Al día siguiente, Zury se iría a su viaje, y Sweetie se quedará con la princesa y su prima.

Zury: Ok familia, ya me tengo que ir

Princesa: Que tengas un buen vuelo

Zury: Seguro que sí, hija tú ahora eres la cachorra real, cuida bien el castillo

Sweetie: Claro mamá

Zury: Y a tu prima

Sweetie: (Disgustada) De acuerdo

Zury: Adiós a todos

Princesa: Adiós

Zury sube al avión y este despega iniciando su largo viaje. Después de eso, Sweetie y la princesa regresan al castillo, donde Albina se encuentra jugando con los gatitos reales.

Gatitos: (maúllan)

Albina: (Jadea juguetonamente)

Princesa: Ok Albina, la tía Zury ya se fue

Albina: (No responde al sonido)

Sweetie: Como si te escuchara

Princesa: Oh cierto, ¿por qué siempre se me olvida?, No importa, ¿puedes decirle que venga a comer?

Sweetie: Lo intentaré (Empuja a Albina)

Albina: (Se molesta)

Sweetie: (Señala la cocina)

Albina: (Se retira molesta)

Una vez en la cocina, mientras Albina come, Sweetie le habla algunas cosas, pero no le presta atención hasta que...

Sweetie: (Mueve las orejas) ¿Es cierto que tu madre murió de influenza canina?

Albina: (Afirma con la cabeza)

Sweetie: (Habla con las orejas) No lo lamento, tenía que pasar

Albina: (Se molesta y sigue comiendo)

Sweetie: Sin ofender (sigue comiendo)

Al rato Albina deja de comer y se aleja, queriendo estar sola un rato, no le guardaba tanto rencor a su prima, solo se ofendía de vez en cuando.

En la tarde, Sweetie tenía en mente hacerle una broma "inofensiva" a su prima, sabía que Albina siempre se acostaba temprano, así con todo lo que ya sabía de ella armó su plan.

Albina se encerró en su habitación y se durmió un rato, así discretamente Sweetie entró a la habitación, y le amarró a su primita un cohete en su cola.

Entonces Sweetie encendió la mecha y lo que se supone que tenía que pasar pasó, obviamente el cohete explotó haciendo que Albina se despierte de un gran susto sintiendo que su cola se quemaba.

Corría en círculos en su habitación mientras Sweetie la miraba por la mirilla de la puerta llorando de la risa, Albina muy asustada sin saberlo saltó a la ventana de su habitación y se cayó hacia el poso del castillo.

Sweetie No podía aguantar la risa, pero se retiró para no ser descubierta, mientras Albina regresaba toda mojada al castillo con su cola quemada.

Continuará.........................