El joven observó a BaekHyun de pies a cabeza con el ceño ligeramente fruncido y un brillo de curiosidad en los ojos.

—¿De dónde te conozco...? —Susurró observándolo con los ojos entrecerrados.

Byun inclinó levemente la cabeza a un lado, observando al muchacho con cuidado; pero no creía haberlo visto antes.

—Tengo tu imagen... en blanco y negro —murmuró el muchacho parpadeando varias veces—; ¿papel periódico? Oh por dios... —La mandíbula se le descolgó.

—¿Qué? —Exigió el castaño.

—¡¿Eres un asesino?! ¡¿O un ladrón?! ¡Seguro que te vi en un anuncio de 'Se busca'! —Exclamó el menor con una amplia sonrisa en los labios, lo que hizo estremecer al mayor.

—No, no, no, nada de eso —espetó Byun negando.

—¿JiMin? ¿Quién es? —Oyó la voz de su amigo desde el interior y una corriente nerviosa surcó su columna.

—Un asesino serial —respondió el menor alegremente.

YoonGi llegó a lado del muchacho y frunció el ceño hacia el castaño; mostrándose más molesto que sorprendido.

—¿Qué quieres, BaekHyun?

—¡¿Qué?! —Gruñó el menor.— Así que tú eres el idiota de la llamada —dijo entre dientes, con un tono de voz completamente gélido y amenazador.

El rubio tragó con fuerza, pero obligando a su cuerpo a no retroceder aunque sus piernas se sintieran como gelatina.

—¡Te dije que no volvieras a acercarte a mi Hyung! —Exclamó el niño con la mandíbula y los puños apretados.— ¡¿Acaso quieres morir?!

—Está bien, JiMinnie, yo me encargo —dijo Yoon dando un paso al frente.

—No, déjalo —pidió Baek con un suspiro—; me merezco que me rompa todos los huesos y entierre mi cabeza en cemento por lo estúpido que he sido contigo.

Tragó llenándose de fuerza.

—Así que adelante niño, dame tu mejor golpe —accedió cerrando los ojos y preparándose para el impacto.

Pero nada llegó.

Con curiosidad, abrió los ojos uno a uno y se enfocó en la mirada curiosa del menor delante de él, quien, tras dedicarle una sonrisa dulce, golpeó su estómago con un gancho que lo dejó automáticamente sin aliento.

—Esa es por hacer llorar a mi Hyung —susurró en su oído antes de darle una patada en la canilla, provocando que Byun cayera con un grito adolorido—, y eso es por si acaso.

—JiMin, ya fue suficiente —ordenó YoonGi acercándose al castaño y ayudándolo a levantarse.

—De verdad lo siento, Suga —lloriqueó BaekHyun cojeando hacia el interior del departamento.

El compositor sonrió divertido y ayudó a su amigo hasta el largo sofá de su sala.

—¿Deseas algo de tomar? —Ofreció el menor nuevamente con dulzura.— ¿Veneno, quizá?

—JiMinnie...

El menor rodó los ojos ante la advertencia de su Hyung y se alejó de la sala dejando a los amigos solos para que pudieran conversar.

—Tienes un excelente guardaespaldas —dijo BaekHyun mientras iba recuperándose. Suga sonrió y asintió.

—¿Qué haces aquí Baek? ¿Qué necesitas? —Preguntó yendo directamente al grano.

El castaño suspiró entristecido y negó.

—Nada, Yoonnie; lo prometo —le sonrió suavemente—. Vine a pedirte disculpas por todos los malos ratos que te he hecho pasar y a agradecerte por la ayuda brindada a lo largo de los años.

El ahora pelinegro asintió y se sentó en el sofá pequeño frente a su amigo.

—Tus papás hablaron con los míos, dijeron que te internaron, ¿fue muy grave? ¿Cómo te sientes?

La preocupación en la voz y la expresión del más pálido humedeció la mirada de Byun.

—Te quiero, ¿sabes? Muchísimo —declaró.

Suga asintió y estiró su mano hacia Baek, quien no tardó en tomarla y estrujarla entre las suyas.

Pasaron aquella tarde hablando sobre los días de infancia que vivieron juntos, con el castaño cumpliendo su parte de la terapia y disculpándose por todo lo que había pasado entre ellos, aún cuando el pálido intentó detenerlo.

—¿Volverás a ser el Manager de Cromo? —Cuestionó pasándole un tazón de ramen recién cocinado.

—¡OH POR DIOS! ¡Por eso te reconozco! —Gritó JiMin desde la cocina, para correr hacia la sala con el recorte de periódico de hace un año donde anunciaban la identidad de Cromo, foto en la cual apareció BaekHyun y KyungSoo, a quien, en esa época, confundieron con su pareja.

El castaño rió tomando el recorte entre sus manos y suspiró.

Había pasado tanto desde ese día, que ni siquiera se sintió parte de esa historia, como si aquel sujeto rubio, despreocupado fuera alguien totalmente diferente.

—Cromo tiene a su novio manejando su carrera ahora, no me necesita —dijo con una suave sonrisa—; y cuando volví con TaeYeon dejé todo de lado, luego enloquecí...

Bufó con sonrisa vacía y se encogió de hombros.

—Voy a tomarme un tiempo para ver bien qué es lo que quiero hacer ahora.

Suga compartió una mirada con el menor y luego se estiró hacia su castaño amigo.

—Él es Park JiMin —dijo señalándole al más joven, quien se puso de pie con una amplia sonrisa en los labios.

—Mucho gusto —dijo inclinándose hacia BaekHyun, quien sonrió devolviéndole el saludo.

—Él es un bailarín, pero además tiene un increíble oído musical y creo que su voz es maravillosa —se encogió de hombros, Byun asintió—. Me gustaría pedirte que lo entrenes y seas su manager.

La boca del castaño cayó golpeando sus zapatos.

—Suga, yo...

—No tienes que decidir ahora —dijo tranquilamente—; sé que te alejaste del mundo de la música y...

Suspiró.

—Piensa en ello; si decides que no es lo que quieres, me lo dices y lo olvidamos, ¿de acuerdo?

BaekHyun respiró profundamente y asintió.

—Perfecto, cenemos.

🐶.❤️‍🩹.🦒

—BaekHyun-sshi, ¿quiere ramen? —Ofreció JiMin con una suave sonrisa.

Aunque Byun aún no había aceptado la propuesta de su amigo de ser el manager de su novio, sí había decidido ser el mentor del pelinegro menor, enseñándole todo lo que sabía sobre el manejo de su voz, satisfecho ante lo talentoso y dedicado que era el muchacho.

Byun dejó las partituras con las que habían estado practicando antes y siguió al más joven a la cocina, sonriendo ante su semblante emocionado.

—¿Yoonnie no vendrá a cenar? —Preguntó sentándose a la mesa mientras el pelinegro terminaba de colocar los cubiertos.

—No, aún tiene trabajo por terminar —suspiró—; pero iré a verlo más tarde, quiero acompañarlo por si decide amanecerse... otra vez.

Rodó los ojos y negó mientras el mayor sonreía complacido con el cuidado y el cariño que el joven de labios gruesos le daba a su amigo.

—¿Te importa si pongo música? —Preguntó el menor sentándose frente a BaekHyun.— Suga Hyung me pidió que analizara esta canción y no he podido hacerlo por mis prácticas...

Mordió su labio y se concentró en buscar el título de la melodía indicada por su novio.

—Adelante —respondió el mayor tomando una cuchara y llevándose una buena cantidad de arroz a la boca.

JiMin presionó el botón de reproducción y un efecto de sonido en crescendo llenó el espacio antes de que una voz en extremo familiar comenzara a cantar, provocando que BaekHyun se atorara al oír la primera frase y saliera corriendo hasta el fregadero para escupir la comida y salvarse de morir ahogado.

¿Acaso estaba soñando? ¿Qué rayos significaba esto?

El rubio regresó con paso decidido hacia el más joven y le quitó el teléfono para detener la canción y obtener unas cuantas explicaciones.

—¿Quién te pasó esto? ¿Suga? —Cuestionó directamente; el menor frunció el ceño y asintió antes de recuperar su celular y ponerlo en su bolsillo.

—¿Por qué tanto escándalo? —Preguntó ligeramente burlón antes de sentarse a comer, mostrando completa indiferencia al ataque de nervios que estaba teniendo BaekHyun.

—Esa canción... la escribió ChanYeol, ¿cierto? Park ChanYeol —indagó colocándose nuevamente frente al menor.

—Sí, ¿por? —Dijo el de mejillas redondeadas tomando un poco de fideos con sus palillos y sorbiéndolos con gusto.

—¿Lo conoces? ¿Lo has visto?

JiMin observó al mayor y quiso reír ante lo poco sutil que era su interés por el gigante, pero decidió seguirle la corriente y fingir que no conocía de inicio a fin su historia con el productor Park.

—Mmm, sí; vive acosando a mi Hyung —renegó.

El castaño sonrió recordando los juegos entre los compositores y suspiró extrañando nuevamente al más alto.

—¿Puedo escucharla ahora? —Insistió el menor volviendo a sacar su teléfono.— Si no escribo una crítica para cuando vaya al estudio, mi Hyung se enojará.

BaekHyun asintió y respiró profundamente, preparándose para lo que venía.

—Hola, ángel —cantaba ChanYeol—, eres una obra maestra; y cuando miro al cielo solo puedo verte a ti. Incluso si las luces de la ciudad se apagaran y la luna desapareciera, todo seguiría estando iluminado, porque tengo una brillante estrella que cayó del cielo, y esa eres tú. —Su cuerpo se estremeció.

La calidez de los sentimientos que el gigante siempre le había demostrado estaba explícita en su música, desde el ritmo animado, pasando por las brillantes notas, hasta la sinceridad de su letra; casi podía sentirlo frente a él, con aquella sonrisa enorme y torpeza adorable que lo caracterizaba.

—Sigo riendo por alguna razón cada noche, incluso cuando cierro los ojos no puedo dormir; me quedo despierto toda la noche pensando en ti, en esa brillante sonrisa que me hace suspirar.

BaekHyun sonrió ante su corazón siendo descrito a la perfección por el más alto.

—Probablemente debes tener alas escondidas en tu espalda —la mandíbula del mayor cayó y se golpeó contra la alfombra ante el uso de la frase que recordaba haber oído de Park cuando estaban de viaje y se negaba a seguir siendo llamado "ángel"—. Cualquiera puede ver que tú eres mi único ángel: puedo volar si estoy contigo.

Sus ojos se humedecieron y tuvo que apartar la mirada para evitar que JiMin lo viera en ese estado.

—Los cielos te lo han dado todo, y ellos te dieron a mí. Protegeré tu corazón para que nunca sea lastimado, nunca se romperá o dañará; te protegeré, te prometo que viviré para ti.

Sin poder soportar un segundo más del recordatorio explícito del verdadero cariño que había perdido a causa de su estupidez, el castaño apagó el teléfono del más joven una vez más y dejó caer la cabeza contra la mesa.

—¿Estás bien? —Preguntó el muchacho observando al mayor con incomodidad.

—¿Sabes cuándo compuso esa canción? —Preguntó Byung evitando mirar al novio de su amigo.

—Mmmm, durante un viaje que hizo al extranjero o algo así —dijo encogiéndose de hombros con indiferencia—; ¿por qué?

—Creo que la compuso para mí —declaró con un hilo de voz que denotaba inseguridad.

—Obvio, eres el único a quien llama Ángel —espetó JiMin rodando los ojos.

Byun se irguió rápidamente y se enfrentó a la mirada del pelinegro, pero el menor continuaba viéndose relajado y ligeramente divertido.

—¿Tanto te sorprende? El hombre vive escribiendo canciones... Ah, ¿crees que eres el único a quien se las dedica? No eres tan importante. —Se quejó comiendo otro poco de fideos con kimchi antes de ponerse de pie.— Sígueme.

El mayor caminó detrás del más joven hasta el estudio de YoonGi y lo observó acceder a un laberinto de carpetas dentro del computador, que lo llevaron a la lista completa de proyectos compuestos por su gigante; ninguna dedicada a BaekHyun.

El labio del castaño fue torturado por sus dientes, intentando aguantar el dolor que sentía al no pertenecer a aquella lista de títulos dedicados a cada una de las personas que su gigante consideraba especiales. Hasta KyungSoo tenía algunas, por dios.

JiMin, al ver el semblante torturado del mayor, y tras reír un poco por el merecido castigo, decidió dejar de ser tan cruel y abrió una última carpeta mostrándole la lista secreta que el gigante sí había compuesto para su querido ángel.

BaekHyun se lanzó hacia la computadora queriendo comprobar que su nombre estaba escrito en cada título y le pidió al novio de su amigo que las reprodujera para él.

Minutos después, el rubio se encontró cubierto de lágrimas ante las maravillosas memorias plasmadas en cada uno de los estribillos, el enojo representado en el ritmo y las fuertes emociones rebosando de la voz grave y ronca de ChanYeol, quien parecía haber creado un álbum de promesas con cada una de las frases dichas desde que se conocieron, mostrándole el futuro que quería tener con él.

Sin embargo, no todo era por completo amor y alegría, algunas letras estaban llenas de furia, enojo, incluso arrepentimiento y el propio dolor del gigante, estrujando el corazón del castaño, quien no podía controlar más los temblores de su cuerpo por el llanto.

—Vaya, te está afectando más de lo que pensé —comentó JiMin mirándolo con algo de arrepentimiento y nerviosismo.

Byun negó y limpió su rostro con los puños, intentando mantener el porte seguro que siempre había mostrado.

—¿Quieres que te prepare algo? ¿Un té? —Ofreció el menor acariciando ligeramente el cabello del mayor.

BaekHyun asintió y se abrazó a sí mismo, era hora de tomar cartas en el asunto.

Olvidé avisar antes qué canciones eran las que mencionaba en cada capítulo; fácil ya no sea necesario pero las diré en orden por si acaso: La que cantó Channie cuando llegaron a Londres fue "24/7"; la que Baek creó para TaeYeon fue "Thunder"; y esta preciosura es "Heaven".

Sé que quizá las reconozcas de inmediato; pero por si acaso, ya que habrán algunas más, iré dejando sus nombres por esta zona, entre las notitas.

Gracias infinitas por leer.