencionó que no era necesario que alguien lo cuidara, pues iría a entrenar al coliseo. Llegué donde Aldebarán después, y efectivamente, parecía perdido en sus pensamientos, y además sonreía.

- Aldebarán - dije, aunque volteó a verme hasta que posé mi mano sobre su hombro.

- ¡Ah, hola Mu! - expresó alegre, aunque se desconcertó enseguida - Me parece que he estado aquí más tiempo del que deseaba. En fin, ¿qué sucede?

- Necesito hablar contigo.

- ¿Sobre qué? - preguntó. Tenía la certeza de que sabía que tema deseaba tratar, aunque decidí explicarle todo a fondo.

- No entiendo que está pasando. Yo te amo, y tú me amas, según parece, y aun así ninguno hace algo por darlo a entender. Si este sentimiento es mutuo, ¿por qué siento que nada ha cambiado? Ni siquiera hemos hablado sobre nuestro "noviazgo" durante el tiempo que se supone llevamos juntos. Si, nos vemos, pero parece que es más por deber que por que en verdad lo deseemos.

- ¿De nuevo crees que todo esto es mentira, Mu?

- Si, si lo creo. Ni siquiera te atreves a besarme en los labios, y no has mencionado nada sobre tus sentimientos. ¿Qué quieres que piense sobre tu actitud? Lo único que llega a mi mente es lo peor.

- ¿Si no estuviera enamorado de ti te habría besado?

- Es que es lo mismo de la otra vez. ¿Por qué no lo expresas? Por las causas que sean, te es difícil. ¿Qué no se supone que para eso estoy yo? ¿Qué no es el apoyo una de las funciones de los amigos y las parejas? ¿Para qué quieres tener una relación si no dejas que te ayuden? ¿Cómo pretendes avanzar si no haces nada por ello?

- Lo he intentado. - se limitó a decir. Ya no sabía que más hacer. Quizá lo más sencillo sería simplemente irme y dejar de lado la idea de que tendría una relación amorosa.

- Bien, lo haré. Pero si algo sale mal, entonces juro que no volveré a...

- ¿Enamorarte? - dijo Shaka completando mi frase- Es simplemente imposible.

- Agh. ¿Sabes? Creo que es más fácil mover mi torre que hablar con Aldebarán y seguir con esto.

- Mu, el amor no debe ignorarse. Apuesto a que Aldebarán va a aceptar ser tu pareja si tú se lo propones. ¿Y que si algo sale mal? No importa si es al iniciar tu relación, en el medio o al final. Se va a resolver si ambos llegan a un acuerdo.

Suspiré. Ahora, además de todo, no entendía por qué quería seguir con esto. Er más fácil dejar de lado el asunto como había hecho con muchos otros, y aun así, quería seguir intentando hablar con Aldebarán.

- Mira: yo quiero estar contigo, pero no sé cómo. Podemos llegar a...

No pude terminar de hablar, pues repentinamente Aldebarán me besó, y en los labios. Quedé tan desconcertado, no solo por sus acciones sino también por sus palabras que no volví a pronunciar palabra aquella noche con él.

- Quién debe disculparse y buscar una solución soy yo. Entiendo que lo que estoy haciendo no está bien, y que te está perjudicando a ti, aunque yo no lo desee. No voy a permitir que te suceda algo, Mu. Por eso quiero cambiar. Tan solo te pido que vayamos lento. Prometo hacer todo lo posible por que nuestra relación dure eternamente si es posible, pues es lo que quiero, pero para eso necesito entenderte y que me entiendas. ¿Quieres más pruebas para demostrarte que te amo?

Había balbuceado un poco al pronunciar las últimas dos palabras, pero aun así siguió con la misma postura firme y decidida que había decidido tomar al iniciar nuestra conversación. Negué lentamente con mi cabeza. El suspiró, y pareció tranquilizarse. Finalmente asintió.

- Lo siento Mu, enserio. Pero, como ya dije, voy a hacer lo posible por mejorar la situación.

Ningún sonido salía de mi boca. Ni un suspiro, ni un monosílabo, y mucho menos una palabra u oración. Estaba mudo.

- Yo... ¿Quieres permanecer aquí, Mu?

Moví de un lado a otro mi cabeza, dando entender que no era así.

- Vamos. Ambos tomamos el mismo camino, y al menos tu destino no está muy lejos de aquí, pero desearía que...fuéramos juntos, si no te importa.

De momento a otro, Aldebarán había cambiado por completo su actitud, y te dejaba completamente desconcertado. Parecía otra persona. Volví a asentir, y caminamos uno junto al otro aunque sin pronunciar palabra alguna hasta que llegamos a la Casa de Aries.

- Buenas noches, Mu - dijo mi novio antes de irse -. Te veo mañana, ¿sí?

Moví mi rostro y entré. ¿Qué sucedería después? ¿Aldebarán cumpliría lo que había dicho?